jueves, 23 de julio de 2015

Sincronicidad e inconsciente colectivo: las tonterías del Dr. Jung

"Jung está más cercano a la parapsicología, que a la psicología evolucionista o a la antropología cultural difusionista."
Gabriel Andrade.


La figura de acción de Carl Jung tiene extasiado al
blogger "Urspo", tal como se muestra en esta
foto de su blog.
El psicoanálisis inspiró una serie de corrientes pseudocientíficas tales como la orgonomía de Reich o el charlacanismo, peyorativo que los detractores de Lacan usan para referirse a sus tesis. Pero una corriente que influiría al surgimiento de la anticientífica psicología humanista, sería la psicología analítica de Carl Gustav Jung.

viernes, 10 de julio de 2015

Homo sapiens ferus. Misterios de los niños salvajes*

Corregido 15/07/2020

"Rómulo y Remo", Rubens, 1618 óleo sobre lienzo,
Roma, Museo Capitolino.
En 1735 el famoso naturalista, padre de la taxonomía moderna, Carlos Linneo publicaba su Systema Naturae, obra en la que da a conocer el sistema de clasificación de especies que todavía es utilizado hasta nuestros días para describir y agrupar las especies de seres vivos. Algo que en nuestros días nos parece curioso en el Systema Naturae, es la clasificación de varias especies de humanos que según Linneo viven hasta hoy. Linneo diferenció el homo americanus, el homo europaeus, homo asiaticus y el homo afer (los “hombres” de Estados Unidos, Europa, Asia y África respectivamente). Linneo incluyó otras dos especies de humanos más: el homo monstruosus, designando a gigantes y enanos; y el homo ferus u hombre salvaje.

Linneo afirmaba que las características del homo ferus eran las de “mutus, tetrapus, y hirsutus”, es decir, mudos, que se mueven en cuatro patas y peludos. Aunque la clasificación antropológica de Linneo está hoy día más que descartada, es interesante notar la atención que ya en las primeras décadas de 1700 tenía el tema de los llamados “hombres salvajes”, criados de manera aislada de todo rastro de civilización. Para ilustrados como Linneo, era obvio que estos no podían pertenecer a la misma especie a la que pertenecían los hombres de la civilización de avanzada, caracterizada por la educación, la cultura y el lenguaje. Desde luego, incluso ya en esos tiempos, no todos concordaban con Linneo.