"Los musulmanes de ahora son el mendigo que pide un taco en la puerta y el dueño de casa le ofrece trabajo de jardinero, lo sienta a la mesa con ambas familias, la del huésped y la del anfitrión. Pero el huésped arroja sobre el mantel las chuletas que le sirven porque son de cerdo y llama puta a la anfitriona por traer escote y pantalones." Luis González de Alba.
Hace unos días el mundo volvió a estremecerse lleno de terror e indignación a causa de un nuevo atentado terrorista musulmán, esta vez en la ciudad de Bruselas, Bélgica. Las investigaciones apuntan a fanáticos religiosos cuyo motivo para causar estas horribles masacres es, a todas luces, puramente religioso. Como resultaría obvio, para aquellos de nosotros que solo expresamos nuestra solidaridad con las víctimas a través de internet, los ensayos críticos sobre la situación actual del islam comienzan a multiplicarse. En este contexto, el periodista mexicano Luis González de Alba publicó una visceral reflexión sobre la islamofobia, o como él la llama, "islamo-odio."
Hay dos puntos en los quisiera concentrarme del escrito de González de Alba: primero, su actitud declaradamente (por él mismo y por sus detractores en redes sociales) de islamofóbica; y segundo, la censura que este periodista y divulgador sufrió en Twitter luego de que su cuenta fuera bloqueada. Comencemos.
sábado, 26 de marzo de 2016
sábado, 19 de marzo de 2016
El Dr. Jaime Maussán, los círculos de cultivo y la Cámara de diputados
El pasado 8 de marzo fue un día de grandes descubrimientos científicos. Por largo tiempo, muchos mexicanos nos habíamos preguntado si existían pruebas de vida inteligente... en la Cámara de diputados. La respuesta tal vez ya la sabíamos: no. Una respuesta que sabíamos en base, por ejemplo, a que la Cámara de diputados no es más que un nido de parásitos que van a dormir y perder el tiempo (si usted dice que no, puede preguntarle a doña Carmelita Salinas). Tenemos más pruebas de la inexistencia de vida inteligente en la Cámara de diputados, como la muestran el diputado panista Gustavo Madero o el chairo de Gerardo Fernández Noroña que estuvo un tiempo bastante cómodo ahí, y muchos otros ejemplos de personalidades que brillan por simplismo, irresponsabilidad e irracionalidad, pero con sueldos que los ciudadanos comunes solo pueden soñar.
domingo, 13 de marzo de 2016
Recomendaciones para la mitad del mes
Mientras la polémica sobre mi respuesta a un vegano racional continúa, aquí dejo algunas de las lecturas que revisé durante febrero y lo que llevamos de marzo. Según yo, todas son interesantes y al ser de temas variados no creo que exista la posibilidad de aburrirse. Desde algunas críticas a ideas populares dentro de los círculos intelectuales modernos, algunas nociones básicos sobre descubrimientos científicos recientes, así como reseñas a temas tan interesantes y variados como las tarántulas, Steve Jobs, economía o las viejas nuevas noticias sobre la inutilidad de pseudociencias como la homeopatía. En fin, espero que disfruten de las siguientes lecturas:
lunes, 7 de marzo de 2016
Aclarar y criticar: respuesta (tardía) a un vegano racional
Mowgli, el niño que de ser un humano cachorro lobo, pasó a ser vegano al lado de Baloo solo comiendo frutos. De seguro, él no estará de acuerdo con mi respuesta. |
"Un ser moral es un ser capaz de comparar sus acciones o motivaciones pasadas o futuras, así como de rechazarlas o aprobarlas. No existen razones para pensar que alguno de los animales inferiores posea esta capacidad." Charles Darwin.
Hacia finales de noviembre del año pasado se publicó una respuesta a mi viejo artículo "¿Por qué no soy vegano?" en el blog Veganismo Racional. Antes de continuar, debo una disculpa al autor de Veganismo Racional por haberme tardado tanto en contestarle. La mejor manera de disculparme que puedo imaginar es ofreciendo una respuesta, creo yo, sólidamente argumentada a sus críticas y comentarios.
Aunque creo que su escrito se encuentra bien estructurado y realmente pone énfasis en puntos cuestionables de mi argumentación, sigo considerando que el veganismo, aunque puede ser justificado racionalmente (como todo lo que usted piense, desde dioses hasta duendes), no es en modo alguno una vía para la "superioridad moral" a nivel individual o social, y sigo sosteniendo que pensar en una futura sociedad vegana es irreal y fantasioso por buenas razones. Estos dos puntos los dejaré para el final de esta entrada; por el momento, concentrémonos en los puntos que menciona nuestro amigo vegano: