"El rechazo envarado de un coro de científicos no establece contacto con las necesidades sociales que la astrología -por muy inválida que sea- afronta y la ciencia no." Carl Sagan.
Un punto bastante interesante para mí entre las discusiones de este año que terminó fue el encontrarme con el renovado debate sobre la astrología, una de las pseudociencias clásicas de denuncia del canon escéptico. Criticada desde los tiempos en que escribía Agustín de Hipona (alías San Agustín), la astrología es un blanco viejo, y algunos dirían que ya es un punto demasiado aburrido para volver a tratar. Después de todo, lo que los escépticos tenían que decir sobre la astrología ya está dicho desde hace tiempo (por lo menos, desde los tiempos de San Agustín), ¿no? Bueno, por lo visto no, según nos muestran dos trabajos independientes publicados en 2016.
Y es que, a 41 años del clásico manifiesto "Objections to Astrology", de Paul Kurtz, Bart J. Book y Lawrence E. Jerome, publicado en The Humanist; y a 30 años del también clásico artículo monográfico de Geoffrey Dean "Does Astrology Need To Be True?", publicado en Skeptical Inquirer, el filósofo de la ciencia Ian James Kidd, y el mismo investigador Geoffrey Dean por su parte, comenzaron la controversia por separado con dos artículos, creo yo, en camino de volverse nuevos clásicos sobre el tema: Kidd, profundo estudioso del pensamiento de Paul Feyerabend, publicó un artículo titulado "Why did Feyerabend Defend Astrology?" para la revista Social Epistemology, donde resaltan los puntos importantes de las críticas de Paul Feyerabend al manifiesto contra la astrología de Kurtz, Book y Jerome. Por su parte, Dean publicó para Skeptical Inquirer su artículo de portada titulado "Does Astrology Need To Be True? A Thirty-Year Update", donde reseña los estudios controlados que se han llevado a cabo para averiguar si la astrología es efectiva en algo y por qué, a pesar de la negativa de todos los estudios serios, la astrología sigue tan viva y presente en nuestra sociedad actual.