Hace unos días decidí reintegrarme a Twitter con un nuevo perfil (ya que olvidé la contraseña del anterior). Desde Twitter, lo admito, es mucho más fácil enterarse de varias noticias interesantes a la vez. Pero si hubo una razón importante para volver a la mencionada red social fue para observar de cerca las bobadas de Jaime Maussán o "El honorable ratón", como le encanta llamarlo Héctor Chavarría (mouse, "ratón" en inglés, que se pronuncia "Maus"; y San, que en japonés es "honorable": Maussán = Honorable ratón). Y es que Maussán es sin duda un divertido caso de estudio. El charlatán típico que reniega de la ciencia y de sus detractores, haciéndose la víctima de prejuicios y envidias de otros, pensando que, ya que en el pasado muchos se burlaron de genios como Galileo, entonces eso debe significar que cualquier payaso que dé risa debe tener la razón.
Maussán es el mejor caso en español que nos muestra lo caduco y rancio que es el supermercado para-anormal: no es más que el reciclaje de casos y opiniones refutadas hasta el cansancio, combinadas con mala divulgación y mucha autopromoción, pero ni un solo logro, ni un solo descubrimiento ni nada que realmente valga la pena para dar un seguimiento más profundo. Ese es el mundo de los ovnis, reciclando hasta el cansancio lo mismo. ¿No me cree? visite entonces el sitio web de Tercer Milenio o su "noticiero" T3M (del cual se pueden encontrar los más cómicos casos, como este de unos soldados rusos convertidos en piedra por los aliens, refutado fácilmente por Leopoldo Zambrano).
Para demostrar nuestro punto, veamos algunos de los tweets más cómicos del "Honorable ratón", junto con una pequeña respuesta de mi parte, esperando (sentado, para no cansarme) a que este curioso personaje me responda algo coherente (si es que lo llega hacer, en vez de ignorarme, como a cualquiera que le desmiente un error o un bulo).
domingo, 26 de febrero de 2017
domingo, 12 de febrero de 2017
Día de Darwin: El creacionismo refutado por Darwin
Nos encontramos celebrando el Día de Darwin, y como cada año, aquí lo festejamos con un artículo sobre la vida y obra de uno de los más grandes científicos de la historia: el naturalista Charles Robert Darwin (aquí pueden ver los artículos del 2012, 2013 y 2016. Muy bien, lo confieso, no escribí nada aquí en 2014 y 2015). Su obra capital Sobre el origen de las especies por medio de selección natural, o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la existencia, o sencillamente, El origen de las especies, fue publicado (muy probablemente) un 24 de noviembre de 1859 por la editorial John Murray. De esta primera edición solo se puede encontrar en las colecciones de libros raros. Aunque existen varias reediciones modernas. La reproducción más popular de esta publicación en el siglo XX fue la edición facsimilar hecha por Ernst Mayr, prologada por él mismo y publicada en 1959 por Harvard University Press, según nos cuenta la historiadora de la ciencia, Janet Browne, en su bello librito La historia de El origen de las especies de Charles Darwin (2008). Pero la primera edición no fue la definitiva, y Darwin corrigió y aumentó su obra con el paso de los años.
domingo, 5 de febrero de 2017
Mi opinión sobre... Rius, el maestro y el magufo
Dibujo de Rius hecho por Rius. |
El Manual del Perfecto Ateo es un librito bello y muy bueno para cualquiera que comienza a sentir dudas sobre la existencia de deidades. Por mucho tiempo admiré a Rius, tanto por su ateísmo, como por su crítica social en la que incluso ha llegado a mejorar, corrigiendo sus críticas (por ejemplo, su cambio de opinión sobre la dictadura de Fidel Castro. En Cuba para principiantes y Cuba libre es un lame botas de Castro, mientras que en Lástima de Cuba ya nos habla de su decepción por la dictadura). Su Diccionario de la estupidez humana es un clásico muy recomendable también.
Pero junto a su innegable valor en libritos divulgativos, se encuentra también su parte anticientífica como auténtico promotor de tonterías contra la ciencia y la tecnología. Dividamos la obra de Rius entre lo bueno, lo malo y lo feo que nos puede "enseñar" este monero: