"Se trata de hacernos creer que lo que hacen los fascistas no es fascismo; que lo que hacen quienes se oponen al fascismo sí lo es. Es una jugada orwelliana; manipular las palabras para controlar el entendimiento: la guerra es la paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es la fuerza."
Maik Civeira.
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Sin duda, publicidad convincente para quien no sabe historia... o sea, para un potencial gran sector de la población, por desgracia. |
Hace poco más de un año que terminé una miniserie de cuenta regresiva que llamé "
Los mitos sobre Hitler" (aquí
la segunda y
tercera parte, y acá
el de pilón), escritos que me costaron tiempo y algo de esfuerzo en documentarme apropiadamente para tratar cada uno de los puntos que traté. En ese entonces no me había tocado escuchar tan seguido una tontada que hoy, hasta uno de mis autores favoritos la repite como si fuera una verdad obvia:
Adolf Hitler era un socialista, y el partido nazi era de izquierda. Insisto, hace un año tal bobada no me era tan familiar (
repetida cada vez más en nuestro tiempo por la alt right). Había escuchado más que Hitler era darwiniano, que había establecido contacto con extraterrestres o que era inocente del Holocausto. (O tal vez ignoraba más a los libertarios y sus parientes conservadores).
Hoy cada vez son más los grupos y sitios web (usualmente de derecha, en especial de libertarios) que aseguran que Hitler estaba más cercano a dictadores "socialistas" como Stalin, Castro o Maduro, y que el nazismo cumple todas las características de un gobierno (o mejor dicho, una dictadura) socialista. Los autores
libertarados liberfachos libertarios que promueven esta mentira, tienen un punto común con aquellos que aseguran una conexión entre el nazismo y la teoría darwiniana, o que el Führer era ateo: se trata de personas ansiosas por encontrar una conexión nefasta de una idea que odian a muerte (la evolución, el ateísmo o el socialismo), con un personaje que se identifica como lo peor que la humanidad llegó a producir (Hitler y el nazismo). Algo conocido como
falacia de asociación. Y al igual que en los casos de cristianos fundamentalistas alegando el ateísmo darwiniano del personaje más oscuro de la historia moderna, las afirmaciones del socialismo de Hitler no tienen pies ni cabeza.