viernes, 24 de abril de 2020

¿Ciencia neoliberal en México?

Ciencia neoliberal vs ciencia soberana, según Elena Álvarez-Buylla.
Por Mario Alberto Lozano González

Me interesa y me preocupa a la vez que la titular del Conacyt, Elena Álvarez Buylla, incluya en su agenda el combate a lo que llama “la ciencia neoliberal”.

Como cualquier persona, tengo mis prejuicios y predisposiciones. Por ejemplo, soy de los que sienten particular escozor con calificativos como “neoliberal” o “burguesa” para la ciencia. Les diré por qué.

lunes, 20 de abril de 2020

Dónde informarte sobre el COVID-19 sin morir en el intento

"El miedo es una respuesta protectora, pero también puede generar irracionalidad y, por lo tanto, volverse contraproducente. El miedo también es una herramienta evolutiva contundente que no funciona bien en situaciones complejas que requieren matices y cálculos. Estamos viendo que esto se desarrolla en muchas formas en todo el mundo frente a la pandemia de COVID-19."  Steven Novella.




Actualmente, el mundo sufre el azote de dos pandemias: una es causada por el contagio de un virus, la otra, es el contagio masivo de las mentes de millones con desinformación, amarillismo, conspiranoia y tergiversaciones. En ambos casos, el agente infeccioso (fisiológico y cultural) es potencialmente letal. Es difícil asegurar que una es más nociva que la otra, pues en realidad van de la mano, haciendo que la probabilidad de aumentar el número de contagios de manera exponencial (e irresponsable) sean cada vez más altas. Basta con mirar las manifestaciones en EEUU contra la cuarentena (fomentadas por Donald Trump), que deberían tener el récord del año en ser la acción colectiva más evidentemente estúpida; o la reciente emisión del noticiero estelar de TV Azteca, en México, llamando a desobedecer e ignorar las conferencias que ofrece la Secretaría de Salud todas las tardes, basándose en fake news sobre el subsecretario de salud y en generalidades cuestionables de un gobernador (y con fuertes sospechas de un conflicto de interés por parte de Grupo Salinas); o las afirmaciones del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, alegando que los trabajos deben mantenerse por encima de la seguridad de los ciudadanos.

Los ejemplos de bulos, desinformación, escándalos, medias verdades, amarillismo y oportunismo pueden multiplicarse fácilmente por cientos. Para tener alguna noción del problema tan solo en México, según investigadores de la UNAM, el país es el segundo lugar con más fake news compartidas por redes sociales. Las personas obviamente están deseosas de información, se encuentran preocupadas por la pandemia y esperan que pronto acabe. Pero muchas veces, ya sea por coincidir con prejuicios y sospechas personales o por puro miedo, las personas no distinguen entre notas con información seria y aquellos fraudes que se viralizan causando aún mayor miedo y sospechas que terminan transformándose en las acciones perjudiciales arriba citadas.

Sabemos bien que, entre personas que ya creen en teorías de la conspiración, el presentar datos que etiquetan como "oficiales" será un ejercicio inútil. Pero no podemos dejar de insistir en verificar las fuentes, juzgar críticamente y siempre de acuerdo al mejor conocimiento científico disponible, y por esta razón, les comparto algunas páginas basadas en la ciencia que llevan doble esfuerzo: por un lado, informan sobre lo que científicamente sabemos sobre el COVID-19, y por otro, hacen la titánica labor de desacreditar bulos y fake news.

viernes, 17 de abril de 2020

Una guía escéptica (incompleta y subjetiva) para el debate político en redes sociales

Publicado originalmente en mi perfil de facebook.

Debo admitir que durante preparatoria y mis primeros semestres en la licenciatura, me mantuve firme en mi convicción de no entrar en debates relacionados con la política, a no ser que la política fuera un segundo término (como las discusiones sobre la intromisión de la religión en el Estado laico, o las pseudoterapias en el servicio de salud pública. Pensaba que la política era un tema donde la subjetividad juega más que la objetividad y el razonamiento crítico. Y sigo creyendo que eso es verdad en gran parte, pero ahora ya no pienso que eso signifique que no sea importante.

La política juega un papel importante, y no solamente influencia la investigación científica, sino que influye en la sociedad completa, y en sus distintas actividades, sean la economía o las artes, la religión o el deporte. Sin importar el tema (incluso en ciencia y filosofía), la política está ahí. Y los debates políticos suelen verse llenos de polarizaciones causadas por las emociones que provoca en el público que siempre se encontrará a favor o en contra de una ideología, un gobierno, una política-económica, un partido político, una iniciativa o un líder. 

En México, durante los últimos años, se ha venido dando una polarización en la opinión pública debido a diversas variables relacionadas con el actual gobierno, que van desde fake news, tergiversación y sensacionalismo por parte de medios "opositores", hasta ineptutid, recortes en áreas como ciencia, salud y cultura por la llamada "austeridad republicana", serios fallos económicos y sociales, incumplimiento en las propuestas de campaña más relevantes y hombres de paja lanzados desde el micrófono del presidente con enemigos de los que no se distingue bien qué tan reales son (los fifís, los conservadores, los neoliberales...) y cuán culpables son de la situación actual del país.

Antes de debatir a favor o en contra del presidente, de su partido, de sus iniciativas o de sus opositores, les propongo prestar atención a los siguientes consejos (basados en mi experiencia y mucho o poco conocimiento en política), para así aspirar a un debate con auténtico contenido y que no termine siendo solo un hilo enorme de dimes y diretes en tu perfil personal. Antes que cualquier apoyo a cualquier partido político o la adhesión a cualquier ideología política, nunca hay que olvidarnos del respeto por la claridad, la rigurosidad y los hechos del mundo real.

miércoles, 15 de abril de 2020

Hombre lobo... de Europa a Chiapas


Esta semana la pandemia de coronavirus continúa encendiendo alarmas en México y en todo el mundo, a la vez que comienzan a presentarse sucesos curiosos en varias partes, relacionados con ovnis y fenómenos paranormales. El más interesante de los últimos días en el país, a mi parecer, ha sido el del poblado de Coita, en Chiapas, donde los lugareños han reportado el avistamiento de un hombre lobo. Tan cómico como nos pueda parecer, para los habitantes de Coita es un asunto serio que los ha tenido despiertos por varias noches, y ha alterado el grado de calma que pudiera haberse tenido con anterioridad. Se ha informado de disparos por las noches, y las autoridades locales patrullan las calles para calmar a las personas que se encuentran sinceramente aterradas por la supuesta criatura.

El trabajo de todo buen escéptico no consiste en reírse de los demás por anticipado, sino en investigar los alegatos de los presuntos testimonios y ubicarlos en un marco general (es decir, saber identificar el contexto, el origen de los supuestos avistamientos, sus posibles variables y la explicación física, histórica o psicológica del fenómeno). Es obvio que las explicaciones que se puedan dar tendrán poco qué ver con una entidad mitad humano mitad animal, lo que no significa que deja de ser importante y hasta fascinante.

sábado, 4 de abril de 2020

¡Ovnis durante la pandemia!

Durante estos últimos días hemos observado cómo la pandemia causada por el SARS-CoV-2 ha llegado a infectar a más de un millón de personas alrededor del mundo, y cómo países tan dispares, como EEUU, España y Ecuador, están entrando una seria crisis en la que pronto podrían verse metidos otros países en las próximas semanas.

Sin embargo, también se han venido dando una serie de noticias importantes en el campo de la ufología (sí, en serio), o por lo menos, para la documentación rigurosa de la historia del fenómeno ovni: por un lado, la NASA se ocupó de desmentir una serie de reclamos acerca de un ovni en el espacio captado por uno de los telescopios espaciales de la misión STEREO, y por otra parte, la CIA acaba de compartir 10 archivos destacados sobre avistamientos de ovnis durante finales de la década de 1940 y principios de 1950. Con el mensaje publicado en Twitter, la CIA comparte el enlace "UFO's: Fact or Fiction?" con los 10 archivos que "tanto escépticos como creyentes encontrarán interesantes".

Si usted buscaba alguna nota interesante sobre algún tema totalmente distinto a la enfermedad del COVID-19, ya no busque más, la NASA y la CIA le proporcionan material para leer un buen rato.

miércoles, 1 de abril de 2020

Panamericana: la editorial médica de prestigio que promueve pseudoterapias contra el cáncer

<<La medicina integrativa es sinónimo de medicina "alternativa" que, en el peor de los casos, integra el sentido con el sinsentido.>>  Robert Todd Carroll.

<<La medicina integrativa es solo la última palabra de moda para una colección de supersticiones, mitos y pseudociencia que ha recibido varios nombres a lo largo de los años.>> Steven Salzberg.

<<La medicina integrativa es una marca, no una especialidad.>>  David Gorski.

Empezando el año me enteré de una noticia sobre pseudociencias capaz de amargar el día a cualquiera. Editorial Médica Panamericana, una de las casas editoriales más importantes y de prestigio en ciencias de la salud en el mundo hispanoparlante, anuncia su nuevo libro: Oncología Integrativa (2020), escrito por la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI), y fácilmente obtenible por la modesta cantidad de 1,850 pesos mexicanos (sí, estoy siendo muy sarcástico con lo de "modesta cantidad"). Para aquellos que el término "medicina integrativa" no les diga nada o que incluso, piensen que suena bien, deben saber que este no es más que otro de los muchos nombres que diversos promotores de las pseudoterapias usan para que los profesionales de la salud y el público en general, se trague sus tonteras.

El nuevo libro de Médica Panamericana no parece ser algo diferente. Lo único que diferencia al "médico integrativo" del chochero de la esquina, es que de menos sabe que no puede jugar con la salud de sus pacientes, pero sí que puede jugar con la ética biomédica y con la esperanza que personas desesperadas depositan en sus manos.