domingo, 27 de junio de 2021

¿Falta de humildad o extraterrestres de los huecos?

 Reseña de Extraterrestre, de Avi Loeb


La búsqueda de vida inteligente extraterrestre no es solo un proyecto científico (manchado por mucha pseudociencia y, en algunas ocasiones, mala ciencia ficción), sino también filosófico y (en cierto sentido) religioso. Expone, como pocas ideas, lo frágil que es el ego de la especie humana al considerar la posibilidad de no ser la única civilización ni el único planeta en poder albergar una. Es, al fin y al cabo, un proyecto muy humano, que nos recuerda también la delgada línea entre la conjetura racional y la especulación desenfrenada, entre la humildad de la docta ignorancia y la arrogancia de creernos con una respuesta definitiva (sea a favor o en contra de haber encontrado una primer prueba de civilizaciones alienígenas). También es de esos proyectos que mejor nos ayudan a comprender que las fronteras entre ciencia, tecnología, ingeniería, filosofía, ciencia ficción, mala ciencia, pseudociencia y religión, no están tan claramente dibujadas como muchas veces tendemos a pensar.

Todo esto es lo que suelo esperar de un buen libro de astrobiología, y es justo lo que encontré (para mi sorpresa) en el más reciente libro de Avi Loeb, Extraterrestre (2021). Nunca está de más aclarar este punto: por "buen libro" no hablo de uno con el que esté completamente de acuerdo en cada una de sus tesis (de hecho, son pocos los buenos libros que son así), ni tampoco me refiero a todo lo del párrafo anterior como un halago completo al autor, dado que en veces, esas lecciones de la diferencia entre humildad y arrogancia, especulaciones racionales y especulación desenfrenada, e incluso entre ciencia y tecnología de pseudociencia y mala ciencia, no suelen ser lecciones que el autor nos enseñe explícitamente, sino que sus posturas terminan siendo uno o lo otro aún en contra de lo que éste puede sostener sobre sí mismo.

Con esto aclarado, el libro de Loeb es un buen libro, pero uno que debe tomarse con pinzas, y debe tenerse en cuenta que su contenido es una mezcla de ciencia, filosofía, mala ciencia, especulación desenfrenada e incluso (contrario a la palabra favorita del autor) mucha arrogancia. Solo distinguiendo cada cosa es que puede juzgarse adecuadamente éste, el mayor trabajo de apologética en favor de un presunto hallazgo de tecnología extraterrestre, y lo que podría implicar de ser verdad.

domingo, 20 de junio de 2021

Informe ovni del Pentágono: consejos que los medios de comunicación seguramente no van a seguir

<< Como he escrito en otra parte, son "los medios de comunicación los que mantienen el espectro de los extraterrestres encendido en nuestros cielos y mentes". Sí, películas de Hollywood como Independence Day y Men in Black aprovechan un motivo arraigado de la cultura pop, pero es debido al mal periodismo que los ovnis realmente nunca desaparecen.>> Keith Kloor. 

La imagen que emociona a muchos,
pero que ya aburre a otros.
Muchos están con altas expectativas sobre el "informe ovni" que será publicado próximamente por el Pentágono, en EEUU. Como era de esperar, muchos ufolocos ven en esta investigación la confirmación de sus creencias más tontas y sus sueños más húmedos con el gobierno más poderoso del mundo aceptando la existencia de visitas extraterrestres. Poco o nada puede hacerse con estas personas y su molesto club de fans, que alimentan sus creencias, sin importar cuántas contradicciones internas puedan tener, cada que un gobierno o una agencia de seguridad se pronuncia sobre el tema. 

El asunto de los "ovnis del Pentágono", desde el principio, me pareció un asunto relativamente irrelevante, dado los promotores detrás de éste, el diminuto presupuesto asignado para "investigar" avistamientos de militares y marinos, y lo extrañamente local que se estaba volviendo el tema. Me recordó bastante, de hecho, al pésimo manejo del gobierno mexicano cuando, en 2004, en lugar de acudir a expertos realmente calificados, le obsequiaron a Jaime Maussán un video que hasta el día de hoy sigue explotando como el caso de "los ovnis de la Fuerza Aérea". Pero los ovnis del Pentágono tienen una diferencia interesante: la historia ha sido promovida en periódicos y revistas considerados como internacionalmente "serios" o siquiera medianamente decentes, como The New York Times, New Yorker, Washington Post, entre otros, rebajándose al nivel de sensacionalismo de revistas como Año Cero o la extinta Conexión Paranormal.

En un intento por ayudar a los medios que deseen recibir ayuda, el Comité para la Investigación Escéptica (CSI, por sus siglas en inglés) ha compartido sus "Consejos para los medios de comunicación para cubrir las afirmaciones OVNI / UAP", un esfuerzo casi panglosiano para que los periodistas que abordarán el futuro informe se alejen del amarillismo que ha caracterizado la vergonzosa historia de la ufología en general, y de los "ovnis del Pentágono" en particular. Aunque me escuche como todo un pesimista, es importante no rendirse aún, ya que existen motivos para la esperanza.