Como todos los falsos misterios de lo paranormal, el del chupacabras es un mito destinado a perdurar (por lo menos) en la cultura de Latinoamérica, de modo indefinido y siempre a la espera de volverse noticia de nuevo. Esto último fue lo que ocurrió hace unas semanas, cuando el diario argentino SL24 informó de un chupacabras en el municipio de Totoras, Santa Fe. La nota, de dos renglones de extensión y un video donde se escucha la descripción de un supuesto testigo, muestra la fotografía de la supuesta criatura causante de la muerte de dos perros grandes y del temor de los pobladores de Totoras.
El ahora llamado "chupacabras de Totoras" dio la vuelta al mundo en solo unos días. La fotografía del supuesto monstruo fue difundida en redes sociales por la revista People, por el diario The Sun y por New York Post; también mereció una nota informativa en el portal de noticias de Yahoo! Argentina. Un mes antes, en México, se reportó una serie de ataques extraños al ganado de Coahuila, creándose teorías conspiracionistas sobre el chupacabras como un invento de Televisa o del gobierno para distraernos en temporada de elecciones presidenciales. Tal vez al fin hemos encontrado la evidencia de la existencia de esta criatura avistada por primera vez desde mediados de los 90s. O tal vez solo tenemos un ejemplo más de lo que un periódico no debe hacer como medio responsable de comunicación.