Por Leopoldo Zambrano Enríquez
Hace unos meses, en mi artículo sobre el informe UAP del Pentágono (y su predecible ola de sensacionalismo ufoloco), concluía que: "El informe ovni del Pentágono es exactamente lo que se esperaba: no hay ninguna revelación, ningún cambio de paradigma, ninguna confirmación de nada extraordinario, ni nada para cambiar consciencias. Lo de siempre, confusión con cosas naturales y artificiales en el cielo, y casos que no pueden aclararse por falta de información y pruebas." El 17 de mayo de este año, los ufolocos y etélatras volvieron a la carga extasiados porque el gobierno de EEUU reconocía tener más videos de sus fuerzas armadas en donde se aprecian objetos voladores no identificados. Que se haya resaltado que son eso, "no identificados", no ha ayudado de mucho para que los amantes del fenómeno ovni vean confirmadas sus profecías conspiroapocalípticas de visitantes de otros mundos. Basta con mirar los delirantes tweets de Jaime Maussán con su repetido mensaje de "se les ha venido diciendo", como si lo que ahora se informa tuviera algo qué ver con los fraudes y los cómicos absurdos que ha estado presentado durante décadas como "evidencia" de presencia alienígena.
Como era de esperar, nadie cuya opinión sea medianamente respetable (no, Michio Kaku no tiene una opinión respetable) se ha impresionado con lo que ha salido a la luz de la investigación ovni de EEUU. Pero las opiniones respetables casi no se hacen oír en el mar de sensacionalismo y comentaristas de tercera, que ignoran por completo la historia de la investigación crítica del fenómeno ovni, historia que incluye varios informes gubernamentales, no solo de EEUU, sino de varios países alrededor del mundo, todos concluyendo lo mismo: no hay evidencia de visitas extraterrestres, los gobiernos investigan ovnis por razones de seguridad nacional no por las conspiranoias etélatras, y aunque existen informes de objetos que permanecen como "no identificados", esencialmente significa que no hay suficientes elementos para identificarlos.
Es por eso que leer una de esas voces con opiniones respetables se agradece tanto, y el investigador del fenómeno ovni, Leopoldo Zambrano, sin duda, ayuda a refrescar con claridad el panorama, de forma amena y con recomendaciones tan básicas, que no debería sorprender a cualquier seguidor honesto del fenómeno ovni como fenómeno cultural y humano. - Por Daniel Galarza Santiago.