domingo, 22 de mayo de 2022

Los ovnis del Pentágono: Apreciaciones de un (verdadero) investigador de ovnis sobre la Audiencia UAP

Por Leopoldo Zambrano Enríquez 


Hace unos meses, en mi artículo sobre el informe UAP del Pentágono (y su predecible ola de sensacionalismo ufoloco), concluía que: "El informe ovni del Pentágono es exactamente lo que se esperaba: no hay ninguna revelación, ningún cambio de paradigma, ninguna confirmación de nada extraordinario, ni nada para cambiar consciencias. Lo de siempre, confusión con cosas naturales y artificiales en el cielo, y casos que no pueden aclararse por falta de información y pruebas." El 17 de mayo de este año, los ufolocos y etélatras volvieron a la carga extasiados porque el gobierno de EEUU reconocía tener más videos de sus fuerzas armadas en donde se aprecian objetos voladores no identificados. Que se haya resaltado que son eso, "no identificados", no ha ayudado de mucho para que los amantes del fenómeno ovni vean confirmadas sus profecías conspiroapocalípticas de visitantes de otros mundos. Basta con mirar los delirantes tweets de Jaime Maussán con su repetido mensaje de "se les ha venido diciendo", como si lo que ahora se informa tuviera algo qué ver con los fraudes y los cómicos absurdos que ha estado presentado durante décadas como "evidencia" de presencia alienígena.

Como era de esperar, nadie cuya opinión sea medianamente respetable (no, Michio Kaku no tiene una opinión respetable) se ha impresionado con lo que ha salido a la luz de la investigación ovni de EEUU. Pero las opiniones respetables casi no se hacen oír en el mar de sensacionalismo y comentaristas de tercera, que ignoran por completo la historia de la investigación crítica del fenómeno ovni, historia que incluye varios informes gubernamentales, no solo de EEUU, sino de varios países alrededor del mundo, todos concluyendo lo mismo: no hay evidencia de visitas extraterrestres, los gobiernos investigan ovnis por razones de seguridad nacional no por las conspiranoias etélatras, y aunque existen informes de objetos que permanecen como "no identificados", esencialmente significa que no hay suficientes elementos para identificarlos.

Es por eso que leer una de esas voces con opiniones respetables se agradece tanto, y el investigador del fenómeno ovni, Leopoldo Zambrano, sin duda, ayuda a refrescar con claridad el panorama, de forma amena y con recomendaciones tan básicas, que no debería sorprender a cualquier seguidor honesto del fenómeno ovni como fenómeno cultural y humano. - Por Daniel Galarza Santiago.

sábado, 14 de mayo de 2022

E. O. Wilson, la biología y el racismo científico (parte II)

Edward O. Wilson.
Como comentamos anteriormente, cuando apareció un artículo en Scientific American (SciAm) asegurando que la obra de Edward O. Wilson era difícil de valorar debido a su conexión con el racismo científico, lumbreras de la Ilustración como Dawkins, Shermer, Coyne y otros, salieron a "desgarrarse las vestiduras" de la indignación, mostrándose enojadísimos que alguien pudiera insinuar que un humanista y ambientalista como Wilson fuera racista, e incluso algunos llegaron a compartir invitaciones para no volver a escribir ningún artículo en las páginas de SciAm, buscando así "cancelar" a la revista "woke" (oh, dulce ironía) instando a que toda la comunidad científica hiciera lo mismo.

Sin embargo, también coincidimos con el punto principal de estos críticos indignados: la autora de aquel artículo, Monica McLemore,  había hecho un artículo con muchas afirmaciones extraordinarias sobre una superestrella científica sin ofrecer evidencia extraordinaria, más allá de apelar a que la idea de racismo ha estado presente en la biología evolutiva en general. Yo argumenté que, con todo lo malo de McLemore, su artículo hablaba explícitamente de Wilson como una especie de defensor del racismo inherente a parte de su campo, no que él fuera un supremacista, como Dawkins y otros se quejaban.

Pero un nuevo artículo, esta vez publicado en la revista Science for the People, venía a demostrar que esta última valoración podría ser un error. Wilson sí estuvo involucrado con supremacistas blancos declarados, y no solo a una distancia conservadora, sino apoyando y fomentando la carrera de uno de sus mayores proponentes en la segunda mitad del siglo XX: el psicólogo Philippe Rushton.