domingo, 9 de enero de 2011

Plutón: ¿ser o no ser planeta? Ese es el gran dilema

-Corregido y aumentado 05/07/15-

Desde que estaba en el jardín de niños, me aprendí en orden los planetas del sistema solar. Su orden, de los más cercanos al Sol a los más lejanos: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y siempre al final, Plutón. Mis dos hermanas aprendieron el mismo acomodo, y estoy seguro que usted también lo aprendió así como sus padres, con Plutón como el último planeta. Sin embargo, las nuevas generaciones ya no lo aprenderán de este modo, después que en 2006 la Unión Astronómica Internacional (UAI, por sus siglas en español) se reunió en una asamblea en la que se concluyó que Plutón sería "relegado" y ya no se le conocerá más como un planeta, sino como un planeta enano. Hoy en día, el planeta más lejano al Sol es Neptuno.

Sin embargo, ¿Por qué ahora es así? ¿Qué cambió en el conocimiento de la astronomía que llegó a "discriminar" de tal manera al que se consideraba el planeta más lejano y más pequeño del sistema solar? ¿Qué fue lo que se discutió en la asamblea de la UAI en 2006 que hizo que Neptuno fuera ahora el planeta más lejano?

Más de una ocasión escuché toda clase de ideas que explicaban (de manera no tan científica) el por qué Plutón ya no es un planeta: desde los que afirmaban que Plutón no estaba en el sistema solar, sino más lejos, hasta la idea que los científicos ya no tenían más descubrimientos que hacer, de modo que se inventaron el descubrimiento de que Plutón no era un planeta.

Por supuesto, ninguna de estas teorías se acercaba a la realidad. Resulta ser que en 2006 la UAI, se reunió para definir algo que nunca antes se había definido: ¿Qué es un planeta y qué no lo es? Los astrónomos a través de apasionados debates, llegaron a un veredicto: un planeta es un cuerpo celeste que gira en una órbita libre, alrededor de una estrella. Dicho objeto, tiene cierto tamaño y debe orbitar exclusivamente una estrella. Si el objeto encaja con el tamaño pero orbita a otro objeto que no es su estrella madre, se le conoce como satélite natural (luna).

Basados en esta definición de lo que es un planeta, se dictaminó entonces, que los 8 planetas más cercanos al sol, eran en efecto planetas, pero Plutón, hasta entonces considerado el 9° planeta, fue relegado a una clasificación nueva, pues este no cumplía con las características de un planeta, ya que es un objeto que orbita alrededor del sol en una orbita en lo que se conoce como cinturón de Kuiper, de modo que no es una órbita libre. Si le agregamos su tamaño, alrededor de la mitad del territorio de EEUU, (nuestra luna es el doble de grande) podemos comprender que el veredicto final concluyó en que Plutón debía ser relegado a otra categoría. No porque los científicos no tuvieran nada mejor qué hacer, ni porque Plutón esté fuera del sistema solar, sino simplemente porque no encaja con la definición (más precisa) de planeta.

Un planeta posee características muy distintas a las de Plutón. Plutón está a 2.500 millones de Km de distancia de la Tierra, en el ya mencionado cinturón de Kuiper, hogar de los cometas del sistema solar. De hecho, Plutón parece más que nada un cometa, pues cuando su excéntrica órbita se aproxima más al Sol (llegando a la distancia a la que está Neptuno) el hielo y los gases de su corteza y atmósfera se escapan de su superficie al espacio, por la falta de gravedad, tal y como lo hacen los gases de un cometa como el de Halley. Esta característica de los cometas, descubierta en Plutón, hace pensar que definitivamente no es un planeta.

¿Esto significa que Plutón es menos interesante o más aburrido para los astrónomos? Definitivamente No. La nueva categoría en la que se encuentra, es más que nada, una forma más correcta de definir los objetos de los que está compuesto el sistema solar. Ni la Luna, ni las lunas de otros planetas, ni los asteroides y cometas del sistema solar son planetas y aun así siguen siendo objeto de fascinación de expertos y aficionados a la ciencia. De igual manera, Plutón sigue siendo objeto de investigación científica. En 2007, la NASA, lanzó una nueva misión al espacio con un objetivo claro: llegar a Plutón e investigar este misterioso cuerpo celeste, descubierto a principios del siglo pasado.

La misión Nuevos Horizontes, es la máquina más veloz jamás creada por el ser humano. Una vez en el espacio, llegó en 30 minutos a la Luna (cuando las misiones Apollo tardaban tres días en recorrer aquella distancia). A la semana había llegado a Júpiter, tomando mayor velocidad, mediante un empujón gravitacional. Sin embargo, el sistema solar es increíblemente gigante, y no llegará a Plutón hasta el 2016 o 2017.


La revista National Geographic dedica, este mes
de Julio, un especial sobre "La
primera mirada al planeta enano" de
la pluma de Nadie Drake.
Entre todos los artefactos y herramientas científicas y de investigación de la Nuevos Horizontes, la misión lleva en un pequeño compartimiento las cenizas del descubridor de Plutón. El pupilo del astrónomo Percival Lowell, Clyde Tombaugh, quien en 1930 descubrió al cuerpo estelar a partir de su vago movimiento a través del espacio en fotografías de telescopio. Tombaugh, al igual que su maestro, Lowell, estaba convencido que mas allá de Neptuno, había un planeta más que alteraba la órbita del gigante gaseoso ya mencionado.

A pesar de todo lo dicho, aún hay –tanto en la sociedad, como entre comunidades de astrónomos- cierta controversia y cierto escepticismo a la nueva definición de Plutón. Entre los argumentos científicos del por qué es irrelevante el saber si es o no un planeta, existe el que asegura que más que una controversia científica, es una controversia semántica pues se trata de ponerle nombre a un objeto estelar, y el cambio de nombre no afecta en nada la investigación científica sobre dicho objeto. De modo que ¿para qué cambiarle la "definición"? Aunque puede parecer razonable, la ciencia y los científicos están obligados a investigar y analizar todas las características de su objeto de estudio. Y los científicos planetarios, entonces, deben saber la diferencia entre planeta y planeta enano. De no ser por este nuevo concepto en ciencias espaciales, nuestro sistema solar ya tendría más de 12 planetas en vez de solo nueve. Se trata de cuestiones semánticas, sí, pero no por eso dejan de ser cuestiones importantes.

Paralelo a la nueva categoría de Plutón se descubrieron objetos cercanos a este, con características similares. Los planetoides Eris, Caronte, Sedna, serían conocidos como nuevos planetas de nuestro sistema solar, de no ser por la nueva clasificación. Los científicos que intentan mantener el debate sobre la clasificación de Plutón y de sus allegados como Caronte y Sedna, son pocos, de modo que no causan un impacto en la atención de la UAI.


Ante todo esta "controversia" considerándola científica o no, lo cierto es que se logró algo que en la sociedad no es común que suceda: el que las personas se interesaran por las investigaciones científicas y que estuvieran al tanto de los debates de la UAI. En otras palabras, a raíz de las llamadas "protestas por Plutón", las personas simplemente decidieron investigar por sí mismas lo que la ciencia conoce de Plutón, los planetas y nuestro sistema solar. La controversia acercó de este modo la ciencia a la sociedad –aunque fuera por poquito-.

De modo que sigan atentos a los nuevos descubrimientos, en especial los que harán misiones como la Nuevos Horizontes, la cual buscará establecer la composición de la atmósfera de Plutón (pues en estos momentos, este cuerpo celeste está en "verano", es decir, es la época en que su órbita está mas cercana al Sol).

Luego de pasar por Plutón, Nuevos Horizontes seguirá su curso hacia fuera del sistema solar llevando consigo las cenizas de Tombaugh, rumbo las estrellas. Tan poético como pueda sonar esto, lo cierto es que entre los honores que se pueden hacer a un hombre, el que sus cenizas viajen hacia los confines del espacio-tiempo es en mi opinión una de las más nobles, humildes y honrosas dedicatorias, gran honor a quien honor mereció.

SI TE INTERESA ESTE TEMA

*"Las claves del histórico encuentro de la New Horizons con Plutón", un bello artículo en Naukas del astrofísico Daniel Marín con toda la información básica sobre la odisea de Plutón que está a unos días de sorprendernos.

*"Is Pluto a Planet? That's a Rap", artículo de Phil Plait en su sitio Bad Astronomy, con opiniones críticas para continuar con el debate.

*Year of Pluto, especial de la revista Astronomy con las últimas noticias y la historia de los descubrimientos entorno a Plutón.

*"Pluto at Last", artículo especial de Julio de 2015 en la revista National Geographic, por Nadia Drake (disponible también en español en la revista NG en español), en el que se narra la historia de la Nuevos Horizontes y lo que está por venir.

*"Planetesimals to Brown Dwarfs: What is a Planet?", artículo especializado, por Gibor Basri y Michael E. Brown, con la extensa discusión sobre la definición de un planeta, disponible en PDF.

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