Uno de los principales gurús de la new age, creador de las fuentes para el mito del fin del mundo en 2012. |
El mundo está por acabarse. Si no se acaba, la
conciencia cósmica (quien sabe lo que sea eso) de la humanidad cambiará y se
volverá casi toda de luz renovada. Si se acaba el mundo y no hay un cambio de
conciencia cósmica, tal vez los extraterrestres por fin nos contacten, siendo
todos testigos del tránsito del mítico planeta Nibiru. Si no se acaba el mundo,
ni hay cambio de conciencia, ni contactamos con extraterrestres, entonces tal
vez un asteroide impacte la Tierra. Si no se acaba el mundo, ni hay cambio de
conciencia cósmica, ni contactos extraterrestres, ni cometas estrellándose, tal
vez el campo magnético de la Tierra se invierta y deje al planeta desprotegido
ante el mayor ciclo de erupciones solares. Pero si no se acaba el mundo, ni hay
un cambio de conciencia cósmica, ni contacto extraterrestre, ni cometas
estrellándose, ni una inversión de los polos… bueno, ya habrá otro fin del
mundo.
Debo admitir sin embargo, que a pesar de que
las supuestas pruebas de un efecto Nostradamus son nulas, en los últimos meses
me he visto inclinado a creer que algo pasará. Señal evidente de esto es que
dejaron de grabar la fantástica serie Dr. House; apenas llevaban 8 años de
capítulos sensacionales (¡solo 8 años!) y de la nada anunciaron el final de la
serie. Sabía que eso no era normal. Ok,
solo estoy bromeando pero apuesto que más de uno consideró el final de Dr.
House como una señal del fin del mundo, ¿o no?
Dejando de lado las bromas, si hay algo cierto
en todo esto, es que los profetas del apocalipsis de la New Age han asegurado
hasta las más grandes pamplinas incoherentes, que hace dos o tres años, uno
jamás imaginaría que estas tonterías podían unirse para darle forma a una gran
tontería. Si usted no cree lo que le digo, tal vez cambie de opinión luego de
ver las Chifladuras 2012 recopiladas en el Retorno de los Charlatanes.
¿Pero cómo inició esta ola de irracionalidad
combinada que hoy llamamos efecto Nostradamus? Si usted piensa que inició con
las estelas y jeroglíficos de los antiguos mayas, piénselo de nuevo.
Para empezar, muchos de los elementos
fantásticos que hoy conforman el efecto Nostradamus ya existían por sí solos en
el mundo de las pseudociencias y las supersticiones. En los años 70, el
escritor de pseudohistoria y ciencia ficción (bueno, mas ficción que ciencia)
Zecharia Sitchin aseguró haber traducido escritos sumerios de hace unos 5000-8000
años de antigüedad en los que relataba cómo la civilización extraterrestre,
llamada Anunnaki, creaban a los humanos del barro. Los Anunnaki, según las
“traducciones” de Sitchin, habitan el planeta Nibiru que, de acuerdo al propio
Sitchin se ubica en los límites del sistema solar.
Basados en esto, los [pseudo]teóricos del
antiguo astronauta profetizan (basados según ellos en jeroglíficos que por
cierto, ningún arqueólogo ha mirado jamás) que la órbita de Nibiru se cruzará
con la de la Tierra, causando una colisión cósmica apocalíptica. Ante esto, los
alienígenas buscan advertirnos del desastre con mensajes de paz y conciencia
(quien sabe cómo eso evitaría una supuesta colisión cósmica, pero bueno). Desde
luego que ni los astrónomos han confirmado la existencia de un planeta en los
límites del sistema solar con las características de Nibiru, y ni los
arqueólogos han encontrado jamás algún escrito que hable de extraterrestres en
la antigüedad. Esto parece pasar por alto para aquellos fanáticos de los misterios.
A principios del siglo XXI, el sitio web
Zetatalk de la médium
Nancy Lieder, anunciaba que la psíquica había contactado a través de telepatía
con los habitantes de un planeta ubicado en la estrella Zeta
Reticuli; Lieder asegura que los zeta-reticulianos
le advirtieron que el planeta Tierra estaba en peligro ya que Nibiru se
estrellaría con éste en 2003.
2003 vino y se fue, y Nibiru nunca apareció,
entonces Nancy, digo, los extraterrestres, cambiaron los cálculos de la
colisión cambiándola a finales del 2012.
Paralelo a estas afirmaciones, el historiador
del arte mexicano-estadounidense, José Argüelles dio a conocer en 1987 su
teoría de la Convergencia Armónica en
su libro, “El Factor Maya”. Argüelles
criticaba al racionalismo crítico, la Ilustración y la Revolución Industrial
por haber difundido la noción de que la ciencia moderna representa el pináculo
de los logros humanos, descartando de este modo “otras vías de acceso del
conocimiento humano” como la intuición y el misticismo.
Argüelles asegura que los creadores del “mito”
del progreso científico (o sea la comunidad científica) se han encargado de
ocultar información que demuestra que el “Establishment
científico” está equivocado. Entre lo que ocultan los malvados
científicos se encuentran avistamientos inexplicables de ovnis, experiencias
paranormales y fenómenos observados en las superficies de Marte y la Luna.
Argüelles asegura también que los mayas desarrollaron un
sistema de pensamiento más avanzado previo al ya mencionado “mito” del progreso
científico. Argüelles se convirtió en todo un gurú de la new age defendiendo
abiertamente posturas irracionales, y con eso se hacía creer inmune a las
críticas por parte de la ciencia. Según su “teoría”, los mayas procedían de
otro planeta cuyos habitantes tenían conocimientos más avanzados (¿más
avanzados en parasicología o en que, ya que Argüelles no consideraba a la
ciencia como autentico conocimiento?).
Según esto, el calendario de cuenta larga
representa el paso de la Tierra por un supuesto rayo generado desde el núcleo
galáctico que tiene al Sol por “intermediario”. Este proceso terminaría en
2012. En el 93, Argüelles aseguró haber entrado en contacto con el rey maya
Pakal a través de una piedra profética en el Templo de las Inscripciones en
Palenque. Un tiempo más tarde, aseguró ser la propia reencarnación de Pakal.
Son los escritores de ficción como Sitchin,
Lieder y Argüelles, en mayor medida que los antiguos mayas o que Nostradamus,
los verdaderos creadores del apocalipsis del 2012. Por supuesto, el mito no
estaba completo con las afirmaciones de los ya mencionados charlatanes.los movimientos esotéricos de la new age se
encargaron de agregar cada vez más cosas al mito. La inversión de los polos,
los terremotos predichos por la Biblia, El Libro
del Chilam Balam como texto profético, la intrusión de mitos y personajes
que nada tenían que ver como los aborígenes norteamericanos, el programa de
computadora llamado web bots, y las cuartetas de Nostradamus, entre otros.
Algo que deberíamos resaltar de las
afirmaciones de Argüelles sobre el calendario de cuenta larga es quizás, el
pequeño pero no menos importante detalle, de que sus cálculos son en realidad equivocados.
El desfase entre el calendario ritual de los mayas, el llamado Tzolkin, y el calendario Gregoriano que seguimos
nosotros (el cual toma en cuenta los años bisiestos, mientras que el de los
mayas no; detalles que Argüelles “pasó” por alto para su cálculos), son razones
suficientes para que historiadores y arqueólogos del mundo prehispánico ignoren
por completo las afirmaciones y reclamos de este tipo, quien murió el año
pasado.
Lo cierto es que nadie que tenga un poco de
cordura (excepto los fanáticos de ovnis, los supersticiosos de la new age y los
productores de The History Channel) hacen caso a las afirmaciones de Argüelles.
Es curioso que incluso los propios defensores del fin del mundo en 2012 o los
que aseguran un cambio de conciencia a causa de un rayo de energía proveniente
del centro de la galaxia, ignoren el verdadero origen de estas creencias: las
afirmaciones locas y sin sentido de un tipo bastante extraño como Argüelles.
SI TE INTERESA ESTE TEMA
*Chifladuras 2012,
una recopilación de las afirmaciones más extravagantes sobre el fin del mundo
en diciembre de este año.
*El sitio web 2012 hoax ofrece una increíble cantidad de información bien documentada sobre los charlatanes de la new age que se han encargado de difundir este mito en la red, entre ellos Argüelles.
*2012, el fin delmundo ¿otra vez?, artículo principal de portada de uno de los números de la revista Skeptic, disponible en línea.
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