miércoles, 31 de marzo de 2021

Galería de fantasmas: el niño de la escalera de "Horror de Amityville"

 Ya es fin de mes, por lo que es hora de hablar de un caso más de fantasmas por identificar. Esta ocasión, tratamos otro caso clásico: la popular fotografía de un presunto niño, tomada durante la "investigación" llevada a cabo por los paranormalistas mundialmente famosos, Ed y Lorraine Warren, en la igualmente famosa casa embruja de Amityville. La historia de la casa encantada en el 112 de Ocean Avenue, en Amityville, ha sido usadas desde hace mucho como un ejemplo espectacular de un fraude paranormal orquestado de principio a fin (yo comenté el caso hace un tiempo, cuando Extranormal se fue de turista a EEUU). Incluso entre los círculos de paranormalistas, la historia de Amityville es recordada como un engaño (siempre hay excepciones, quienes aún buscan lucrarse con la historia, como Lorraine Warren, que defendió la autenticidad de su historia hasta el final de sus días... o Extranormal buscando rating).

Pero aún hay quienes aseguran que el caso cuenta con, al menos, una evidencia a su favor: la misteriosa fotografía del niño en la escalera de la casa, tomada en 1976 para un programa que transmitía la espeluznante historia. Aunque podríamos descartarla simplemente como otro engaño dentro de la gran farsa de Amityville, lo cierto es que la foto tiene su propia historia, y parece que el engaño (en el sentido de ser una imagen creada a propósito) no es la explicación, al menos en esta ocasión.


Recordando el caso Amityville


La casa con el número 112 de Ocean avenue en la pacífica Amityville, ubicada en el condado de Suffolk, Nueva York, se volvió famosa por primera vez el 14 de noviembre de 1974, cuando la familia DeFeo fue asesinada, según todas las pruebas lo indican, por el hijo mayor de la familia, Ronald "Butch" DeFeo Jr. El asesinato, según se dijo tiempo después, pudo haber sido causado por una posesión demoníaca. Butch DeFeo estaría siendo controlado por algún espíritu maligno que habitaba la casa desde que fue construida por un tal John Catchum, un brujo que provenía del también legendario pueblo de Salem. Poseído o no, Butch asesinó a toda su familia en una noche usando un rifle, mientras todos dormían.

La historia completa de esta masacre puede consultarse de forma libre en CrimeLibrary, donde se narra punto por punto la investigación que llegó a determinar que el culpable había sido el único sobreviviente de la familia DeFeo. La investigación ha tenido algunas controversias, en gran parte conectadas con el alegato paranormal del caso y en parte por las cambiantes declaraciones de Butch.

Un año después de los asesinatos, el 18 de diciembre de 1975, la familia Lutz se mudó a la misma casa. George Lutz, un ex-marín, recién se había casado con Kathy quien ya tenía hijos. Es aquí donde el relato de terror comienza a ser más familiar, pues al poco tiempo, los Lutz comenzaron a experimentar una serie de fenómenos inexplicables cada vez más fuertes y aterradores. Primero, un amigo de la familia, el padre Ralph Pecoraro, a la hora de bendecir la casa se dice que experimentó una serie de eventos sobrenaturales, como un viento helado y una voz que lo corría del lugar. Algunos días después que se mudaron, Kathy juró oler el perfume de una mujer y que alguien la tocaba por el hombro. George comenzó a despertarse a las tres de la madrugada con la extraña sensación de que había alguien dentro de la casa. Conforme pasaba el tiempo, los sucesos sobrenaturales comenzaron a afectar a toda la familia. En una ocasión, cuando los hermanos, Chris y Daniel, se preparaban para ir a dormir, sintieron que una sombra los seguía por la escalera. Una noche, George se encontraba leyendo un cuento a su hijastra Missy cuando un florero voló, se estrelló en la pared y se rompió en el piso. A pesar de todo, Missy, aceptaba a las presencias sobrenaturales y jugaba con ellas. La niña afirmaba que la entidad con la que jugaba (de nombre Jodie) tenía la apariencia de un cerdo; el espíritu jugaba con ella en una mecedora y ésta se movía sola. Una mañana, mientras Kathy, limpiaba la sala, vio como de las paredes emanaba una baba verde. Chris, al ir al baño en una ocasión, observó aterrorizado cómo de la tasa del excusado empezaba brotar un líquido negro. Con tantos fenómenos espeluznantes, los Lutz invitaron a un grupo de supuestos psíquicos junto con un equipo de la prensa local, para que investigaran los supuestos eventos paranormales del lugar. Los psíquicos, entre ellos, la famosa pareja Ed y Lorraine Warren, confirmaron que la casa estaba habitada por demonios. “La gota que derramó el vaso” fue cuando George se levantó en la madrugada, y vio que su esposa estaba levitando. En ese momento reunió a toda la familia y se fueron para nunca volver a la casa en la que pasaron lo que ellos llamaron, "28 días infernales."

La revista que despejó
todas las dudas sobre el caso.
Todos estos sucesos y otros más, son relatados en la novela de terror de Jay Anson, Horror de Amityville (1977). Ante tan sorprendentes eventos paranormales, uno esperaría econtrarse con pruebas algo más que impresionantes de poltergeist en video.Cuando se escucha por primera vez la historia de los Lutz, tal vez es natural preguntarse qué explicación lógica puede haber para una serie de acontecimientos tan extraordinarios como los que atestiguó toda su familia. Sin embargo, para brindar una explicación ante un fenómeno, primero hay que estar seguros de que tal fenómeno en verdad existe o existió en verdad. Y en lo que se refiere al Horror de Amityville no hubo nada que se tuviera que explicar científicamente, pues toda la evidencia hasta el día de hoy demuestra que la historia de Jay Anson, sostenida por los Lutz y los Warren, es un fraude.

Tal vez el primer investigador que se dio cuenta del fraude fue el parapsicólogo Stephen Kaplan, autor también de The Amityville Horror Conspiracy (1995). Kaplan fue contactado por George Lutz en febrero del 76 para investigar los espíritus demoníacos de aquella casa. Como investigador profesional (Kaplan fue el fundador del Instituto de Parapsicología de América) lo primero que este parapsicólogo hizo fue cuestionar más a fondo a George. Fue así que comenzó a encontrar una inconsistencia tras otra de lo que afirmaba el ex-marín. Las sospechas de Kaplan se vieron confirmadas cuando Anson publicó su libro, una síntesis de sinsentidos e incoherencias con lo que George había descrito con anterioridad.

El show de Amityville cayó por completo cuando William Weber, abogado de Butch DeFeo, admitió en la revista People que él, junto a la familia Lutz, inventaron toda la historia de fantasmas. Weber había llegado a un acuerdo con los Lutz, algo que después no aceptaron, haciendo una demanda donde se dieron más especificaciones del fraude. Este engaño se tramó por dos razones: la primera, obtener dinero a partir del lucrativo libro que Jay Anson escribiría (los Lutz tendrían el 50% de las ganancias), junto a posibles futuras películas; la segunda, porque William Weber quería un nuevo juicio para su cliente, el asesino Butch DeFeo Jr., en el que se alegaría que él no estaba consciente de sus acciones porque después de todo estaba poseído por un demonio. Toda la historia, la posesión diabólica, el origen de la casa construida por un brujo de Salem, los eventos paranormales vividos por los Lutz, la huida de los Lutz de esa casa a los 28 días (en realidad, los Lutz hicieron una venta de garaje cuando se supone ya no estaban ahí)... todo había sido inventado para lograr estos dos propósitos.

Incluso la Iglesia católica desmintió su intervención, pues todo parece indicar que el padre Pecoraro nunca pisó aquella casa. Ni los DeFeo relataron nunca ningún evento sobrenatural, ni nadie después de los Lutz reportó nada parecido en aquella casa (la cual sigue habitada hasta nuestros días). Algo importante a tener en cuenta en la historia de este fraude, es su cercanía en tiempo y contexto con otra película que dos años antes de los "acontecimientos" de Amityville aterró al público: El exorcista.

 Algunos investigadores, como el editor en jefe de la revista Skeptical Inquirer, Benjamin Radford, piensan que el ambiente de aquella película clásica de terror pudo haber inspirado los inventos de los Lutz y el plan de Weber. Radford concluye con algo de ironía:

Los Lutz se deben haber reído a carcajadas a costa de los cazafantasmas y de los autoproclamados psíquicos que denuncian sus misteriosas visiones y verifican los residentes demoníacos (inexistentes) de la casa . Al parecer, era toda su imaginación.

El "niño fantasma" que no era tan niño 


La familia Lutz sostuvo hasta su muerte que lo que habían relatado era completamente verdad (Daniel Lutz, hijo mayor de la familia, reaparecería en 2013 en un nuevo documental, asegurando que la historia de fantasmas era real). Los Warren hicieron lo mismo; Lorraine murió en 2019 defendiendo la autenticidad de este y de otros varios casos de los que obtuvo mucha fama y jugosas ganancias por libros y películas. Aún así, hoy en día no existe duda del fraude. Incluso se cuenta con una transcripción de George y Kathy Lutz en juicio contra Paul Hoffman (probablemente el primer escritor en publicar sobre el caso) donde admiten que todo el caso era un invento intencionado. Entonces, ¿la evidencia obtenida por el equipo de televisión que sacó la foto del "niño de la escalera" estaban también coludidos? No es imposible, aunque podemos ser caritativos, y creer que ellos también se dejaron llevar por la historia de la casa embrujada. ¿Qué es lo que se observa entonces en esa fotografía?

Los pocos creyentes en la autenticidad del caso señalan que la foto muestra sin lugar a dudas a John Matthew DeFeo, quien fuera asesinado con el resto de su familia aquella noche de noviembre del 74 por su hermano Butch. Otros aseguran que se trata de un demonio. Hay que admitir que el presunto fantasmas "le da un aire" al pequeño John, pero también comparte un extraño parecido con alguien que estaba muy vivo en 1976. El programa The Merv Griffin Show le dio espacio a George Lutz, quien presentó la foto en 1979, tres años después de haber sido tomada. En ese entonces, se dijo que fue tomada por Gene Campbell, fotógrafo del equipo que trabajaba con los Warren. Gene había instalado una cámara automática que tomaba fotos infrarrojas para captar el descenso del segundo piso durante la noche.

Lo que muchos sospechan, sin embargo, es que se trata de Paul Bartz, investigador del equipo de los Warren, que casualmente llevaba una camisa muy parecida a la que parece traer el "niño de la escalera". Esta hipótesis, sostenida ya con anterioridad, fue replanteada en el foro Amity Truth Board, y brevemente comentada por la investigadora paranormal Sharon Hill, en 2012 desde su extinto portal Doubtful News. El parecido es evidente. Aquí puede ver al "niño de la escalera" de forma clara:




Y acá una foto de Bartz esa misma noche:



Según parece, Bartz no ha negado nunca ser el "fantasma" del niño tomado en Amityville, y Sharon Hill deja clara la decisión que debemos tomar para un caso como este:

¿Este misterio está resuelto? Bueno, ¿cuál es más plausible? ¿La foto capturó accidentalmente a alguien en la casa en ese momento? ¿O un demonio que cambia de forma nunca antes visto en una película? Tú decides.

 

SI TE INTERESA ESTE TEMA

* "Who was the Amityville ghost boy?", por Sharon Hill en su portal Doubtful News.

* "Reel Or Real? The Truth Behind Two Hollywood Ghost Stories", por Benjamin Radford en el portal del CSI.

* "Was ‘Amityville Horror’ Based on a True Story?", por Benjamin Radford en Snopes.

* "Poltergeist at Amityville?", por Joe Nickell en el portal del CSI.

* "Extranormal en Amityville. ¿Alguien esperaba algo nuevo?", artículo de mi autoría en el que me apoyé para crear el contenido del primer subtema.

1 comentario:

  1. a mi no se me parece la foto del niño con la foto de bartz,aunque no se puede descartar que con lo estafadores que eran los warren hubieran utilizado a un niño para hacer el fraude fotografico. de todas maneras lo que hizo el tal
    Butch DeFeo con su familia si es de pelicula de terror.

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