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Imagen compartida por Cofepris ante la aprobación de remedios herbales. Y todavía lo presumen. |
Esta semana nos hemos enterado de varios acontecimientos en el mundillo de las pseudoterapias mal llamadas medicinas alternativas. Pero una sobresalió en México: y es que la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) autorizó el uso de 18 plantas medicinales de tipo herbolario que van a poder ser utilizadas en tés, infusiones o suplementos alimenticios. Según recoge la nota en La Jornada, el comisionado Julio Sánchez y Tépoz aseguró que los varios productos autorizados "van a tener calidad, seguridad y eficacia". Pero si esto ya es preocupante viniendo de Cofepris, lo peor, es que Sánchez y Tépoz ha confirmado que este organismo encargado de garantizar la protección sanitaria a los ciudadanos, ha trabajado por cuatro años (!) con la Federación Nacional de la Industria Herbolaria, Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista (FNIHMATN) para lograr la autorización de plantas medicinales de tipo herbolario. La FNIHMATN, junto a otros organismos con motivaciones similares, se ha caracterizado por ser una asociación encargada de presionar y buscar espacios públicos para promover su distorsionada visión de la salud, donde la medicina y la farmacología de verdad se pueden fusionar con la magia que ofrecen las pseudoterapias y las precientíficas terapias tradicionales.
Esta es una noticia preocupante, y no solo por el aval que Cofepris le ha dado a estos productos más que científicamente cuestionables, sino que a su vez, está otorgando legitimidad a una asociación que representa todo aquello que no merece estar integrado al sistema nacional de salud. Una asociación que está apuntando logros a su currículum en materia de visibilidad, los que a su vez seguramente son solo el inicio de lo que se viene en este sexenio.