Pareciera que a nosotros, como mexicanos, nos gusta lucirnos en asuntos extravagantes (por decir lo menos). Así, somos primer lugar a nivel internacional en obesidad infantil, ganamos el concurso de la bandera más bonita del mundo (bueno, ¿y?); solo en México es posible ver alianzas dispares, ideológicamente hablando, en elecciones políticas, tal como pasó con los grupos de izquierda y la ultra derecha vs los dinosaurios del PRI (o sea, como si testigos de Jehová se hubieran unido a ultramilitantes del ateísmo contra los agnósticos); solo en México es posible ver a un secretario de Hacienda asegurando que, en la crisis económica más grande en lo que va del siglo, si para EEUU es como gripa, para México sería "solo un catarrito"; y solo en México es posible asegurar que una criatura mítica fue creada por el gobierno para que el pueblo tuviera una clase de circo con algo de pan mientras que "los de arriba" hacían "sus cosas."
domingo, 23 de marzo de 2014
sábado, 15 de marzo de 2014
Mis tonterías favoritas de las humanidades II
Debido al éxito del primer top de mis tonterías favoritas de humanidades, y al hecho que aun con ese escrito sentí que me quedé corto, decidí escribir un segundo top con otro montón de tonterías que se siguen esgrimiendo desde las llamadas humanidades, haciendo que el abismo de diferencias entre humanistas y científicos se vuelva cada vez más grande. Ideologías caducas que se quieren ver como la esperanza revolucionaria de la sociedad, disciplinas que ocupan injustamente espacios académicos y que no aportan nada al conocimiento ni la resolución de problemáticas sociales, y desde luego, autores que se consagran como vacas sagradas incuestionables y con apellidos interesantes son solo algunos ejemplos de la tontería en el mundo de las humanidades.
Hay veces en que me pregunto si soy demasiado "duro" con críticas de este tipo o si de verdad debería considerar que aun la doctrina más obsoleta tiene algo que aportar. Pero luego vuelvo a pensar en el asunto y me doy cuenta que con o sin estas ideas, las cosas hoy en día estarían igual. Y lo que es más, tengo bastante certeza que si estas ideas tuvieran más difusión en la cultura y en la mente del ciudadano común estaríamos más jodidos de lo que ya estamos hoy en día.
Lo cierto es que una chorada, ya sea que se les venda al público en general o que se venda entre aquellos que se hacen llamar "intelectuales", por el hecho de ser una chorada debe ser combatida por representar un riesgo a la sociedad. Las choradas que se visten con los ropajes del intelectualismo o de la esperanza revolucionaria pueden llegar a ser de las más nocivas, tal como ha demostrado la historia. Pero basta de introducción y hablemos un poco más de estas diez tonterías citadas y sobrevaloradas por filósofos, sociólogos, psicólogos, antropólogos, economistas e historiadores.
Hay veces en que me pregunto si soy demasiado "duro" con críticas de este tipo o si de verdad debería considerar que aun la doctrina más obsoleta tiene algo que aportar. Pero luego vuelvo a pensar en el asunto y me doy cuenta que con o sin estas ideas, las cosas hoy en día estarían igual. Y lo que es más, tengo bastante certeza que si estas ideas tuvieran más difusión en la cultura y en la mente del ciudadano común estaríamos más jodidos de lo que ya estamos hoy en día.
Lo cierto es que una chorada, ya sea que se les venda al público en general o que se venda entre aquellos que se hacen llamar "intelectuales", por el hecho de ser una chorada debe ser combatida por representar un riesgo a la sociedad. Las choradas que se visten con los ropajes del intelectualismo o de la esperanza revolucionaria pueden llegar a ser de las más nocivas, tal como ha demostrado la historia. Pero basta de introducción y hablemos un poco más de estas diez tonterías citadas y sobrevaloradas por filósofos, sociólogos, psicólogos, antropólogos, economistas e historiadores.
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