Como todas las herramientas, el equipo de detección de camelos puede usarse mal, aplicarse fuera de contexto o incluso emplearse rutinariamente como alternativa al pensamiento. Pero, si se aplica con juicio, puede marcar toda la diferencia del mundo, y nos ayuda a evaluar nuestros propios argumentos antes de presentarlos a otros. Carl Sagan.
Estrategia de debate: ganar discusiones con ataques ad hominem: "¡No, tu cara es una falacia lógica!" |
Hace ya un tiempo revisaba el blog del filósofo de la ciencia Maarten Boudry, y descubrí que había escrito una respuesta a los escépticos que criticaron su artículo sobre su "fallacy fork", la idea de que ha llegado el tiempo para que los escépticos dejen de hacer uso de las falacias lógicas como argumento y como herramienta retórica contra razonamientos pseudocientíficos.
Como recordarán, yo compartí algunas críticas interesantes al artículo de Boudry que aparecieron en los comentarios del grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia, en facebook (a solicitud mía). Resulta que también en Skeptical Inquirer se publicaron cuatro objeciones distintas, además que Steven Novella escribió también una propia en su blog. Las objeciones, comenta Boudry, se concentraron en dos puntos de su artículo: en demostrarle que sí ocurren casos en la vida real donde se identifican falacias, y en que el uso descuidado y apresurado de las falacias por quienes las usan como kit de detección de tonterías no es como lo pinta él, sino que sería una tergiversación.
Y como también esperaba, Boudry recibió varias acusaciones de caer en un mar de falacias: lo acusaron de cometer un hombre de paja, una alternativa falsa, la falacia de evidencia incompleta, del falso continuo o una falsa dicotomía (esta última fue también la explicación que uno de los críticos expuso aquí cuando les compartí el enlace).