"Al final, la conspiración es: trágate mis pinches cuentos, dame tu dinero." Facundo.
Ya estamos en la última semana de febrero, y desde que inició el año he querido reintroducir esta querida sección al blog. Intentaré escribirla en la última semana de cada mes, para que así pueda estar entre los escritos más comunes del blog (si alguien se lo perdió, aquí, aquí y aquí pueden ver las entregas anteriores). Los fantasmas son ese tipo de misterio perdurable que no importa cuántas veces puedas ofrecer explicaciones racionales o exponer vulgares fraudes, las personas no se cansarán de hablar de esto. Esto es algo paradójico, pues parece que entre los escépticos, los fantasmas ya han pasado a "mejor vida", pues casi ningún blog o canal de la temática habla de ellos.
Los programas de entretenimiento usuales de televisión abierta, han explotado las fotografías y videos de fantasmas hasta el hartazgo de muchos (pero la fascinación de la mayoría). En México, tal vez no exista otro caso más famoso de un fantasma de un show nocturno, que el de la "niña del panteón" que se le "apareció" al infumable (intento de) comediante y conductor de tv, Facundo, en su programa Incógnito. El caso volvió a comentarse en septiembre pasado, luego que Facundo dedicara un par de minutos a recordar lo que había sucedido hace 15 años, en el programa-podcast de YouTube, La Cotorrisa.
Personalmente, he pasado mucho tiempo intentando resolver el caso, sin éxito. Y no, amiguito paranormalista, no me refiero a que el caso sea una posible prueba de la existencia de fantasmas ni nada remotamente cercano, sino que Incógnito dejó una pregunta abierta: es muy obvio que se trata de un engaño (lo cierto es que no sabemos de ninguna otra persona que haya visto algo parecido en ese panteón), pero, ¿quién es el autor del fraude? ¿Fue planeado por Facundo, lo planeó su equipo de producción a modo de una broma para asustar al conductor, o alguien más estuvo implicado? La información que Facundo ofreció en septiembre arroja algo de luz para acercarnos a la respuesta.