viernes, 10 de diciembre de 2010

Pareidolia: Figuras vemos, ¿caras? no sabemos

Actualizado 12/03/16
Quizás recuerden que unos días después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, los noticieros difundieron unos videos del humo de las torres donde muestran lo que parecían ser caras con un aspecto satánico, como si se tratara del diablo contento por el atroz ataque. Más de uno no tardó en decir que se trataba de una señal del apocalipsis, y de una prueba innegable de la existencia del diablo.
Si tú eres una de esas personas que creyeron tal cosa, entonces eres propensa a creer que los acertijos de tu mente son inexplicables.

La realidad es muy distinta, y nuestro cerebro puede jugarnos algunas “bromas”. El "culpable" cuando miramos rostros en donde no los hay no es el diablo. Tampoco te estas volviendo loco, ya que esto de ver caras es algo usual. Se trata de un fenómeno psicológico conocido como pareidolia.
La pareidolia es un tipo de ilusión o deficiencia en la percepción que involucra un estímulo vago que es claramente percibido como algo o alguien. Algunos ejemplos de pareidolia incluyen el ver la imagen de Jesucristo en una tortilla quemada o en heridas en los árboles; ver la imagen de la Virgen María en una nube, en el piso de un baño público o incluso en un sándwich quemado; ver la imagen de la Madre Teresa en un rol de canela; o ver un hombre en la Luna o un conejo en la misma; o mirar una foto de la NASA y ver una cara en Marte.

A continuación, les presento un par de ejemplos famosos de pareidolia, de los cuales, no ha sobrado quién afirme que en vez de un juego mental se tratan de verdaderos fenómenos inexplicables.

*La cara de Marte. En 1976, el orbitador Viking de la NASA, transmitió algunas imágenes de Marte que parecían mostrar una cara a lo cual la NASA dijo que era sólo un juego de luz y sombras. Según algunos lo que aparecía en la imagen era algo como una estatua (similar a la esfinge de Egipto).
A los lados de la “estatua marciana”, se observaba lo que parecían ser pirámides, como una ciudad marciana. Todo esto no tardó en emocionar a los creyentes de ovnis y a los teóricos de la conspiración.

Incluso parece difícil de creer que esta foto sea solo una montaña marciana ¿no lo creen? Bueno, entonces vean la imagen bajo otro tipo de sombra. Bajo circunstancias ordinarias, la pareidolia probé una explicación psicológica para varias ilusiones basadas en el error de percepción sensorial. Esa montaña que ven debajo de este párrafo es la gran cara de Marte. ¿Ven alguna cara? Yo no.
¿Y la cara?
Sin embargo los seguidores de personas como Jaime Maussán o Richard Hoagland (el principal promotor de la teoría de las figuras marcianas), insisten en que la cara está ahí. La verdad es que esa cara solo existe en su mente y no en Marte.

Qué lastima, yo esperaba ver vida marciana.

*La virgen del Sándwich. Esta es sin duda mi aparición milagrosa favorita. la historia dice que Diana Duyser, de 52 años, residente en la ciudad estadounidense de Hollywood, al norte de Miami, se le ocurrió, como en otros tantos días, hacer un emparedado con pan blanco y queso amarillo, cocinándolo sin aceite o mantequilla.
"Después de darle un mordisco me di cuenta de la imagen. Me miraba fijamente y mi primera reacción fue de temor, pero luego me di cuenta de lo especial que es. La puse en una caja plástica con algodones y la he guardado con respeto todos estos años. Además, nunca ha mostrado signos de echarse a perder".
Estas fueron sus palabras antes de que GoldenPalace.com, el famoso casino online hiciera todo lo posible por adquirir dicha "escultura". Sus directivos dijeron en un comunicado que tienen planes de usar el emparedado para recolectar dinero con fines caritativos. En eBay se apostaron hasta 22.000 dólares. Por supuesto, los movimientos supersticiosos y de la new age no tardaron en adorar la imagen. Éste es un claro ejemplo de pareidolia, en la que con un montón de quemaduras, se ve a la virgen María. Otros incluso dijeron que quien se veía era Madona. Como sea, este peculiar pan inspiró una nueva corriente artística.
Como vemos, este fenómeno está en cualquier cosa que veamos, pues a nuestro cerebro no le gustan los patrones irregulares sino que quiere encontrar formas en algo que no la tiene. Sin embargo, en circunstancias clínicas algunos psicólogos promueven la pareidolia como un medio para entender al paciente. Tal vez, el ejemplo más infame de este tipo de proceder clínico sea el examen de la mancha de tinta de Rorschach (del cual hablé ya en otra ocasión).

El astrónomo y divulgador científico Carl Sagan creía que ver figuras o caras en tortillas, montañas o en Marte, es algo puramente evolutivo. Escribía que “tan pronto como el niño puede ver, reconoce rostros, ahora sabemos que esta habilidad está bien conectada en nuestro cerebro. Los bebés que hace un millón de años eran incapaces de reconocer una cara devolvían menos sonrisas, era menos probable que se ganaran el corazón de sus padres y tenían menos probabilidades de prosperar. Hoy en día, casi todos los bebés identifican con rapidez una cara humana y responden con una mueca.” Lo cierto es que no creo que después que acaben de leer este artículo, vuelvan a creer "ciegamente" en lo que ven sus ojos, ¿o si?


SI TE INTERESA ESTE TEMA

*El Diccionario Escéptico contiene excelente información sobre diversos casos de pareidolia.

*El blog del investigador Luis Ruis Noguéz, Marcianitos Verdes, nos muestra una colección interminable de casos de pareidolia.

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