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sábado, 11 de septiembre de 2021

11/S: ¿Qué nos han enseñado los conspiranoicos a 20 años de los atentados terroristas?

20 años se dicen fácil, aunque su análisis y reflexión no lo sea. Desde aquel 11 de septiembre del 2001, se han aprendido muchas lecciones, todas conectadas al siempre recordado como impactante y triste ataque a las torres gemelas (y al Pentágono). Fueron muchos los que aprendieron mucho de este suceso, pero hay un grupo de personas que siguen enseñando lo mismo, sin importar cuánto ha pasado el tiempo (y sin importar cuantas veces los refuten): los teóricos de la conspiración paranoica o conspiranoicos, como los llamamos con cariño.

A 20 años del atentado, no se ha presentado ni una prueba contundente para siquiera suponer que el "conocimiento oficial" (como que fue un atentado terrorista perpetrado por Al-Qaeda) tenga que revisarse nuevamente. Y es que, piénselo, vivimos en tiempos en que incluso se pone a debate (político, que no científico) el origen del virus causante de la actual pandemia desde las más altas esferas de poder, tanto en Occidente como en Oriente, pero nadie de seriedad, ni traidores, ni ex-espías, ni activistas, ni profesores, ni testigos ni investigadores independientes, considera que los argumentos esgrimidos por "truthers" ofrezcan pistas de relevancia para desenmascarar una conspiración o revelar algún misterio. Al contrario, hay mucho (en serio, mucho) material que ha desbaratado una y otra y otra... y otra vez, los alegatos conspiranoicos como curiosas formas de ingenuidad mezclada con desinformación y mucho sospechosismo. Por esto mismo, no me molestaré en analizar nuevamente los argumentos conspiranoicos (si quiere, aquí hay buena información, aquí también, aquí igual, por acá, por aquí, aquí, aquí, aquí, aquíaquí y algo más breve aquí).

Tal vez los conspiranoicos nunca lleguen a aprender nada realmente, pero nosotros hemos aprendido mucho de ellos. Y no me malentienda, que no me refiero a que hemos aprendido algo de importancia sobre el 11/09 o sobre cualquier otro suceso histórico gracias a la conspiranoia, sino que hemos aprendido bastante de la psicología de los truthers, sus perfiles, así como su peligroso y desmotivador impacto en la sociedad.

domingo, 11 de abril de 2021

El origen ufológico de Q'Anon

Publicado originalmente en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia
. ¿Y si les contara que la semilla de Q'Anon se encuentra en un libro de un alcohólico y desagradable ufólogo de 1991? Tal vez en el mundo hispanoparlante el nombre de Milton William "Bill" Cooper no sea tan conocido, pero lo cierto es que este personaje es crucial para entender los orígenes de la superconspiranoia de Q'Anon, así como de movimientos conspiracionistas como los truthers del 11/S o la teoría del "Estado profundo". Cooper había sido un escritor de lo oculto y locutor de programas de radio desde los años 80's, enfocado sobre todo en las presuntos encubrimientos del gobierno de EEUU sobre los incidentes de ovnis. Este ufólogo con varios problemas de conducta y enemistades en el mundo del misterio, aseguraba haber visto un osni  con forma de platillo que salió del océano hacia el espacio a gran velocidad, en sus tiempos que servía en el ejército. La historia del osni, curiosamente, solo cuenta con su testimonio, pues no se sabe de ningún otro soldado o marino que haya reportado tal cosa en el barco desde el que Cooper dijo haber visto el objeto.

En 1991, Bill Cooper publicaría su "obra magna", Behold a Pale Horse, en donde puede leerse todo el entramado de conspiraciones y encubrimientos que el gobierno estaba realizando, no solo con los ovnis, sino en general engañando a la gente. 

viernes, 29 de noviembre de 2019

Hablando de conspiraciones y conspiranoias en #HoySinCover


El miércoles pasado estuve charlando con mis amigos de Naimedia, en el programa Hoy sin cover, acerca de teorías de la conspiración y lo que las diferencia de las conspiraciones auténtica. El programa fue un poco más desordenado de lo que esperaba, comentando brevísamente sobre varias conspiraciones y conspiranoias.

Para serles sincero, tenía pensado hablarles un poco sobre las conspiranoias de la derecha que hoy están causando especialmente mucho daño, desde las risibles Pizzagate y Climategate, hasta la frustrante e imaginaria ideología de género. También esperaba tener algo de tiempo para explicar por qué las personas creen en conspiraciones (algo de lo que ya hablamos aquí hace un tiempo), pero entre cotorreo, dudas, y algo de controversia se fue el tiempo. Espero pronto volver a Naimedia y pasar otro rato igualmente bueno.

Aquí dejo el video de la charla, esperando lo disfruten tanto como yo disfruté, y claro, debajo coloco algunas correcciones, enlaces de referencia y breves complementos a los comentarios que ofrecí en el programa.

viernes, 7 de enero de 2011

El problema con las teorías de la conspiración

Corregido y aumentado 25/07/13

México, al igual que muchos otros, es un país rico en cultura, diversidad étnica, creencias religiosas, tradiciones ancestrales… con  todo esto se le puede identificar a este país. Pero si hay otro calificativo para México yo pensaría en uno del que nunca he escuchado decir en ningún medio de comunicación: México, país de las teorías de la conspiración.

Y es que, aunque las principales y más famosas teorías de la conspiración se encuentran en países como EEUU y naciones europeas, nuestro país, hasta donde conozco, no se queda atrás en la creación de ideas basadas en la paranoia. Cualquier noticia, cualquier suceso que pasa, nunca falta alguien que no ofrezca una opción "alternativa" en la que algún grupo o persona rica y poderosa no haya sido la creadora de todo.

Hace ya poco más de tres años, el país (y gran parte de occidente) fue azotado por una epidemia de influenza (Tipo A subtipo H1N1), en la cual, no pasó mucho tiempo para que Internet se plagara de todo tipo de teorías de la conspiración asegurando desde que era una enfermedad creada por EEUU y arrojada intencionalmente, que era un  mito del gobierno panista, un fraude de la industria farmacéutica y el G8 para recuperarse de la crisis, o que era un arma biológica posiblemente arrojada por alguna organización terrorista. Incluso no faltó la nota que afirmara que la influenza era de origen sobrenatural, un castigo de dios, o un virus arrojado por extraterrestres. En fin, toda clase ideas tan ridículas, pero que sin embargo tenían un alto impacto en ese momento. Escuché hablar a más de uno que todo era un cuento, según ellos,  al estilo del chupacabras, para así encubrir verdaderas noticias en política y economía (pues los noticieros solo hablaban del curso de la epidemia).

Encubrimiento, montajes gubernamentales, sociedades que quieren conquistar el mundo, conspiraciones étnicas-religiosas, complots extraterrestres… las teorías de la conspiración se acomodan de acuerdo a los gustos, creencias, conocimientos –o ignorancia- y miedos de la persona a la que se le venden estas historias. Pero ¿las personas deberían hacerles caso a los teóricos –paranoicos- de la conspiración? ¿O solo deberían ver este fenómeno simplemente como producto de la cultura popular?


Volviendo al tema de la influenza tipo A, uno de los argumentos en contra de la causa natural de la epidemia que me tocó escuchar, vino de mi maestro de química, el cual, afirmaba que la influenza era un  mito, porque él nunca había visto a un cerdo con los síntomas de la supuesta enfermedad (recordemos que las investigaciones, sugieren que el virus A H1N1, mutó de un virus de origen porcino), y que todo era un invento para llenar las noticias de la epidemia y así realizar quién sabe qué malignos planes de negocios no conocidos. Una cosa es decir que los gobiernos ocultan algo, pero otra muy distinta es que un profesor de universidad afirme que no hay una epidemia mortal, solo porque nunca había visto un cerdo enfermo (ya que en primer lugar, los síntomas que se les atribuyen a los humanos, no necesitan aparecer en cerdos). 

En México es común creer que los principales medios de comunicación masiva manipulan y ocultan información que "no les conviene" a X o Y poderoso que se sepa. Es curioso que los hábiles e inteligentes mexicanos descubran siempre las conspiraciones de Televisa. Desde el asesinato de Colosio hasta las afirmaciones de movimientos como #YoSoy132 contra "el fraude" electoral que le dio la victoria al actual presidente Peña Nieto. Vaya que los mexicanos no nos pueden engañar, pues para nosotros siempre "solo hay una explicación para esto: conspiraciones." (Sarcasmo).

Y esto, es precisamente el problema principal de las teorías de la conspiración: solo se basan en especulaciones hechas por personas que no tienen conocimientos de lo que sucede o sucedió; de modo que especulan con los pocos  datos que conocen, a la vez que ponen en duda todo lo referente a información en contra de su idea diciendo que es parte de la conspiración y así logran armar una conspiración de las magnitudes que más le guste. Desde conspiraciones nacionales, internacionales, ancestrales, sobrenaturales o alienígenas. Sin embargo, el especular e imaginar que algo podría o no estar pasando no demuestra que en verdad esté o no esté pasando.

Otro ejemplo famoso en la historia de México de conspiranoia es el magnicidio de Colosio, hecho que se convirtió en todo un icono del mundo conspiracionista, al igual que el caso de JFK. De acuerdo a la conspiración, Luis Donaldo Colosio fue asesinado por algún grupo poderoso que se encontraba gobernando el país en aquel entonces. El sospechoso favorito, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, suele catalogarse como el asesino intelectual.

 Aunque el caso ha sido el más investigado en toda la historia del país, las evidencias halladas solo apuntaban a Mario Aburto como único asesino. Aun así la desconfianza del pueblo ante tales afirmaciones era (y aun es) evidente. Se llegó a asegurar incluso que el verdadero Aburto había sido asesinado, colocando en la cárcel a una persona que nada tenía que ver con el caso, un falso Aburto. Esta historia sigue siendo (a mi parecer) la mayor teoría de la conspiración en México. Sin embargo, y al igual que en el caso de JFK no hay nada más allá de la creencia de las personas que pueda incriminar a Salinas o a cualquier otro además de Aburto (o de Oswald en el caso JFK) como único asesino. Aun así, las personas creen que hubo una gran conspiración que hasta la fecha continúa siendo solapada y promocionada por los gobernantes actuales. Tanto en el caso Colosio como en el de JFK, tenemos el clásico ejemplo de conspiración. Es probable que nunca sepamos toda la verdad detrás de estos dos casos, pero una teoría de la conspiración no es en absoluto la respuesta que las personas deberían aceptar como cierta.

Conspiraciones y teorías de la conspiración

Algo es muy cierto: se conocen muchos casos de verdaderas conspiraciones. Grupos, asociados, líderes y empresas,  a lo largo de la historia se han vuelto protagonistas de conspiraciones.

Casos celebres de este tipo son el asesinato de Abraham Lincoln, la muerte de Rasputín y la dinastía Romanov, el escándalo Watergate, los proyectos secretos como el MK Ultra de la CIA, etc.  En México, los asesinatos de personajes como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa, y auténticos fraudes electorales tanto en el porfiriato como en el tiempo post-revolucionario se cuentan como algunas conspiraciones verdaderas en nuestro país. En el México moderno, la mayoría de las campañas electorales fueron escenario de "irregularidades" y en las cuales se demostró que eran alteradas (algunos historiadores políticos, aseguran que no hubo elección presidencial en el siglo XX –con excepción de la del éxito de Madero en 1910- que no presentara alguna irregularidad sospechosa, hasta las elecciones del 2000). Aun hoy en día se habla que en 2006 hubo una nueva conspiración para mantener al partido del PAN en el poder (idea que no es tan descabellada de acuerdo a algunos analistas). Estos son solo algunos ejemplos de verdaderas conspiraciones ocurridas en la historia de México y el mundo. Pero ya que han ocurrido conspiraciones en la historia y la política, ¿significa entonces que todo lo que se "explica" con un complot es realmente producto de la manipulación y el encubrimiento? 

Para responder a esto, hay que saber diferenciar entre una conspiración y una teoría de la conspiración. Y es en este punto donde la gente confunde la realidad con la paranoia. Pero ¿por qué pasa esto? ¿Por qué la gente cree en teorías de la conspiración? ¿Cómo diferenciar entre una teoría de la conspiración y una posible conspiración real?

El problema de las teorías de la conspiración con el pensamiento crítico

Robin Ramsay, periodista y autor del libro Teorías de la Conspiración, pone de manifiesto que para distinguir una conspiración real de una conspiranoia, uno puede analizar con atención lo que la supuesta teoría intenta explicar, el número de cosas que intente englobar, los supuestos conspiradores y el supuesto propósito. Entre más hechos intente englobar una teoría de conspiración es menos probable que sea verdadera. Entre menos hechos sean los explicados por la teoría de la conspiración es más factible que sea real. Todo esto es un asunto de mera probabilidad, pues en política lo único de lo que podemos estar seguros es que nunca estamos absolutamente seguros.
Poco tiempo después del
atentado del 11/09, las teorías de la conspiración
se volvieron virales en internet.
Sin embargo, estas ideas no se sostienen.

Esto se puede ejemplificar con la más grande y famosa teoría de la conspiración de la actualidad: la conspiración del 11/09, el atentado a las torres gemelas. De acuerdo a esta el propio gobierno de EEUU  planeó todo el atentado. Se trató de una farsa, una excusa para invadir países de medio oriente y así quedarse con el petróleo de éstos. Además era una manera de expulsar a los banqueros judíos del país. Según esta teoría, Al Qaeda es inocente del atentado, las grabaciones de Osama Bin Laden son un montaje creado posiblemente por la CIA, y la guerra contra el terrorismo es una forma de encubrir a los enemigos de EEUU y así encarcelarlos en Guantánamo, a la vez que los gringos invaden y se apropian de tierras orientales y sus bienes. Tan ilógica como pueda sonar esta idea, lo cierto es que en la actualidad millones de personas creen en esto justamente. Piensan que su gobierno (en EEUU) les mintió, tal y como "lo ha hecho" por décadas.

 Pero, ¿qué pasa si la teoría de la conspiración se analiza con un punto de vista crítico? Intentemos poner en práctica la "ley descarta-conspiraciones" de probabilidad expuesta por Ramsay: la teoría de que las torres gemelas fueron destruidas por el propio gobierno norteamericano, que Al Qaeda es inocente de los atentados, que fue un plan para obtener más riquezas, que la guerra contra el terrorismo es un fraude, que aunque presumiblemente son cientos los involucrados nadie ha confesado ni demostrado nada y que además EEUU fue tan tonto como para dejar demasiadas "evidencias" (como las grabaciones que supuestamente muestran detonaciones en las torres gemelas) es demasiada especulación, demasiado Hollywoodesco como para ser cierto ¿no lo creen?

Pero la teoría de conspiración parece encajar con todo. Después de todo, EEUU sí invadió Irak y Afganistán, así que ¿por qué creer que la teoría está equivocada? El problema radica principalmente –y como cualquier otro tipo de creencias y mitos populares- con las evidencias. En verdad no hay evidencias que muestren que hubo una mega conspiración, y al contrario, hay evidencia de sobra para descartarla como una especulación sin base alguna. En primer lugar, decir que Al Qaeda no es culpable aun teniendo las confesiones del propio Osama, las cajas negras de los aviones impactados (que demuestran que a bordo había terroristas y no hombres de negro), y la física de la caída de las torres (si el avión se hubiera estrellado en la base de la torre, entonces hubieran caído como un árbol cortado, hacia un lado) es un ejemplo de ignorancia y/o deshonestidad con relación a los hechos. Las torres fueron golpeadas en la parte superior, causando que las vigas de tal parte se fundieran y colapsaran sobre sí mismas, dando este "efecto" que se suele ver en las demoliciones controladas. La teoría conspirativa engloba una amplia cantidad de datos y hechos. Y las investigaciones serias muestran que la teoría de la conspiración del 11/09 no tiene pies ni cabeza.

Este mismo ejemplo es aplicable a toda clase de ideas conspiranoicas, desde las que afirman que la famosa red social Facebook es un proyecto de la CIA,  que proyectos atmosféricos y científicos como HAARP son armas meteorológicas de la nueva guerra meteorológica, o que Jesucristo vivió mas de 33 años y además tuvo descendencia con María Magdalena la cual fue ocultada por el priorato de Sion (tal y como afirma el Código Da Vinci y otros escritos pseudohistóricos), hasta las especulaciones que afirman que los judíos, los iluminati, los masones o los extraterrestres dominan el mundo frente a las narices de todos. Con todo este océano impresionante de conspiraciones falsas, sigue una persistiendo una duda: ¿por qué las personas siguen creyendo en semejantes historias?

Las razones van desde lo más sensato a lo mas ilógico: una de las razones justificadas del por qué esta cultura conspiracionista se debe en gran medida a los auténticos secretos, mentiras y encubrimientos que los gobiernos han hecho. Esto crea un ambiente de desconfianza del pueblo hacia sus gobernantes, acusando a estos últimos de tramar siempre algo siniestro aunque en realidad no pase nada.

El psicólogo e historiador
 de la ciencia,
 Michael Shermer,
 es escéptico de
 las teorías de la conspiración.
El doctor en psicología e historia de la ciencia Michael Shermer, explica en su ensayo Conspiracy Contradictions los procesos psicológicos que participan para la creación de la creencia en una teoría de la conspiración: 
...citando la patronicidad (la tendencia a encontrar patrones significativos en el ruido aleatorio) y la agenticitidad (la inclinación a creer que el mundo es controlado por agentes invisibles intencionalmente). Las teorías de conspiración conectan los puntos de los acontecimientos al azar en los patrones de significado y luego infunden los patrones con la agencia intencional. Si añadimos las tendencias del sesgo de confirmación (que busca y encuentra pruebas que confirmen lo que ya creemos) y el sesgo retrospectivo,  tenemos las bases para la cognición  conspirativa.
Si a todo esto le agregamos los medios de comunicación sensacionalistas, las historias atractivas novelescas de "detectives y ladrones",  los conspiracionista paranoicos, y los verdaderos secretos de estado (como los revelados por Wikileaks, que son muy diferentes a malévolas conspiraciones) lo que en realidad tenemos es una amplia gama de toda una cultura conspiracionista lo bastante enraizada en la sociedad como para que desaparezca en un futuro cercano. De modo que no importa que tanto pueda demostrar alguien que las teorías de la conspiración son inverosímiles y bizarras, las personas creen en ellas, no por los asuntos que involucran los hechos y las evidencias sino por mera cuestión de fe. La conspiración es emocionante, hace pensar que uno vive en una película de acción-suspenso en la que los malos deben ser derrotados por astutos genios que descubren sus malignos planes.

Sin embargo, y aun con las dudas escépticas del pensamiento crítico, las personas siguen –y seguirán- creyendo en teorías de la conspiración.  Hay una parte de todo esto que  ni los escépticos podemos ignorar:  y es que tal y como escribe Shermer, “no podemos descartar todas las teorías de conspiración, porque las conspiraciones reales ocurren a veces. En su lugar debemos buscar signos que indican que una teoría de la conspiración es probable que sea falsa.

Al respecto, y en sintonía con Shermer, el periodista Rafael Muñoz Saldaña opina que las teorías de la conspiración y su gestión “es producto de una curiosa confluencia entre fenómenos sociales, trastornos mentales, apatía para asumir una actitud critica y la innegable realidad de un mundo en el que todos nos sentimos amenazados por epidemias, crímenes, alimentos transgénicos, armas de destrucción masiva, crisis económica e inestabilidad política. Es tentador atribuirlo  a grupos aislados y perversos en vez de aceptar el deterioro general de la historia y la decadencia de los modelos de desarrollo en los que hemos confiado. No olvidemos, por otra parte, la eterna susceptibilidad humana a renunciar al poder de su razonamiento.” Y continúa diciendo que “no podemos negar la realidad de algunas conspiraciones, sin embargo tampoco podemos aceptar todas las teorías que las proponen.”

Muñoz Saldaña concluye que en cuanto a conspiraciones y teorías de conspiración, solo “aceptemos aquellas teorías de conspiración que, como toda teoría,  sigan un método de prueba y examen crítico, no importa que pasen décadas para estudiarlas”.

Pero Michael Shermer aclara que "el hecho de que los políticos a veces mienten o que las empresas en ocasiones engañan, no significa que cada evento es el resultado de una tortuosa conspiración. La mayoría del tiempo las cosas solo pasan, y nuestros cerebros conectan los puntos de patrones significativos."

Solo nos queda recordar la base de todo principio de una buena investigación: mantengan las hipótesis e idas simples. Entre menos especulaciones y más análisis críticos serios será mucho mejor y su hipótesis será más probable. Después de todo, habiendo explicaciones razonables y simples, sustentadas en evidencia, ¿para que buscar explicaciones complejas?

SI TE INTERESA ESTE TEMA



*Teorías de la Conspiración, de Robin Ramsay, RTM Editores, 2006

viernes, 10 de diciembre de 2010

Pareidolia: Figuras vemos, ¿caras? no sabemos

Actualizado 12/03/16
Quizás recuerden que unos días después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, los noticieros difundieron unos videos del humo de las torres donde muestran lo que parecían ser caras con un aspecto satánico, como si se tratara del diablo contento por el atroz ataque. Más de uno no tardó en decir que se trataba de una señal del apocalipsis, y de una prueba innegable de la existencia del diablo.
Si tú eres una de esas personas que creyeron tal cosa, entonces eres propensa a creer que los acertijos de tu mente son inexplicables.

La realidad es muy distinta, y nuestro cerebro puede jugarnos algunas “bromas”. El "culpable" cuando miramos rostros en donde no los hay no es el diablo. Tampoco te estas volviendo loco, ya que esto de ver caras es algo usual. Se trata de un fenómeno psicológico conocido como pareidolia.
La pareidolia es un tipo de ilusión o deficiencia en la percepción que involucra un estímulo vago que es claramente percibido como algo o alguien. Algunos ejemplos de pareidolia incluyen el ver la imagen de Jesucristo en una tortilla quemada o en heridas en los árboles; ver la imagen de la Virgen María en una nube, en el piso de un baño público o incluso en un sándwich quemado; ver la imagen de la Madre Teresa en un rol de canela; o ver un hombre en la Luna o un conejo en la misma; o mirar una foto de la NASA y ver una cara en Marte.

A continuación, les presento un par de ejemplos famosos de pareidolia, de los cuales, no ha sobrado quién afirme que en vez de un juego mental se tratan de verdaderos fenómenos inexplicables.

*La cara de Marte. En 1976, el orbitador Viking de la NASA, transmitió algunas imágenes de Marte que parecían mostrar una cara a lo cual la NASA dijo que era sólo un juego de luz y sombras. Según algunos lo que aparecía en la imagen era algo como una estatua (similar a la esfinge de Egipto).
A los lados de la “estatua marciana”, se observaba lo que parecían ser pirámides, como una ciudad marciana. Todo esto no tardó en emocionar a los creyentes de ovnis y a los teóricos de la conspiración.

Incluso parece difícil de creer que esta foto sea solo una montaña marciana ¿no lo creen? Bueno, entonces vean la imagen bajo otro tipo de sombra. Bajo circunstancias ordinarias, la pareidolia probé una explicación psicológica para varias ilusiones basadas en el error de percepción sensorial. Esa montaña que ven debajo de este párrafo es la gran cara de Marte. ¿Ven alguna cara? Yo no.
¿Y la cara?
Sin embargo los seguidores de personas como Jaime Maussán o Richard Hoagland (el principal promotor de la teoría de las figuras marcianas), insisten en que la cara está ahí. La verdad es que esa cara solo existe en su mente y no en Marte.

Qué lastima, yo esperaba ver vida marciana.

*La virgen del Sándwich. Esta es sin duda mi aparición milagrosa favorita. la historia dice que Diana Duyser, de 52 años, residente en la ciudad estadounidense de Hollywood, al norte de Miami, se le ocurrió, como en otros tantos días, hacer un emparedado con pan blanco y queso amarillo, cocinándolo sin aceite o mantequilla.
"Después de darle un mordisco me di cuenta de la imagen. Me miraba fijamente y mi primera reacción fue de temor, pero luego me di cuenta de lo especial que es. La puse en una caja plástica con algodones y la he guardado con respeto todos estos años. Además, nunca ha mostrado signos de echarse a perder".
Estas fueron sus palabras antes de que GoldenPalace.com, el famoso casino online hiciera todo lo posible por adquirir dicha "escultura". Sus directivos dijeron en un comunicado que tienen planes de usar el emparedado para recolectar dinero con fines caritativos. En eBay se apostaron hasta 22.000 dólares. Por supuesto, los movimientos supersticiosos y de la new age no tardaron en adorar la imagen. Éste es un claro ejemplo de pareidolia, en la que con un montón de quemaduras, se ve a la virgen María. Otros incluso dijeron que quien se veía era Madona. Como sea, este peculiar pan inspiró una nueva corriente artística.
Como vemos, este fenómeno está en cualquier cosa que veamos, pues a nuestro cerebro no le gustan los patrones irregulares sino que quiere encontrar formas en algo que no la tiene. Sin embargo, en circunstancias clínicas algunos psicólogos promueven la pareidolia como un medio para entender al paciente. Tal vez, el ejemplo más infame de este tipo de proceder clínico sea el examen de la mancha de tinta de Rorschach (del cual hablé ya en otra ocasión).

El astrónomo y divulgador científico Carl Sagan creía que ver figuras o caras en tortillas, montañas o en Marte, es algo puramente evolutivo. Escribía que “tan pronto como el niño puede ver, reconoce rostros, ahora sabemos que esta habilidad está bien conectada en nuestro cerebro. Los bebés que hace un millón de años eran incapaces de reconocer una cara devolvían menos sonrisas, era menos probable que se ganaran el corazón de sus padres y tenían menos probabilidades de prosperar. Hoy en día, casi todos los bebés identifican con rapidez una cara humana y responden con una mueca.” Lo cierto es que no creo que después que acaben de leer este artículo, vuelvan a creer "ciegamente" en lo que ven sus ojos, ¿o si?


SI TE INTERESA ESTE TEMA

*El Diccionario Escéptico contiene excelente información sobre diversos casos de pareidolia.

*El blog del investigador Luis Ruis Noguéz, Marcianitos Verdes, nos muestra una colección interminable de casos de pareidolia.

Para consultar más rápido