lunes, 20 de diciembre de 2021

#DíaDelEscepticismo: Richard Lewontin vs Carl Sagan

"Los divulgadores de la ciencia concienzudos y admirables, como Carl Sagan, utilizan tanto la retórica como la experiencia para formar la mente de las masas porque creen, como el evangelista Juan, que la verdad los hará libres. Pero están equivocados. No es la verdad lo que te hace libre. Es tu posesión del poder de descubrir la verdad. Nuestro dilema es que no sabemos cómo proporcionar ese poder." Richard Lewontin.

Hoy celebramos una vez más el Día del escepticismo contra el avance de la pseudociencia y la superstición, conmemorando a su vez el aniversario luctuoso número 25 de Carl Sagan. En esta ocasión nos concentraremos en mi libro favorito de este autor. Sí, hablo de El mundo y sus demonios (1996), el último libro de Sagan publicado en vida. Lo normal entre los blogs y canales escépticos, es que este libro se use como referencia y se termine elogiando a su autor. Y eso se puede notar desde James Randi comentando sus memorias a los 25 divulgadores españoles leyendo uno de los pasajes más memorables de la obra, que el año pasado convocó Mauricio Schwarz


Cada que alguien me pregunta sobre qué libro debe leer para introducirse al escepticismo científico; cada que me preguntan qué deberían leer para introducirse saber sobre las pseudociencias; cada que me preguntan qué libro deberían leer antes de morir, mi respuesta es la misma desde hace años: El mundo y sus demonios.

Pero el día de hoy no hablaremos con tantos halagos a la obra de Carl Sagan, para revisar una de las críticas que recibió a menos de un mes de haber fallecido. Para los amantes de libros (especialmente de los de Sagan), puede parecer casi chocante que alguien se atreva a criticar a tu autor favorito (lo sé, me ha pasado), pero las reseñas críticas siempre ofrecen una perspectiva que uno, como admirador del autor, puede no notar al instante. No hay mayor homenaje a un autor escéptico, como lo fue Sagan, que tomar con escepticismo su libro y analizarlo críticamente. Este fue justo lo que hizo el también fallecido genetista y biofilósofo marxista Richard Lewontin, en 1997 para The New York Review of Books. Charlemos un poco sobre lo que considero aciertos en las observaciones de Lewontin, pero también aquellos puntos en los que parece olvidarse que el libro de Sagan no era ni pretendía ser de epistemología, sino una invitación al pensamiento escéptico. La confrontación de ideas entre grandes del mundo científico siempre es estimulante, y no se me ocurre mejor tributo para Sagan y Lewontin (quien recién falleció este año) que comentándolos.

sábado, 4 de diciembre de 2021

¿Por qué ya nadie (serio) toma en serio a Avi Loeb?


Debo admitirlo: como apasionado de todos los temas que se encuentran en la frontera (y muchas veces fuera) de la ciencia, me encanta Avi Loeb en el mismo sentido que me encanta Isaac Newton.

Ojo, no estoy diciendo que Loeb sea (ni de cercas) igual a Newton en los aspectos más importantes. Creo que, desde su muerte, debe haber existido solo un 0.0000000000....1% de personas que podrían compararse con el genio de Newton. Me refiero al nivel de pasión que ambos personajes muestran por los temas de la ciencia fronteriza, e incluso por lo que bien podemos catalogar de pseudociencia. Newton con la alquimia, y Loeb con algo que cada vez es más y más ufología antes que una versión extremadamente especulativa de astrobiología. En este sentido es que creo que Loeb tiene más parecido con ese Newton esotérico, herético, antes que con Galileo, aunque insista en compararse con él cada que puede.

martes, 23 de noviembre de 2021

¿Es la negación de la evolución una forma de supremacismo blanco?


Me encontré con un extraño artículo que raya en lo absurdo y habría pasado desapercibido, y de hecho así fue durante un poco más de un par de meses, de no ser por dos cosas: primero, es un artículo de Scientific American (a partir de aquí SA), una de las revistas de divulgación más prestigiosas del mundo, y 2) el artículo fue usado por Michael Shermer como un ejemplo más de cómo Scientific American se está volviendo "woke" (poco después, el mismo artículo de SA fue tuiteado por Richard Dawkins con la descripción: "Scientific American fue una vez una gran revista"). No abordaremos esta última cuestión (para los interesados, dejaré mi reseña crítica del artículo de Shermer; para una opinión favorable a ese artículo, puede mirarse el comentario de Jerry Coyne), y nos concentraremos en este curioso escrito (que, dicho sea de paso, es un artículo de opinión del que SA niega que, por publicarlo defienda cada una de sus afirmaciones). El artículo es "Denial of Evolution Is a Form of White Supremacy", escrito por Allison Hopper en julio pasado. El objetivo principal de Hopper es "desenmascarar la mentira de que la negación de la evolución tiene que ver con la religión y reconocer que, en esencia, es una forma de supremacía blanca que perpetúa la segregación y la violencia contra los cuerpos negros."

La revista generalmente es vista con buenos ojos por proporcionar buenos artículos de divulgación científica, lo que no significa que todo lo que publican es igual de bueno. Y hay que decirlo, más allá de si SA se está volviendo o no un "nido woke", el artículo de Hopper es tan malo, que ciertamente levanta muchas dudas sobre el proceso de revisión que, se supone, debería hacer esta revista para filtrar los buenos escritos.

lunes, 1 de noviembre de 2021

Richard Dawkins contra la homeopatía

Richard Dawkins es un hombre que irrita a muchas personas con tan solo nombrarlo. Irrita a fundamentalistas cristianos y musulmanes; irrita a creacionistas y a (algunos) biólogos (consulte los textos de Wynne-Edwards, de Gould o de Lewontin); irrita a feministas y machistas (especialmente los que lo son por su educación religiosa); irrita a teólogos y también irrita a algunos ateos (pregunte a Ruse, a O'Neill o a Gray); irrita a los derechistas más rancios como a izquierdistas de distintas variedades (consulte twitter); irrita a posmodernos como a defensores de la Ilustración (pregunte a algún seguidor de Bunge o de Johnstone). También irrita a mucho magufo defensor de pseudociencias variadas (desde astrólogos hasta curanderos cuánticos), y sí, también a algunos escépticos, como muchos de mis contactos. Algunas veces parece molestar a quienes debían ser molestados (y más importante, criticados), y en otras ocasiones parece la típica estrella pop inmune a sus propias meteduras de pata en redes sociales.

Personalmente, me alegra que existan personas como Dawkins. No porque crea que todas las polémicas que causa estén en lo correcto (muchísimas veces no lo está), sino porque siempre nos recuerda que hay ciertos temas que no importa cuántas veces se comenten, siempre será necesario volver a comentarlos. Más agradecido cuando agrega algo original al debate público, aunque irrite a muchas personas. Y con el nuevo número de Skeptical Inquirer predigo que se viene una nueva oleada de personas irritadas con Dawkins, pero un grupo particular de personas: los homeópatas (y sí, eso me hace feliz). No es que Dawkins insulte a ningún homeópata, sino que les propone algo impensable: diseñar un experimento que los ayude a demostrar la eficacia de su práctica. ¡Blasfemo!

domingo, 19 de septiembre de 2021

Neil deGrasse Tyson y la persistente antifilosofía

Aunque me parece que es
uno de los libros más
interesantes que ha escrito, su
sección "Filosofía" me deja con un
mal sabor de boca.

Estos últimos días me ha estado llamado la atención un fenómeno persistente, del que ya hemos hablado antes extensamente, pero que sigue presentándose, para mi continua tristeza, dentro de grupos y publicaciones "racionalistas": la antifilosofía, esa curiosa mala filosofía (¿o mala metafilosofía?) realizada en tiempos recientes, generalmente, por personas con conocimientos limitados del campo, aún cuando tales personas tengan doctorados impresionantes.

Primero fue una conversación en un podcast de ateísmo en el que invitaron al edutuber y periodista científico Maurcio-José Schwarz. Como comenté por facebook, antes del evento uno de sus presentadores me preguntó sobre qué esperar con este autor en relación a la filosofía. Lo que le comenté fue básicamente lo mismo que he afirmado desde hace mucho: personalidades como Schwarz pueden hacer que un programa sea sumamente interesante y entretenido, siempre y cuando hable de aquello que conoce bien (y Schwarz ciertamente posee contenido bastante bueno sobre ateísmo, divulgación, periodismo, política y literatura, entre otros). Le comenté que las opiniones de este periodista son francamente lamentables en lo que respecta a la filosofía, pues como él mismo lo ha dicho muchas veces, desconoce el campo (no ha leído un filósofo en años, tal como confiesa en varios lugares). Y aunque estoy seguro que esta persona tenía la mejor de las intenciones al crear su contenido para podcast, lo cierto es que la entrevista terminó girando en relación a la filosofía, titulándola "¿Es la filosofía necesaria para la ciencia?". Ya saben, ese tipo de preguntas que tal vez daría para hablar mucho con un especialista en el tema. Pero invitaron a alguien que lo desconoce y ha metido la pata estrepitosamente en cada lugar donde lo llega a tocar.

Haiga sido como haiga sido, lo cierto es que Schwarz no suele presentar nada novedoso en los "cuestionamientos" a la legitimidad de la filosofía, y en este blog ya hemos discutido mucho sus puntos de vista (aquí, aquíaquí y aquí) como para volver a dedicarle otro artículo más. De hecho, ni siquiera estaba planeando escribir nada, hasta que ayer llegué a casa, y me encontré con que ya habían llegado los libros que compré hace un par de días: Auge y caída de los dinosaurios, por Steve Brusatte (2019) y Cartas de un astrofísico, por Neil deGrasse Tyson (2020). Imaginen mi decepción con este último y, al hojearlo, encontrarme con que Tyson persiste en un actitud antifilosófica tan rancia y equivocada como la de nuestro querido edutuber periodista mexicano-español.

sábado, 11 de septiembre de 2021

11/S: ¿Qué nos han enseñado los conspiranoicos a 20 años de los atentados terroristas?

20 años se dicen fácil, aunque su análisis y reflexión no lo sea. Desde aquel 11 de septiembre del 2001, se han aprendido muchas lecciones, todas conectadas al siempre recordado como impactante y triste ataque a las torres gemelas (y al Pentágono). Fueron muchos los que aprendieron mucho de este suceso, pero hay un grupo de personas que siguen enseñando lo mismo, sin importar cuánto ha pasado el tiempo (y sin importar cuantas veces los refuten): los teóricos de la conspiración paranoica o conspiranoicos, como los llamamos con cariño.

A 20 años del atentado, no se ha presentado ni una prueba contundente para siquiera suponer que el "conocimiento oficial" (como que fue un atentado terrorista perpetrado por Al-Qaeda) tenga que revisarse nuevamente. Y es que, piénselo, vivimos en tiempos en que incluso se pone a debate (político, que no científico) el origen del virus causante de la actual pandemia desde las más altas esferas de poder, tanto en Occidente como en Oriente, pero nadie de seriedad, ni traidores, ni ex-espías, ni activistas, ni profesores, ni testigos ni investigadores independientes, considera que los argumentos esgrimidos por "truthers" ofrezcan pistas de relevancia para desenmascarar una conspiración o revelar algún misterio. Al contrario, hay mucho (en serio, mucho) material que ha desbaratado una y otra y otra... y otra vez, los alegatos conspiranoicos como curiosas formas de ingenuidad mezclada con desinformación y mucho sospechosismo. Por esto mismo, no me molestaré en analizar nuevamente los argumentos conspiranoicos (si quiere, aquí hay buena información, aquí también, aquí igual, por acá, por aquí, aquí, aquí, aquí, aquíaquí y algo más breve aquí).

Tal vez los conspiranoicos nunca lleguen a aprender nada realmente, pero nosotros hemos aprendido mucho de ellos. Y no me malentienda, que no me refiero a que hemos aprendido algo de importancia sobre el 11/09 o sobre cualquier otro suceso histórico gracias a la conspiranoia, sino que hemos aprendido bastante de la psicología de los truthers, sus perfiles, así como su peligroso y desmotivador impacto en la sociedad.

sábado, 4 de septiembre de 2021

¿Qué ha logrado la criptozoología?

El "gato-zorro" mirando despreciativamente a los que creían que era una nueva especie que confirmaba los sueños de los fanáticos de monstruos.

Considere los siguientes titulares del 2019, a modo de ejercicio: "El gato zorro de Córcega ¿mito o realidad de una nueva especie salvaje?", "Descubren una nueva especie de gato, por años se creyó que era mito" o "Gato-zorro: una nueva especie sorprende a la comunidad científica". Seguramente, si un amante de los monstruos se topa con este tipo de titulares, lo primero que pensará es una respuesta positiva a la pregunta con la que titulo esta entrada, ¿no cree? Si los titulares no son suficientes, tal vez nuestro hipotético criptofan  se emocionará más con algo como lo publicado en El País:

“Este animal forma parte de la mitología de nuestros pastores. Contaban que estos gatos forestales atacaban las ubres de sus ovejas y cabras. Es a partir de ese relato, transmitido de generación en generación, que comenzamos nuestras investigaciones”, contó Cecchini a la AFP. El programa comenzó en 2008.

“Partimos de esa mitología y entramos en la realidad de un programa de investigación científica aplicando todos los métodos que conocemos. Logramos, poco a poco en estos últimos diez años, determinar que el animal existía todavía. Finalmente, lo fotografiamos con cámaras infrarrojas nocturnas y, por fin, al cabo de varios años, logramos también capturarlo”, relató por su parte Benedetti a la emisora nacional.

viernes, 2 de julio de 2021

Falsación: de criterio de demarcación a idea zombi

Publicado originalmente en Historia y Filosofía de la Pseudociencia

Michael D. Gordin, probablemente el historiador de la pseudociencia más importante, ofrece un repaso sobre cómo se formuló el problema de demarcación y se ofreció una solución a éste que persiste en la mente de muchas personas, aún cuando tal solución quedó en desuso desde hace décadas en filosofía de la ciencia. Me refiero al criterio de falsación de Karl Popper.

Este artículo adaptado de una parte del libro On the Fringe. Where Science Meets Pseudosciences (2021), de Gordin, explica el origen del interés de Popper en la filosofía de la ciencia (siendo al principio un joven doctor en psicología formado en psicoanálisis adleriano), y el objetivo que buscaba a la hora de establecer la falsación como criterio de demarcación: demostrar que el psicoanálisis (su carrera que abandonó) y el marxismo no contaban como teorías científicas, y existía una línea divisoria que las diferenciaba de, por ejemplo, la teoría especial de la relatividad. Fascinado en un primer momento con el empirismo lógico del Círculo de Viena, Popper demostraría que prácticamente cualquier teoría podía encontrarse con verificaciones a sus postulados. Pero su propuesta termina pecando por el mismo defecto, ya que es perfectamente concebible (y de hecho es bastante fácil encontrar) una pseudociencia que establezca enunciados falsables capaces de refutarla. De hecho, muchas pseudociencias ya han sido completamente refutadas, y siguen siendo pseudociencias.

domingo, 27 de junio de 2021

¿Falta de humildad o extraterrestres de los huecos?

 Reseña de Extraterrestre, de Avi Loeb


La búsqueda de vida inteligente extraterrestre no es solo un proyecto científico (manchado por mucha pseudociencia y, en algunas ocasiones, mala ciencia ficción), sino también filosófico y (en cierto sentido) religioso. Expone, como pocas ideas, lo frágil que es el ego de la especie humana al considerar la posibilidad de no ser la única civilización ni el único planeta en poder albergar una. Es, al fin y al cabo, un proyecto muy humano, que nos recuerda también la delgada línea entre la conjetura racional y la especulación desenfrenada, entre la humildad de la docta ignorancia y la arrogancia de creernos con una respuesta definitiva (sea a favor o en contra de haber encontrado una primer prueba de civilizaciones alienígenas). También es de esos proyectos que mejor nos ayudan a comprender que las fronteras entre ciencia, tecnología, ingeniería, filosofía, ciencia ficción, mala ciencia, pseudociencia y religión, no están tan claramente dibujadas como muchas veces tendemos a pensar.

Todo esto es lo que suelo esperar de un buen libro de astrobiología, y es justo lo que encontré (para mi sorpresa) en el más reciente libro de Avi Loeb, Extraterrestre (2021). Nunca está de más aclarar este punto: por "buen libro" no hablo de uno con el que esté completamente de acuerdo en cada una de sus tesis (de hecho, son pocos los buenos libros que son así), ni tampoco me refiero a todo lo del párrafo anterior como un halago completo al autor, dado que en veces, esas lecciones de la diferencia entre humildad y arrogancia, especulaciones racionales y especulación desenfrenada, e incluso entre ciencia y tecnología de pseudociencia y mala ciencia, no suelen ser lecciones que el autor nos enseñe explícitamente, sino que sus posturas terminan siendo uno o lo otro aún en contra de lo que éste puede sostener sobre sí mismo.

Con esto aclarado, el libro de Loeb es un buen libro, pero uno que debe tomarse con pinzas, y debe tenerse en cuenta que su contenido es una mezcla de ciencia, filosofía, mala ciencia, especulación desenfrenada e incluso (contrario a la palabra favorita del autor) mucha arrogancia. Solo distinguiendo cada cosa es que puede juzgarse adecuadamente éste, el mayor trabajo de apologética en favor de un presunto hallazgo de tecnología extraterrestre, y lo que podría implicar de ser verdad.

domingo, 20 de junio de 2021

Informe ovni del Pentágono: consejos que los medios de comunicación seguramente no van a seguir

<< Como he escrito en otra parte, son "los medios de comunicación los que mantienen el espectro de los extraterrestres encendido en nuestros cielos y mentes". Sí, películas de Hollywood como Independence Day y Men in Black aprovechan un motivo arraigado de la cultura pop, pero es debido al mal periodismo que los ovnis realmente nunca desaparecen.>> Keith Kloor. 

La imagen que emociona a muchos,
pero que ya aburre a otros.
Muchos están con altas expectativas sobre el "informe ovni" que será publicado próximamente por el Pentágono, en EEUU. Como era de esperar, muchos ufolocos ven en esta investigación la confirmación de sus creencias más tontas y sus sueños más húmedos con el gobierno más poderoso del mundo aceptando la existencia de visitas extraterrestres. Poco o nada puede hacerse con estas personas y su molesto club de fans, que alimentan sus creencias, sin importar cuántas contradicciones internas puedan tener, cada que un gobierno o una agencia de seguridad se pronuncia sobre el tema. 

El asunto de los "ovnis del Pentágono", desde el principio, me pareció un asunto relativamente irrelevante, dado los promotores detrás de éste, el diminuto presupuesto asignado para "investigar" avistamientos de militares y marinos, y lo extrañamente local que se estaba volviendo el tema. Me recordó bastante, de hecho, al pésimo manejo del gobierno mexicano cuando, en 2004, en lugar de acudir a expertos realmente calificados, le obsequiaron a Jaime Maussán un video que hasta el día de hoy sigue explotando como el caso de "los ovnis de la Fuerza Aérea". Pero los ovnis del Pentágono tienen una diferencia interesante: la historia ha sido promovida en periódicos y revistas considerados como internacionalmente "serios" o siquiera medianamente decentes, como The New York Times, New Yorker, Washington Post, entre otros, rebajándose al nivel de sensacionalismo de revistas como Año Cero o la extinta Conexión Paranormal.

En un intento por ayudar a los medios que deseen recibir ayuda, el Comité para la Investigación Escéptica (CSI, por sus siglas en inglés) ha compartido sus "Consejos para los medios de comunicación para cubrir las afirmaciones OVNI / UAP", un esfuerzo casi panglosiano para que los periodistas que abordarán el futuro informe se alejen del amarillismo que ha caracterizado la vergonzosa historia de la ufología en general, y de los "ovnis del Pentágono" en particular. Aunque me escuche como todo un pesimista, es importante no rendirse aún, ya que existen motivos para la esperanza.

domingo, 11 de abril de 2021

El origen ufológico de Q'Anon

Publicado originalmente en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia
. ¿Y si les contara que la semilla de Q'Anon se encuentra en un libro de un alcohólico y desagradable ufólogo de 1991? Tal vez en el mundo hispanoparlante el nombre de Milton William "Bill" Cooper no sea tan conocido, pero lo cierto es que este personaje es crucial para entender los orígenes de la superconspiranoia de Q'Anon, así como de movimientos conspiracionistas como los truthers del 11/S o la teoría del "Estado profundo". Cooper había sido un escritor de lo oculto y locutor de programas de radio desde los años 80's, enfocado sobre todo en las presuntos encubrimientos del gobierno de EEUU sobre los incidentes de ovnis. Este ufólogo con varios problemas de conducta y enemistades en el mundo del misterio, aseguraba haber visto un osni  con forma de platillo que salió del océano hacia el espacio a gran velocidad, en sus tiempos que servía en el ejército. La historia del osni, curiosamente, solo cuenta con su testimonio, pues no se sabe de ningún otro soldado o marino que haya reportado tal cosa en el barco desde el que Cooper dijo haber visto el objeto.

En 1991, Bill Cooper publicaría su "obra magna", Behold a Pale Horse, en donde puede leerse todo el entramado de conspiraciones y encubrimientos que el gobierno estaba realizando, no solo con los ovnis, sino en general engañando a la gente. 

miércoles, 31 de marzo de 2021

Galería de fantasmas: el niño de la escalera de "Horror de Amityville"

 Ya es fin de mes, por lo que es hora de hablar de un caso más de fantasmas por identificar. Esta ocasión, tratamos otro caso clásico: la popular fotografía de un presunto niño, tomada durante la "investigación" llevada a cabo por los paranormalistas mundialmente famosos, Ed y Lorraine Warren, en la igualmente famosa casa embruja de Amityville. La historia de la casa encantada en el 112 de Ocean Avenue, en Amityville, ha sido usadas desde hace mucho como un ejemplo espectacular de un fraude paranormal orquestado de principio a fin (yo comenté el caso hace un tiempo, cuando Extranormal se fue de turista a EEUU). Incluso entre los círculos de paranormalistas, la historia de Amityville es recordada como un engaño (siempre hay excepciones, quienes aún buscan lucrarse con la historia, como Lorraine Warren, que defendió la autenticidad de su historia hasta el final de sus días... o Extranormal buscando rating).

Pero aún hay quienes aseguran que el caso cuenta con, al menos, una evidencia a su favor: la misteriosa fotografía del niño en la escalera de la casa, tomada en 1976 para un programa que transmitía la espeluznante historia. Aunque podríamos descartarla simplemente como otro engaño dentro de la gran farsa de Amityville, lo cierto es que la foto tiene su propia historia, y parece que el engaño (en el sentido de ser una imagen creada a propósito) no es la explicación, al menos en esta ocasión.

martes, 16 de marzo de 2021

¿Aún vive el tigre de Tasmania? Nuevas "evidencias", las mismas lamentables conclusiones

Publicado originalmente en el grupo La ciencia y los monstruos
. En febrero de este año, los seguidores de Neil Waters, presidente del Thylacine Awareness Group of Australia, una asociación criptozoológica no lucrativa, quedaron sorprendidos con el anuncio de evidencia fotográfica de una familia de tilacinos. El 23 de febrero, Waters presentó 4 fotografías de lo que dice era una familia completa de esos animales, incluyendo un cachorro, lo que generó mucho entusiasmo entre quienes continúan creyendo que el mal llamado tigre de Tasmania sigue vivo, contrario al consenso, que ubica su extinción en 1936. La nueva "evidencia", sin embargo, solo hizo que los especialistas levantaran una ceja en señal de sospecha.

Y estos escépticos tenían razón. Waters, un ex-horticultor que dice haber visto un tilacino en 2014, decidió dedicarse a la búsqueda de este animal extinto, colocando cámaras trampa para capturar en imagen al escurridizo animal. Las fotos obtenidas en febrero las envío al Museo y Galería de Arte de Tasmania (TMAG, por sus siglas en inglés) para ser analizadas, y tal como recoge este reportaje del New York Times, los resultados no fueron los que esperaba:

miércoles, 10 de marzo de 2021

Richard Dawkins, la "verdad científica" y la ciencia como construcción social

Lo he comentado en varias ocasiones, hay dos visiones sobre la filosofía de la ciencia por parte de los no especializados en el campo, que no deja de parecerme interesante: 1) que muchos científicos y amantes de la ciencia recién se enteren de algunas conclusiones de filosofía de la ciencia, que llevan décadas siendo aceptadas como tal entre los filósofos; y 2) que prevalezcan aún confusiones serias sobre el lenguaje que se usa en ciencia, o aún más, que tales confusiones sean sostenidas y perpetuadas por científicos. 

Del primer caso, me topé hace unas semanas con popperianos que no se han enterado que la falsación no sirve como criterio de demarcación entre ciencia y pseudociencia (incluso hubo quiénes se aferraron al falsacionismo hasta el aburrimiento, importando poco si explicaba y compartía referencias, terminábamos donde habíamos comenzado), y que los filósofos de la ciencia aceptaron eso desde los 70's-80's. Y del segundo, me pasaron un tuit del 6 de marzo posteado por Richard Dawkins que dice:

La ciencia no es una construcción social. Las verdades científicas eran verdaderas antes de que existieran las sociedades; seguirá siendo cierto después de que todos los filósofos hayan muerto; eran verdaderas antes de que nacieran los filósofos; eran verdaderas antes de que hubiera mentes, incluso mentes de trilobites o dinosaurios, para notarlas.
Es interesante cuán confundido puede mostrarse alguien sobre la ciencia, como en este tuit. ¡Y es de uno de los científicos más famosos del mundo! Si usted es uno de los que le dieron like a la publicación de Dawkins, tal vez le convenga continuar leyendo.

miércoles, 24 de febrero de 2021

Galería de fantasmas: la niña del panteón, ¿una broma de Facundo?

"Al final, la conspiración es: trágate mis pinches cuentos, dame tu dinero." Facundo.


Ya estamos en la última semana de febrero, y desde que inició el año he querido reintroducir esta querida sección al blog. Intentaré escribirla en la última semana de cada mes, para que así pueda estar entre los escritos más comunes del blog (si alguien se lo perdió, aquí, aquí y aquí pueden ver las entregas anteriores). Los fantasmas son ese tipo de misterio perdurable que no importa cuántas veces puedas ofrecer explicaciones racionales o exponer vulgares fraudes, las personas no se cansarán de hablar de esto. Esto es algo paradójico, pues parece que entre los escépticos, los fantasmas ya han pasado a "mejor vida", pues casi ningún blog o canal de la temática habla de ellos.

Los programas de entretenimiento usuales de televisión abierta, han explotado las fotografías y videos de fantasmas hasta el hartazgo de muchos (pero la fascinación de la mayoría). En México, tal vez no exista otro caso más famoso de un fantasma de un show nocturno, que el de la "niña del panteón" que se le "apareció" al infumable (intento de) comediante y conductor de tv, Facundo, en su programa Incógnito. El caso volvió a comentarse en septiembre pasado, luego que Facundo dedicara un par de minutos a recordar lo que había sucedido hace 15 años, en el programa-podcast de YouTube, La Cotorrisa

Personalmente, he pasado mucho tiempo intentando resolver el caso, sin éxito. Y no, amiguito paranormalista, no me refiero a que el caso sea una posible prueba de la existencia de fantasmas ni nada remotamente cercano, sino que Incógnito dejó una pregunta abierta: es muy obvio que se trata de un engaño (lo cierto es que no sabemos de ninguna otra persona que haya visto algo parecido en ese panteón), pero, ¿quién es el autor del fraude? ¿Fue planeado por Facundo, lo planeó su equipo de producción a modo de una broma para asustar al conductor, o alguien más estuvo implicado? La información que Facundo ofreció en septiembre arroja algo de luz para acercarnos a la respuesta.

viernes, 12 de febrero de 2021

#DíaDeDarwin: ¿Y si Nessie es una tortuga?

Representación de la hipotética "plesiotortuga", por Thomas Finley.
Ya es el Día de Darwin, y como es costumbre en este blog, lo festejamos con una entrada relacionada con la evolución, solo que esta vez, esa relación es más especulativa (quizás demasiado). En esta ocasión toca hablar nuevamente de uno de esos mitos que se niegan a morir.  Desde mediados de enero los periódicos han estado notificando sobre un "prestigioso científico afirma haber resuelto el misterio del Lago Ness". Nos dicen que el investigador profesional ha publicado en una revista revisada por pares su innovadora teoría que pondría fin al debate sobre el querido monstruo del Lago Ness: en realidad, es una tortuga prehistórica gigante. El artículo que trae a los medios vueltos locos se titula "Loch Ness Monster as Cryptid (Presently Unknown) Sea Turtles", publicado en marzo del 2020 (!), por Henry Bauer.

Hay varios puntos cuestionables en toda esta historia: ni el científico en cuestión ni la revista donde publica su idea son muy prestigiosos realmente, y su innovadora explicación en realidad es tan vieja como el propio fenómeno Nessie. Aún así, este nuevo artículo presenta puntos que ameritan ser comentados, por no mencionar ya que hay aquí claras señales de un mal desempeño por parte de los medios de comunicación que han estado anunciando en estos días este trabajo como si fuera una gran novedad, o como si fuera la confirmación científica del mítico Nessie.

lunes, 8 de febrero de 2021

Las recomendaciones de un escéptico: los mejores libros de escepticismo científico

Me he dado cuenta que, con alguna frecuencia, me suelen pedir recomendaciones de lectura para tal o cual tema, sea de divulgación científica, ateísmo, pseudociencias, filosofía o escepticismo. Así que me dije a mí mismo: "mí mismo, ¿por qué no haces un top de recomendaciones?" Y aquí estamos, después de eso. Claro, hacer una serie de recomendaciones no es lo mismo a describir cuáles son las obras fundamentales de cierto campo. Una recomendación es completamente subjetiva, de acuerdo a lo que individualmente se ha aprendido, reflexionado y comparado entre varias lecturas. Una recomendación puede presuponerse como buena o completa a mayor formación se tenga en el área. Por ejemplo, tal vez mis recomendaciones de física no sean tan buenas o completas como lo sería una recomendación de un físico profesional.

Teniendo esto en mente, decidí limitarme a un solo campo (o tema) del que considero tener una formación un poco por encima de lo básico, como para que la mía, sea una recomendación que pueda ser útil o enriquecedora para alguien más. Aunque tal vez podría hacer recomendaciones de algunas otras áreas, pensé que esta es una oportunidad perfecta para comenzar una serie de colaboraciones, invitando a distintos especialistas en ciencia, filosofía, historia, periodismo, etc., para que nos compartan los cinco libros que recomiendan para introducirse y/o que son fundamentales en su respectivo campo.

Así que ya saben, por esta ocasión, la recomendación es mía, pero estén atentos a las siguientes con especialistas invitados.

miércoles, 3 de febrero de 2021

¿El primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra? De nuevo con Oumuamua

"No puedo decir inequívocamente que Oumuamua no es [una nave interestelar], pero puedo decir que apostaría mucho dinero en su contra." Phil Plait.

La única foto que se tiene de Oumuamua:
un píxel, una imagen combinada de telescopio.

No suele gustarme escribir sobre un mismo tema particular cuando no ha habido nueva información al respecto. Y con Oumuamua, el fascinante primer objeto interestelar en ser detectado cruzando por nuestro sistema solar, pasa eso. No hay nuevos conocimientos, ni siquiera nuevos argumentos a los que fueron expuestos en 2018, cuando escribí sobre este objeto, para reforzar la implausible idea de que sea una nave o un fragmento de nave extraterrestre, diseñada por una civilización inteligente en alguna parte del universo. 

Pero me he enterado de dos publicaciones diferentes, y un evento al respecto: por un lado, ya está en español el libro Extraterrestre (2021) de Avi Loeb, el astrónomo que ha sido, desde hace más de dos años, el más importante defensor de la hipótesis de la nave extraterrestre; por otro, el conocido físico y edutuber Javier Santaolalla ha publicado un nuevo video, reseñando el libro de Loeb y explicando la postura de este científico marginal, creo yo, con algunos comentarios desafortunados, que se ven opacados solo después de la brillante participación del astrofísico español Héctor Socas Navarro; y por último, pero no menos importante, Santaolalla anuncia en su video que mañana entrevistará a Loeb, junto a Héctor Socas, cuestionando al autor para ver qué tan sólidas son las tesis que ha defendido durante el último par de años.

Creo que, aún cuando realmente no haya nada nuevo sobre Oumuamua propiamente dicho, el video de Santaolalla y algunas de las afirmaciones de Loeb y de Socas, ofrecen puntos interesantes que merecen ser comentados.

jueves, 21 de enero de 2021

¿Por qué no soy fan de Elon Musk?

"Inestable. Aunque estaba a punto de decir mono con una escopeta. Tiene buena puntería, por ahora. [Musk es] muy inestable. Una persona con tanto poder y con tanta influencia me causa preocupación; también porque se idolatra mucho. A todas las personas las tendríamos que tener un el plano de más humano, y Elon Musk sus fallos, tiene sus problemas." José Luis Crespo (respondiendo qué piensa del magnate). 

Fragmento de Existential Comics, por Corey Mohler.

Como  ya deben saber, no soy físico ni tampoco ingeniero. Soy de humanidades, aunque la ciencia sea uno de mis grandes amores. El estereotipo del sujeto de humanidades suele ser el de alguien poco interesado en su imagen, que siempre carga con algún libro poco atractivo para la mayoría y fuertemente desconectado con la innovación y la tecnología. Muchos en humanidades se burlan de las ideas de los ingenieros de un futuro en el que la tecnología ha progresado tanto, que se cuenta con autos voladores, viajes turísticos de la Luna a Marte, inteligencia artificial conviviendo con nosotros o nosotros transformándonos en ordenadores y cosas parecidas. El progreso es, pues, esa moneda que los de humanidades parecen repudiar, mientras que los ingenieros (y los físicos en muchas ocasiones) atesoran como la llave para volver realidad sus fantasías de la ciencia-ficción.

Así, mientras el estereotipo del sujeto de humanidades no valora el progreso, el ingeniero (mejor dicho, su estereotipo) vende el progreso como el estandarte de todas y cada una de sus visiones del futuro, y de quienes supuestamente lo construyen. Creo que, aunque imposible que sean verdad en su totalidad ni que se apliquen a todos, los estereotipos de los sujetos de humanidades y de los ingenieros llevan algo de verdad. En mi caso, soy muy torpe con la tecnología y no tengo mucho interés en mi imagen personal; también suelo leer algún libro (lo que creo que comparto con muchos que no son de humanidades), y aunque puedo diferenciarme porque creo que el progreso social es un proceso real que actualmente sigue ocurriendo, soy bastante escéptico con las promesas de progreso por parte de sus más grandes estandartes, en especial cuando ese progreso está íntimamente ligado a alguna multinacional, sea Microsoft, Bayer, Amazon, Disney, Apple y Tesla (o su hermana Space X).

Es en ese último sentido que no confío en alguien como Elon Musk, y de hecho, a diferencia de otros rostros del libre mercado (como, por ejemplo, Bill Gates), entre más conozco a Musk más odioso me parece. Y miren, antes que decidan dejar de leer porque creen que lo que sigue es choro anticapitalista o algo por el estilo, reconozco que mucho de lo que hoy es parte del progreso social que hace la vida de muchos más fácil y cómoda, se la debemos en cierta medida a empresas como las ya citadas, y que también las empresas de Musk han obtenido avances imposibles de negar para la tecnología y la ingeniería, así como han abierto innovaciones que van desde la comodidad más personal (como hacer compras con PayPal) hasta el rejuvenecimiento de sectores necesarios del futuro de la humanidad, como los autos ecológicos, la exploración espacial y el turismo del espacio. Sería tonto negarle el lugar que se ha ganado Musk en la historia, especialmente en la historia de la exploración espacial.

sábado, 2 de enero de 2021

¡Más ovnis en plena pandemia! Una galería del 2020 con explicaciones sencillas

El 2020 terminó, muchos portales y blogs ya  hicieron su recuento de los momentos más trágicos o esperanzadores, tristes o conmovedores, inspiradores o deprimentes. Y nosotros no nos podemos quedar atrás en este humilde lugar. Inicialmente pensé en hacer un recuento de las conspiranoias y pseudoterapias sobre la COVID-19, pero como de eso están llenos algunos portales, me decidí por un tema menos alarmante, pero mucho más divertido: los ovnis.

Una de las consecuencias del encierro predichas por algunos escépticos (y otros no tan escépticos), fue que se tendría un aumento de avistamiento de ovnis. Aunque algunos medios de comunicación, en efecto, informaron que los reportes de ovnis habían aumentado significativamente, contrario al año pasado, que incluso se hablaba de una paulatina desaparición de este mito grandioso, debido a que cada vez se daban a conocer menos avistamientos en ciertas regiones del mundo. Sin embargo, como informaba en octubre la revista Astronomy en un artículo, el aumento de avistamientos ovni durante la pandemia no se sostiene, según los datos de MUFON (la asociación más grande y famosa de la ufología):

Sin embargo, el grupo dice que realmente no están viendo un aumento dramático en los avistamientos de ovnis. Se informaron alrededor de 3.800 casos entre enero y finales de septiembre de este año, lo que representa un aumento de aproximadamente el 20 por ciento en comparación con 2019. Pero dicen que el nivel de variación anual es normal para su conjunto de datos. Y, de hecho, la mayoría de los casos notificados han ido disminuyendo en los últimos años.

El artículo también nos informa que los reportes de avistamientos se duplicaron con respecto al año pasado, en el mes de abril, según los datos del  National UFO Reporting Center, justamente a inicios del encierro alrededor del mundo, y por las mismas fechas en que The New York Times publicaba un nuevo artículo sobre el caso de los "ovnis del Pentágono" (de cuyas conclusiones y enlaces importantes compilé aquí), disminuyendo los informes en los siguientes meses. Otras fuentes también aseguran que el aumento de los avistamientos ovnis fue tal en este año, que la observación de los "no identificados" ya es más común que el pasatiempo de contemplar aves.

Como diría Calderón, haiga sido como haiga sido,  lo cierto es que los ovnis sí ocuparon algunos de los titulares del 2020, y aquí hacemos un pequeño repaso, recordando que todo sobre este fenómeno nos dice más sobre nosotros mismos que sobre inteligencias del espacio exterior.

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