martes, 24 de enero de 2012

Desmintiendo el Efecto Nostradamus I: Los mayas no dijeron eso

Con el temido diciembre de 2012 a solo una docena de meses, podemos decir que ya está “a la vuelta de la esquina”. Estos últimos meses son todo lo que les queda a los místicos para vender libros, hacer conferencias, publicar en sus blogs y contactar con los “seres de luz” que mas guste, pues pasando el 23 de diciembre, el miedo al fin del mundo de nuevo se habrá esfumado, solo para que vuelva en alguna otra ocasión del futuro medio lejano. Pero también es el último año para que los escépticos aguafiestas llamen la atención con bonitos artículos, títulos de libros, presentaciones y demás para explicar de qué se trata el negocio de la profecía.

De mi parte, aportaré mi granito de arena a la lucha contra el ya conocido “fenómeno 2012”, con una nueva serie de artículos dedicada con mucho cariño a todos los magufos que andan en las calles aterrorizando gente, pero que no se atreven apostar conmigo a que estaremos celebrando navidad en este año, tal y como los años anteriores.

Si usted busca en El DiccionarioEscéptico, en el sitio web de Skeptic’sSociety, o busca en un bazar o en un puesto de revistas encontrará que revistas del prestigio de Archaeology, Arqueología Mexicana, Ciencia y Desarrollo (en especial la columna de Mario Méndez Acosta), Muy Interesante, Conozca Más, Quo, entre otras, han dedicado (o perdido) mucho tiempo en contestar a las reclamaciones más absurdas sobre el 2012. Críticos sociales y moneros como El Fisgón y Rius, también han dado su granito de arena en defensa del pensamiento crítico. NationalGeographic Channel, en su serie “Profecías”, examina desde un punto de vista psicosocial las creencias y afirmaciones de místicos, contactados y grupos apocalípticos, con la seriedad que siempre ha caracterizado a este canal. Arqueólogos  e investigadores de taya mundial también sehan sumado a estos esfuerzos por disipar los miedos, desmitificar rumores sobrela cultura maya, y de paso, hacer un poco de divulgación científica en temas como asteroides, culturas antiguas, astrobiología y pensamiento crítico.

Sin embargo, por cada escrito o presentación para desmitificar la basura del fin del mundo, hay otros veinte asegurando que experimentaremos un “cambio de conciencia espiritual”, que “pasaremos a una nueva dimensión”, que “experimentaremos grandes cambios”, que nos cocinará un rayo “desde el centro de la Vía Láctea”, y demás cuentos al más puro estilo de la New Age. En mi opinión, los escépticos obtendremos la atención solo cuando todo esto termine. Mientras tanto, el lucrativo trabajo de divulgar el juicio final seguirá atrayendo ingenuos, digo, personas crédulas con poco o ningún conocimiento sobre ciencia e historia.
Dejando las fumadas filosóficas (o mis reflexiones personales), entremos de lleno al tema principal del artículo. La base de la supuesta conexión de los mayas con el fin del mundo, es un conjunto de siete profecías que, de haber sido creadas por antiguos mayas en los años 900-1000, en verdad se verían increíblemente acertadas.

Tal y como ya expuse antes en un artículo dedicado con mucho amor al tema (vean el artículo, para no tener que repetir todo lo ya dicho), las 7 profecías tienen de mayas lo que yo tengo de menonita. En realidad no existe un solo códice o estela maya que hable de estas temidas profecías que mencionan al calentamiento global, el choque con un asteroide (o con Nibiru según dicen otros), el cambio de conciencia mundial, etc.

Pero algunos todavía podrían reclamar: “¿¡Y el calendario de cuenta larga que dice que todo acaba el 21 de diciembre de 2012!?” Con esto lo único que puedo decir es un “¡Por favor!” muy bien, me obligan a repetir lo ya escrito antes. Antes de mi “repasada al pasado”, hay que aclarar que el llamado calendario de cuenta larga fue utilizado en el periodo Clásico de la cultura maya, hasta el año 900 d.C. más o menos; luego, por extrañas razones los mayas dejaron de utilizar la cuenta larga. Entonces, si los mayas ya creían en el periodo Posclásico que la cuenta larga era obsoleto, ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI se piense que tiene alguna especie de vigencia en la actualidad? Otro punto más que hay que aclarar, es que los mayas, no tenían un solo calendario para registrar sus días, sino que contaron con tres calendarios distintos: el Haab, el Tzolkin y el de Cuenta Larga. Bien ahora sí, cito mis propias palabras en mi viejo artículo (en el que también están palabras de verdaderos investigadores):

“Para los mayas, crear calendarios y almanaques era actividad de carácter supremo. El tiempo, según su definición, no era lineal como lo consideramos en la actualidad, en el que podemos medirlo con un reloj. Para ellos se trataba de una especie de don divino, conformado por una congregación mística: dioses del día y de la noche, de los meses  y los números. En vez de creer que el tiempo era controlado por una deidad –tal como se cree en otras culturas y religiones-, en el sentido de que  días y meses estaban bajo la influencia de dicho ser, para los mayas cada día era un Dios.

De este modo, los signos tienen una carga, al igual que los números, y dependiendo de cómo se vayan acoplando son días propicios o días aciagos. Y es que los dioses caminan sobre el espacio y dejan caer su carga, y en virtud de ello se repiten, más o menos, los mismos acontecimientos. Se trata de los mismos dioses que, en un determinado momento, coinciden una vez más. El tiempo maya es una secuencia de siclos que inciden en la realidad. Todas estas creencias han quedado plasmadas en sus calendarios.

El calendario Tzolkin consta de un ciclo de 260 días, formados por 20 signos (meses) y 13 números (días). En él, la correlación de las fechas es de un día más un número del uno al 13, hasta completar los 260 días. Este ciclo concluía  al coincidir por primera vez el ultimo día con el numero 13 (el 13 Ahau). Aun no se sabe con exactitud en  que se basa este calendario –el nuestro por ejemplo, se basa en los días que tarda la tierra en dar la vuelta al sol-.  Algunos teorías afirman que se acerca al periodo de gestación femenina; otros en cambio sugieren que puede relacionarse con otro ciclo natural especifico, como una cantidad de lunaciones; otros, sin embargo afirman que se trata más de creencias religiosas y numerología. Según esta ultima teoría, la combinación del numero 13, es un numero sagrado porque es la cantidad de capas del supra mundo (de los cielos), y el 20 de su numeración vigesimal.

 También tenían el calendario solar o Haab, constituido por un tun de 360 días, que media el ciclo del sol en 18 meses (uinales) de 20 días (kines), mas cinco días infastuosos (uayeb), dándonos la misma cantidad de días que nosotros tenemos actualmente, 365.

A diferencia del Tzolkin, en el Haab los días no tenían nombre; sin embargo los meses se llamaba pop, uo, zip, zotz, tzec, xu, yaxkin, mol, chen, yax, zac, ceh, mac, kankin, muan, pax, kayab, cumku, y por último, uayeb. Este ultimo tenia los 5 días infastuosos. Este calendario también representa una controversia entre especialistas, pues no se ponen de acuerdo sobre si los mayas hacían ajustes o no a los años bisiestos.
De forma similar combinaban ambas medicines (Tzolkin y Haab) en su rueda calendárica de 18 mil 890 días únicos, que abarcaban un periodo aproximado de 52 años. Esto significa que, para que un día Tzolkin y un día Haab volvieran a coincidir tienen que pasar 52 años solares y 73 rituales. La conjunción de ambos calendarios se usó durante el periodo postclásico en toda Mesoamérica.

…La supuesta profecía apocalíptica se encuentra (según los creyentes) en el calendario de cuenta larga. ‘En la idea de que la llamada cuenta larga del calendario usado por la civilización maya del antiguo imperio abarca un ciclo de 5125 años solares de trece ciclos, mismo que concluiría en el año 2012 de nuestra era, pero en ninguna inscripción maya se afirma que ello implique el fin catastrófico del mundo, sino sólo el fin de un ciclo y la reanudación de otro ciclo similar’ dice el ingeniero Mario Méndez Acosta, presidente de la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica (SOMIE).
En palabras más precisas, la cuenta larga es un sistema de fechamiento  que se usó en la época clásica y había dejado de utilizarse antes de que llegaran  los españoles al nuevo continente. En esta medición, además de combinar el Tzolkin y el Haab, se incluía el ciclo de la luna, el de Venus, el de los “nueve señores de la noche” y otro de 819 días  que todavía no se ha podido determinar a que correspondían.

Este cálculo se forma por un glifo inicial y señala el número de baktunes, katunes, tunes, uinales y kines, además de que da la lunación, seguida por glifos hasta ahora no identificados (denominados glifos x) y se añade el día correspondiente del Haab; con este complejo pero fácil medición del tiempo se pueden datar algunos monumentos  y acontecimientos mayas.

El periodo de duración de la cuenta larga se llama gran ciclo, con una duración aproximada de 5,125.36 años. Para encontrar la fecha de cuenta larga que corresponde con cualquier fecha gregoriana, tendrá que contar los días desde el inicio del último gran ciclo, la congruencia hasta una fecha gregoriana es toda una hazaña.
Su fecha inicial, establecida por los mayas como una referencia cronológica  es el 13.0.0.0.0.4 Ahau 8 Cumku del Haab. Corresponde a la fecha mítica de la creación –de acuerdo con la mitología maya-, conocida como Fecha Era.

Con el propósito  de traducir las fechas en la cuenta larga al calendario gregoriano, el antropólogo desaparecido, Eric Thompson, comparó los registros históricos mayas  con los establecidos  por los conquistadores, y dedujo que esa fecha inicial equivalía  al 13 de agosto de 3114 a.C. Con el paso del tiempo otros expertos reunieron fechas de ambos calendarios y las compararon con las tablas de  eclipses registradas en el códice Dresde, confirmando el cálculo de Thompson.

Para cualquier sistema calendárico se necesitan las referencias de  que indiquen  el antes y el después. Para los mayas es a partir de la fecha era cuando inicia un nuevo ciclo de baktunes, sin embargo lo que no se menciona en ninguna escritura maya que sobreviva hasta nuestros días es el final de la fecha era. Sucede que haciendo  la correlación de fechas, el 21 de diciembre de 2012 se terminará un ciclo de baktunes, pero hasta ahí es donde llega la interpretación posible. Al llegar al baktum 13 –en 2012- lo único que cambia es que inicia un nuevo ciclo.  De hecho, el vínculo entre la catástrofe mundial y calendario maya basada en la profecía es en gran medida ficción.  Los anuncios de 2012 comienzan con la frase: Los mayas nos advirtieron, aunque, por supuesto, los mayas no advirtieron a nadie, para ellos simplemente había un sistema de calendario que le llega al fin en 2012, tanto como la forma en el  calendario Gregoriano que tengo en la pared de mi oficina, termina el 31 de diciembre’ dice Benjamin Radford, editor de la revista Skeptical Inquierer  y un conocido escéptico.

Tal como dice Radford, el final de ciclo de cuenta larga es como cambiar de año (del 2009 al 2010 o del siglo XX al XXI) y no un fin cataclísmico. Además, tal y como dice Radford, ‘por supuesto, los mayas eran sólo una de docenas de grandes civilizaciones, y no hay ninguna razón particular para suponer que el calendario maya es cósmicamente más significativo o válido que cualquiera de los cientos de otros sistemas de calendario utilizados en toda la historia.’

Entonces, sin tener ninguna evidencia de que los mayas u otros profetas predijeran el fin de los tiempos en 2012, ¿Por qué esta obsesión hacia las supuestas profecías de dicha civilización?

En palabras de Ben Radford, aunque "los mayas nunca dijeron que el mundo se acabaría ese año, y los mayas modernos han demostrado la irritación de cómo su cultura ha sido distorsionada en las nociones de la cultura pop y los promocionales de cine de Hollywood.

 Parte de la razón de que la multitud de la New Age haya adoptado el calendario maya (en lugar de, por ejemplo, el calendario hindú) es porque los mayas se adaptan perfectamente a sus ideas acerca de la antigua sabiduría de ‘buen salvaje’.  La creencia de que las civilizaciones antiguas (como los mayas y los egipcios) fueron mucho más avanzada que a menudo se afirma en el pensamiento de la New Age, y la idea de que los místicos Mayas de alguna manera sabían de todo el mundo hace milenios es muy atractiva."

Por su parte, Mario Méndez Acosta, rechaza por completo las ideas apocalípticas. "Quienes afirman que las profecías mayas tienen alguna vigencia no pueden demostrar la existencia de algún intento de este pueblo por profetizar eventos ubicados en un futuro tan lejano para ellos como sería este apocalipsis planetario. En cambio, los mayas se preocupaban, sobre todo, por evitar los cataclismos cósmicos inmediatos derivados de la terminación de sus siglos. Les interesaba también llevar una cuenta detallada de los años para poder ubicar las genealogías de sus monarcas, al igual que usar las cuentas de años con fines rituales, con los cuales cumplir los complicados requerimientos de sacrificios de sus cosmovisiones religiosas.

Como una de las civilizaciones más avanzadas de su época, los mayas se daban cuenta de que no funcionaba el pronosticar eventos naturales o históricos del mundo real y, desde luego, no lograron profetizar ni prever su propia e inminente decadencia, así como la caída de su imperio a partir del siglo XVIII de nuestra era. Mucho menos se puede identificar, en esas supuestas profecías mayas, un acontecimiento tan traumático y devastador como la conquista española, ocurrida a partir de 1521.

Nada hay en este momento, en lo que se puede observar del sistema solar desde la Tierra, que implique una amenaza grave y tampoco existen condiciones geológicas o climáticas que permitan prever algún tipo de desastre global del día de hoy al año 2012, por lo que convendría no hacer caso a los negociantes del alarmismo cósmico."
 
Parece ser que a la sociedad de nuestro tiempo le gusta pensar en el final de los tiempos, pero no hay nada que indique que este llegará en 2012 o en alguna otra fecha cercana. Todo parece apuntar, en cambio, a que el apocalipsis del 21 de diciembre de 2012, será tan cierto como el fin del  y2k o la profecía del 666, es decir que no habrá tal final.”

Con todo esto, mi pregunta es ¿aun siguen creyendo que los mayas en verdad creían en lo que ustedes en este momento creen? Yo creo que no.

Pero si la respuesta es un sí, le sugiero me tenga unos días de paciencia para presentarle las siguientes partes de esta serie.

SI TE INTERESA ESTE TEMA

*El artículo de David Morrison, 2012, el fin del mundo ¿otra vez? Publicado en la revista y el sitio web de la Skeptic’s Society.

*La revista Muy Interesante, en su edición de Enero de 2012 cuenta con un artículo bien documentado sobre el origen y desarrollo del mito del fin del mundo en diciembre de este año.

sábado, 21 de enero de 2012

La Irracionalidad en No + Sangre

El movimiento civil de No Más Sangre, fue iniciado por el periodista y monero Eduardo del Rio, mejor conocido como Rius, en señal de protesta contra la absurda idea de la Guerra contra el Narcotráfico, iniciada y declarada por nuestro “queridísimo” presidente Felipe Calderón. El movimiento adquirió promoción principalmente por la Revista El Chamuco y los Hijos del Averno, aunque más tarde se unieron movimientos y asociaciones civiles de todo tipo, hartos de la violencia desatada a raíz de la gran estupidez de la guerra contra el Narco.

Personalmente, abracé la propuesta de No Más Sangre desde sus inicios, tratando de promocionar su mensaje en los lugares que he podido (es decir, en este blog, en las redes sociales y entre mis amigos). Sin embargo, hace un par de días, mientras “turisteaba”  por el centro de Guadalajara, encontré a unos manifestantes con anuncios y pancartas hechas a mano, junto con volantes para manifestaciones y marchas al grito de “¡No más Sangre!”

Al principio me acerqué muy interesado para ver en que podía colaborar y si había alguna marcha cercana a la cual participar. Pero me encontré no solo con un movimiento en la lucha y la protesta contra la guerra del Narco, sino que además, el lugar tenía entre sus anuncios más grandes, mitos nacionales (como los de la Revolución mexicana), propaganda comunista-izquierdista fanática, y sobre todo, anuncios sobre Teorías de la Conspiración, como las de los Chemtrails y el Nuevo Orden Mundial (NVO).

Si hay algo molesto en esto, es ver cómo es que un movimiento de protesta ciudadana se vuelve un autentico promotor de la irracionalidad. Es cierto que al igual que yo y que todos, estas personas tienen libertad de expresión y tienen todo el derecho de dar a conocer sus preocupaciones (sin importar si se basan en la realidad o la fantasía), pero si de algo no creo que tengan derecho, es el de promocionar la conspiranoia y hacerla pasar como auténticos problemas socio-políticos.

Temo por que este movimiento civil de genial forma de protesta y de necesaria aparición en los medios para crear conciencia en los ciudadanos, se convierta ahora en un nido para todo tipo de idea e ideología política que por más irracional que se vea (y se sepa), no sea cuestionada de forma crítica, para evitar caer en dogmatismos y sectarismo políticos.

Dudo que los principales líderes del movimiento sean también los promotores de las teorías de la conspiración y la ideología dogmatica (o eso quiero pensar), pero es todo un motivo de preocupación que ideas como el NVO, los Chemtrails o las conspiraciones sobre el 11/S, sean difundidas por los seguidores y lideres menores del movimiento, y hagan pasar estas creencias conspiracionistas como objetos de su movimiento y protesta.

Sinceramente, como ciudadano, me preocupa que después en un futuro lejano, cambiemos un gobierno de derecha, conservador, ultracatólico y retrógrado, por un gobierno de izquierda fanática, conspiranoica y ultrairracional. En pocas palabras, temo que en un futuro cambiemos un extremo por otro. Espero mis temores sean infundados.

viernes, 13 de enero de 2012

¿Por qué la Religión no es necesaria para una vida moral?

El siguiente, es un ensayo que presenté en mi clase de Ética (recuerden que soy estudiante de filosofía), y ya que es un tema que creo, es de bastante interés general, decidí publicarlo, esperando que les guste. Sugerencias y críticas son bienvenidas.

Tanto entre la sociedad en general, como en el mundo filosófico, la moral se ha querido ver estrechamente relacionada con la religión, lo cual, ha sido evidente desde la época antigua, pasando por el pensamiento cristiano aun dominante.

No existen dudas que desde antes de la Grecia clásica, el sentimiento religioso fue la base e inspiración del comportamiento moral, tanto de individuos como de civilizaciones enteras*1. Lo que se pondrá en duda en el presente escrito es si realmente la creencia religiosa debería de seguir impregnando la conducta y la reflexión moral del mundo moderno, y de si en realidad es necesario profesar una fe religiosa para llevar una vida moralmente buena. Revisaremos además algunos de los argumentos a favor de esta idea y su refutación respectiva.

El lugar de la religión en el mundo actual.

Hace milenios, el ser humano, carente de conocimientos y sumergido en los misterios del universo, trató más de una vez el poder encontrar una explicación satisfactoria sobre el mundo en el que vivía. El hombre primitivo comenzó a especular sobre su origen y el origen de todo. Bajo esta especulación, en algún momento se dio por sentado que todo lo que el ser humano observaba era producto de la creación de seres poderosos. Esos seres, con el tiempo, fueron nombrados dioses.

La intervención de una divinidad podía explicar el por qué llovía, por qué un volcán entraba en erupción, por qué las plantas crecían, por qué los bebes nacían o por qué los miembros de la tribu morían. La vida y la muerte podían ser explicadas de forma satisfactoria mencionando el nombre de alguna deidad dedicada a hacer un trabajo específico en el Cosmos. La idea, en principio politeísta, de una intervención divina, se mantuvo por siglos.

Sin embargo, paralelo a la diversidad del culto religioso, el ser humano dejó de satisfacerse con la respuesta “dios lo hizo” y volvía a preguntarse “cómo y por qué se hizo”. De este modo surgió la filosofía y posteriormente, la ciencia. Con el paso del tiempo, el ser humano fue capaz de aprender de la observación, el análisis, la duda, la crítica, el debate, el ensayo y el error. Se dio cuenta que los misterios que tanto le angustiaron (y atemorizaron) podían ser entendidos y explicados por medio de causas naturales. Así, las leyes de la naturaleza comenzaron a dar una visión elegante, probable y certera del universo. Los mecanismos mediante los cuales se crea una vida por la concepción o los ciclos del agua comenzaron a ser entendidos, desplazando de este modo la explicación sobrenatural de los dioses.

Conforme la ciencia avanzó (siempre que pudo), la religión y la teología eran cada vez mas relegadas del gran debate sobre el universo y su actuar. Los últimos siglos del pensamiento humano, darían grandes revoluciones al entendimiento del mundo*2.

El primer gran golpe al orgullo de la humanidad y la concepción teológica del mundo, fue el descubrir que el planeta no era plano, que existían otros “mundos” al otro lado y que se podía viajar todo este mundo esférico recién “descubierto”; el segundo gran golpe vino de la revolución copernicana, cuando Copérnico, Kepler y Galileo demostraron de forma contundente e irrefutable que la Tierra no era el centro del universo, sino un punto sin nada importante girando alrededor del sol; el ultimo gran golpe a la concepción teológica surgió del pensamiento post-ilustrado del siglo XIX, cuando después de décadas de estudio naturalista, Alfred Wallace y Charles Darwin demostraban que el hombre no era la máxima creación de un dios todopoderoso, sino que era un animal mas entre millones de especies en continua evolución mediante selección natural.

La física y la biología pues, se encargaron de desterrar a la religión como explicación o alternativa racional sobre el universo; la medicina y la fisiología se ocuparon de dar golpes adicionales al descubrir los mecanismos biológicos y químicos del cuerpo, sin recurrir en ningún momento a la idea de un alma, como mecanismo del funcionamiento y el pensamiento.
La ciencia nos puso cara a cara con los misterios mas profundos con preguntas que antes eran tratadas solo por la religión y el mito.*3 La diferencia de tratar estas preguntas desde una perspectiva escéptica y científica, es que las respuestas ofrecidas son demostradas, falseadas y públicamente verificables.

La religión había perdido su poderío tanto intelectual, ideológico y político a causa de su estancamiento en mitos y dogmas antiguos, imposibles de verificar o refutar.
Sin embargo, en el siglo XXI, la teología y la religión encontraron refugio en una de las cuestiones sociales más importante para cada uno de nosotros: la ética y la moral. Las decisiones morales, al ser totalmente ajenas a la ciencia, son dictadas en la gran mayoría de la humanidad, por parte de teólogos, apologistas, pastores, rabinos y demás autoridades religiosas, vistas como la máxima fuente de sabiduría moral en una sociedad llena de problemas morales.*4

Aunque la gente suele creer que sin religión o sin temor a un ser superior, la civilización no podría existir, ya que todos harían lo que quisieran, incluso las peores manifestaciones de amoralidad. Por tanto, la humanidad tiene que creer en dios, importando muy poco la cuestión de si podemos o no demostrar la existencia de algún dios en específico. Sin embargo, existen razones de peso para pensar de manera contraria.

Razones para no creer en la unión de la religión y la moral

Los principales defensores de la idea de la moral basada en la fe en el mundo occidental, los apologistas cristianos, abogan principalmente por el siguiente argumento:

1. Si Dios no existe, los valores morales objetivos y las obligaciones no existen.
2. Los valores morales objetivos y obligaciones existen.
3. Por lo tanto, Dios existe.*5

El anterior argumento no solo brinda una razón –aparentemente- solida sobre por qué la moral debe estar estrechamente conectada a la fe religiosa, sino que además intenta brindar una prueba argumentada de la existencia de dios.

Sin embargo el argumento es bastante ambiguo e ignora grandes inconvenientes. Los siguientes son los problemas principales con el argumento moral de la existencia de dios:

1* ¿Dios es en verdad bueno?
2*¿Existen realmente los valores morales y obligaciones objetivos?
3*¿Cuál dios es la base de los valores morales y obligaciones objetivos?

Describamos de manera breve los tres problemas.

v  ¿Dios es en verdad bueno?

¿Qué tipo de dios permite escenas así de crueles en su "creación"?
El primero es el más crítico con respecto a la teología, pues cuestiona una de las propiedades de la deidad por definición: el amor y la bondad de dios. Los apologistas, suelen asegurar que el universo se encuentra regido por un mandato divino, en el que dios dio a toda su creación un fin o un objetivo. Concentrándonos en la humanidad, dios tiene –de acuerdo a esto- un propósito para todo ser humano. Los seres humanos como máxima expresión de la creación, tienen un propósito por definición. Sin embargo, esta idea del mandato divino es refutada por la realidad y la evidencia empírica.

En algún lugar del mundo un hombre ha secuestrado a una niña. Pronto va a violarla, torturarla y matarla. Si una atrocidad de este tipo no estuviera ocurriendo en este preciso momento, sucederá en unas pocas horas, como máximo unos días. Tanta es la confianza que nos inspiran las leyes estadísticas que gobiernan las vidas de 7 mil millones de seres humanos. Las mismas estadísticas también sugieren que los padres de esta niña creen que en este preciso momento un Dios todopoderoso y amoroso cuida de ellos y su familia. ¿Tienen derecho a creer esto? ¿Es bueno que crean esto?*6 No desde cualquier perspectiva racional. ¿Cómo es posible que un dios que es bondadoso y omnisapiente a la vez, permita las calamidades y crímenes que suceden en el mundo real?

Expliquemos el argumento: Dios lo supo, lo sabe y lo sabrá todo por que él es omnisapiente. Pero además, dios es todo bondad e infinitamente amoroso. Él ama a su creación. Sin embargo, a pesar de haber visto, antes de la propia creación del universo, que el ser humano estaría sumido en crisis, guerras, epidemias, hambrunas, genocidios… decidió que todo quedaría tal y como está hoy en día. En la actualidad, alrededor de 20 millones de niños mueren de hambre cada año; un niño muere de hambre cada 5 minutos. La mayoría de los padres de esos niños, podemos asegurar con alto grado de certeza que rezan con fervor a algún tipo específico de dios para que se apiade de su situación y cumpla un milagro. Sin embargo, las suplicas mas desesperadas no son respondidas por nadie en el cielo.

 Un apologista podría argumentar que las razones por las que dios no responde a las oraciones es por que la mayoría de esas personas rezan a un dios equivocado o es quizás, una prueba de fe.

Cualquiera de las dos opciones terminaría refutando la supuesta moralidad bondadosa de dios, por que, siendo todo bondad ¿es incapaz de apiadarse de niños inocentes solo por que sus padres nacieron y crecieron en una tierra donde ese dios no les fue adoctrinados de niños? ¿No permitió dios desde la creación, que se dieran las condiciones para que esas personas pudieran nacer en un lugar donde su “palabra” no fue enseñada antes? ¿Y aun así es capaz de castigar a estas personas con la miseria y la hambruna? No podría sostener a partir de estos hechos alguna naturaleza bondadosa.  Si dios es todo bondad ¿por qué permite que inocentes mueran de maneras horribles? Podríamos contestar por que no sabía el devenir del destino, pero si dios no sabía lo que el ser humano haría con su libre albedrio, ¿no contradice esto la idea de que dios es omnisapiente?

De modo que nos vemos obligados a concluir una de tres opciones: o dios no es moralmente bueno o dios no es omnisapiente o no hay un dios que sea el fundamento de la moral (dios entonces, probablemente no existe). Este argumento, conocido como argumento del mal es ampliamente tratado en la obra del periodista Christopher Hitchens, “Dios no es bueno”. Y dios no es bueno por que permite la existencia del mal. Empero, debe notarse que, de aceptar la idea del mal, se acepta también la idea del bien, mas sin embargo, esto no necesariamente significa que el bien sea la naturaleza de dios pues no podemos demostrar tal cosa. Podríamos afirmar, con el mismo sustento, que el mal es propiedad de la naturaleza de dios. Hitchens, al asegurar lo anterior, no quiere decir que en realidad existe dios y que éste es malo, sino que es más racional que la idea de dios sea solo eso, una idea creada por el ser humano y que por tanto no existe mas allá de la mente humana.

v  ¿Existen los valores morales y obligaciones objetivos?

El segundo problema “toma un receso” con respecto a la existencia de dios, para dedicarse a una reflexión mas filosófica que teológica. Se entiende por valores y obligaciones morales objetivas aquellas normas y reglas morales que existen mas allá de la cultura humana, es decir, que sobrepasan al hombre. Desde la perspectiva teológica, los valores morales objetivos existen por que dios es la fuente de dichos valores, y por tanto, son externos a la cultura humana. Por el otro extremo, el relativismo cultural sostiene que los valores culturales no existen pues la moral no es más que una construcción propia de la cultura de una civilización ubicada en un tiempo histórico-político y área geográfica especifica. 

Lo que para nosotros puede ser considerado como valor moral, para otra cultura podría ser un acto de perversión.

Mientras que existen defensores del primer extremo (el extremo teológico), en la actualidad, no existen filósofos tan extremistas como para abogar por un relativismo cultural absoluto.
Podemos deducir que existen cierto tipo de normas y reglas de conducta que han sido consideradas en todas las culturas alrededor de la historia como moralmente correctas. Sin embargo, también podemos observar que la visión ética de cada cultura cambia, incluso en las normas morales en las que sí coinciden. 

De acuerdo a esto, tenemos un fuerte indicativo de que lo correcto e incorrecto puede reducirse a opiniones, pero ¿esto significa que no existe una verdad moral objetiva? No, pues aun suponiendo que  la premisa fuera cierta (no existen códigos morales iguales en las culturas sino que difieren unos de otros incluso en sus semejanzas), concluir que no existen verdades morales objetivas y universales podría ser falso, ya que no se sigue de la premisa*7.

El problema de la objetividad de los valores es tratado hoy en día desde una perspectiva totalmente diferente a las anteriores: la ética basada en la ciencia.*8

Según su principal expositor, el filósofo y neurocientífico Sam Harris, sostiene que del único marco moral del que vale la pena hablar  es aquel en el que, las cosas “moralmente buenas” se traduzcan a aumentos de bienestar para organismos con consciencia. Asegura de este modo que los valores objetivos existen de cierto modo en la propia naturaleza, cuando los organismos conscientes buscan su bienestar y con esto, aseguran su supervivencia y existencia en el marco evolutivo. 

Si aceptamos esta revolucionaria noción de que lo que “debe ser” puede ser determinado por lo que “es” como los hechos científicos, tenemos valores morales objetivos, y estos descansan en la base del bienestar de la especie. Para la especie humana por ejemplo, es más favorable el crear un desarrollo económico sustentable no contaminante, pues de este modo se preservan los ecosistemas de los que no solo dependen los humanos, sino la mayoría de las formas de vida. Por tanto, la contaminación es inmoral. Con esta misma lógica se obtienen respuestas a otras cuestiones morales antes debatidas solo por filósofos y teólogos.

Por tanto, podemos decir –basados en la moral sustentada en la ciencia- que los valores morales objetivos “existen”, pero estos no incluyen a dios ni a la fe religiosa en ningún momento.

v  ¿Cuál dios es la base de los valores morales y obligaciones objetivos?

Regresando a la problemática con la teología, la defensa de la fe se ha topado con una pregunta que hasta el día de hoy no ha podido ser respondida de forma satisfactoria por ningún tipo de religión. Si dios en verdad existe, y este es la fuente de la moral, ¿Cuál de todos los dioses en los que el ser humano ha creído en su historia es el verdadero dios en el que se sustenta la moral?

Es en este punto en el que los teólogos comienzan a discutir entre ellos mismos, apegándose a sus credos personales respectivos. Si preguntamos a un teólogo o un apologista cristiano sobre cuál dios es el verdadero, sin duda nos contestará que el dios cristiano; si hacemos la misma pregunta a un indio (mal llamados hindú) nos contestará seguramente que Brahma, Shiva y Visnú; si pudiéramos preguntarle a un antiguo sacerdote egipcio, este nos respondería, tal vez, que el principal dios verdadero es Ra; un azteca nos respondería, quizás, Tlaloc o Quetzalcóatl.

 ¿Qué diferencia hay entre la creencia en un dios y otro? En todas las culturas, se suelen reportar las mismas “pruebas” de la presencia del dios personal: intervenciones divinas como milagros; profetas y médiums que tienen contacto directo con el (los) dios(es); uno o mas libros sagrados que revelan las ordenes divinas de dios(es); testimonios de personas que cambiaron su vida de forma positiva cuando creyeron en un tipo especifico de credo; apologistas y teólogos que defienden de forma argumentada su fe… entre otros ejemplos. El problema, es que las evidencias presentadas para la creencia de Thor o Ra, son las mismas presentadas para creer en Jesucristo o en Alá.

No existe una prueba contundente que demuestre que algún dios es más verdadero que otro, de modo que, tanto historiadores y antropólogos llegan a la conclusión de que dios fue hecho a imagen y semejanza del hombre, y no al revés. Los estudiosos de la historia de las religiones podrían equivocarse, pero por el momento, no existe prueba ni razón para pensar que podríamos equivocarnos al no creer en Visnú mas de lo que podríamos pensar en equivocarnos por no creer en un Monstruo de Espagueti Volador*9 creador del universo. Y si esto es así, ¿cómo podríamos fundamentar nuestra forma de actuar en algún credo religioso especifico?

El análisis lógico del principal argumento a favor de la moral basada en la religión, no puede sostener su validez y veracidad ya que carece totalmente de esto. ¿Demuestra esto que dios no existe? Esta no es la cuestión abordada, y la problemática moral no puede demostrar que no hubo un creador, pero si da razones para pensar que, de existir, el dichoso creador jamás interactuó con sus creaciones, por lo que fundamentar nuestro comportamiento y nociones de lo correcto y lo incorrecto es una idea que no tiene sustento.

¿Demostramos que la religión no tiene nada que ver con la moral? Yo no podría concluir tal cosa, pues, muchas personas creen firmemente que si no tuvieran su creencia en dios, su mundo no tendría sentido alguno. Solo verían un universo sin propósitos y una vida obtenida solo por que una célula reproductora llegó mas rápido que miles de otras células reproductoras a un ovulo.

 Para muchas personas, la religión y la fe son fundamentales en su comportamiento y en su noción de lo correcto e incorrecto. Pero el hecho que muchas personas así lo crean no significa que así deba ser necesariamente. Podemos llegar a concluir que la religión no es necesaria para tener un comportamiento moral correcto en una sociedad determinada.

La religión no es necesaria para tener y llevar una vida  moralmente correcta, con valores, normas y obligaciones; las personas que creen lo contrario, piensan que de no existir un máximo juez (y castigador) no habría libertad sino libertinaje. La experiencia nos demuestra lo opuesto, al ver personas sin credos religiosos que son respetuosas, inteligentes, tolerantes, amables… igual que cualquier persona con valores morales y religiosidad. La diferencia, es que un no creyente hace lo que cree es correcto solo por el beneficio tanto personal como colectivo, buscando siempre el bienestar.

Algo que en más de una ocasión parece paradójico, es el rol que ha jugado la creencia religiosa en los males de la historia. Si analizamos la historia, podemos encontrarnos con el hecho que las mayores atrocidades fueron cometidas por personas profundamente religiosas o que decían profesar un credo especifico. Esto no demuestra que un ateo sea mas “bueno” desde el punto de vista moral, sino que creencia religiosa y práctica moral no necesariamente están unidas y el profesar una creencia religiosa no es un indicativo de moralidad.

 Muchas veces, actitudes de intolerancia, irracionalidad y agresión, son motivadas por el credo religioso personal. Ejemplo de ello son los fundamentalistas del Islam, quienes consideran que la voluntad de dios es acabar con los “infieles” del mundo occidental.

En algún momento el premio novel de física de 1979, Steven Weinberg dijo que “…con o sin ella [religión] habría buena gente haciendo cosas buenas, y gente malvada haciendo cosas malas. Pero para que la buena gente haga cosas malas se hace falta religión”. La cita celebre parece resumir los hechos de la historia.

El que las personas que tienen que hacer lo correcto por que alguien los vigila, es cuestión de fe y más en específico de conveniencia, no de razonamiento ni tampoco de escrutinio. Y tener fe solo por que sí, no es nuestro objetivo. Hacer eso, para mi seria inmoral, pues significaría conformarme con no entender el mundo (o por lo menos, no hacer el intento de entenderlo).
Mientras que la filosofía reflexiona y problematiza, y la ciencia sustenta y demuestra, la noción de dios como base tanto de la moral como del sentido del mundo, va perdiendo cada vez mas terreno. Un terreno que solo puede sostenerse mientras no se cuestionen las creencias personales.

Podemos concluir después de esto, que desde una perspectiva escéptica, la religión tampoco tiene cabida como explicación o sustento de la moral. La ética basada en la ciencia parece encontrarse en una controversia que promete cambiar paradigmas, sin embargo, dios no tiene cabida en este nuevo debate.

Ø   Referencias

*1.Hare, John; Religion and morality, Stanford Encyclopedia of Phillosophy, plato.stanford.edu/entries/religion-morality/      
            
*2. Russell, Bertrand; Religión y Ciencia, Fondo de Cultura Económica, España, 1996.
                                                             
 *3. Cfr. Sagan, Carl; Serie-Documental, Cosmos, capítulo 7 (Cielo e Infierno), Cosmos Studio, [“la cosmología nos pone cara a cara con los misterios mas profundos, con preguntas que antes eran tratadas solo por la religión y el mito.”] 

*4.Rachels, James; Introducción a la Filosofía Moral, Fondo de Cultura Económica, 1ra Edición en español, 2007.     

*5. El argumento moral a favor de la existencia de dios es frecuentemente utilizado por el apologista cristiano William Lane Craig en su defensa de una “fe racional. Sus principales argumentos son esbozados en su sitio web reasonablefaith.org/     
        
*6. Harris, Sam; Un Manifiesto Ateo [introducción], samharris.org/site/full_text/atheist-manifesto-dec-7-2005/          
                
*7. Rachels, James; Introducción a la Filosofía Moral, FCE, 1ra Edición en español, 2007.  
                                                                                                                                                                                *8. Harris, Sam; The Moral Landscape: How science can determine human values, Free Press, The New York Times, 2010  

*9. Elmonstruo de espagueti volador o Monesvol, es una parodia religiosa creada en 2005 por el físico Bob Henderson en señal y argumento de protesta ante la introducción de la enseñanza del Diseño Inteligente en las clases de ciencias naturales. Henderson aseguraba en su Carta Abierta que, de enseñarse creacionismo en las escuelas como alternativa a la evolución, debía enseñarse pastafarismo como alternativa racional al creacionismo. venganza.org (sitio oficial de la Iglesia del Monstruo de espagueti volador).


U de G, CUCSH, 2011.

lunes, 9 de enero de 2012

Top 10: Las "nuevas" pseudociencias

Hace un par de semanas cumplimos 12 años de estar existiendo en el ciclo histórico llamado siglo XXI, el cual más de uno ha llamado el “siglo de la ciencia y la razón”. Sin embargo, contrario al viejo anhelo de la Ilustración, la “era de la ciencia y la razón” se encuentra invadida de superstición, fundamentalismos e irracionalidad variada.

El mundo esotérico de la (pseudo)cultura new age se ha apropiado de los asuntos místicos y sobrenaturales mezclando ingeniosamente palabrería científica; el fundamentalismo religioso anti-científico sigue los mismos pasos “secularizando” sus términos y haciendo ver sus afirmaciones como alternativas “científicamente debatibles” y al nivel de las teorías científicas establecidas, tales como el Big Bang, la física moderna y la teoría de la evolución; mientras tanto, una combinación de estudios confusos, conspiranoia e ignorancia científico-histórica, empieza a darle lugar a los negacionismos variados, los cuales se dejan escuchar cada vez más fuerte en la sociedad; y por parte del curanderismo y la pseudomedicina, bajo la falsa etiqueta de “suplementos alimenticios” o “vitaminas”, los medios de comunicación de todo tipo promocionan productos que mas que curas, prometen milagros que son desde luego, ridículos y falsos.

¿Cuál es el objetivo de este resurgir de las Pseudociencias? En mi opinión, son los mismos propósitos de las viejas Pseudociencias, tales como la astrología, el psicoanálisis o la ufología: ganar dinero, ganar adeptos y promover e imponer ideologías dogmáticas (políticas, sociales y religiosas) sin sustento por en cima de la investigación científica; todo esto oculto con una piel de oveja (o una bata) de científico para aprovecharse de la credibilidad y  validez de la ciencia verdadera.

Las nuevas Pseudociencias, son “nuevas” en cuanto a su replanteamiento, resurgimiento y notoriedad que hoy en día han alcanzado. Sin embargo, muchas de estas “novedades” de lo irracional, descansan bajo viejas posturas igualmente irracionales, carentes de sustento.

¿Quiere esto decir que las viejas Pseudociencias, tales como la criptozoología o la parapsicología han perdido “fama”? La respuesta a esto es un absoluto no. Hay dos diferencias entre viejas y nuevas pseudociencias: la primera es que ahora tenemos una lista de Pseudociencias mas larga; y la segunda es que a diferencia de creencias como la cartomancia, los ovnis o los monstruos en lagos, las nuevas pseudociencias demuestran un verdadero peligro para la sociedad, a nivel económico, educativo, político y sanitario.  

Ejemplos de estos riesgos respectivamente,  son los “productos” de la new age con la etiqueta “física cuántica”, la militancia anti darwinista del creacionismo del Diseño Inteligente, el riesgo de los movimientos anti-vacunación, negacionistas del sida, del Holocausto y/o del cambio climático; y las descaradas mentiras de los productos milagro… solo por mencionar pocos ejemplos.

La pseudociencia es un riesgo y un alto costo a la ignorancia y el analfabetismo científico. Su increíble fuerza que tienen en medios de comunicación, grupos políticos y organizaciones sociales, son ejemplos de un desconocimiento de la cultura científica y un pensamiento totalmente acrítico.

A continuación, les presento un top ten de los que a mi consideración, son los nuevos y más estridentes conocimientos pseudocientíficos del actual siglo.

10. Geocentrismo Moderno. Durante el siglo XVII y continuando en el XVIII, grandes científicos como Copérnico, Galileo, Kepler y Newton, dieron duros golpes a un dogmatismo filosófico, basado en interpretaciones teológicas de la Biblia y  postulados aristotélicos, los cuales sostenían que la Tierra era el centro de todo. Una vez establecidas las leyes del movimiento, las de orbitas planetarias y las ley de gravitación universal, junto con la corroboración de la observación empírica de la teoría heliocéntrica, quedó más que claro que el geocentrismo ptolemaico-aristotélico era poco menos que bazofia.

Luego de la ley de gravitación universal y la relatividad, pudimos saber el por qué la Tierra no es el centro del sistema solar… y mucho menos del universo: La gravedad es la fuerza que atrae a los cuerpos masivos, los hace interaccionar en relación a sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de sus distancias. Esto fue establecido por Newton a través de impresionantes cálculos. Newton nos dio el por qué la Tierra no es el centro de nada: porque la Tierra tiene una masa determinada, muy pequeña a comparación de otros cuerpos celestes, tales como las estrellas. El sol es una estrella, y al ser el cuerpo mas masivo en el sistema solar todos los demás dentro de éste, orbitan a su alrededor; por su parte, Einstein, en su teoría general de la relatividad nos dio, entre otras cosas, la respuesta al qué es la gravedad: no es una fuerza en sí, sino la curvatura del espacio-tiempo provocado por la masa de los objetos dentro del entretejido de espacio-tiempo.

... en pleno siglo XXI
Las cientos de investigaciones en física y astrofísica, con el paso de los siglos siguientes harían cada vez menos privilegiado al sistema solar y a su pequeño integrante, la Tierra. Las nuevas observaciones nos harían entender que vivimos en una galaxia espiral gigantesca con miles de millones de estrellas (otros soles), dando así, la razón de que el sistema solar quizás solo es uno de entre miles de millones de otros posibles sistemas solares en la galaxia (confirmado con la identificación de más de 500 exoplanetas en la actualidad); luego descubrimos que nuestra galaxia, la Vía Láctea, es solo una de entre miles de millones. Ni el ser humano, ni la Tierra, ni el Sol, ni la Galaxia ocupan un lugar privilegiado en el Cosmos, de modo que el geocentrismo quedó reducido a nada. Un duro golpe al orgullo humano, pero necesario para poder mirar la realidad.

Sin embargo, a poco menos de 4 siglos de refutado, el geocentrismo empieza a tener un leve resurgir entre los grupos de creacionistas fundamentalistas. ¿Cómo puede ser esto posible? Muy simple, solo tienes que negar la física clásica, la relatividad  y las observaciones astronómicas, y listo, tienes una cosmovisión geocentrista.

Obviamente, los geocentristas modernos no son más que el hazme reír de cualquiera que pusiera atención a sus clases de primaria, sin embargo, las ideas de ser el centro del cosmos y que la Tierra, incluso es plana, nunca murieron del todo. En 1993, la autoridad religiosa suprema de Arabia Saudí, el jeque Abdel-Aziz Ibn Baaz, emitió un edicto o fatwa, declarando que el mundo es plano. Todo el que crea que es redondo no cree en Dios y debe ser castigado*1.

Seguir ideas del siglo XII es muy simple, todo lo que hay que hacer es negar la investigación, exploración y pruebas que vienen dándose desde el siglo XVI.


9. Grupos Anti Antenas. Como una especie de hibrido entre campaña ecologista y teoría de conspiración, los grupos anti antenas aseguran que aparatos electrónicos, principalmente los celulares, son altamente radiactivos y pueden causar tumores cancerígenos.

Aseguran que las compañías telefónicas saben de este “hecho”, y lo encubren con estudios científicos que apuntan a todo lo contrario. Así el movimiento hace llamados en las redes sociales a denunciar a las compañías telefónicas, por crímenes contra la salud. Los científicos, de acuerdo a ellos no son confiables ya que sus estudios son financiados por las compañías y los escépticos son una clase de “secta” con mente cerrada que no ve lo que ellos sí son capaces de ver: la verdad. Si me dieran una moneda por cada vez que he escuchado o leído a un magufo decir que los escépticos son de mente cerrada, seguramente sería rico.

Más allá de las afirmaciones desde la conspiranoia, no existen estudios científicos que corroboren la afirmación de que los celulares son dañinos para la salud. Esto desde luego no implica que no puedan ser potencialmente peligrosos, pero es un indicativo muy certero que nos da una razón para no creer en los grupos anti antenas, ¿la razón? Que no hay razones para pensar que los anti antenas digan la verdad.
Ninguna afirmación de los grupos anti antenas ha sido demostrada de forma científica, y a menudo estas personas se niegan a dar pruebas de sus afirmaciones, negándose también a debatir o encarar a escépticos “mente-cerrada” o a científicos “encubridores”.

Entre todas las afirmaciones de los anti antenas, hay una de la que los científicos tenían conocimiento antes de los propios movimientos anti antenas: los celulares y demás aparatos electrónicos son radiactivos. ¿Deberíamos asustarnos por esto? Lo más razonable es que no; vivimos en un mundo prácticamente radiactivo, en el que desde el sol y la Tierra, hasta los plátanos son radiactivos, pero que en realidad, el nivel de radiación es tan bajo que su daño resulta nulo.

Véase más: Escépticos

8. Negación del Holocausto.  El periodo de la Alemania nazi, es un momento histórico por demás, de triste memoria. El Tercer Reich es sinónimo de dictadura opresora, y el Holocausto es visto como una vergüenza de la civilización humana. El exterminio masivo de más de 7 millones de judíos, detractores políticos, homosexuales, negros y cualquier otra persona que no fuera con la idea de pureza racial nazi, es uno de los escenarios más dramáticos y dolorosos de la historia humana. A pesar que las imágenes tanto en video como fotografías de los campos de concentración, junto a los miles de testigos sobrevivientes, los criminales de guerra capturados involucrados en los cientos de campos de exterminio y documentos históricos, que van desde ordenes de la “solución final” hasta narraciones del horror de vivir en la sociedad nazi como El Diario que Ana Frank, son evidencia tristemente innegables de un horrendo genocidio, muchos hoy en día aseguran que todo fue un engaño.

¿Por qué los aliados crearían semejante “mito” como el Holocausto? Los teóricos de la conspiración dan respuestas variadas: algunos dicen que esta fue una excelente manera de ensuciar el nombre de nazi por el resto de la historia; otros aseguran que fue una excusa para que de este modo, los judíos pudieran obtener su independencia de Gran Bretaña en Israel, y ser “propietarios” de Tierra Santa; algunos mas dicen que todo fue una conspiración judía que buscaba condenar al único movimiento político-militar que había puesto un alto al capital judío.

Por supuesto, la mayoría, si no es que todos, los negacionistas del Holocausto son antisemitas. Algunos de los principales defensores de la idea de la ocupación judía de Israel, han sido musulmanes que sintieron heridos su orgullo al ver que algunas de las tierras que ellos consideran sagradas, estaban bajo gobierno judío.

Los teóricos más paranoicos de la conspiración buscan fundamento en un viejo libro, llamado los Protocolos de los Sabios de Sión, un documento que supuestamente revela una conspiración judía de conquista mundial. Se asegura que los judíos controlan el mercado, los bancos y los medios de comunicación, y de este modo, buscan controlar el mundo. Los orígenes de los Protocolos son históricamente identificados, y actualmente está más que demostrado que son documentos falsos, carentes de verdadero valor histórico.

Lo cierto es que el negacionismo del Holocausto está basado en ideologías anti semitas, afirmaciones sin sustento verdadero y postulados pseudohistóricos. El negacionismo del Holocausto representa la afirmación pseudohistórica más escandalosa y peligrosa de nuestros días, ya que niega los principales horrores y crímenes del régimen nazi, promueven el anti semitismo y de paso, reafirman viejas teorías de la conspiración refutadas hace más de un siglo, las mismas conspiranoias que servirían de excusa para que Hitler justificara su ideología de odio contra todo un pueblo.


7. Negación del Calentamiento Global. Desde la revolución industrial en el siglo XVIII, las nuevas maquinas como las de combustión interna, y la obtención energética a raíz de los combustibles fósiles, el ser humano ha sido responsable de un alto porcentaje de las emisiones de CO2 a la atmosfera, causando serios cambios en el clima. Las emisiones del ser humano de CO2 han incrementado de forma drástica en los últimos dos siglos, y ya desde hace un siglo, los  investigadores han estado alertando de los efectos negativos de un aumento del efecto invernadero. Las predicciones climáticas no son muy buenas, pues se pronostican severos desastres naturales, extinción de especies e infestación de plagas antes limitadas por las zonas cálidas que podrán infestar zonas frías; todo esto causaría serios problemas para los ecosistemas y para el ser humano.

 Aun con los datos y evidencias en meteorología, climatología, geofísica y ecología, que apoyan la tesis de que el cambio climático actual es muy drástica y en gran medida provocado por el ser humano, existen grupos, motivados principalmente por una ideología neoliberal de explotación de recursos, que asegura que, o el calentamiento global es un mito o que este no es provocado por el ser humano.

No es lo mismo cambio climático que calentamiento global, aunque hoy día suelen utilizarse estos términos como sinónimos. El cambio climático es cualquier tipo de cambio drástico en el clima, causado por cualquier fenómeno, ya sea natural o humano. Algunos fenómenos que cusan cambios climáticos pueden ser el cambio de intensidad del brillo solar, el fenómeno de El Niño al igual que La Niña; la caída de un meteorito de gran tamaño, la variación del campo magnético, el crecimiento de las cordilleras montañosas por la tectónica de placas, la transformación rápida de hábitats (tal como sucedió en la sabana africana, la cual anteriormente era una zona boscosa, transformada por los animales grandes que ahí habitan), entre muchos otros ejemplos más.

El calentamiento global es un fenómeno causado por el incremento de los gases de efecto invernadero, el cambio climático actual es causado principalmente por el calentamiento global. Desde el inicio de la revolución industrial, los gases de efecto invernadero han aumentado más de 30%, y algunos desastres naturales actuales, tales como el Huracán Katrina, la ola de calor en Europa de 2003 o las sequias actuales en México, se cree son las primeras consecuencias de este incremento de emisiones invernadero.

 Los negacionistas del calentamiento global, argumentan que ya en otros tiempos geológicos la Tierra había sufrido calentamientos globales, de los cuales el ser humano no había sido el causante en lo más mínimo. Hace entre 450-800 mil años, el planeta era tan cálido que Groenlandia tenía bosques; por tanto, ¿Qué razones hay para pensar que este calentamiento actual es causado directamente por la mano humana? Si bien, la Tierra efectivamente ha sufrido otros calentamientos globales (los científicos jamás niegan esto), lo cierto es que nunca había ocurrido un cambio tan drástico en un tiempo corto en términos geológicos. Es bien sabido, gracias al registro geológico que los calentamientos globales y otros tipos de cambio climático han sucedido la mayoría de ellos de forma gradual y lenta, mientras que la temperatura global de hoy en día, subió más de 0.8º centígrados desde el siglo XVIII, un aumento de temperatura muy rápido en un tiempo relativamente corto.

En este punto, los negacionistas tienen una de dos salidas: o continúan asegurando que esto es totalmente natural o niegan la evidencia y aseguran que todo se trata de una conspiración. De los primeros, quienes por cierto se autodenominan “escépticos”, se ha podido demostrar una y otra vez que el calentamiento global si es causado por fenómenos naturales en cierta medida, pero su causa principal es el aumento de gases invernadero emitidos por los combustibles fósiles, los motores de combustión interna y la actividad humana en general. Un estudio reciente, financiado por algunos de estos “escépticos”, dejó pocas dudas sobre la culpabilidad humana en el cambio climático actual.

En cuanto al segundo tipo de negacionistas, estos aseguran que todo se trata de una conspiración que busca frenar la actividad industrial, limitar las áreas de explotación de combustibles fósiles, y/o empezar a frenar y cambiar la producción de petróleo y otros tipos de combustibles de recursos no renovables por biocombustibles, energías alternativas y campañas de conservación.

No es sorprendente que los principales negacionistas del calentamiento global son conservadores empresarios o inversionistas, que ven afectados sus intereses por los descubrimientos científicos. Lo malo, es que esta idea falsa de la conspiración da un motivo para continuar con la sobre explotación de combustibles fósiles.

Si bien, los científicos no tienen una certeza absoluta sobre si el calentamiento global es causado por el ser humano, esto no es excusa para mantener una postura pasiva ante dicho fenómeno, pues existen fuertes indicios y solidas evidencias que parecen señalar al ser humano como máximo culpable.

Por último, y de manera irónica, parece ser que la economía y la industria se verán más afectadas de forma negativa, si los pronósticos sobre el aumento de temperatura resultan correctos. En 2006 el economista Nicholas Stern, ex presidente del Banco Mundial, redactó un informe de más de 700 páginas para el gobierno británico, en el que concluye que “cuanto más pronto actuemos (contra el calentamiento global), más fácil será la tarea”.*2


6. Ciencias Noéticas. La Asociación para la Investigación y la Ilustración y el Instituto de Noéticas, suenan a institutos de investigación serios de cosas técnicas y científicas, ¿no lo creen? Pues en estos “institutos” se investiga el fenómeno paranormal. Estas instituciones son centros de investigación de las llamadas Ciencias Noéticas, que no son más que una forma elegante de decir Parapsicología.
El dolor de cabeza de los charlatanes: James Randi

La parapsicología, digo, las ciencias Noéticas se encargan de “estudiar” los fenómenos de la Percepción Extrasensorial (PES por sus siglas): clarividencia, telequinesis, telepatía, visión remota, precognición, mediumidad y todo aquello que tenga que ver con poderes psíquicos. Los “científicos noéticos” cuentan con laboratorios, financiación y apoyo material para sus “investigaciones”, las cuales casi siempre muestran  resultados “fuera de lo común”, pero al ser cuidadosamente analizados por verdaderos científicos,  se suelen encontrar “anomalías” que van desde errores de percepción, sesgos cognitivos hasta viles estafas.

La mayoría de los reclamos por parte de sociedades como la Asociación para la Investigación y la Ilustración(fundada por el psíquico y profeta Edgar Cayce), es que los escépticos y científicos, son unos cerrados de mente que no están dispuestos a “creer”, y siempre dirán “no porque no”. Esta denuncia no parece encajar con la realidad, cuando investigadores como Michael Shermer acuden personalmente a las asociaciones para investigar o cuando personas como el mago James Randi, están dispuestos a dar 1 millón de dólares a quien demuestre la autenticidad de un fenómeno paranormal.

Las ciencias noéticas no son más distintas que la parapsicología, la cual a más de dos siglos de“investigar” fenómenos psíquicos, no ha sido capaz de mostrar un solo caso que demuestre alguna de sus afirmaciones y teorías. La financiación de sociedades noéticas es una financiación a la ignorancia.


5. Mística Cuántica. Si existe una característica peculiar que une a toda pseudociencia, es su obsesión y explotación de los conceptos científicos poco entendidos entre la sociedad. A los pseudocientíficos les encanta abusar de términos como energía, fuerza, intensidad, vibra, potencia, atómico… pero en nuestros días, el supermercado de la new age se muestra cada vez más adicto a usar las palabras “física cuántica”.
Así, disciplinas engañabobos como el curanderismo, la cristaloterapia, el culto a los cráneos de cristal, la meditación trascendental, la homeopatía, las terapias de vidas pasadas, el esoterismo variado, la creencia en vida después de la muerte, la medicina ortomolecular, la angeloterapia, los contactos extraterrestres, etc, etc (un muy largo etc) utilizan de forma descarada términos como universos paralelos, principio de Heisenberg, partícula divina, en fin, utilizan definiciones y conceptos propios de la física cuántica, disciplina teórica y especulativa que se ha vuelto bastante popular. Son pocas las personas que no han escuchado antes física cuántica, pero son muchos los que ni siquiera entienden el concepto básico.

La física cuántica, también llamada mecánica cuántica o teoría cuántica, es la rama de la física que se encarga del estudio de la naturaleza del mundo sub atómico. Dicho mundo es uno de grandes misterios, fascinantes para los científicos que se encargan de su estudio: partículas que aparecen y desaparecen, bosones que dan masa y energía a otras partículas, “zoológicos” de partículas extrañas, partículas que pueden estar en varios lugares al mismo tiempo, modelos estándar de más de veinte partículas distintas; partículas compuestas por otras partículas más pequeñas, antipartículas; la  posibilidad de otras dimensiones y universos paralelos; e incluso la posibilidad de explicar el origen de nuestro universo a partir de la teoría cuántica... El mundo teórico de la física cuántica es desde cualquier punto de vista asombroso, sin embargo, sabemos muy poco del mundo cuántico. Y es que no es fácil entender fenómenos que van en contra del sentido común y que no obedecen las leyes clásicas de la física.

Nosotros como público en general, somos los espectadores de asombrosos proyectos y experimentos gigantescos como el Acelerador de Partículas, pero que casi no conocemos sus propósitos. De hecho nuestra ignorancia sobre el mundo cuántico es tanta, que los propios investigadores  reconocen que no hay nadie sobre la Tierra que comprenda la física cuántica. Las operaciones matemáticas, los modelos teóricos y los experimentos en esta ciencia son tan complejos, que no les debe sorprender a nadie si en un libro sobre el tema, reconozca el propio autor que mucho de su contenido son un montón de especulaciones fantásticas pero sin demostración, o conceptos que hemos podido describir pero no de definir.

Los promotores de la pseudociencia abusan de esta confusión agregando, siempre que pueden, a sus doctrinas irracionales, la afirmación “la física cuántica apunta o demuestra tal o cual cosa”. En cinco párrafos que llevo de explicación, si usted mira con atención, se dará cuenta que no he sido capaz de explicar un solo concepto de la mecánica cuántica, lo que es un indicio más que obvio que no soy en lo mas mínimo un erudito o por lo menos un conocedor de la esta ciencia.

¿Cómo podemos identificar y diferenciar la física cuántica de la mística cuántica? Aunque no soy un experto en el tema, si puedo sugerir algunas formas de distinguir ciencia cuántica de pseudociencia cuántica.
Primero, la física cuántica se encarga hoy en día, única y exclusivamente de los fenómenos sub atómicos, es decir aquellas leyes y teorías que rigen el mundo de los electrones y las demás partículas del modelo estándar. 

Hasta donde sabemos, las leyes de la física cuántica no son aplicables en el mundo macroscópico, es decir, al mundo al que estamos acostumbrados a percibir de forma cotidiana. Segundo, cualquier tipo que le diga que las diluciones homeopáticas tienen un principio cuántico, que la medicina cuántica lo cura desde sus átomos o que el alma es explicada por la física cuántica, es un charlatán, ya que los modelos teóricos de la física cuántica no tienen uso práctico en nuestros días, porque, como ya dije, la física cuántica no funciona en el mundo macroscópico, pues solo describe fenómenos observados solo en un mundo microscópico. Tercero y último, cuando alguien afirme algo extraordinario mencionando a la física cuántica, puede usar las tres preguntas básicas para la detección rapida de tonterías: ¿Cómo lo sabe? ¿Qué pruebas tienes? y ¿no hay explicaciones alternativas?

Esos tres pasos pueden ser muy útiles para evitarse caer en la mística cuántica, sin embargo, no hay mejor arme contra la ignorancia que el estudio, y aunque son pocos los artículos y publicaciones de divulgación la física cuántica, lo cierto es que lo mejor es tomar el libro “Física cuántica para filo-sofos” o leer el artículo de la revista Pensar, Usos y abusos de la mecánica cuántica; o cualquier otra publicación seria sobre ciencia.

Véase más: articulo,  Usos y abusos de la mecánica cuántica , de Alberto Clemente de la Torre, Revista Pensar.; Misticismo Cuántico, artículo de Wikipedia.

4. Productos Milagro y Joyería Placebo. Pastillas para adelgazar en un par de semanas, suplementos para la próstata o para aumentar el tiempo de erección, productos “100% naturales” contra la vejez, el cáncer o la diabetes,  hierbas curalotodo… la lista de los llamados productos milagros es muy grande y por desgracia, muy famosa. Los productos milagro son todo producto que promete una cura milagrosa de uno o cientos de tipos distintos de enfermedades, respaldado únicamente por anécdotas y anuncios comerciales con sexys actrices como pacientes.

En toda esta cuenta regresiva, los productos milagro y las pseudotecnologías placebo, son las que más han infestado a México, ya que estos fraudes contra la salud son promocionados en las principales televisoras del país. De acuerdo a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), se han identificado más de 250 productos milagro en el mercado y en los medios de comunicación masiva. Una cifra por demás alarmante, ya que a diferencia de las otras pseudociencias ya vistas como las Noéticas o el geocentrismo, los productos milagro son un autentico peligro para la salud pública. Los médicos saben esto, COFEPRIS y el gobierno federal saben esto, los medios saben esto… ¿entonces? ¿Cómo es posible que se promocionen tanto estas chácharas del curanderismo?

Para empezar, los fabricantes de estos productos que nada tienen de milagrosos, no los suelen registrar, y cuando los registran, los hacen pasar como productos cosméticos o suplementos alimenticios, cosa que definitivamente no son. La letras chiquitas  en los anuncios (cuando de vez en cuando salen) con el lema “esto no es un medicamento” no ayuda de mucho.

En nuestro país, fuera de la clasificación de medicamentos convencionales, las autoridades sanitarias reconocen otras tres categorías de productos: suplementos alimenticios, remedios y medicamentos herbolarios, y fármacos homeopáticos (no sé cómo es que estos últimos pueden ser tomados como otra cosa, si básicamente son también productos –placebo- milagro). Los productos milagro suelen ser clasificados y registrados como suplementos alimenticios, medicamentos o remedios herbolarios no identificados como tales, y en cuyo caso no es obligatorio por ley someterlos a las rigurosas pruebas de calidad, eficacia y seguridad que deben pasar los fármacos de patente*3 (una reverenda estupidez creo yo el no someter a pruebas rigurosas todo este tipo de charlatanería).

El riesgo de los productos milagro depende totalmente de qué tipo de producto sea. Puede resultar ser inocuo en el mejor de los casos, o hasta mortales para quien los consume, pues no se sabe exactamente lo que contiene. Si hay algo que comparten todos los productos milagro, por más variados que sean, es que por definición son todos una vulgar estafa. Los anuncios en los que son promocionados arrojan una increíble cantidad de afirmaciones extraordinarias sin sustento ni evidencias, sustentadas en falsos estudios médicos y testimonios de dudosa calidad, no cuentan con los permisos necesarios para ser promocionados y se presenta como un producto curador de cualquier padecimiento, sin importar el tipo de paciente, su historial clínico, alergias, contra indicaciones, etc.

En muchos casos se ha demostrado que las sustancias de los productos milagro pueden ser perjudiciales al ser auto recetado sin supervisión médica. Casos celebres son los de Prostamax y Prostaliv (ambos con Serenoa repens, una especie de palma clasificada como toxica por el índice internacional de información sobre fármacos Macromedex),  Chardon de Marie y Sili Marie (con Silimarina, compuesto extraído del cardo lechoso Silybum marianum, sustancia que tiene efectos positivos en la regeneración de células pancreáticas dañadas por la diabetes mellitus, pero solo en animales de laboratorio; en personas no existen pruebas de su ayuda contra la enfermedad y puede causar vomito, nauseas, mareo, dolor abdominal y urticaria), Metaboltonics termogénico (que contiene Cromo, el cual consumido en exceso puede propiciar interacciones con otros medicamentos que el paciente esté tomando, como antiácidos, corticosteroides e hipoglucemiantes).

Las metodologías analíticas para determinar o cuantificar los principios activos de los ingredientes en todos estos productos son deficientes, no se cuenta con evidencia de los riesgos asociados. Los estudios de las plantas mexicanas y latinoamericanas en general, sobre sus componentes químicos y sus posibles usos para la medicina, se encuentra en pañales. Junto a esto, tenemos que añadir la incertidumbre sobre los lugares donde se elaboran estos productos fraudulentos y la dificultad de localizar y fiscalizar a los fabricantes, pues en los anuncios comerciales no se especifica ese “pequeño” dato. Las leyes actuales sobre salud y comerciales en los medios son insuficientes, llenas de huecos legales de los cuales los charlatanes adoran aprovechar.
Mientras la ola de productos fraudulentos y pseudotecnologías no sea correctamente regulada y sancionada por las autoridades, el publico crédulo se encuentra vulnerable, y cuya salvación contra la charlatanería pseudomédica, es la culturalización científica del ciudadano y el consejo de médicos profesionales (de los que trabajan en hospitales, no con limpias espirituales y tampoco los que te dan chochitos homeopáticos).


3. Diseño Inteligente. Desde que Darwin publicó en 1859 El Origen de las Especies, la lluvia de críticas y críticos anti darwinistas no ha cesado. Lo malo, es que las supuestas fallas de la teoría de la evolución por selección natural, que presentan una y otra vez los grupos de creacionistas, son las mismas que hace 150 años el propio Darwin refutó en su obra magna. De hecho, el capítulo dedicado a las críticas de la selección natural es uno de los más largos de El Origen de las Especies (si no me cree, lea ese libro de 600 páginas y después me dice como le fue), y analiza las criticas que van desde el clásico “eslabón perdido” hasta la supuesta complejidad de los organismo comparable solo con la complejidad de finas maquinas como relojes.
Pues bien, 150 años de revisar una y otra y otra y otra vez las mismas críticas, a la par de verdaderas críticas y pruebas científicas rigurosas, no hicieron otra cosa más que reforzar la teoría, convirtiéndola en el paradigma de la biología moderna.

Los anti darwinistas del creacionismo bíblico también han “evolucionado”, pero solo de estrategia, mas no de mentalidad. Ahora, con sus conceptos secularizados y palabrerías científicas, los creacionistas ahora prefieren nombrarse “teóricos o defensores del Diseño Inteligente”. Si bien la idea no es nada nueva, lo cierto es que en nuestros días el creacionismo del DI (como suelen llamarlo los detractores de la pseudociencia), es uno de los movimientos pseudocientíficos mas militantes que amenazan seriamente a la educación pública y el futuro de la financiación de la investigación científica.

Este refinado creacionismo, en el que ya no se le llama dios sino diseñador inteligente, asegura ser tan científico como la síntesis neo darwiniana, y que por tanto debería ser enseñada en las clases de ciencias naturales y también ser “científicamente debatida” entre los académicos universitarios.
Esta idea de considerar a la par a una teoría científica con una creencia religiosa, es comparable a la idea de comparar la medicina con el chamanismo de las culturas prehispánicas, y después decir que el chamanismo es tan científico y riguroso como lo es la medicina moderna multidisciplinar. Nada más lejos de la realidad, sin embargo, los creacionistas del DI han comenzado a meterse dentro de los círculos de asesores educativos y dentro de los círculos políticos, ejerciendo presión para que sus creencias sean vistas (e impuestas) como verdadera ciencia.

El diseño inteligente usa exactamente la misma estrategia que los anti darwinistas del siglo XIX: atacan a la teoría de la evolución de Darwin (y al propio Darwin), en un intento de desprestigio ante el público en general. No es sorprendente que no existan partidarios del DI dentro de las sociedades e instituciones científicas de prestigio, pues su objetivo en sí, no es lograr la aceptación de la comunidad científica, sino la aceptación de los institutos políticos y sociales, los cuales son encargados de la financiación y la enseñanza de la ciencia.

Los defensores del DI aseguran haber descubierto un fenómeno que prácticamente refuta a la evolución y la teoría darwinista de selección natural por completo: la complejidad irreductible, descrita por el bioquímico Michael J. Behe, en su libro “La Caja Negra de Darwin”. De acuerdo a Behe y el resto de los creacionistas del DI, la complejidad irreductible es la forma elegante de decir que un organismo, con todo y sus partes anatómicas, es tan complejo que la idea de que sus partes puedan reducirse (es decir, puedan descender de partes u organismos más simples) es imposible; la complejidad del organismo es tal que la única explicación lógica, según esto, es que un diseñador inteligente lo creó.
complejo, pero ¿irreductible?

Esto suena a un revolucionario descubrimiento y un radical cambio de paradigma, pero que no los vayan a engañar, el DI tiene de científico lo que yo tengo de cantante de Hevy Metal, es decir nada. Tampoco contiene ningún descubrimiento revolucionario ni representa un cambio de paradigma. La complejidad irreductible es una elegante y moderna forma de llamar al argumento del relojero del siglo XIX, argumento refutado ya desde que Darwin aun vivía.

El mito del Flagelo (como también se conoce a la complejidad irreductible entre los biólogos evolutivos), consiste en una mezcla de falsas analogías y apelación a la ignorancia. Los creacionistas del DI comparan los organismos vivos con maquinas hechas por el ser humano, como si fuera una analogía reveladora, pero lo cierto es que no existe tal comparación; en realidad la complejidad de los organismo y de sus componentes, como el ojo, el corazón, el cerebro, la sangre… son perfectamente reductibles, y existe evidencia de dicha reducción (repito, esto quiere decir que hay pruebas de la descendencia de organismos complejos a organismos más simples), y esto ha sido refutado una y otra vez. Los creacionistas del DI aseguran que, como no conocemos los descendientes de criaturas como los pterosaurios, los murciélagos o los ornitorrincos (aunque si conocemos sus descendientes);  o como no tenemos fósiles que muestren la transición de la evolución del ojo (aunque de hecho los hay), entonces debemos suponer que no existe tal descendencia y que todo fue diseñador por un diseñador inteligente.

En realidad contamos con abundantes evidencias que no solo confirman, sino que refuerzan la teoría de la evolución y su “supremacía” (por llamarla de alguna forma) sobre ideas pseudocientíficas como el Diseño Inteligente.


2. Negación del SIDA. Estamos por llegar al primer lugar, y este lo elegí basado en su nivel de riesgo para la sociedad. No fue fácil colocar a este en segundo lugar, pero eso no lo hace más riesgoso y estúpido que el primer lugar.

El negacionismo del SIDA es una manifestación organizada y militante de la pseudociencia que comienza a ganar terreno en los países europeos. Dependiendo del negacionista con el que se hable, este puede definirse de varias formas dependiendo de lo que afirma:

*El SIDA no es una enfermedad definida como entidad en sí, sino más bien una construcción socio-política o un nombre único para numerosas enfermedades.
*El VIH nunca ha sido aislado en forma pura, de modo que la existencia del VIH es cuestionable es la validación de las pruebas de VIH.
*Los tratamientos antirretrovirales nunca han sido probados en ensayos controlados adecuadamente para efectuar la mejoría clínica o una mejor salud, menos aún una larga vida.
*La existencia del VIH no se ha demostrado, las pruebas de VIH no son confiables, y no hay evidencia de transmisión sexual del VIH.
*El VIH existe, pero es inofensivo.
*El VIH no se transmite sexualmente y no causa el SIDA.
*Las compañías farmacéuticas saben que los medicamentos antirretrovirales son efectivos en el tratamiento del SIDA, pero por que causan el SIDA.


*Las muertes por SIDA son causadas por la desnutrición, los narcóticos y las drogas antirretrovirales.
Entre otras locas afirmaciones. Los negacionistas del SIDA, suelen ser activistas de las pseudomedicinas y el curanderismo, y aconsejan a los infectados tratarse con hierbas, vitaminas o tratamientos homeopáticos. Sorprendentemente, el negacionismo del SIDA cuenta entre sus filas con verdaderos virólogos, físicos y bioquímicos, los cuales apoyan las afirmaciones más irracionales que se pueda escuchar.

 ¿Demuestra esto una controversia en la comunidad científica? Lo que demuestra esto es un caso de pseudosimetría. Este fenómeno consiste en que las personas vean una gran controversia científica, cuando en realidad los detractores son unos cuantos y los cuales, brindan información dudosa o fraudulenta.*4 el registro histórico y las investigaciones biomédicas demuestran que el SIDA es real, el cual es transmitido sexualmente y causado por el VIH.

Las afirmaciones del los negacionistas son en su gran mayoría falsas, carentes de sustento y son abundantes en ser propensos a la conspiranoia, tal como los otros negacionismos.


1. Anti Vacunación. Después de este recorrido por el mundo de las pseudociencias, llegamos al que consideré el número uno, tanto por ser una idea pseudocientífica no vista antes, como por su grado de atención que está teniendo en los países “de primer mundo”, con lo cual, representa un serio problema público. Son los grupos anti vacunación.

Los movimientos anti vacunación son organizaciones civiles que aseguran estar preocupados por la salud y el bienestar de los niños (sus hijos), ya que las vacunas, según unos “estudios” pueden ser causantes de autismo o incluso ser propagadoras de infecciones y graves alergias mortales.

De este modo, proponen que las vacunas son peligrosas y representan un riesgo sanitario, del cual se esconden oscuras corporaciones que hacen un negocio redondo con las campañas de vacunación. Otras variantes menos conocidas aseguran que las vacunas son las causantes de las enfermedades virales, y que llevar una vida con dietas naturales y ejercicio es suficiente para no enfermarse de enfermedades como la influenza, la viruela, el sarampión, la difteria, la tuberculosis, entre otras enfermedades casi erradicadas gracias a las vacunas. Sugieren también complementar la vida sana con productos herbolarios y homeopatía.

Los anti vacunas, ignoran el hecho de que fue la vacunación masiva en los países industrializados y en los de vías de desarrollo lo que logró el exterminio de las enfermedades virales más mortales de las que había sufrido la humanidad. Parecen ignorar a conveniencia también la cantidad increíble de estudios que demuestran que la tasa de alergias y muertes causadas por la vacunación en el mundo, es menor al 5% del total de personas vacunadas.

El supuesto estudio que mostraba la relación del autismo con las vacunas, se demostró era un engaño, pero  los anti vacunas pareciera que no entienden el idioma, ya que continúan asegurando lo mismo. Tal vez mirando a Penn y Teller quede un poco más claro:



Los anti vacunas y sus ideas sin sustento son para mí, el máximo de la irracionalidad pseudocientífica, pues estas personas están dispuestas a que poblaciones enteras dejen de vacunarse, dejándolos expuestos a enfermedades mortales ya no comunes. Por desgracia, en España empiezan a sentirse los estragos de la anti vacunación, con brotes de sarampión en personas que decidieron no vacunar a sus hijos.
Las pseudociencias, como vemos contraen altos riesgos para la calidad de vida humana, tanto social como individual. No prestar atención a este problema público y cultural, es a mi parecer un error que todos tendríamos que pagar con altas consecuencias en un futuro no muy lejano.

Referencias

*1. Sagan, Carl, El Mundo y sus Demonios, Edit. Planeta, pág. 351, Barcelona, 1997.

*2.Cfr. Artículo, La Verdad sobre el Calentamiento Global, Revista Selecciones, Reader’s Digest, pág 42, Febrero 2008.

*3. Artículo, Los Productos “Milagro”, Revista ¿Cómo Ves?, UNAM, pag.11, Abril 2011.

*4. Carroll, Robert Todd, The Skeptic`s Dictionary, Negación del SIDA, skepdic.com

SI TE INTERESA ESTE TEMA

*El Mundo y sus Demonios, de Carl Sagan, Edit. Planeta, Barcelona 1997.

*El Diccionario Escéptico, de Robert Todd Carroll, skepdic.com

*Alerta Pseudociencias, pseudociencias.com

*La Ciencia y sus Demonios, lacienciaysusdemonios.com

Para consultar más rápido