martes, 31 de marzo de 2020

Refutando la existencia de fantasmas... ¿con el Gran Acelerador de Partículas?

Publicado originalmente en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia.


Un argumento para refutar la existencia de fantasmas... ¿basado en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés)? Pues eso es lo que presentó el físico y divulgador británico, Brian Cox, en diálogo con su colega estadounidernse Neil deGrasse Tyson en el programa The Infinite Monkey Cage de la BBC Radio Four, hace ya unos años. El diálogo detonó los debates angloparlantes en internet, pero parece haber pasado desapercibido para el mundo hispanoparlante casi por completo. La cuestión es simple: los experimentos realizados en el Gran Colisionador de Hadrones, del CERN, han hecho una serie de descubrimientos asombrosos sobre el complejo mundo del Modelo Estándar de Física de Partículas, y mientras esto permanece esencialmente ignorado por el público general (a excepción, quizás, del Bosón de Higgs, que por lo menos ha sido tan popularizado como mal entendido), la creencia en los fantasmas sigue siendo muy común.


Cox (como el resto de la comunidad científica) es consciente de este hecho, y como divulgador de la ciencia, aprovechando el tema popular de lo paranormal, decidió ejemplificar cómo la existencia de fantasmas se ve claramente en apuros si aceptamos la realidad del modelo (y de sus supuestos) confirmado por el LHC.

lunes, 23 de marzo de 2020

Coronavirus y el retorno de los profetas

De izquierda a derecha: Nostradamus, Sylvia Browne
y Mhoni Vidente. Según sus seguidores, tienen
cosas importantes qué decir sobre la pandemia del
SARS-CoV-2. 
"La gente ama el misterio, y la adaptación de predicciones vagas (ya sea de Browne, Nostradamus o cualquier otra persona) para adaptarse a los eventos actuales y recientes es un juego de salón atemporal que tiene más que ver con la psicología y la falta de pensamiento crítico que con los poderes psíquicos." Benjamin Radford.

La pandemia actual de coronavirus ha encendido alarmas en todo el mundo, lo que todos sabemos. Se trata de una emergencia mundial donde todos podemos aportar para evitar que su propagación sea aún más grande y sus consecuencias más graves. Esto también lo sabemos todos. Y con toda seguridad, al igual que otras grandes pandemias, tendrá importantes repercusiones en el curso de la historia, y eso lo sabemos bien todos por igual. Lo curioso, es que algunas de estas generalidades suelen mostrarse como particularidades asombrosamente predichas por videntes de ayer y hoy, como si en verdad hubieran sido capaces de mirar en el futuro (o en nuestro presente, si el supuesto profeta ya está muerto).

Hoy, todo el mundo está enterado de la gravedad de la pandemia, y se recurre de forma casi obsesiva a noticieros y sitios web para saber más sobre los orígenes y el futuro de las afectaciones causadas por el COVID-19. Algunas veces, incluso eclipsando otras noticias igual de importantes. Y en medio de tanta preocupación, los charlatanes regresan con los mismos viejos trucos de siempre.


sábado, 14 de marzo de 2020

Ocho horas encerrado con un grupo antivacunas


Publicación original en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia.

Hace exactamente un año, el artista y director de comunicaciones del Center for Inquiry (CFI), Paul Fidalgo, nos relataba lo que definitivamente es tener un mal día. Cuando pienses que tú has tenido un día de mierda pesado, solo piensa en este hombre que pasó ocho horas prácticamente encerrado escuchando alegatos antivacunas y esperando su turno para poder hablar por tres minutos. Ocho horas de espera, insisto.

El asunto es que hace un año, en Maine, EEUU, estaba en juego la aprobación de una nueva ley que pondría punto final a las exensiones de vacunación por motivos no médicos, un despreciable hueco legal por el que los antivacunas apelaban para no proteger a sus hijos (y al resto de la población) con la vacunación necesaria. Fidalgo iría a declarar como testimonio (tanto como experto del CFI como por ser autista, y no gracias a las vacunas) a favor de la nueva ley.
Ocho horas sin comida ni agua sentados en una habitación sobrecalentada y superpoblada ya era bastante desagradable. Pero eso no fue nada comparado con la montaña rusa de ira y desesperación que sentí cuando fui testigo del desfile de locura, ignorancia, cinismo, negación y derechos burdos representados por los antivacunas que hablaban en contra del proyecto de ley.

miércoles, 11 de marzo de 2020

¿Qué pasa realmente con el 3% de los estudios contrarios al consenso del cambio climático?

El consenso científico es el mejor indicativo existente sobre el alto nivel de justificación de un hecho y/o una teoría científica. Siendo así, resulta curioso que éste puede llegar a ser usado por los negacionistas como un ejemplo de dogmatismo en la ciencia, lo que demuestra un preocupante nivel de analfabetismo científico o deshonestidad intelectual por parte de estos detractores. Gráfico de Skeptical Science.
Es bien sabido que el 97% de los estudios científicos confirman una serie de hechos particularmente negados por ciertos sectores, principalmente aquellos relacionados con la industria del carbón y el petróleo, acerca del calentamiento global: el calentamiento global está ocurriendo, de forma más acelerada de lo previsto, y es causado principalmente por la actividad humana. Pero, ¿y qué nos señalan el 3% de estudios marginales que los negacionistas suelen referenciar, incluso señalando que su caso es similar al de Galileo contra el "establishment" de su tiempo?

De acuerdo a una revisión sistemática realizada por Rasmus Benestad y otros, publicada en la revista Theoretical and Applied Climatology en 2016, el conjunto de estudios que componen ese 3% marginal resultaron tener serios defectos metodológicos, de supuestos, de sesgo de selección e incluso demostraban una total ignorancia sobre física básica.

El negacionismo en el libertarianismo

"Los negacionistas climáticos son peligrosos para
nuestros niños".
Publicación original en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia.

¿Por qué los libertarios tienen una fuerte tendencia a negar el cambio climático? Como algunos ya sabrán, los negacionistas suelen tener fuertes intereses económicos o ideológicos (o ambos) para negar la parte de la ciencia que más les incomoda. Los negacionistas del calentamiento global solo son otro ejemplo típico. Los libertarios, junto a sus "parientes" los objetivistas (seguidores de la escritora, que no filósofa, Ayn Rand), suelen autonombrarse amantes de la ciencia, gente que presuntamente debate en base a "hechos y argumentos lógicos", a diferencia de otros grupos de derecha quienes no tienen ningún empacho en denigrar la ciencia y sentirse orgullosos al decirlo. Si usted acude a sitios web como el Cato, Heartland Institute, el Instituto Juan de Mariana o Mises Report, no solo encontrará textos negacionistas del calentamiento global (con puntos refutados una y otra vez), sino un reflejo de lo que ha sido la historia de la negación climática: artículos contrarios a la evidencia en lo que respecta al daño del humo de cigarro de segunda mano, los perjuicios de la lluvia ácida, el peligro del agujero en la Capa de Ozono, el revisionismo pseudohistórico para negar los daños del DDT, etc.

domingo, 8 de marzo de 2020

#8M Ciencia, divulgación y humanismo: las "niñas" que le ponen el ejemplo a tu tío boomer


Estamos en el Día Internacional de la Mujer, un día más que importante pero que, por desgracia para muchas, muchísimas mujeres en el mundo (sí, incluido nuestro lado del globo), está lejos de ser un día de festejo por los logros en materia de derechos humanos que se han logrado después de tortuosas luchas contra una cultura que desde siempre las ha visto como inferiores. Han sido muchos los logros, sí, pero siguen faltando más, por lo que el 8 de marzo no solo conmemora las luchas pasadas, sino que es un fuerte recordatorio para todos sobre las luchas que faltan por ganar.

Desde la perspectiva que interesa a este blog, la del movimiento escéptico y el humanismo secular, también sigue habiendo mucho por trabajar, por más que estos movimientos (completamente compatibles con el feminista, entre otros) se diga estandartes de la razón y la ciencia, no se escapan de su contexto, de ser al fin y al cabo, parte del zeitgeist o espíritu de la época. Como es bien sabido, existe un debatido problema sobre la aún existente brecha de género en las disciplinas STEM (siglas en inglés para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Algunos menos, tristemente, también han señalado la enorme diferencia entre escépticos y escépticas (entre otros tipos de desigualdades), y la poca visibilidad de las mujeres en el activismo humanista y la divulgación científica, que sí, en nuestros tiempos tales problemas (por el hecho de ser visibles y denunciables) se han intentado paliar.

Aunque aún falta mucho por recorrer en esta problemática, lo cierto es que poco a poco van surgiendo nuevos modelos a seguir entre las mujeres para la defensa de la razón, la ciencia y los derechos humanos. Y tal vez las mejores embajadores de estas causas sociales (al fin y al cabo, causas por la igualdad como tantas otras) sean las niñas. No bromeo. En las últimas décadas hemos sido testigos de cómo jóvenes mujeres son capaces de ponerse de frente a poderosos adversarios y alzar su voz. Desde los lobbys de las pseudociencias, hasta las gigantes industrias de los combustibles fósiles o los criminales del Estado Islámico y demás grupos de fundamentalistas, las niñas han representado una luz de esperanza en contra de la barbarie, la tiranía y la irracionalidad.

Ejemplos de ello sobran, en ocasiones realizando mejor el trabajo que un científico profesional o una embajada. Aquí me limito solo a cinco chicas, mujeres que he seguido y que personalmente admiro profundamente.

Darwinismo, pseudoescepticismo y consenso científico



De vez en cuando un terraplanista nos visita por el sitio oficial en facebook de este blog, comentando muchas cosas muy graciosas. Una de ellas, es su antievolucionismo con puntos refutados una y mil veces, desde hace unos 150 años, en los propios escritos de Charles Darwin. El único enlace que presenta como apoyo, es el cómico "Disenso científico sobre el darwinismo", creado por la asociación creacionista Discovery Institute (no, nada que ver con el canal cultural Discovery Channel), y que es una confesión de fe, no una prueba en contra de las muchas pruebas de la macroevolución, ni tampoco una prueba de un auténtica controversia dentro de la comunidad científica.

El "Disenso" afirma que sus firmantes están de acuerdo con lo siguiente:

<<Somos escépticos de las afirmaciones sobre la capacidad de la mutación aleatoria y la selección natural para explicar la complejidad de la vida. Se debe alentar un examen cuidadoso de la evidencia de la teoría darwiniana.
Las nuevas evidencias científicas descubiertas en las décadas recientes en disciplinas tales como la cosmología, la física, la biología, la investigación de la “inteligencia artificial” y otras, han impulsado a los científicos a cuestionar la selección natural, el principio fundamental del darwinismo, y a estudiar la evidencia que la sustenta de manera más detallada.>>

¿Una explicación evolucionista para las fake news y el negacionismo?

Publicación original en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia.

Usualmente, cuando hablamos de pseudociencia y negacionismo, se suele hacer en el "marco" del (mal) llamado Modelo Estándar de la Ciencia Social: la cultura y la educación de las personas pueden hacer que apoyen o rechacen la ciencia, sus valores, sus métodos y sus descubrimientos. Es por cuestiones sociales (en especial cuando ven confrontadas sus creencias, valores y estilos de vida) que las personas niegan el calentamiento global, la efectividad de las vacunas o la seguridad de los alimentos transgénicos. ¿Pero podría estar en nuestros genes la fórmula para combatir de forma exitosa el negacionismo, la conspiranoia y la posverdad? Así parece pensarlo el sociólogo y autor de Knowledge Resistance (2019), Mikael Klintman. Su razonamiento parece basarse por completo en la psicología evolucionista, tal cual lo presenta (enlace del original):

sábado, 7 de marzo de 2020

Medusas voladoras del espacio exterior

Publicación original en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia.

¿Y si en vez de hablar sobre platillos voladores estuviéramos hablando de "animales voladores no identificados", estilo medusas voladoras gigantes con forma de platillo, similares a los que Arthur Conan Doyle imaginaba en Espanto en las alturas (1913)? Aunque esto nos parezca cómico, paranormalistas de los años 50's, como el famoso Charles Fort, el ufólogo John Bessor, y el propio iniciador de la fiebre ovni, Kenneth Arnold, creían en la posibilidad de que los platillos voladores fueran alguna clase de animal que vivía en la estratosfera. También llamada la "hipótesis de los animales extraterrestres" en relación con los platillos voladores (término acuñado por Bessor) o teoría criptozoológica de los ovnis, Arnold llegó a asegurar en entrevistas que había estado cerca de estas "criaturas" en repetidas ocasiones, que su conducta era parecida a la de los peces en el mar (si te les acercas, generalmente huyen a gran velocidad), y que no representaban gran amenaza. Para este piloto propenso a las fantasías, los ovnis-animales eran como rinocerontes o elefantes que, aunque enormes, si los dejas tranquilos no hacen daño a nadie. 

Los "drones fantasmas". ¿Un caso de histeria colectiva o algo más?

Publicación original en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia.

En EEUU se está dando un peculiar fenómeno en el que varios testigos están reportando avistar lo que parecen ser drones de gran tamaño, y la preocupación se ha generalizado a tal grado, que incluso el FBI ha estado investigando estos reportes. Los casos, que ya se cuentan en cientos, se han reportado en Colorado, Nebraska y Kansas. Se habla incluso de formaciones o flotas de estos drones de alas inusualmente largas. Y como no podía faltar, tal como explica este artículo del sociólogo Robert Bartholomew (traducción de Luis Ruiz Noguez), las conspiranoias están a la orden del día:

viernes, 6 de marzo de 2020

Bertrand Russell: ¿ateo o agnóstico?



¿Era ateo o agnóstico Bertrand Russell?

Russell, probablemente el filósofo más destacado del siglo XX, fue un crítico eterno de la religión, el autoritarismo y el dogmatismo tanto en la sociedad en general como dentro de la academia en particular.

Debido a un escándalo iniciado por un sacerdote en su contra, cuando Russell fue invitado a dar cátedra en la Universidad de Nueva York, se le acusó de ser incapaz de dar clases en EEUU porque solo pervertiría las mentes juveniles, impidiendo que Russell se convirtiera en profesor de la universidad ya mencionada. Con todo, Russell siguió siendo un crítico de su época, y en especial del cristianismo, sosteniendo debates sobre la existencia de Dios, la moralidad de la religión y sus orígenes en el miedo y la ignorancia.

En tiempos de epidemias, más filosofía y menos paranoias

Publicación original en el grupo Historia y Filosofía de la Pseudociencia.

En tiempos de pánico y paranoia por una epidemia, tal vez lo mejor sea... tomarnos un minuto para filosofar. Esa es la propuesta de Massimo Pigliucci en este interesante artículo, "On COVID-19 and pandemics: a Stoic perspective". Pigliucci, conocido por ser autor y editor del libro Philosophy of PseudoScience (2013), tiene ya un rato analizando el mundo desde una perspectiva estoica, escuela de pensamiento helenística por la que parece tener mucha pasión (ironía detectada), tal como lo refleja en su más reciente obra, Cómo ser un estoico (2018).

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