martes, 20 de mayo de 2025

La "esfera de Buga", el (otro) ovni boludo de Maussán

Lo sé, me han extrañado mucho. (Es broma, estoy seguro que muchos ni se acordaban que este portal existe, lo sé). Desde temas como la falsa desextinción del lobo terrible y el fallecimiento del papa Francisco, a las atrocidades que cometen día a día países como EEUU, Israel o Rusia, la falta de tiempo (y de ganas) para escribir hicieron que abandonara medio año este lugar. Pero aún teniendo latente este bloqueo mental para escribir, me he estado prometiendo a mí mismo que pronto publicaré una nueva reseña e iniciaré una serie nueva, explicando cada parte de mi tesis de licenciatura que (también por fin) terminé y presenté recientemente. 

De cualquier modo, me alegra comentarles que aún tengo mucho por hacer desde este blog y por algunos otros lados donde iniciaré o continuaré ciertos proyectos. Tampoco es como que tenga abandonados a ese pequeño y raro grupo de seguidores que se pasea por este blog, ya que desde redes sociales he estado compartiendo comentarios y críticas breves, además de participar ocasionalmente en alguna otra parte para hablar de pensamiento crítico, como en el programa A Ciencia Cierta de Radio Universidad a principios de este mes. O como en el videopodcast Cosas de Sapiens, publicado apenas este lunes, donde abordamos la cómica patraña de la "esfera de Buga", la nueva atracción del decadente circo que Jaime Maussán dirige con la misma fórmula gastada. Para mi sorpresa, el buen Víctor Quintanilla invitó además al divulgador Martín Bonfil Olivera autor, entre otras cosas, del librito La ciencia por gusto (2005), mismo nombre de su antigua columna y blog de divulgación.

Les juro que, cuando vi por primera vez un video de Maussán promoviendo esa cosa, pensé que solo era un comercial de mal gusto del próximo mundial de fútbol (como ni el fútbol ni Maussán me parecen que merezcan mucho de mi tiempo cada que veo algunos videos cortos, ni siquiera le puse audio y solo pasé de largo). Solo hasta que Víctor me contactó para hacer el capítulo del podcast supe que el asunto iba en serio.

Lo primero que hay que decir es que, si no has visto el videopodcast del que estoy hablando, primero pasa a verlo:


Creo que, para haber sido un tiempo tan corto, Víctor, Martín y yo dejamos bastante claros los puntos principales para este caso (para profundizar más y de forma breve al mismo tiempo, les dejo esta publicación del investigador peruano Luca ML):

1. Maussán no es una fuente confiable, es un traficante de fraudes demostrados que gusta de ponerse en el centro de cada "investigación", por lo que enfatizar este punto está lejos de ser un ad hominem. Es una descripción de cualquier caso típico de Maussán.

2. El caso en sí es completamente sospechoso, precisamente porque parece seguir la misma trama de la mayoría de los casos que Maussán "investiga": un objeto extraño, traído en un inicio por alguien que presuntamente no busca fama o permanece en el anonimato, acompañado de algún presunto experto que queda impresionado porque su "investigación" arrojó que el objeto en cuestión o es "inexplicable" o "no humano" o "de otro mundo" y, cómo no, un desprestigio a priori absoluto de cualquiera que se atreva a cuestionar la "investigación" y la autenticidad del objeto, ya que ninguno de ellos ES Maussán, y solo Maussán ha estado ahí presente de primera mano. Mismo cuento del brazalete teletransportador de Reed, el extraterrestre de Mérida, el mono-araña de Metepec, el hada momificada, las diapositivas de Roswell, los pajarovnis y globovnis de los vigilantes del cielo, el platillo volador de Tepic, el ovni de Las Lomas, las "momias" tridáctulas de Nazca... ah, y la esfera Victoria, la otra esfera alienígena de Maussán que nadie parece recordar ahora.

3. Siempre se invita a investigadores "independientes" y a instituciones científicas a que investiguen el objeto o la presunta evidencia, aunque tal apertura es realmente nula, a menos que seas o un investigador pagado por el propio Maussán o uno que primero dará sus resultados a Maussán para ser aprobados, o no eres investigador real, sino que trabajas para otros shows del misterio, como History o Gaia (a quienes olvidé mencionar).

3. Toda la evidencia hasta ahora mostrada concuerda con un circo, no con una investigación científica auténtica. Este fue un punto que intenté enfatizar en casi todas mis intervenciones, aunque los maussianos que llegaron al video a comentar parece que simplemente ignoraron.

Ese último punto también ha sido el principal defendido en un video del canal ufológico Caos Cósmico (si me lo preguntan, es el mejor video sobre el tema que hasta ahora he visto), de la usuaria Kot Reticuli, que les dejo aquí, para que se vean con mayor lujo de detalle de qué hablamos cuando decimos que las "investigaciones" de Maussán no son investigaciones en el sentido científico ni en el periodístico, sino un show de entretenimiento:


Ovnis boludos o boludeces maussianas


Volviendo a Cosas de Sapiens, Martín Bonfil explicó un punto interesante: la situación que podríamos llamar "paradójica" en la que se encuentran los científicos ante vendedores de estafas, como Jaime Maussán. Por un lado, como ya comenté, Maussán no ofrece ninguna prueba para ser estudiada ni tampoco suele presentar sus investigaciones de un modo serio, en el que pueda contrastarse sus métodos, resultados y observaciones que alega. Solo muestra videos que parecen ocultar ciertos detalles, como cuando presuntamente la esferita de Buga evapora agua a temperatura ambiente, sin mostrarla por completo ni midiendo su temperatura en el instante en que se le arroja el agua. Pero por otro lado, como también se ha dicho, Maussán no es una fuente confiable y la comunidad científica sabe que es un charlatán desenmascarado múltiples veces. Cualquier científico (o periodista) que aceptara colaborar en una investigación junto a Maussán perdería toda credibilidad, justo como ha pasado con sus colaboradores, el médico José de Jesús Zalce y el biólogo Ricardo Rangel (cómplices ambos en el embuste de las momias de Nazca, y el primero también en las diapositivas de Roswell).

En cualquier caso, los científicos pierden y Maussán termina quedando como el investigador incomprendido (de aquí a compararlo con Copérnico o Galileo, hay un solo paso para su club de fans). Pero Martín olvida una tercera opción, la cual yo ya no pude mencionar: los investigadores de la ufología crítica, es decir, ese grupo cada vez más pequeño de ingenieros, ex-pilotos, astrónomos, periodistas y otros profesionales interesados en hacer investigación interdisciplinar para resolver presuntos misterios, aunque nunca les hagan caso. En otros países, estos investigadores suelen estar organizados, sea en asociaciones escépticas, como el Comité para la Investigación Escéptica (CSI, por sus siglas en inglés), o en organizaciones dedicadas a la verificación y la investigación documental o de divulgación científica, como Snopes.

En México se tuvo alguna vez ese tipo de grupos, como era el equipo investigador de las revistas Contactos extraterrestres y Perspectivas ufológicas, y las asociaciones como la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica (SOMIE) que Maussán detestó con todas sus fuerzas durantes la década de los 90's. Entonces, ante circos itinerantes que se vuelven tan virales como Maussán solo se cuenta con la fuerza individual de los divulgadores y periodistas que deciden tomarse un momento para exponer, una vez más, un fraude por donde se le vea. Suena decepcionante, pero es lo que hay, por ahora.

Aunque Maussán presenta la esferita colombiana como un caso aislado de alguna clase de incidente ovni, lo cierto es que este tipo de presuntos artefactos se han encontrado desde los propios inicios de la ufología. El investigador y autor del blog Marcianitos verdes, Luis Ruiz Noguez explica la cronología de lo que llama "ovnis boludos" (tanto por su forma, como por la manera en que se entiende esta palabra en Argentina) en esta conferencia de hace más de una década:


Ruiz Noguez ha seguido documentando a estos ovnis boludos desde su blog, se trata en su mayoría de fragmentos no identificados de aviones, satélites y cohetes (algunas veces son chatarra aún más aburrida, proveniente de maquinaria terrestre y de camiones), mientras que otros muestran claros indicios de ser fraudes intencionales. Algo curioso con Maussán, es que justo hace poco más de 30 años que ya había traficado un ovni boludo, la llamada "esfera Victoria". 



En 1994, esto era lo que Maussán afirmaba de aquella esfera "misteriosa":

Vamos a decir, como dijo el ingeniero, con un 99% de certeza de que esto puede haber sido parte de una nave que no fue construida en la Tierra. Es lo que podemos suponer. Desde luego que la investigación que ha iniciado el CIDEP tiene que continuar, estamos invitando a otras instituciones para que se unan al trabajo del ingeniero, estamos invitando a la iniciativa privada para que se interesen en el desarrollo de este tipo de materiales, y estamos ahora hablando el ingeniero y yo de iniciar una universidad que se dedique a este tipo de estudios. Creo que en México habría muchos estudiantes que estarían muy dispuestos, muy deseosos de realizar este desarrollo de carreras alternativas, de las carreras del nuevo milenio, que implicarían por ejemplo este tipo de tecnología.

Si usted ha mirado más de un video corto sobre la esfera de Buga, notará de inmediato las coincidencias en un discurso vacío y pseudocientífico de hace, o Dios mío, ¡más de 30 años! Sobra decir que la esfera Victoria resultó ser una pieza de basura espacial, lo que no impidió que se dijera que los "investigadores" que trabajaron junto a Maussán realizarán varias pruebas "científicas":

Estamos mostrando la radiografía atómica, nosotros hicimos una aplicación de radiografía atómica y lo que es la soldadura con la cual están unidas las dos piezas no tiene ningún tipo de imperfección. Esas son las imperfecciones que nosotros mostramos en lo que son las máquinas actualmente... La soldadura de la esfera no tiene ni poros ni fisuras. Es perfecto para que ese material se pueda mover en el espacio y no tenga ningún tipo de deformación. Nos dimos cuenta de que la unión no es un sistema troquelado, no utiliza pernos, no utiliza remaches, no tiene absorción atómica, a la hora que nosotros le metimos la radiación, el material no absorbe la radiación atómica, es paramagnética, se comporta como si fuera una esfera de cristal... Una esfera así no es para llevar agua ni para llevar gas, esa esfera tiene que llevar energía atómica; esa esfera a la hora que la estuvimos analizando con el multímetro, está cargada de energía, tiene energía.

Maussán, como de costumbre, nunca admitió haberse equivocado, ni siquiera para lavarse las manos y decir que fue un completo tonto que se dejó engañar. No, continuó haciendo otras "investigaciones" de otros restos, artefactos, cuerpos y videos que siempre vendía como "extraordinarios", pero que hoy están completamente olvidados por los seguidores actuales de Maussán y por los portales que lo siguen presentando como "investigador" o "experto en ovnis". 

Ya para que ni el chiflado mayor de History te crea y haga referencia a un conocido caso de ovni boludo que solo era chatarra de un motor es, creo yo, decirlo todo. Pero entre vendedores de humo se apoyan, como lo demostró, por su parte, Iker Jiménez.

Y ese es un punto con el que me gustaría concluir: tengo años cuestionándome si existe suficiente evidencia para asegurar que Maussán es un charlatán que sabe que solo vende humo, o si es el caso más extraordinario de un crédulo al que seguido le ven la cara con falsificaciones palpables. Algunos indicios, como declaraciones de ex-colaboradores suyos y su negativa a aceptar que le están viendo la cara (el extinto grupo Alcione, por ejemplo, enlistaba más de 40 fraudes demostrados presentados por Maussán como auténticos misterios), me hacían sospechar fuertemente de que es un charlatán y no un creyente muy ingenuo (pero astuto para el márketing); otras conductas, como su defensa obstinada de fraudes claramente desenmascarados, como la autopsia alien, los círculos de cultivo, el caballo volador y las momias tridáctilas, me hacían pensar que en Maussán hay un verdadero creyente, quizás un verdadero creyente que cree en las mentiras piadosas como medios que justifican su fin (hacer que más gente crea en lo que él cree).

Sin embargo, dada la forma en que se han desarrollado sus dos últimos casos célebres, las momias de Nazca y esta esfera, la hipótesis que encuentro mejor sustentada en la evidencia es que se trata de un charlatán descarado (¡vaya sorpresa!), y uno tal cual como lo fue Phineas Barnum, el famoso estafador que presentaba sirenas (trabajos de taxidermistas con monos y peces unidos en un solo cuerpo) entre otros engaños en el siglo XIX. Barnum no solía ser el autor de sus fraudes, solo los vendía y los promovía como misterios sin resolver por la ciencia, aunque los científicos sencillamente se reían del burdo y lamentable espectáculo. Lo cierto es que la comparación de Maussán con Barnum no es nueva (la he visto por lo menos otras cuatro veces), pero su cinismo es tan grande, que la hipótesis del verdadero creyente le queda corta.   

SI TE INTERESA ESTE TEMA

De cómo hacer negocio con la chatarra espacial, portal de Martín Fragoso dedicado al caso de la esfera Victoria.

* "Ovnis boludos", resultados de búsqueda en el blog Marcianitos verdes, por Luis Ruiz Noguez.

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