la Historia de la Ciencia, bien podría dividirse en Antes de Darwin (a.D.) y Después de Darwin (d.D.) |
Un día como este, 12 de febrero, pero de 1809, nació un niño en Inglaterra, al que no se esperaba nada espectacular. Sus padres lo llamaron, Charles Robert Darwin.
Un día como este, pero hace ya, 202 años, uno de los mayores genios de la historia, que revolucionó la ciencia, la biología y nuestra manera de vernos a nosotros mismos, llegó al mundo.
Y aunque 2009 fue –además del año internacional de Astronomía- el año internacional de la evolución, celebrando el bicentenario de Darwin y los 150 años de El Origen de las Especies, yo aun no creaba este espacio para poder homenajear a este gran hombre.
“Me gustaría poder decir que mis padres me llamaron después porque querían conectar su primogénito, aunque sólo sea a través de su nombre, a una de las mentes científicas más grandes que jamás haya existido. ¡Ay, mis padres tenían muchas buenas cualidades, pero el amor de la ciencia no era uno de ellos.” dice con visión anhelante Robert Todd Carroll, en su ensayo ‘¿Que significa para mi Darwin?’, -Todd Carroll es profesor de Filosofía y autor de ‘The Skeptics Dictionary’- deseando que sus padres lo hubieran llamado Charles –me imagino Charles Todd Carroll-.
Lo que nos trata de expresar este filósofo no es para nada exagerado. Cualquier persona que sepa algo de ciencia, le hubiera gustado que a sus padres, también les gustara la ciencia. Sin embargo, parece que a nuestros padres, en parte, les espanta la idea de la ciencia –considerando que son religiosos-. Mis padres me pusieron un nombre muy común desde épocas del judaísmo primitivo. Daniel significa, “Dios me hará juez”, algo de lo que no me quejo, pero como se darán cuenta, tiene poco que ver con la ciencia.
Tal vez, nadie ha influido en nuestro conocimiento de la vida en la Tierra, tanto como este naturalista. Darwin (1809-1882) en su teoría de la evolución por selección natural, ahora el principio unificador de las ciencias de la vida, explicó como todos los tipos asombrosamente diversos de los seres vivos vienen y cómo llegaron a ser exquisitamente adaptados a su entorno particular.
En obras posteriores, Darwin demostró que la diferencia entre los seres humanos y otros animales es de grado no de clase. En geología, la zoología, la taxonomía, botánica, paleontología, la filosofía, la antropología, la psicología, la literatura y la teología de los escritos de Darwin produjo reacciones profundas, muchas de las cuales todavía están en curso. Sin embargo, incluso sin sus obras de la evolución, los logros de Darwin, serían difíciles de igualar.
Francamente es una de las personas mas influyentes del mundo –le duela a quien le duela- y su teoría de la evolución, es tan cierta, como cierto es que la Tierra es redonda y gira alrededor del Sol. De esto, no hay duda alguna para los estudiosos de la biología evolutiva. No importa si aun sigue habiendo oposición por grupos religiosos o pseudocientíficos, la evolución es cierta y no hay ningún postulado científico que contradiga esto.
Darwin y su dinastía, han apoyado en gran parte a la historia de la ciencia. Por ejemplo, uno de sus hijos, fue un conocido explorador, geólogo, y también un gran experto en el fenómeno de las mareas –el mayor de Inglaterra-. Él propuso una teoría sobre el origen de la luna –de la cual hablare en otra ocasión-. Aunque la teoría estaba equivocada, fue base para poder llegar a teorías mas precisas.
Otro de sus parientes ayudó a la creación de las ciencias forenses, y así podríamos seguir en la dinastía Darwin.
Una de las razones por las que la gente aun se opone a la teoría de la evolución, es por que simplemente no conocen sus postulados; otra –y quizás la mas importante- es porque, no quieren saber nada de evolución, pues prefieren quedarse ignorantes, y creyendo que la tierra se hizo por obra divina en 7 días. Querer que algo sea de cierta forma, no significa que así sea. La vida y el universo no funcionan de acuerdo a lo que el hombre quiere que sean, sino a lo que son. La ciencia es la encargada develar como son las cosas y no, el como nos gustaría que fueran. Aquí es donde entra la evolución, pues despoja al hombre de su lugar ‘especial’ en la Creación y lo pone como un animal mas, uno de entre miles de millones que han existido en el planeta. Por eso, la evolución desafía toda idea teológica que se tenga hoy en día. Pero esto no debería ser así. La evolución no es una cuestión teológica, sino una cuestión de ciencia. Por esta sencilla razón, encuentro absurdo el querer descartar la biología evolutiva con mitología antigua aun vigente –y me refiero a la Biblia-.
En 1992, el mismo papa, Juan Pablo II, además de pedir disculpas por todos los errores que había cometido la iglesia en la historia, dijo que la teoría de la evolución ¡ERA LA FORMA CORRECTA DE VER EL ORIGEN DE LA VIDA! y que no era necesario que –por lo menos en este punto- la ciencia estuviera peleada con la religión.
Esto mismo pensaba Darwin, pues él no daba explicación de cómo había surgido la vida, sino que explicaba, el por qué es como es hoy.
De modo que no solo escépticos, científicos y ateos deben creer –más bien saber- de la evolución, sino también los creyentes religiosos, pues la evolución no representa un obstáculo. Para algunos de los llamados ‘científicos creyentes’, la evolución, lo único que hace, es reafirmar su fe en un principio antrópico.
Al final, hasta los más grandes científicos –incluyendo a Darwin, Einstein, Newton y otros- también creían en alguna deidad superior, y ellos solo querían saber como Dios hizo las cosas.
¡Feliz 202 cumpleaños Darwin! A, y también, ¡feliz cumpleaños mamá!
SI TE INTERESA ESTE TEMA
* el sitio oficial dedicado a las obras de Darwin en, darwin-online.org.uk
*El ensayo de Robert Todd Carroll, “¿Que Significa para mi Darwin?” en
*El Escrito, 'La Revolución Darwiniana' en La Vida, Darwin y Todo lo Demás
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