El movimiento civil de No Más Sangre, fue iniciado por el periodista y monero Eduardo del Rio, mejor conocido como Rius, en señal de protesta contra la absurda idea de la Guerra contra el Narcotráfico, iniciada y declarada por nuestro “queridísimo” presidente Felipe Calderón. El movimiento adquirió promoción principalmente por la Revista El Chamuco y los Hijos del Averno, aunque más tarde se unieron movimientos y asociaciones civiles de todo tipo, hartos de la violencia desatada a raíz de la gran estupidez de la guerra contra el Narco.
Personalmente, abracé la propuesta de No Más Sangre desde sus inicios, tratando de promocionar su mensaje en los lugares que he podido (es decir, en este blog, en las redes sociales y entre mis amigos). Sin embargo, hace un par de días, mientras “turisteaba” por el centro de Guadalajara, encontré a unos manifestantes con anuncios y pancartas hechas a mano, junto con volantes para manifestaciones y marchas al grito de “¡No más Sangre!”
Al principio me acerqué muy interesado para ver en que podía colaborar y si había alguna marcha cercana a la cual participar. Pero me encontré no solo con un movimiento en la lucha y la protesta contra la guerra del Narco, sino que además, el lugar tenía entre sus anuncios más grandes, mitos nacionales (como los de la Revolución mexicana), propaganda comunista-izquierdista fanática, y sobre todo, anuncios sobre Teorías de la Conspiración, como las de los Chemtrails y el Nuevo Orden Mundial (NVO).
Si hay algo molesto en esto, es ver cómo es que un movimiento de protesta ciudadana se vuelve un autentico promotor de la irracionalidad. Es cierto que al igual que yo y que todos, estas personas tienen libertad de expresión y tienen todo el derecho de dar a conocer sus preocupaciones (sin importar si se basan en la realidad o la fantasía), pero si de algo no creo que tengan derecho, es el de promocionar la conspiranoia y hacerla pasar como auténticos problemas socio-políticos.
Temo por que este movimiento civil de genial forma de protesta y de necesaria aparición en los medios para crear conciencia en los ciudadanos, se convierta ahora en un nido para todo tipo de idea e ideología política que por más irracional que se vea (y se sepa), no sea cuestionada de forma crítica, para evitar caer en dogmatismos y sectarismo políticos.
Dudo que los principales líderes del movimiento sean también los promotores de las teorías de la conspiración y la ideología dogmatica (o eso quiero pensar), pero es todo un motivo de preocupación que ideas como el NVO, los Chemtrails o las conspiraciones sobre el 11/S, sean difundidas por los seguidores y lideres menores del movimiento, y hagan pasar estas creencias conspiracionistas como objetos de su movimiento y protesta.
Sinceramente, como ciudadano, me preocupa que después en un futuro lejano, cambiemos un gobierno de derecha, conservador, ultracatólico y retrógrado, por un gobierno de izquierda fanática, conspiranoica y ultrairracional. En pocas palabras, temo que en un futuro cambiemos un extremo por otro. Espero mis temores sean infundados.
Es similar a lo que pasó con el movimiento 15-M en España, ¿no? Recuerdo haber leído algo en Magonia al respecto. Sí, es preocupante que los movimientos ciudadanos, esos que nos dan esperanza de cambio, se abran a la irracionalidad. Pero seamos sinceros, la izquierda mexicana está bastante anquilosada, es muy dogmática :(
ResponderEliminarY la gente sigue siendo muy crédula.