miércoles, 14 de noviembre de 2018

¿Qué sentido tiene la filosofía como profesión? Algunas (irónicas) dudas para Mauricio Schwarz


Un recuerdo de mi pasado:
"No rechazo "la filosofía" en general, sí a la filosofía que pretende sustituir a la ciencia. Igual que la religión, la filosofía se ha visto reducida a espacios cada vez más pequeños y más cercanos a la poesía que al conocimiento, para lo cual prefiero a Lorca. 
Hay una filosofía racionalista, basada en hechos, analítica, y allí tendrías a Russell o a Hitchens o a Kennan Malik, y una filosofía de la ciencia que sustenta el método (y allí pones a Popper y a Bunge, sin pedestal, eso sí). Pero tú no preguntabas sobre ese tipo de filosofía, claramente."
Así era como me respondía mi primer duda sobre sus comentarios acerca de la filosofía, el periodista y divulgador científico Mauricio-José Schwarz, allá por el 2012. Eso cuando alguna vez le pedí una recomendación (junto a otros) para escoger el próximo libro que en ese tiempo iba a comenzar a leer. En esos entonces (que lejos suenan, a pesar que no fue hace mucho), el periodista parecía tener la cabeza más fría, aceptando que algunos temas de la filosofía le resultaban demasiado amplios como para establecer una opinión rigurosa acerca de ellos. Eso fue, por lo menos, lo que en su momento llegó a responderme sobre la filosofía de la religión.

Demostrar humildad sobre aquellos temas de los que ignoramos, suele ser visto como uno de los actos más básicos de alguien sabio. A su vez, siempre se agradece un buen comentario sustentado en conocimientos reales sobre la materia. Es así que, por más en desacuerdo que esté con las actuales opiniones de este periodista sobre la filosofía, seguiré estando agradecido por sus escritos en tan variados temas de los que me he enriquecido bastante. Por esto mismo me resulta lamentable tener frente de mí otro ejemplo más de una seria metida de pata por parte de este divulgador de la ciencia, nuevamente relacionado con la filosofía. 

A principios de esta semana, Schwarz (quien ya lo había anunciado días antes en su página de facebook) subió su nuevo video en El rey va desnudo, titulado: "¿Qué sentido tiene la filosofía como profesión? ¿Es hora de convertirla en historia del pensamiento?" El video es una colección de falacias, malentendidos, medias verdades y falsas generalizaciones sobre la filosofía. Lamentablemente, son el mismo tipo de opiniones que ya desde hace  unos cinco años (más o menos) ha venido manifestando, a las que se le ha ofrecido respuestas (que no tienen nada que ver con las ofensas que comparte en el video), pero a las que, por lo visto, ha hecho caso omiso. Así que es hora de analizar punto por punto los errores de este video.

Un repaso por la historia de las ideas... más o menos.


El video, como ya se ha dicho, no muestra un análisis ni opiniones desconocidas del periodista científico, sino que resulta ser una compilación de todas sus principales opiniones antifilosofía que ya había expresado por redes sociales e incluso en una entrevista promocionando su último libro (la que ya analizamos en otro momento por aquí). Para no contarle el video, puede verlo usted mismo:



Si ahora sí ya lo vio, comencemos analizando las afirmaciones que suelta Mauricio Schwarz, ¿le parece?

0:00 - 0:25. Schwarz comienza diciéndonos que, gracias a las opiniones que sostiene y que nos va a mostrar (nuevamente) en este video, lo han insultado tanto como cuando cuenta "la verdad sobre la homeopatía o cuando digo cosas sobre la dieta alcalina". Ciertamente cuando se habla de la legitimidad de ciertos campos, muchos de sus promotores (que llegan a nivel de fanáticos, sin importar incluso cuando se habla de campos científicos) suelen comenzar con la conclusión contraria y con tonos más que insultantes. Tal vez aquí no hay nada especial, a primera vista. Fanáticos e intolerantes hay en cualquier lado, aunque note usted cómo el comparar la filosofía con la homeopatía y otras pseudociencias se volverá algo recurrente.

0:25 - 0:33. Es bastante curioso que mencione que hay gente que se dedica a crear blogs para insultarlo sobre sus comentarios de la filosofía. Aunque sí he visto algunos blogs creados por homeotrolls y paranormalievers con un extraño gusto por mencionar a Schwarz en todas sus entradas, tengo que admitir que no conozco un solo blog que haya sido creado para combatir sus comentarios sobre la filosofía. Más curioso aún cuando menciona que le han dicho que él es un creacionista.

Curioso de verdad, verá usted, porque hasta el día de hoy yo no he visto que nadie lo acuse de creacionista. Lo que sí he visto, o mejor dicho, lo que sí he hecho yo (y parece que a eso se refiere), es comparar el tipo de razonamientos que Schwarz tiene con el de los creacionistas. No me arrepiento de tal comparativa, y de hecho vamos a ver más adelante como es que sí cae en falacias parecidas a las que caen los creacionistas. Eso sí, alguien tiene que avisarle que debe leer bien, pues nadie lo ha acusado de creacionista.

0:56 - 1:10. El querido periodista menciona que lo primero que hay que hacer es definir qué es la filosofía. Y luego nos dice que "filosofía es una palabra, de estas palabras abstractas, que no tienen una definición objetiva, precisa o concreta" (remarcado es mío). ¿Disculpe usted? Queriendo ser amable con Schwarz, uno puede imaginarse que en realidad se refiere a que no todo el mundo entiende lo mismo cuando escuchan nombrar la palabra "filosofía", lo cual es cierto. Aún recuerdo una vez, en una conferencia en la universidad, que un profesor (Doctor en filosofía) llegó a asegurar ante todo el auditorio que no existía "la filosofía", sino que existen muchas filosofías, porque no es posible englobar todas las corrientes, doctrinas, teorías y métodos de la filosofía que se han inventado alrededor del mundo. Razonamientos similares he escuchado o leído cuando se habla de "la ciencia" o "la medicina".

Pero contrario a Schwarz (y a aquel profesor con doctorado), eso no significa que no pueda definirse de forma objetiva, precisa y concreta lo que es la filosofía, o de qué se está hablando cuando se menciona dicha palabra. Y todo parece indicar que el periodista así lo cree también, cuando más adelante se ocupa de especificar varias veces que sus críticas van dirigidas a la filosofía "como profesión". De hecho hay cuatro modos importantes en que se suele definir esta palabra: 1) "Filosofía" entendido como el conjunto de ideas, reflexiones o pensamientos personales que cada uno de nosotros tiene sobre su propia existencia o de la existencia en general (usualmente usado en enunciados que empiezan como "mi filosofía de vida es x" o "mi filosofía/opinión/reflexión dice que y sobre z asunto"). Suele ser bastante intercambiable con palabras como "reflexión", "meditación personal", "opinión", etc.; 2) cuando se habla de las distintas doctrinas y enfoques filosóficos que han existido, es muy común que se refiera a ellos como "la filosofía de x autor de la antigüedad es y"; 3) muchas veces se usa el significado etimológico de filosofía, es decir, "amor a la sabiduría". Algunas veces, lo escriben como "filo-sofía" para hacer énfasis en que solo están refiriéndose al amor al saber. 4) la filosofía como profesión, es decir, un campo de investigación legítimo donde se supone se cuenta con una comunidad de investigadores que plantean problemas, muestran objetivos, hacen uso de métodos específicos y en general tienen todas las características que tiene un campo profesional que requiere años de estudio para una correcta formación. Se supone que Schwarz, como él mismo señala, se referirá a la filosofía entendida como un campo profesional, aunque veremos que este periodista, igual que muchas otras personas, comete el error de confundir varias definiciones.

1:20 - 2:32. Mauricio enfatiza que muchos de sus críticos le han señalado (acertadamente) que sus opiniones contra la filosofía son en sí filosóficas, y queda claro que este es un punto que acepta. Pero eso lo hace dando por hecho la definición no. 1 que ofrecimos en el párrafo anterior. Ciertamente, todo mundo "filosofa" si entendemos que la definición 1 es la más usual utilizada en la vida cotidiana. Este modo de filosofar es a través de preguntas que uno mismo se llega hacer sobre el por qué de las cosas. Así es como ofrece una primera conclusión: somos el animal que filosofa, y todos lo hacemos.

2:33 - 3:38. Schwarz ofrece una brevísima historia del original de la palabra "filosofía", ubicádola en la Grecia antigua. Sin nada erróneo hasta el momento, más allá de la pequeña omisión de que ya en ese entonces, la especulación de los filósofos antiguos no era gratuita, sino que ya se habían comenzado a elaborar ciertos métodos de análisis filosófico y se estaba comenzando a establecer algunas reglas de precisión para no divagar. Es en la época antigua, sobre todo con Platón y Aristóteles (ya algo alejados de los primeros filósofos reconocidos como tal hoy en día), que surge el pensamiento sistemático de la realidad. Esto significa que es cuando surgen los primeros sistemas filosóficos que buscan dar sentido a cómo funciona el mundo real, tanto dentro (en la mente) como fuera de nosotros.

3:39 - 4:53. Aquí es donde ya comenzamos con errores apreciables. Primero, Schwarz habla brevemente sobre su admiración por el pensamiento de Heráclito, de lo que no tengo nada que agregar. Inmediatamente después, este periodista nos asegura que "había herramientas entre los filósofos, empíricas fundamentales y matemáticas fundamentales que permitieron adquirir algunos conocimientos. Pero no es fundamentalmente un fenómeno de conocimiento la filosofía antigua, sino es un fenómeno de cuestionamiento de enfrentamiento a una realidad difícil de conocer."

No estoy seguro a qué se refiere con "fenómeno de conocimiento", pero asumo que se refiere a que en aquella época no se produjeron los conocimientos que sí se lograron producir en tiempos más cercanos a los nuestros, gracias principalmente a los métodos de la ciencia; o incluso, que el oficio del filósofo en aquel entonces se trataba más de hacer preguntas que de encontrar respuestas. Si es así, podemos decir que no es del todo cierto. No es verdad que, en la antigüedad, los filósofos se hayan ocupado únicamente de hacer cuestionamientos sin ofrecer respuestas y razones para sostener dichas respuestas. Sin duda, la imagen de Sócrates cuestionando a ciudadanos que se creían muy cultos, es de las más icónicas en la filosofía, pero no es exacto pensar que a eso se dedicaron los filósofos de aquel entonces en general. Los filósofos eran especialistas en temas tan diversos que iban desde la lógica, la botánica o la ingeniería hasta la cosmología, la ética o la política. Los sistemas y teorías creadas por los filósofos de aquella época sirvieron de base para disciplinas tan dispares como las matemáticas, el derecho, la zoología, la geometría y la astronomía. Si tales propuestas eran o no correctas, o más o menos precisas que las que tenemos en nuestro tiempo, es una cuestión a parte. ¿Pensadores sin respuestas concretas o que solo especulaban sin ninguna base? No, esa no es la imagen del filósofo antiguo.

4:53 - 6:20. Schwarz nos asegura que pasaron dos mil años sin avances muy notorios en la filosofía. Si nos quedamos únicamente hasta aquí, uno podría preguntarse cuántos avances tuvo en el mismo lapso de tiempo otras disciplinas como la música, la matemática, la política, la geografía o la cosmología. ¿Eso nos diría que algo estaba fallando dentro de tales áreas o tal vez nos estaría hablando del contexto social en general en el que muchos campos quedaron más o menos estancados por varias razones (incluyendo claro está, que hacía falta deshacerse de viejas teorías, principios y métodos que se tenían como verdades absolutas)?

6:23 - 6:58. Para ejemplificar lo que antes sostuvo, Schwarz hace una explicación escueta sobre el método que usaba la escolástica para adquirir "conocimiento" por medio de contrastar razonamientos con las autoridades, las cuales se componían de la Biblia, la interpretación bíblica oficial y los textos de filosofía antigua aceptado como válidos. El periodista aquí comete el error de asegurar  que los escolastas utilizaban los escritos de Platón y Sócrates, cuando en realidad la escolástica prescindía de Platón (utilizado por neoplatónicos como Plotino y San Agustín anteriormente) y de Sócrates nunca escribió nada. Los escolastas en realidad hicieron uso (hasta el abuso) de las obras de Aristóteles, conocido simplemente como "El filósofo" en aquel entonces. Aunque los escolastas eran racionalistas (como acertadamente afirma Schwarz), únicamente se ocuparon de "pulir" algunas de las propuestas y teorías de El filósofo, principalmente aquellas de lógica, poética, política y metafísica, sin molestarse en averiguar si había contrastación o si había alternativas más viables de investigación. El trabajo de la escolástica se caracterizó por ser teológico, y no podía ser de otro modo en un tiempo en que ningún campo importante de conocimiento estaba separado de la religión.

7:00 - 7:59. Aquí es donde las cosas se empiezan a poner más interesantes. En menos de un minuto, Schwarz nos dice que luego "de tanto buscar" métodos para producir conocimiento, algunos filósofos y matemáticos dieron con esa curiosa forma de contrastar las ideas con las observaciones del mundo real. Esta forma de conocer, que cuenta con otras características, como el que la contrastación es pública, y por tanto replicable, es lo que conocemos como el método científico. Aunque sabemos que este es un video de YouTube, y que Schwarz ciertamente no es un historiador ni el tema principal de su video es la historia de las ideas, no deja de paracerme tan increíblemente simplista esta explicación de cómo se llegó al método científico.

Primero que nada, porque en realidad las características del método científico sí se conocían desde hacía siglos. Ya en los siglos XII y XIII, diversos pensadores, como Roger Bacon, Robert Grosseteste, Juan Duns Scoto y Guillermo de Occam, quienes establecían que la resolución lógica de un problema, como la generación de calor por parte del Sol, debía ser contrastado con los datos de los que disponían y, de verse falsada la propuesta, tenía que ser descartada. Además de este elemento distintivo de la ciencia, la preferencia de las hipótesis más sencillas, la valoración de las herramientas formales e incluso el pensamiento de que el universo estaba escrito en lenguaje matemático (tesis de Galileo deducida siglos atrás), estaban ya presentes en las propuestas filosóficas de estos escolastas, representando avances significativos en lógica, óptica, cosmología y matemáticas. Algunos historiadores de la ciencia, de hecho, postulan que los avances de los siglo XII y XIII son en conjunto la primer revolución científica. Si a eso le agregamos que durante los siglos XV y XVI, tanto el contexto sociopolítico como la  noción misma del espacio (en geometría, arte y arquitectura) comenzaron a cambiar, se vuelve evidente que no se trata que en el siglo XVII algunos filósofos y matemáticos se les haya ocurrido, como si lo sacaran de la manga o como si fuera un descubrimiento excepcional del que nadie más había tenido idea. No son así de simples las cosas, y creo que Schwarz lo sabe bien, por lo que imagino es más la falta de tiempo que otra cosa lo que hace que simplifique tanto este punto. Como veremos, esto era algo bien importante a resaltar, ya que de aquí, se supone, se desprenden varios de los razonamientos contra la filosofía como profesión.

La mala filosofía de la antifilosofía



8:00 - 8:30. Schwarz nos dice que hasta el siglo XVII, el objetivo de la filosofía era el de producir conocimiento. Aunque esta afirmación es sin duda muy simplista también (para darse una idea, es como asegurar que la tecnología busca crear algo que sea útil... pero esto también lo podemos asegurar de la ingeniería, la arquitectura y hasta de algunas ciencias aplicadas), esencialmente es correcta. Los filósofos no solo se ocupaban de estudiar lógica, semántica, ontología, ética y estética, como se hace en la actualidad, sino que también eran consideradas ramas de la filosofía (aunque no exactamente con estos nombres) la psicología, la zoología, la botánica, la astronomía, la física, la economía, la matemática, la politología y la poética. Los que hoy reconocemos como los autores del método científico (Francis Bacon, René Descartes y Galileo) y los creadores de la revolución científica (Nicolás Copérnico, Galileo, Johanes Kepler Isaac Newton, principalmente) comenzaron con la creación de trabajos en estas áreas, ahora con nuevas herramientas conceptuales y materiales, que las volvieron el semillero de logro tras logro en la comprensión de la naturaleza, la cual, habían descubierto se comportaba de acuerdo con ciertas reglas, patrones o, leyes que tenían igual aplicación en el espacio exterior como dentro del cuerpo humano.

Para Schwarz este es el momento en que los filósofos se tuvieron que haber retirado, sencillamente porque la ciencia estaba ocupándose de forma asombrosa de responder aquellos cuestionamientos que no habían sido respondidos o que se respondieron de formas equivocadas con anterioridad. Esta es la misma idea de otros divulgadores, como Stephen Hawking, quien tan alegremente dictaminó que la filosofía había muerto en su último libro de divulgación (y del que también ya hablamos por acá). Y como correctamente intuye Schwarz, aquí es donde empezamos con los problemas serios en su razonamiento. Veamos por qué.

8:30 - 9:45. Schwarz, tan alegremente como siempre, concluye que aquellos filósofos que no se hicieron científicos desde el siglo XVII, decidieron dejar que los científicos siguieran en lo suyo, mientras que ahora los filósofos "decidieron que iban a seguir especulando y reflexionando sobre cuestiones cada vez más abstractas y abstrusas, sobre palabras que no tienen una definición", y nos ofrece de ejemplos cuestionamientos como ¿qué es la libertad? o ¿qué es el yo? Y por si no bastara, nos asegura que estos problemas solo se dependen de cómo se defina la palabra, porque estas palabras no tienen una definición como tal, igual que la filosofía. Francamente, no pude poner otra cara que no fuera esta, ante semejante afirmación. 

Primero que nada, otra vez un problema con la historia de las ideas: es falso que después de la revolución científica los filósofos se miraran unos a otros, dándose cuenta que los científicos les quitaron la "chamba" y que entonces se pusieron a "especular y reflexionar" sobre cosas "abstractas y abstrusas". Reflexionar, pensar, pero también investigar, debatir y establecer conceptos, teorías, y enfoques sobre cuestiones "abstractas y abstrusas" es lo que se ha hecho siempre en filosofía. Las preguntas sobre la libertad y el yo pueden ser encontradas en los Diálogos de Platón. Yo me pregunto, si Schwarz piensa que la libertad y el yo son problemas "abstractos y abstrusos", ¿cómo considera que son entonces problemas como el de establecer los mecanismos neurobiológicos de las funciones mentales, el de demostrar que el gravitón tiene existencia física, o la más reciente solución propuesta para la hipótesis de Riemann? O si se refiere a establecer cuestiones de definición, me pregunto entonces qué pensara sobre las controversias detrás del concepto de vida, de especie, de información en genética, o tal vez el de establecer los mecanismos principales de la evolución (¿es gradual o a saltos?), o quizás el problema de tener teorías matemáticamente complejas y elegantes sin ninguna predicción empírica contrastada, como es el caso de las teorías de cuerdas. ¿No son esos ejemplos de problemas "abstractos y abstrusos" y además, difíciles de llegar a un consenso en cuanto a su definición, su justificación y/o su demostración?  ¿Cuál es entonces el problema con tratar temas como la libertad o el yo? ¿No son preguntas legítimas o a fuerzas tenemos que tener una actitud relativista sobre éstas y no sobre otros temas? 

El problema de fondo aquí, igual que pasa con Hawking y otros divulgadores, es pensar que existe una separación total entre investigación científica e investigación filosófica, ignorando el hecho que incluso existen problemas filosófico-científicos, imposibles de abordar si solo asumimos uno o lo otro. Algunos ejemplos de estos son: ¿Qué es la materia? ¿Qué es el espacio y el tiempo? ¿Qué es la vida? ¿Qué es la mente? ¿Qué es una ley y una teoría? ¿Cómo se relaciona la matemática con la realidad? ¿Existen las entidades matemáticas más allá de la mente que las formula? ¿Qué es la ciencia y cómo se diferencia de otros campos que la imitan? Teniendo en cuenta esto, la idea de que los filósofos solo especulan en paralelo a lo que los científicos investigan, desparece. Pero aún hay más afirmaciones qué analizar. 

9:45- 10:22. Aquí viene la principal tesis, atentos (remarcado es mío):
"Yo he sentido que la disciplina profesional de la filosofía. Que la labor profesional de la filosofía. Que el esfuerzo académico de la filosofía es una pérdida de tiempo a estas alturas y desde hace un tiempo. Carece de aportaciones que realmente valga la pena señalar, y siempre que entramos en esta discusión llegan filósofos que me insultan, me atacan, y yo me pregunto, ¿cuáles son las grandes aportaciones de la filosofía como disciplina en los últimos 10 años?"
Primero hay que agradecer el nivel de honestidad que nos da en este video, al admitir que él "ha sentido que" la filosofía, como profesión, como campo de investigación profesional, es inútil y una pérdida de tiempo. Lo ha sentido, es una sensación que tiene, ojalá pudiéramos decir que cercana a la realidad del campo profesional de la filosofía, pero no. La filosofía es un campo aún muy grande de investigación donde, ciertamente aún queda mucho charlatán succionando dinero y tiempo que no ha aportado nada más que decirnos cosas como que "el ser es ello mismo" o que la ciencia es otro discurso más sin ninguna distinción de cualquier otro (como pueden ser el discurso religioso, el político o el mítico). Más allá de eso, aún tenemos problemas importantes y auténticos en distintas ramas de la filosofía. Para una lista modesta de los problemas básicos de las principales ramas de la filosofía, puede ver aquí este pequeño listado que escribí hace no mucho. 

La pregunta sobre las "grandes aportaciones" es más que engañosa. Primero, porque parece que para Schwarz "aportación" es sinónimo de "cambio", de hacer algo distinto a lo que se ha hecho antes en un campo que además sirve como base para que otros hagan más aportaciones futuras. Eso es lo que parece dar a entender cuando nos asegura que él es capaz de darnos ejemplos de aportes del cine, de la poesía, de la música (en específico, de los violinistas) y, claro, los aportes de la física, la química, la biología, las ciencias sociales y humanidades... de la ciencia en general. Así es como parece confirmar en un comentario donde se le cuestiona precisamente sobre los últimos "aportes"  en materia de arte. 

Si esto es así, resulta facilísimo hablar de aportes de la filosofía: hoy ya nadie cree la lógica se reduce a matemáticas como sí lo creían los filósofos de la lógica (que también eran lógicos) a principios del siglo; hoy en día nadie cree que una teoría gnoseológica (teoría del conocimiento) pueda verse por separado de una propuesta sistémica que también contenga una propuesta semántica y ontológica, del mismo modo que hablar de ética separado de ontología, axiología y filosofía social es algo impensable; hoy en día suponer que el falsacionismo es el criterio único o principal para la demarcación de la ciencia es algo que solo lo afirma un chavo de primer semestre en la carrera, lo mismo que decir que el enfoque historicista de Kuhn y/o Feyerabend sean los más adecuados para tratar el mismo problema de demarcación; nadie que quiera dedicarse a la filosofía de la mente de modo profesional postula el dualismo mente-cuerpo como dualidad entre sustancias, al más puro estilo de alma y cuerpo; nadie considera que la teoría contractualista de la justicia queda exenta de problemas si se ignora la economía; nadie cree que la definición de conocimiento sea simplemente una creencia justificada, ignorando así la ciencia cognitiva, la semántica y la lógica... Es decir, la filosofía ha cambiado, no se quedó en el siglo XVII especulando sobre la quinta esencia, y si cambiar es lo que entendemos por aporte, es muy fácil mostrar cuáles son. Basados en este modo de buscar "aportes" de un campo, es posible numerar incluso los aportes de la religión y la teología (!).

Pero estoy bien seguro que, aunque esto es lo que da a entender Mauricio Schwarz, es poco probable que se refiera a esto. Uno podría decir tan sencillamente "Sorry!", pero no me gusta hacer eso. Si por aporte se está entendiendo que un campo progresa, es decir que no solo cambia sus postulados acomodándose a la exigencia del momento ni tampoco se queda estancado en el tiempo, sino que acumula respuestas correctas de las cuales se desprenden nuevos problemas a resolver, ciertamente la filosofía también cuenta con aportes, pues este campo también progresa. Tan solo para mostrar los avances en filosofía de la ciencia (una de las ramas más grandes y la que mejor conozco), podemos citar, de acuerdo al tomo de la Enciclopedia Iberoaméricana de Filosofía, titulado La ciencia. Estructura y desarrollo (1993) compilado por C. Ulises Moulines:  
"Mencionemos sólo algunos de los que aparecen expuestos en varios capítulos de este volumen: una tipología precisa y diferenciada de los diversos conceptos científicos, que supera en mucho el burdo par cua­litativo/cuantitativo; la demostración efectiva de que los conceptos teó­ricos no pueden reducirse a los observacionales; el abandono definitivo del principio de verificabilidad para las leyes científicas; la determinación exacta de la naturaleza del método axiomático, de las diversas formas que éste puede adoptar y su aplicación concreta a innumerables teorías científicas particulares; la introducción de distintos modos de metrizar conceptos científicos (superando, entre otras cosas, la idea primitiva de que sólo las magnitudes extensivas pueden metrizarse); el abandono tanto de la concepción «cumulativista» como de la «falsacionista» en el análisis diacrónico de la ciencia."
 Si usted considera que el lenguaje que usa suena técnico, es porque así es, tal como se usa cuando hablamos de los aportes de matemáticas, biología, química, astronomía, etc. No son conceptos arcanos ni temas inexplicables, sino que se trata de enfoques, definiciones, teorías (y abandono de otras anteriores) más refinadas que brindan mayor claridad a ciertos problemas estudiados en filosofía de la ciencia. Hace años yo le cité esta misma parte a Schwarz, la cual solo descartó como palabrería filosófica. No me quedó claro en aquel momento por qué hizo eso y qué era entonces lo que esperaba que uno le diera como aporte de la filosofía. Pero este  video lo aclara mucho, veamos por qué.

10:22 - 11:32. Aquí comenzamos con algo realmente divertido, pues Schwarz asegura que cuando pregunta por los aportes de la filosofía, siempre le llegan alegatos especiales idénticos a los que obtiene cuando cuestiona a los practicantes de la homeopatía y de los demás tipos de charlatanería con que se ha topado. Y digo que esto es realmente divertido, primero, porque soy testigo de primera mano que le han ofrecido aportes básicos de la filosofía (tanto si se entiende "aporte" como lo que explica en el video como la forma en la que acabo de explicar párrafos arriba) que siempre se ha ocupado de despreciar o de asegurar que son de otros campos (de la lógica, la política, de la ética... otra vez creyendo que la filosofía se hace en paralelo), y segundo, porque hasta el día de hoy nunca he visto que Schwarz realmente debata con un filósofo profesional. Un filósofo profesional lo entrevistó y lo cuestionó, creo yo, de una forma admirable y valiente, pero  Schwarz nunca ha contrastado sus afirmaciones con lo que hacen los (buenos) filósofos profesionales.

La única vez que le ofrecí un diálogo con Gustavo Esteban Romero, astrofísico y autor del libro próximo a publicarse, Scientific Philosophy, se negó. (El resto de la historia fue algo trágico: aún con su negativa, insistí y etiqueté a ambos en una publicación, lo que provocó una rabieta de Schwarz, que me eliminara de sus contactos y que me acusara, ya que muchos comentaron de forma negativa en la publicación contra su persona, de haber orquestado una clase de complot contra él para desprestigiarlo y  ofenderlo. Todo por el error, totalmente mío, de no hacer caso a su negativa). Sería bien interesante saber qué libros de filosofía profesional, aunque sea los manuales académicos o la Enciclopedia Oxford de Filosofía, consultó para asegurar todo lo que hasta ahora hemos visto ha asegurado sin sustento. Las únicas experiencias cercana de Schwarz a la filosofía actual, hasta donde conozco, han sido los comentarios de redes sociales (no conozco ningún filósofo profesional que lo haya confrontado por esos medios), los artículos de opinión que a veces salen en diarios como El País (que no siempre refleja la buena filosofía y confunde al público llamando "filósofos" a charlatanes más que denunciados en el mundo académico, como Zizek) y la formación de bachillerato que, como suele pasar siempre, no es exactamente muy fiel a lo que se ve en realidad en una profesión. Me encantaría saber cuál fue el último libro de filosofía seria que llegó a leer y hace cuánto, y cuándo fue la última vez que se sentó a la mesa a exponerle sus ideas a un filósofo de la ciencia, un teórico del derecho o un miembro de alguna junta de bioética (áreas de desarrollo de filósofos profesionales).

11:32 - 12:25. Aquí de nuevo insistimos con la justificación para que exista la profesión de filosofía en universidad de públicas (que son pagadas con el dinero de todos). Schwarz menciona que le han presentado el ejemplo de algún filósofo que llega a trabajar en otra área, como en investigación de Inteligencia Artificial (IA). Pero tan simplista e injustificadamente nos dice que eso no tiene nada que ver con la filosofía porque (no se ría) la filosofía profesional actual solo es historia de las ideas. O sea, que como para  él no existe la filosofía profesional sino la historia de las ideas disfrazada de filosofía profesional, es imposible que tenga aportes. ¿Cómo lo demostramos? ¿En qué nos basamos para decir esto? Porque la filosofía actual es historia de las ideas... ¿razonamiento circular? ¿Dónde?

Aquí de nuevo tenemos que insistir que esta forma de ver la investigación filosófica como algo ajeno a otras disciplinas no se corresponde con la realidad. La razón por la que algunos filósofos estudian y participan en proyectos de IA  es precisamente porque la clase de preguntas que se hacen en este campo muchas veces son de tipo filosófico-científicas. Cuestiones acerca de la naturaleza y funcionamiento de la mente, así como los principios que damos por válidos para estudiar la mente, o incluso el tipo de razonamiento lógico-matemático que se necesita en informática, son áreas de investigación dentro de la filosofía también, y en las que se colabora en estudios multidisciplinarios. ¿Alguien sin carrera profesional de filosofía podría hacerlo también? Sí, si esa persona tiene la  formación filosófica-científica correcta, similar o tal vez mejor a la que se puede obtener en la carrera (con especialidad o posgrado, pues la licenciatura, por lo regular, no bastaría para este tipo de proyectos en general), del mismo modo en que alguien sin carrera de periodismo puede ser periodista teniendo una correcta formación periodística... como es el caso del propio Schwarz. ¿Será que su ejemplo ayude para eliminar la carrera de periodismo, ya que cualquier persona razonable y sin necesidad de haber estudiado una carrera de periodismo, puede hacer periodismo? Lo dudo.

12:26- 12:42. Y aquí viene otra joyita espectacular digno de un epic facepalm:

"[La filosofía actual]... es la historia de las distintas cosas que han creído una serie de personas... todas las cuales no tienen relación con la ciencia ni con la realidad objetiva, sobre todo en los últimos cuatrocientos años."

 Note, primero, esa impresionante confusión entre la filosofía como profesión, y la filosofía como el conjunto de doctrinas y escuelas que han existido a lo largo de los siglos. Si la primera solo se redujera a la segunda, sin duda alguna que uno no podría explicarse cómo es que hay filósofos en laboratorios de ingeniería, de informática, de biología, de robótica, de física, de biomedicina, de psicología, etc. ¡Tan solo imagínelo! El filósofo estaría ahí tan solo para recordarles al equipo que tal idea ya la sostenía Aristóteles o que tal teoría se la debemos a Kant. Sería risible e inexplicable sin duda lo que esos filósofos hacen ahí. Es sorprendente e inquietante que pueda afirmar con tanto gusto y tan gratuitamente este tipo de cosas sin contrastarlas con la realidad, que es, según dice, aquello que los filósofos no hacen.

Nuevamente, suponer que la filosofía pasó a ser remplazada por la ciencia, y que entonces la ciencia se volvió un campo que existe en un vacío filosófico es tan disparatado, ajeno a la real práctica científica, como suponer que la ciencia existe en un vacío social donde la política o los valores de la época no afectan en nada la investigación. Los historiadores de la ciencia saben que esto no es así, y los filósofos también.

12:43 - 13:17. Schwarz nos ofrece los ejemplos de cómo los filósofos que aparecen en los medios masivos, o los considerados vacas sagradas (como Nietzsche), son capaces de decir barbaridades, así como propuestas políticas "enormemente fallidas" de filósofos que aún hoy siguen siendo reconocidos. Luego de esto nos dice que "no hay ninguna razón para que se dé más credibilidad a lo que dice un filósofo de lo que dice cualquier otra persona", lo que desde luego es verdad, e igualmente aplicable a cualquier otro profesional en cualquier otra área. Uno no debe considerar que la opinión de una persona es válida a priori solo por su título universitario, sino que siempre deben mirarse los razonamientos que los sostiene y las pruebas públicamente corroborables que ofrece para sostener una opinión. Nietzsche o los "filósofos" que aparecen en el recuadro del lado izquierdo del video no están exentos a este requisito también, por eso es que muchos dentro de la comunidad académica se quejan de este tipo de vende rostro que se creen especiales porque dicen tener un grado en filosofía. Muchas personas ajenas a cierta profesión (sea la de filósofo, la de médico, abogado o mecánico)  ciertamente no cuentan con los conocimientos necesarios para establecer por sí mismas la diferencia entre afirmaciones disparatadas de las auténticas. Pero para eso es que se vuelve necesario que las personas aprendan las herramientas del pensamiento crítico, y tengan también la conciencia de buscar otras fuentes confiables para corroborar lo que un supuesto profesional en x dice. Puede ser que a veces ni siquiera así se pueda establecer si algo es o no un disparate, por lo que tendría que hacerse una investigación más profunda (lo que ya sería un caso muy especial).

Estoy de acuerdo con Schwarz en este punto, pues hay charlatanes titulados como filósofos, y muchos titulados en filosofía ciertamente adoran a charlatanes que se hicieron pasar por filósofos, pero no veo cómo esto podría ser una razón para afirmar la inutilidad de la filosofía profesional.

Más joyitas antifilosofía


13:28 - 14:10. Vamos de nuevo con la reafirmación de una joyita anterior (remarcado es mío):
"Yo creo que la filosofía académica no debería existir. Por supuesto, esto no significa que no exista la filosofía como la definí al principio, es decir, la capacidad de pensar, de reflexionar, de especular, de hacer preguntas."
Lo chistoso, cita a Bertrand Russell (un filósofo) para justificar su punto:
"Cuando Bertrand Russell, que fue un gran filósofo pero antes que eso era un matemático, le preguntaron para qué servía la filosofía, él decía que era para hacer preguntas. Pero al nivel que ya estaba Russell y al nivel que estamos hoy, los que hacen las mejores preguntas sobre física, son los físicos; físicos que filosofan sobre la física. Los que hacen las preguntas más importantes y más relevantes sobre la biotecnología son los biotecnólogos que filosofan acerca de la biotecnología."  
O sea, que ya ni para hacer preguntas nos sirve la filosofía... ¿o no será que andamos medio perdidos aquí? Pues sí, porque otra vez, estamos suponiendo que la filosofía profesional se quedo sin campo cuando la ciencia moderna apareció, y encima, luego de la cita de Russell, estamos creyendo que la filosofía profesional es solo "la capacidad de pensar, de reflexionar, de especular, de hacer preguntas", algo que todo mundo hace, evidentemente. El tono en el que insiste en que no se refiere a la filosofía entendida como esa capacidad reflexiva que todo mundo tiene, pareciera darnos a entender que alguien no le está entendiendo (y no dudo que haya algunos casos así); pero ciertamente la confusión que él mismo introduce no aporta mucha claridad.

Primero, si nos dice que los filósofos no han aportado nada en cuatrocientos años, ¿por qué tomaría por válida la respuesta de Russell (que tiene su historia y su contexto, como expliqué aquí. No, Russell no apoya a los antifilosofía) sobre la utilidad de la filosofía? (Si no me entendió, le aviso: esto es sarcasmo).

Pero hay aquí un punto muy importante sin duda, que es el de quién es mejor filosofando sobre campos como la física y la biotecnología. La respuesta aparentemente obvia, es que los mismos profesionales de estos campos son los mejor calificados para reflexionar sobre sus propias actividades, y así lo creo también. Por eso es que los filósofos de la ciencia suelen ser a su vez científicos. La mayoría de los más importantes filósofos son también profesionales del campo que estudian o se encuentran íntimamente relacionados con la investigación y la actividad en dicho campo. Si son filósofos de la física suelen ser físicos, si son filósofos de la biología suelen ser biólogos, si son filósofos de la economía suelen ser economistas también. Esto se debe, más que a la carencia o inutilidad de la formación filosófica, a que la ciencia (junto con la mayoría de los demás campos de la cultura) se han vuelto muy especializados y para comprender en qué principios, objetivos, métodos se basan o qué problemas semánticos, lógicos, ontológicos o éticos tienen, hace falta estar metido también para saber de primera mano qué es lo que se hace y cómo se hace. No solo para la filosofía de la ciencia, insisto. Los profesionales de la bioética suelen encontrarse en laboratorios, hospitales o en comités de bioética trabajando con médicos, farmacéuticos, biólogos, etc. Los profesionales de la filosofía del derecho son abogados o trabajan en conjunto con abogados especializados en investigar los fundamentos de su campo. Y así sucesivamente. (Esto no significa que todo científico sin formación filosófica sea muy atinado a la hora de filosofar sobre la ciencia. Igual que un filósofo de la ciencia sin formación científica, no se cuentan con los elementos necesarios para hacer análisis filosófico riguroso, y después como resultado tenemos científicos del siglo XXI que se creen positivistas o falsacionistas, o filósofos que son relativistas).

De nuevo nos encontramos aquí con algo que es cierto, pero que no justifica la antifilosofía.

14:10 - 14:30. Aquí vamos con otro reclamo:
"¿Qué elemento le da autoridad, a una persona que dice haber estudiado filosofía, para dictaminar cuestiones de bioética, para dictaminar cuestiones de física, para determinar qué líneas de investigación se deben llevar  a cabo, o para dictaminar si algo es verdad o no, cuando no hay un criterio de verdad en la filosofía?"
Momento. Antes de responder a esta pregunta, me llama muchísimo la atención que Schwarz esté diciendo que "no hay un criterio de verdad en la filosofía". Mira que, a veces me falla la memoria, pero por fortuna aquello que queda escrito nos sirve para recordarnos: ¿no era acaso el mismo Schwarz que hace no tanto decía que "la verdad" es un concepto filosófico y que la ciencia no busca verdades? Es más, asegura como un hecho de la realidad (y así lo dice) que "la ciencia nunca ha buscado la verdad. La verdad es una búsqueda filosófica. La ciencia busca certezas, busca conocimientos certeros que puedan tener una razonable probabilidad de predecir la realidad." ¿Y ahora dice que la filosofía no tiene un criterio de verdad? Pues, Ah mira.

Fuera del mame y la ironía que las palabras de Schwarz despiertan en cualquiera por lo risibles de sus cuestionamientos, la pregunta parece ser legítima. Tiene toda la razón, los filósofos no tienen ninguna autoridad para dictaminar cuestiones de física ni de decirle a nadie qué líneas de investigación debe llevar a cabo... pero le tengo grandes noticias: ningún filósofo está haciendo eso. Los filósofos (y en especial los filósofos de la ciencia) están concientes que los científicos estudian su buena cantidad de años para aprender a hacer investigación, y que de hecho la mayoría lo hace de maravilla, y por eso no se meten a los laboratorios, despachos, oficinas, aulas o consultorios de los científicos a decirles cómo deben hacer su trabajo. El problema está en que Schwarz ataca un hombre de paja, uno enorme.

Los filósofos de la física, en cambio, sí se meten a tratar de analizar, describir, corregir o explicar aquellos problemas filosóficos inherentes al trabajo de la física, o sea, son cuestiones filosóficas sobre la ciencia, más no cuestiones científicas que abordan los científicos. Para eso ellos solitos lo hacen de maravilla. El introducir la bioética dentro del ejemplo es una trampa que nos indica que el periodista científico ni siquiera está enterado que ésta es una rama de la filosofía (ojo: es un decir. Él sabe que es una rama de la filosofía, pues muchos le hemos llegado a decir; pero como es un campo que considera legítimo e importante, no puede ser que sea parte de la filosofía).

El punto más interesante, y del que Schwarz desde que recuerdo suele aferrarse, es sobre que en filosofía no tenemos modo de saber si algo es verdad o no. Schwarz tiene razón en que "verdad" es un concepto filosófico. Lo que parece no haberse enterado, es que de hecho la ciencia, junto a otro montón de campos de la cultura, adoptó desde sus inicios un conjunto de conceptos filosóficos (junto a principios filosóficos, como el realismo, el materialismo y el sistemismo) que siguen siendo utilizados. Algunos conceptos filosóficos utilizados en ciencia y otros campos: materia, espacio, tiempo, energía, causalidad, azar, ley, justicia, igualdad, mente, sistema, emergencia, y sí, verdad. Y resulta ser que en filosofía sí es posible saber si un enunciado o una hipótesis filosófica es verdadero, según el sistema filosófico al que nos adscribimos, el marco lógico de referencia y/o la contrastación directa con la realidad.

Por ejemplo, sabemos que el enunciado "la mente es el conjunto de procesos emergentes de un sistema nervioso central", es verdadero si damos por verdadero el monismo psiconeural (una hipótesis filosófica dentro del materialismo emergentista... que dicho sea de paso, está implícito en la psicobiología). Obviamente, para saber si un enunciado es verdadero, es necesario saber si para empezar tiene sentido. Por desgracia, buena parte de los libros y doctrinas filosóficas de la historia moderna están atascadas de sinsentidos estilo "el tiempo es la maduración de la temporalidad" o "la razón es sustancia, así como fuerza infinita... La razón es la sustancia de la que todas las cosas derivan su ser", algo que se complicó muchísimo más con el auge del posmodernismo, una corriente antiintelectual, heterogénea y oscurantista surgida en la segunda mitad del siglo pasado, que se hace pasar por filosofía hasta nuestros días.

Los sinsentidos y los pseudoproblemas han significado un verdadero problema en el progreso de la filosofía, algo que ya advertían a inicios del siglo XX los positivistas lógicos y sus herederos, los filósofos del lenguaje de la corriente analítica anglosajona. Despejar la filosofía de este tipo de charlatanismo académico es una tarea que aún continúa hasta nuestros días, pues los posmodernos y otros tipos de pseudofilósofos siguen teniendo mucho auge dentro del mundo académico. Es un problema serio, sí, pero no irresoluble. Y ciertamente disolver la filosofía profesional entera sería la solución más extrema de todas.

14:30 - 14:44. Dice Schwarz que los filósofos se ponen a la defensiva cuando escuchan estos planteamientos. Cómo no, si además de falsos son absurdos. Conozco biólogos que reaccionan a la defensiva cuando los creacionistas hablan incoherencias sobre la biología, o astrónomos que se ponen defensivos (y hasta ofensivos) cuando un ufólogo o un astrólogo les dice un disparate sobre astronomía. Los profesionales, como seres humanos que son, pueden reaccionar de modo agresivo cuando algún intruso viene a decirles que su campo no sabe cómo diferenciar la verdad de la falsedad, y barbaridades por el estilo. Pero como ya dije más arriba, dudo que Schwarz haya tenido muchas charlas con verdaderos filósofos profesionales, así que asumo se refiere a aquellos que somos o estudiantes, pasantes, o que tenemos respeto y tantita humildad para reconocer que atacar todo un campo de investigación para desprestigiarlo y provocar, es un acto por demás irresponsable si no se cuenta con los conocimientos necesarios.

Pero, ¿de ahí nos pasamos a plantear que esta reacción es porque en realidad no se han planteado la utilidad de su campo? ¿Seguimos hablando de la filosofía, aquella que tiene como rama la metafilosofía, un campo en el que se dedica a estudiar la definición, vigencia y utilidad de la filosofía como campo de investigación? ¿Ven a qué me refiero cuando digo que Schwarz solo habla sin conocer nada del campo?

14:45 - 15:17. Schwarz se pregunta si tiene razón en todo lo que ha dicho, respondiendo de forma sincera que no lo sabe con certeza, pero supone que debe tener algo de razón debido al tipo de emociones que desata en sus detractores. ¿Así también podrá medirse la razón que lleva un creacionista, viendo cuántos biólogos alcanza a molestar?

Luego nos cita los ejemplos de dos científicos que se mostraron críticos de la filosofía, Stephen Hawking y Richard Feynman. Yo me pregunto por qué no citó a científicos como Henri Poincaré, Albert Einstein, Ernst Mayr, Donald Hebb, Martin Gardner, Sean Carroll, Alan Sokal,  Richard Dawkins o incluso más cercanos al entorno Latinoamérica-España, como César Tomé López, Francisco Villatoro, Ruy Pérez Tamayo, Marcelino Cereijido, Antonio Lazcano o Gustavo Esteban Romero, quienes tuvieron o han tenido un profundo respeto, han colaborado y se han servido a su vez del trabajo de los filósofos en sus respectivas áreas. Incluso pudo haber citado perfectamente a Bill Nye (que dicho sea de paso, no es un científico, pero es un gran divulgador de la ciencia) quien en algún momento se le ocurrió hacer un video igualmente malo sobre la filosofía, fue igualmente criticado (por acá también lo criticaron), y se retractó de lo que había dicho.

En su lugar, reduce, como lo hizo Hawking en Historia del tiempo (1988), y como en efecto lo hicieron los filósofos analíticos del lenguaje de hace unos cuarenta años o más, toda la filosofía a debate semántico, el debate de las palabras (que sí, hay debate semántico, muy necesario para saber cuándo tenemos algo verdadero o no, cuando tenemos algo con signficado, pero la filosofía no se reduce a semántica).

Ética sin filosofía... como zoología sin biología


15:18 - 17:33. Continuando con los hombres de paja, Schwarz ahora se mete a cuestionar por qué los filósofos se creen con autoridad para "dirigir la moral, las actitudes y la vida de otras personas", y de paso le parece muy triste que le digan que "la filosofía es la que nos da la moral". Inmediatamente nos cuenta el rollo sobre la creencia de que la religión es la que daba la moral (lo que desde luego es falso), una idea que queda incomprensible en este contexto, a menos que se le esté ocurriendo comparar la filosofía con la religión. Y claro, pregunta en un tono más que retador y poniéndose bien derecho, cuándo la filosofía ha resuelto un problema ético. Reconoce que la filosofía es la que ha presentado muchos problemas éticos (y sobre todo en el pasado), pero afirma que "cuando tienes un problema ético real, la filosofía no lo puede resolver. Puede opinar, pero eso lo podemos hacer todos", citando una pequeña lista de debates éticos, como la despenalización de las drogas, la maternidad subrogada, la prostitución, la venta de armas, la pena de muerte o la cadena perpetua, por citar solo algunas de las que ofrece.

Resulta difícil de creer que alguien con la cultura más que envidiable de Mauricio Schwarz, pueda meter la pata bien metida cuando habla de la ética como disciplina. Lo primero que hay que hacer notar es que la ética es una de las ramas de la filosofía, una dentro de aquellas que se conocen en conjunto como filosofía práctica. Pensar que la ética está separada del resto del campo filosófico, es como pensar en estudiar a la zoología de modo separado al resto de ramas de la biología. Sencillamente es algo difícil de imaginar, pues así como la zoología moderna se enriquece (y enriquece a su vez) de otras ramas de la biología, la ética pierde todo sentido cuando se la desconecta de la axiología, la ontología y la filosofía social, por solo hablar de las ramas más cercanas a ésta.

Ciertamente es engañoso decir que "la filosofía nos da la moral". No se trata que la filosofía (o la ética en específico) como campo sea la que da a todo el mundo los principios, valores y obligaciones morales que se aceptan como tales en una sociedad determinada. Tampoco es la filosofía, como campo, la que le da la matriz filosófica en la que descansa toda ciencia. Nuevamente estamos ante la confusión de lo que estamos entendiendo por filosofía. Estamos confundiendo aquí "filosofía" como campo profesional con "filosofía" como conjunto de principios y teorías filosóficas. Como vemos, aunque Schwarz insiste en que está criticando a la filosofía como profesión, es demasiado común que sus afirmaciones se presten para este tipo de confusiones. En el caso de la ética, decimos que las personas, gracias a una serie de variables como la edad, la educación, la clase social, la cultura, el contexto, etc., cuentan con un conjunto de principios morales con los cuales rige su comportamiento en sociedad y es a su vez capaz de juzgar moralmente sus actos y los de otras personas.

Estos principios son compartidos y aceptados generalmente por la comunidad, y son la matriz de la convivencia pacífica de las sociedades (sea que hablemos de una tribu o que hablemos del mundo moderno globalizado). Tales principios y valores funcionan de modo análogo a como funcionan los axiomas dentro de los teoremas matemáticos, siendo el punto de partida para juzgar como moral o inmoral las conductas que los individuos, las comunidades o la sociedad entera como sistema social llegan a presentar. El funcionamiento de tales principios, normas, valores son estudiados por la ética, que es un campo de investigación filosófica, y como tal, se enriquece del conocimiento de otros campos a la vez que los enriquece. Tales campos no solo son filosóficos, pues la ética se nutre y nutre también a las ciencias sociales, la política, el derecho, la relaciones internacionales y, por supuesto la ciencia, de donde se ha visto particularmente enriquecida gracias a los avances en los estudios psicobiológicos, antropológicos y neurológicos de la conducta moral.

Ahora, plantear que los logros de tal campo son cosa del pasado o que no tienen nada que ver en la solución de los problemas morales actuales es un sinsentido a todas luces. Los dilemas éticos actuales siguen siendo estudiados por filósofos que se han especializado en ética. De hecho, son a menudo convocados en la resolución de problemas ante jurados, comités de bioética en hospitales, en asociaciones activistas y defensoras de los derechos humanos, en la constitución o precisión de conceptos éticos dentro del gobierno, universidades, algunas empresas (en recursos humanos)... ¿Alguien de verdad cree que esta parte del video tiene algo de razón o dice algo coherente? Yo no lo creo.

17:33 - 18:00. Pero todavía hay más. También nos dice que la filosofía , con su método (aunque no sabe ni cuál es, según admite), no nos puede decir que ante un problema ético una solución pueda demostrarse como verdadera o como la mejor. Si así fuera, creo que desde hace bastante que nadie perdería su tiempo con la ética. Pero no es así.

En primer lugar, Schwarz de nuevo ha señalado un punto importante, y del que ciertamente suele haber mucha confusión, incluso dentro de la carrera en filosofía: cuál es el método de la filosofía, o si para empezar cuenta con método alguno. La filosofía, aunque desarrolló distintos métodos a lo largo de la historia (siendo la mayéutica, quizá el más popular gracias al  Sócrates de los Diálogos platónicos), en la actualidad se siguen aceptando un conjunto específico, a la vez que comienzan a adoptarse nuevos. Los dos más populares son el método dialéctico y el análisis lógico del lenguaje, popularizado el primero en el siglo XX por los proponentes de la filosofía continental, y el segundo por los de la filosofía analítica. Ambos resultaron hasta cierto punto útiles, sobre todo para el tipo de enfoque o sistema filosófico en los que se llegaron a emplear, pero son exageradamente limitados y defectuosos. De hecho, el método dialéctico en la actualidad solo es usado por aquellos que siguen considerándose marxistas o herederos de tal doctrina, y nunca fue aceptado entre los filósofos exactos y aquellos que hacen uso de las herramientas formales de la lógica-matemática. Es difícil saber cuál es el aporte del método dialéctico y si no es solo el nombre para una forma de especular con dicotomías. En cuanto al análisis lógico del lenguaje, si bien fue increíblemente útil para despejar campos y líneas de investigación completos de sinsentidos y pseudoproblemas, sus proponentes más fanáticos (como muchos de los seguidores de Wittgenstein) trataron de limitar toda la filosofía a problemas de esclarecimiento del lenguaje; una forma de hacer antifilosofía descartando toda la filosofía como pseudoproblema, dentro de la filosofía misma.

En la actualidad, los métodos de la filosofía incluyen una forma refinada del análisis lógico del lenguaje, junto con análisis a partir de herramientas exactas de la lógica-matemática para esclarecer hipótesis filosóficas, lo que es conocido como filosofía exacta. Algunos filósofos han ido más allá, proponiendo también la filosofía científica, la  cual hace  uso igualmente de herramientas formales pero además se sirve del conocimiento científico para contrastar las afirmaciones filosóficas; aquellas que sean contrarias a los conocimientos científicos bien establecidos o que carezcan de consistencia interna son descartadas como falsas o como sinsentidos. El proyecto de la filosofía científica es uno que se ha intentado, por lo menos, desde los tiempos de Descartes llegando hasta el siglo XX con Bertrand Russell. Pero dado el nivel de oscurantismo y de relativismo que ha infectado la disciplina desde hace unas décadas, se ha vuelto a hacer énfasis en contrastar las ideas con los conocimientos modernos de la ciencia. Por último, algunos filósofos han hecho interesantes trabajos en un método conocido como filosofía experimental, en la que se crean experimentos controlados para contrastar las conclusiones de ciertas hipótesis y doctrinas de la filosofía práctica.

Decir que la filosofía tiene un método desconocido o que no ha logrado resolver problema alguno es pura fantasía, sobre todo en ética, donde se aplican, desde el análisis del lenguaje, análisis de los principios inherentes e incluso experimentos para proponer soluciones a problemas concretos.

¿Estudiar filosofía para pensar mejor?


18:00 - 18:41. Schwarz nos dice que debemos estar preocupados porque aunque los filósofos, según él, se venden como aquellos que piensan o que reflexionan mejor que uno, no es verdad, y que de hecho algunas de las lumbreras del pensamiento que conoce se encuentran en la ciencia, el arte, la historia o en otras áreas que sí aportan algo. Y todavía nos lo deja más explícito con letras grandes en mayúsculas que dicen: "UNA CARRERA DE FILOSOFÍA NO TE HACE MEJOR PENSADOR". Yo insisto en que me encantaría saber con cuáles filósofos consultó o qué obras de filosofía se leyó para pensar que ser filósofo profesional te hace mejor pensador. Ciertamente es una idea que se ve mucho en las clases de filosofía de preparatoria, con maestros que suelen ser abogados o profesionales en otras áreas. Yo por lo menos, en cinco años y medio de cursar materias en la carrera, no recuerdo haber visto en ninguna algo como lo que dice que afirman los filósofos, según este periodista. Tampoco recuerdo haber leído ningún libro especializado en el tema que afirmar que la carrera de filosofía te hace mejor pensador.

No, la filosofía no te hace mejor pensador, pero estudiada de forma correcta puede ayudarte a pulir (y mucho) las herramientas conceptuales para pensar y análisis de formas más precisas. Esto mismo puede pasar en muchas carreras que hacen uso del pensamiento crítico, la lógica y el respeto por los hechos, tales como le ocurre a muchos científicos, abogados, médicos, ingenieros, literatos, etc. La filosofía como disciplina académica ofrece herramientas tales como: fondo de conocimiento antecedente (donde aprendes lo que otros han pensado, cómo, por qué lo pensaron, porqué se equivocaron o por qué estaban en lo correcto), métodos formales que incluyen el análisis del lenguaje y una formación en lógica matemática que, por lo menos en México, llega a ser similar o a veces superior a la que tienen matemáticos e informáticos (basado en quiénes participan y algunos que han ganado la Olimpiada de la lógica).

Entonces, en efecto Schwarz tiene razón, la filosofía no te hace mejor pensador (de hecho muchas veces ocurre lo contrario), pero nadie que se respete en la comunidad académica de este campo ha dicho eso en ningún momento. Lo que sí han dicho, es que la formación filosófica ayuda a ver los problemas filosóficos y sociales de un modo que no se suele ver cuando no posees formación alguna, lo que también es cierto, pero que resulta irrelevante, dado que no estamos hablando de eso.

18:41 - 20:57. Continuando con el mismo razonamiento, este periodista científico nos se cuestiona si realmente la filosofía ayuda a inculcar el pensamiento crítico en las personas, y él afirma que la filosofía que conoció (la de bachillerato), no le enseñó pensamiento crítico, sino que le enseñó que cada filósofo en la historia, fuera Kant, Hegel, Marx o Cioran, se presentaban como que tenían "la verdad". Desde luego, a mí en la prepa, mis clases de biología no me enseñaron qué es la evolución; la clase de psicología no me enseñó qué es un proceso mental ni la base neuroquímica de las emociones (eso sí, vimos psicoanálisis al por mayor); la de dibujo no me enseñó a dibujar mejor de lo que ya dibujaba (sí, creo que defiendo dibujando); en la de química orgánica solo nos pidieron que memorizáramos y mostráramos como planas de kinder, los alcoholes, los alquenos, las aminas y los alcanos hasta números gigantes sin decirnos qué eran, qué nos dicen sobre el universo, qué lugar tienen en la química o en la comprensión del origen de la vida o la naturaleza de las moléculas orgánicas en el universo. En el bachillerato no aprendí mucho en estas y otras materias, y no por eso es que tengo planeado hacer un video de casi media hora despotricando cuanta barbaridad de se me ocurra, sin informarme adecuadamente con anterioridad.

Ciertamente, la formación en filosofía puede no proveer de pensamiento crítico, sobre todo cuando alguien se envenena la mente los idealistas o los posmodernos. Hay corrientes de pensamiento que se dicen muy críticas, como la Escuela de Frankfurt (también conocida como "Teoría crítica") o el deconstruccionismo, que tienen de pensamiento crítico lo que los teólogos tienen de escépticos. Pero este no es un punto siquiera interesante, pues sabemos que la formación del pensamiento crítico no es exclusivo de ninguna carrera profesional. En todas podemos encontrar sus ovejas negras, dogmáticas, que piensan que lo suyo es mostrar la verdad a los demás, aún cuando ésta sea un disparate o esté en contra de las evidencias. También hay que reconocer que intentar defender la filosofía como la fuente de un mejor pensamiento o del pensamiento crítico mismo, es una defensa muy ingenua y mal formulada.

¿Filosofía o historia de las ideas en las escuelas?


20:58- 23:20. Después de un breve despotrique extra contra la enseñanza de la filosofía que tuvo Mauricio alguna vez, llega a la cuestión de si debe enseñarse filosofía en las escuelas. Él está muy de acuerdo con que debe enseñarse historia de las ideas que es, según dice, lo que mostró al principio del video (como ya vimos, en la primer sección del artículo, con varios errores notables, pero se entiende su punto). Como es obvio, para Schwarz es imposible pensar en qué otra cosa podría alguien enseñar en las escuelas a los niños y adolescentes que no sea la fascinante historia del pensamiento humano (que sí, es fascinante en verdad).

Ciertamente es un punto acertado, pues la historia de las ideas debería ser considerada como una de las disciplinas más básicas desde la primaria (o por lo menos desde secundaria). Pero mostrar solo historia de las ideas no nos dice nada sobre la actual profesión de la filosofía, y corremos el riesgo de estar educando personas que crean, como cree Schwarz, que la filosofía que vale termina en el siglo XVII. Esto es un hueco serio en la formación de los jóvenes. A mí me enseñaron la filosofía como historia de las ideas en preparatoria, con muy pocas lecciones sobre los problemas contemporáneos del campo, del mismo modo que cuando me enseñaron psicología, sociología, lenguaje e historia, me enseñaron las teorías pasadas de la psicología, los autores notables que iniciaron la sociología, las reglas gramaticales y ortográficas del español o los acontecimientos pasados desde la prehistoria hasta nuestros días, sin tener una idea clara de lo que estos profesionales hacen hoy en día. Esto hace que las personas vean estas carreras como relleno para que se cumplan las horas establecidas en el turno de la mañana o de la tarde en la escuela. Así también con la filosofía.

Concientes de este problema, algunos filósofos, como Matthew Limpan, desarrollaron proyecto educativo para enseñar filosofía (y no solo historia de las ideas) en los niveles de educación básica. Este proyecto adquirió el nombre sencillo de "Filosofía para Niños." La filosofía para niños busca, principalmente, hacer que los niños aprendan a cuestionar de forma crítica aquello que se les dice que es verdad, así como también enseña cuáles (y por qué) son las preguntas más problemáticas de diversos campos de la filosofía, como la ética, la ontología y la axiología, todo a través de técnicas pedagógicas en las que buscan que el niño aprenda antes que memorizar. Este proyecto ha rendido sus frutos alrededor del mundo, formando docentes en varios países del mundo para que aprendan a enseñar filosofía básica a sus estudiantes, y que además pueden aplicar estas técnicas pedagógicas en sus otras clases. En México ya existe la Federación Mexicana de Filosofía para Niños. El proyecto no es perfecto, pero es un inicio para llenar este hueco en la educación.

Mientras esto pasa en el mundo, Schwarz continúa atacando fantasmas, hablando de que a lo mejor algún día alguien se inventará un método mejor que el científico, como si alguien en filosofía (insisto, no me refiero a los posmo y fauna similar) estuviera buscando hacer algo parecido.

Un final con más tropiezos e inexactitudes


23:20 - 24:29. La insistencia de Schwarz en enseñar historia de las ideas se vuelve algo risible y hasta extraña cuando se pone a decir que la filosofía justificó la esclavitud, el racismo, la guerra, la tortura, la humillación, la sumisión, el ataque a la homosexualidad, el ataque a las mujeres y a los zurdos, y que no fue hasta que llegó la ciencia a decirnos que todo eso estaba mal que lo dejamos de hacer... ¿en serio?

Primero que nada, hay que hacer una aclaración (otra vez) a lo que se comenta en el video. Muchos de mis contactos han señalado esta parte en especial como una de las mayores tonterías, pues lo que entienden es que la filosofía fue la culpable de todas estas atrocidades en la historia humana, y estoy más que seguro que ese no es el mensaje que quiso dar Schwarz. Recuerde la distinción entre "filosofía" como campo profesional y "filosofía" como el conjunto de doctrinas filosóficas (o sea, historia de las ideas). Aunque se supone que el video es para criticar la filosofía como campo, aquí Schwarz sigue comentando sobre la filosofía como historia de las ideas, y es cierto que muchas doctrinas filosóficas sirvieron de base para justificar todos esos males que menciona, desde la antigüedad, pasando por la Edad Media y llegando hasta la época moderna, donde hasta hace muy poco se seguía creyendo en la anti-naturalidad de la homosexualidad, la inferioridad de la mujer o la anormalidad de los zurdos.

Pero no fue precisamente porque la ciencia viniera a decirnos que todo eso estaba mal. Vamos, que el conocimiento científico sí nos ayudó a deshacernos de conceptos antes valorados y usados para denigrar, discriminar e incluso esclavizar a otros, como los de raza o masculinidad, pero fue más un cambio en los valores, o mejor dicho, una aceptación general de ciertos valores, como las libertades civiles, las que impulsaron un cambio real en la aceptación o condena de ciertas prácticas y visiones antiguas. Ciertamente no se hicieron estudios científicos ni se elaboraron experimentos para determinar que la democracia era un sistema más justo de gobierno que las tiránicas teocracias que se venían arrastrando desde la Edad Media. Abraham Lincoln no estableció leyes naturales sobre la condición humana para proclamar la abolición de la esclavitud en EEUU, ni Martin Luther King hizo estudios en antropología biológica para buscar la igualdad de derechos para las personas discriminadas por el color de su piel más oscura, y ciertamente las feministas no lograron avances espectaculares como el voto y la participación de la mujer en la vida pública, empresarial y académica a partir de teorías evolutivas ni conocimientos en etología. No quiere decir que el avance en el conocimiento de estos campos no tuviera que ver, pero también hubo otros factores en las concepciones políticas, educativas, culturales y, sí, también en la filosofía que era utilizada como columna vertebral para todos estos cambios sociales, los cuales vienen desde los siglos XVII y XVIII, con la Ilustración. Todo esto, estoy bien seguro, lo sabe Schwarz, pero por alguna razón lo omite, haciendo una visión increíblemente simplista de la historia de las ideas, actitud  contra lo que se ha opuesto en otros espacios.

24:30 - 24:57. En un acto de afirmación gratuita nos dice que ningún niño ha aprendido a filosofar porque le enseñen filosofía en la escuela. Esta es una afirmación extraordinaria que realmente necesitaría la prueba extraordinaria, y que no basta con la experiencia personal de él y de sus conocidos o lectores. Como yo dije, en la prepa donde yo estuvo no me enseñaron sociología, no me enseñaron a dibujar mejor, no me enseñaron biología evolutiva, no me enseñaron qué es la química orgánica más allá de memorizar nombres de moléculas cada vez más complejas con base en el Carbono, pero eso no quiere decir que ningún niño haya aprendido alguna o todas estas materias de la forma correcta en su respectiva escuela.

Con Schwarz es evidente que le enseñaron a recitar la historia de las ideas, pero parece que la aprendió mal, al asegurar que Aristóteles anduvo acompañando a Alejandro Magno (quien fue pupilo del filósofo, sí, en su juventud cuando niño, y muchos historiadores están de acuerdo en que el pensamiento de Aristóteles no influyó demasiado en este conquistador) mientras arrasaba medio mundo.

24:58 - 25:33. Luego de volver a enfatiza en que sí hay que enseñar historia de la filosofía, nos dice que también hay que enseñar lógica, pero que la lógica hace mucho que abandonó "la casa de la filosofía" para irse a la de las matemáticas. No, otra vez no. La lógica sigue siendo cultivada por los filósofos principalmente. De hecho, hay muchas lógicas, creadas la mayoría por filósofos en un intento por comprender cada vez mejor el razonamiento, en veces basado en la informática o incluso en la teoría cuántica. El cuánto han servido estas variantes es un tema distinto, aunque los informáticos, ingenieros en robótica y estudiosos de la IA las han llegado a encontrar muy provechosas en veces. La lógica está íntimamente relacionada con las matemáticas (y aún hoy es muy discutible si son una rama de las matemáticas o viceversa), sí, pero tampoco ha abandonado "la casa de la filosofía".

25:33 - 26:50. Al final, Schwarz, nuevamente siendo lo más sincero posible acepta: "probablemente puedo estar equivocado", pero tal muestra de humildad comienza a desvanecerse cuando compara ese "puedo estar equivocado" con sus opiniones en filosofía, con las que ofrece respecto de las hadas, de la dieta alcalina, la homeopatía, los ángeles, los pitufos y de lo buena persona que es el Papa Francisco al encubrir pederastas. Para Schwarz, pensar que se equivoca con respecto a la filosofía es tan factible como pensar que se equivoca respecto a temas de pseudociencia. Y lo que más le asegura su opinión (¿una forma de sesgo de confirmación?) es el tipo de ofensas que le lanzan cuando trata con este tema.

Dice que pide los aportes de la filosofía de los últimos cien o doscientos años, pero cuando alguien se los da, gustoso niega que sean aportes porque éstos no pueden existir ya que la filosofía murió hace siglos. Con un razonamiento así, en efecto, nunca nadie le podrá demostrar que se equivoca, así como nunca nadie le demostrará a un creacionista que la Biblia no es sagrada. El razonamiento circular anula toda posibilidad diálogo, y  exige que forzosamente la prueba sea dad en los términos falaces en que se está pidiendo, algo que por demás es imposible.

 Parece que a Schwarz le duele o le ofende mucho que alguien haga una analogía de su razonamiento con el de los creacionistas, al punto de tergiversar la analogía afirmando que alguien lo ha llamado creacionista. Pero basados en lo que afirma en este video, no le veo diferencia alguna a su razonamiento, ¿usted sí?

6 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu gran esfuerzo, paciencia y claridad para explicar y ofrecer argumentos efectivos sobre una problemática tan compleja

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  2. Me gusta mucho tu trabajo: impecable, bien argumentado y divulgativo.
    Yo se que voy a sonar como una colegiala tonta cuando me expreso así, pero también debería considerar Mauricio Schwarz a Alain de Botton, que con The School of Life logró implementar herramientas y argumentos filosóficos para que las personas se planteen problemas mentales y personales. Aunado a las series que abordan problemas existenciales desde una perspectiva filosófica o bajo un dilema ético. No creo que la filosofía se atribuya estos temas, más bien les da forma y trata de hacer que las personas se abran o consideren sus problemas, sentimientos e ideas.
    Schwartz es grosero cuando "se defiende" y sólo cree que las personas lo van a atacar, pero creo que este tipo de argumentos sirven para fomentar la ignorancia y molestar de gratis a quien se interese por la filosofía, si, tal y como hacen los creyentes y creacionistas cuando la ciencia dice algo que les incomoda.

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  3. Lo más gracioso de Schwarz son sus aires de gurú de la ciencia cuando él mismo no hace más que meter la pata en sus textos y vídeos que tratan sobre esos asuntos. Yo le seguía hace años porque me pareció que tenía buenas intenciones (sobre todo en su cruzada contra la homeopatía y otras pseudociencias), pero con el tiempo me di cuenta que solo estaba confundiendo y desinformando (no tengo muy claro si por incompetencia, ignorancia o maldad).

    Algunas de sus argumentaciones son hilarantes. Acostumbra a criticar las falacias lógicas en los demás, pero él las utiliza constantemente, no es capaz de hilar unas pocas oraciones sin recurrir a mentiras o falsos argumentos (autoridad, evidencia incompleta, ad hominem o naturalista son algunas de sus favoritas). Defiende el pensamiento crítico, pero es tan orgulloso que jamás le he visto reconocer que se ha equivocado (aunque haga el ridículo con relativa frecuencia).

    En fin. Gracias por el curro del artículo porque este debate sobre la filosofía es ciertamente muy interesante, y como científica me ha sido muy útil para aprender muchas cosas que no sabía.

    ¡Un saludo!

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  4. La verdad este artículo es muy malo, es un hombre de paja, ese señor no piensa así, porque no hay científismo ni nada, eso lo inventaron los filósofos que no aceptan que ya tenemos lo suficiente para generar sociedades óptimas y saludables gracias a las políticas que funcionan, a los derechos que funcionan, a la socialdemocracia que funciona, a la economía capitalista que también funciona y a la ciencia. Claro, el cambio climático antropogenico es un problema, pero yo no necesito a los filósofos para saberlo y menos para solucionarlo, de hecho a nadie a mas a parte del científico. La economía ya existe, la psicología ya existe, la política ya existe, la ética ya existe y el derecho ya existe. Ni filosofía científica ni nada, eso es una contradicción.

    Lo contrario sólo es para imponer sus propias visiones y teorías que contradicen los hallazgos de la ciencia, que generan sufrimiento pues les hacen creer y pensar cosas innecesarias y falsas a las personas o que incluso cuestionan los hallazgos científicos.

    Solo falta es alfabetismo e investigación científica al respecto. Es una visión congruente con una visión científica del mundo, con científismo o no, y lo es también necesario para el bien de la sociedad, que la filosofía como profesión se acabe. Que sólo sea historia de las ideas. No hay manera de que un filósofo cuando mira a través de la ciencia, piense que su filosofía es mejor y/o necesaria para el mundo y la ciencia misma, sea cual sea. Y si lo hace es un charlatán y ha abandonado una visión científica del mundo, filosofía científica es un ejemplo.

    El realismo es necesario, claro, pero nada más. La ciencia sólo probó que el realismo es lo único que se necesita. No al revés. El realismo no es una hipótesis filosófica, es un hecho ya bien conocido. Como que Dios no existe y que conceptos como alienación, sino son parte de la ciencia, son de wokes y gente sin escrúpulos ni ética. Así, decir que unos es malo y poco ético porque defiende la ciencia por encima de toda la filosofía es poco ético, y prueba que los filósofos ni de ética saben.

    Lo siento, pero la filosofía ya murió, pensar que sin Mario Bunge o sin el sociólogo Gabriel Andrade, la ciencia no sería nada, es un culto a la personalidad y una loa a la trascendencia. Es decir, lo peor que puede haber.

    ¡Qué estés bien!

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    1. Santy, tu comentario es el ejemplo perfecto de por qué urge una buena formación filosófica a quienes nos consideramos "amantes de la ciencia".

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