"A el amanecer glorioso Carl Sagan y Ann Druyan." Acrílico sobre lienzo. Simon Kregar. |
Como ya parece tradición en este blog, en el día del escepticismo me ocupo de mostrar una probadita de la vida y obra de Carl Sagan, recordando así el por qué este día merece ser el día para conmemorar la divulgación científica y la lucha contra las vulgares estafas de la pseudociencia, la religión y la superstición. Así el año pasado platicaba por qué soy saganista, mientras que el antepasado veíamos quiénes se perfilan a ser los herederos de Sagan en su puesto de maestro de la divulgación científica.
Pero hoy destaquemos una parte esencial en la vida de Carl. Una parte esencial en la vida de muchos de nosotros: la persona que tenemos al lado de compañía.
Las historias de amor, desde siempre han llamado la atención del público, cautivándolo al representar partes de la vida en la que todos coincidimos en llamarlas maravillosas. Muchos probablemente habrán escuchado el dicho popular "detrás de un gran hombre hay una gran mujer", pero en lo personal me inclino a creer que Carl hubiera sido bastante escéptico de esa afirmación. Pienso que hubiera debatido ese pensamiento asegurando algo como "al lado de un buen hombre hay una gran mujer." O tal vez hubiera estado de acuerdo con John Lennon cuando éste afirmó que "como ya es usual, siempre hay una gran mujer detrás de cada idiota." Aunque pueda sonar denigrante en principio, luego de reflexionarla y ubicar la cita en su contexto, bien podríamos concluir que así suele pasar(nos).
En fin, ¿qué importancia tiene pensar sobre cómo pensaba Carl Sagan sobre las mujeres? La verdad es que, si no referimos en cuanto a su "utilidad" en la divulgación de la ciencia, la denuncia de la charlatanería o el deseo de asombro con el Cosmos, la verdad es que muy poco. Pero si pensamos en reflexionar sobre un asunto muy, muy humano, como es el deseo de compartir nuestras vidas con un "alguien especial", creo (o espero) sinceramente que se encuentre leyendo algo que le llama la atención.
Algo que tal vez no muchos conocen, es que el buen Carl no tuvo solo una, sino tres esposas con las que compartió su vida, su enseñanza y su cariño. El astrónomo narigudo con voz de poeta parece haber sido un casanova con las intelectuales con las que convivía. Detalles que podemos notar en la primera página de muchos de sus libros, son sus dedicatorias y agradecimientos cariñosos a su esposa "en turno" (ojalá no incomode esta expresión a ninguna feminista, pues no es en lo más mínimo mi intención el denigrar a nadie, sino que solo utilizo el lenguaje cotidiano).
Sagan parecía tener gustos selectivos, atraído aparentemente por la inteligencia. Así resulta ser que se casó, primero con una de las biólogas más reconocidas del siglo XX; después con una artista, escritora y apasionada por el teatro; y por último con una activista, productora y genial escritora. Los nombres de aquellas virtuosas mujeres son, respectivamente, Lynn Margulis, Linda Salzman y Ann Druyan.
Hasta aquí, hemos hablado de amor, virtud y cariño, pero lo cierto es que la vida no es color de rosa, y muchas veces se pintan nubes grises y negras que no permiten ver el arcoiris. En la vida de Sagan y sus esposas, es poco probable que no haya sido así también. Si todo hubiera pintado color de rosa, seguramente Carl no se hubiera tenido que casar hasta tres veces a lo largo de su vida. Pasó por aquellos momentos en los que, estando ya con alguien que consideraba "el amor de su vida", se enamoró perdidamente de una amiga, siendo esta al final la persona que lo acompañaría hasta su muerte. Si los escritores románticos decidieran darse una vuelta por las historias de amor de los científicos, saldrían novelas tan apasionantes como cualquier otra historia romántico-trágica de las que se han escrito por siglos.
El anónimo autor del boletín Astroseti, en un artículo llamado "Carl Sagan y señoras", nos dice que en lo que él llama la "biografía sentimental" de Carl Sagan "descubrimos que en su primera esposa encontró la afinidad científica, que la belleza de la creación artística fue lo que le atrajo en su 2da mujer, y que al final de su vida se decantó por el equilibrio y las causas sociales, algo que compartió con su 3ra y última compañera." Carl fue un picarón de espíritu inquieto en distintos periodos sentimentales en su vida.
Pero basta de una introducción que muestra poco de lo que Carl veía en el ideal de mujer. Conozcamos un poco más a fondo las mujeres de Sagan, sus vidas y la demostración de que, al lado de cada gran hombre es posible encontrar una gran mujer:
*Lynn Margulis. Desde mi muy humilde punto de vista, Lynn probablemente fue la esposa más "interesante", en el sentido que fue una de las mentes científicas más brillantes del siglo XX. El matrimonio con Lynn fue el primero de Sagan, concretándose el 16 de junio de 1957.
Pero hoy destaquemos una parte esencial en la vida de Carl. Una parte esencial en la vida de muchos de nosotros: la persona que tenemos al lado de compañía.
Las historias de amor, desde siempre han llamado la atención del público, cautivándolo al representar partes de la vida en la que todos coincidimos en llamarlas maravillosas. Muchos probablemente habrán escuchado el dicho popular "detrás de un gran hombre hay una gran mujer", pero en lo personal me inclino a creer que Carl hubiera sido bastante escéptico de esa afirmación. Pienso que hubiera debatido ese pensamiento asegurando algo como "al lado de un buen hombre hay una gran mujer." O tal vez hubiera estado de acuerdo con John Lennon cuando éste afirmó que "como ya es usual, siempre hay una gran mujer detrás de cada idiota." Aunque pueda sonar denigrante en principio, luego de reflexionarla y ubicar la cita en su contexto, bien podríamos concluir que así suele pasar(nos).
En fin, ¿qué importancia tiene pensar sobre cómo pensaba Carl Sagan sobre las mujeres? La verdad es que, si no referimos en cuanto a su "utilidad" en la divulgación de la ciencia, la denuncia de la charlatanería o el deseo de asombro con el Cosmos, la verdad es que muy poco. Pero si pensamos en reflexionar sobre un asunto muy, muy humano, como es el deseo de compartir nuestras vidas con un "alguien especial", creo (o espero) sinceramente que se encuentre leyendo algo que le llama la atención.
Algo que tal vez no muchos conocen, es que el buen Carl no tuvo solo una, sino tres esposas con las que compartió su vida, su enseñanza y su cariño. El astrónomo narigudo con voz de poeta parece haber sido un casanova con las intelectuales con las que convivía. Detalles que podemos notar en la primera página de muchos de sus libros, son sus dedicatorias y agradecimientos cariñosos a su esposa "en turno" (ojalá no incomode esta expresión a ninguna feminista, pues no es en lo más mínimo mi intención el denigrar a nadie, sino que solo utilizo el lenguaje cotidiano).
Sagan parecía tener gustos selectivos, atraído aparentemente por la inteligencia. Así resulta ser que se casó, primero con una de las biólogas más reconocidas del siglo XX; después con una artista, escritora y apasionada por el teatro; y por último con una activista, productora y genial escritora. Los nombres de aquellas virtuosas mujeres son, respectivamente, Lynn Margulis, Linda Salzman y Ann Druyan.
Hasta aquí, hemos hablado de amor, virtud y cariño, pero lo cierto es que la vida no es color de rosa, y muchas veces se pintan nubes grises y negras que no permiten ver el arcoiris. En la vida de Sagan y sus esposas, es poco probable que no haya sido así también. Si todo hubiera pintado color de rosa, seguramente Carl no se hubiera tenido que casar hasta tres veces a lo largo de su vida. Pasó por aquellos momentos en los que, estando ya con alguien que consideraba "el amor de su vida", se enamoró perdidamente de una amiga, siendo esta al final la persona que lo acompañaría hasta su muerte. Si los escritores románticos decidieran darse una vuelta por las historias de amor de los científicos, saldrían novelas tan apasionantes como cualquier otra historia romántico-trágica de las que se han escrito por siglos.
El anónimo autor del boletín Astroseti, en un artículo llamado "Carl Sagan y señoras", nos dice que en lo que él llama la "biografía sentimental" de Carl Sagan "descubrimos que en su primera esposa encontró la afinidad científica, que la belleza de la creación artística fue lo que le atrajo en su 2da mujer, y que al final de su vida se decantó por el equilibrio y las causas sociales, algo que compartió con su 3ra y última compañera." Carl fue un picarón de espíritu inquieto en distintos periodos sentimentales en su vida.
Pero basta de una introducción que muestra poco de lo que Carl veía en el ideal de mujer. Conozcamos un poco más a fondo las mujeres de Sagan, sus vidas y la demostración de que, al lado de cada gran hombre es posible encontrar una gran mujer:
*Lynn Margulis. Desde mi muy humilde punto de vista, Lynn probablemente fue la esposa más "interesante", en el sentido que fue una de las mentes científicas más brillantes del siglo XX. El matrimonio con Lynn fue el primero de Sagan, concretándose el 16 de junio de 1957.
A diferencia de las estrellas pop, la vida personal de las estrellas de la ciencia suele ser más discreta. Tal vez por eso es que el material disponible en línea sobre el matrimonio Sagan-Margulis (y los otros) es muy escaso. Cuando Lynn se casó con Carl era aun una estudiante de biología con una tesis un tanto extraña y poco aceptada por sus colegas, algo que a Carl le pasaba también pero en el campo de la astronomía. Lynn estudiaba los campos sobre el origen y la evolución de la vida pero con una perspectiva distinta a la neodarwiniana, mientras que Carl especulaba sobre vida en otros planetas (ambos proponían temas tabú para su época). Las tesis de la joven Lynn, que no parecían llamar demasiado la atención, terminaron dándole la fama al construir su propia teoría sobre el origen de los organismos pluricelulares: la teoría de endosimbiosis seriada o teoría de simbiogénesis. Por su parte, Carl sería uno de los primeros en forjar lo que más tarde se conocería como la maravillosa disciplina de la astrobiología.
En 1967, Lynn Sagan (aun estaban casados) logró publicar su trabajo, luego de varios intentos fallidos. En él, Lynn defendía que las mutaciones al azar, contrario a la corriente dominante, no representan el principal motor de la evolución. Lynn postulaba el origen simbiótico de la célula eucariota (el tipo de células de las que se componen los organismos de los reinos animal, vegetal y fúngico), mediante la asociación de varios tipos de bacterias. Para Margullis, es la asociación simbiogenética, y no las mutaciones aleatorias, lo que genera la especiación. La teoría de simbiogénesis le hizo ganar el título de "anti-darwinista" según muchos de sus colegas; sin embargo, la misma Margulis aclaró que no buscaba destruir la teoría darwiniana, sino ampliarla.
Aunque gran parte de las afirmaciones de Margulis han sido demostradas, lo cierto es que la idea de que la simbiogénesis es el motor principal de la evolución es algo que, hasta ahora, no se sostiene en la evidencia. Sin embargo, se han corroborado casos de simbiosis en los que se han originado nuevos organismos. Aun hoy se encuentra en la mesa de debate (y en la de laboratorio, para su estudio) algunas de las afirmaciones más aventuradas de la simbiogénesis como el origen endosimbiótico de cilios y flagelos, del esqueleto citoplasmático eucariota o del origen del núcleo como subproducto de la primera endosimbiosis eucariota, tal como se nos explica en la serie "Entendiendo la evolución" del blog La Ciencia y sus Demonios.
Un punto más a destacar de las críticas a la siombiogénesis de Margulis, es que parece equivocarse al identificar a las mutaciones azarosas como el "motor de la evolucón", cosa que ningún biólogo asegura. Las mutaciones son en realidad la fuente de la variación, pero el verdadero motor de la evolución viene a ser la selección natural, la cual en ninguna parte de la obra de Margulis es criticada o negada, tal como sí hace con las mutaciones. De hecho, cualquier nuevo organismo que se originara por simbiogénesis deberá superar los obstáculos de la lucha de los más aptos. Para no hacerlo más larga, la teoría de simbiogénesis, si bien es una de las ideas más controvertidas y geniales en biología evolutiva, lo cierto es que es altamente especulativa, muchas de sus afirmaciones carecen de sustento y otras (como las hechas sobre las mutaciones) parecen ser mal interpretaciones de la teoría sintética.
Margulis falleció el 22 de noviembre del año pasado, siempre siendo una investigadora apasionada, defendiendo su teoría hasta el final. Algunos suelen señalar que en veces Margulis parecía rayar en la paranoia con sus ataques al neodarwinismo, su simpatía con la hipótesis Gaia (Margullis no decía que la Tierra fuera como un organismo, sino que era "un ecosistema muy complicado"), así como algunas de sus afirmaciones sobre política y sociedad, como cuando dijo que "tenía dudas" sobre la forma en la que se derrumbaron las Torres Gemelas.
Lo cierto es que, tal como aseguraba un reportaje de ABC, el solo hecho de hablar con Margulis podía significar cambiar (o por lo menos repensar) las ideas que uno podía tener sobre el origen y la evolución de la vida. Tal vez eran esas conversaciones una de las cualidades que Sagan vio en la joven Lynn.
Véase más: "La mujer que revolucionó a Darwin", artículo de Sebastián Serrano, en Público.es, sintetizado en la columna Lamula.pe con el título "Lynn Margulis, la controversial primera esposa de Carl Sagan"; "Margulis y la simbiogénesis", parte IV de la serie Entendiendo la Evolución de La Ciencia y sus Demonios.
*Linda Salzman. Si Margullis era la esposa que buscaba revolucionar la ciencia, Linda Salzman fue la esposa estética que a partir del arte fue capaz de expresar un sin fin de sentimientos, entre ellos, el amor que se tuvieron ella y Sagan.
Salzman se casó con Carl el 6 de abril de 1968, teniendo ya carrera como una bella artista, diseñadora y escritora. Linda fue una inspiración y gran compañera de Carl. Colaboró activamente en los trabajos de su esposo; es coautora del libro Murmullos de la Tierra (sí, de Carl Sagan), ayudó con la documentación para la célebre obra Los Dragones del Edén, la cual le valdría a Carl el Pulitzer de 1978.
Pero probablemente uno de los mayores aportes de Salzman en el trabajo científico de Sagan, sea el de los dibujos en las placas de las misiones Pioneer 10 y 11, y los discos dorados del Voyager. El diseño de los mensajes de las Pioneer corrió a cargo del mismo Carl Sagan y el célebre Frank Drake. Un dato curioso es el hecho que muchos consideraron las imágenes creadas por Salzma para las Pioneer, como pornográficas, pues mostraban un hombre y una mujer desnudas (¡escándalo! los extraterrestres se persignarían en cuanto vieran tan vulgares imágenes, ¿no creen?).
El hijo del matrimonio Sagan-Salzman, el escritor Nick Sagan, reflexiona sobre la importancia del arte de su madre que llevan las ya mencionadas misiones espaciales:
Por su parte, Salzman siguió su trabajo artístico. Actualmente es una destacada miembro de la Asociación de Escritores de América; ha escrito y dirigido una serie de obras de teatro en Nueva York; además, ha sido escritora de programas de televisión como Knots Landing y General Hospital.
Sagan en la primera página de Los Dragones del Edén, dedica su obra a su adorada esposa Linda. Aun cuando el matrimonio acabara, dudo seriamente que se haya arrepentido de la dedicatoria cariñosa a una de las mujeres que más amó el astrónomo.
Véase más: Pioneer Plaque Inmortality, reflexión del escritor e hijo de Sagan y Salzman, Nick Sagan en su blog oficial.
Salzman se casó con Carl el 6 de abril de 1968, teniendo ya carrera como una bella artista, diseñadora y escritora. Linda fue una inspiración y gran compañera de Carl. Colaboró activamente en los trabajos de su esposo; es coautora del libro Murmullos de la Tierra (sí, de Carl Sagan), ayudó con la documentación para la célebre obra Los Dragones del Edén, la cual le valdría a Carl el Pulitzer de 1978.
Pero probablemente uno de los mayores aportes de Salzman en el trabajo científico de Sagan, sea el de los dibujos en las placas de las misiones Pioneer 10 y 11, y los discos dorados del Voyager. El diseño de los mensajes de las Pioneer corrió a cargo del mismo Carl Sagan y el célebre Frank Drake. Un dato curioso es el hecho que muchos consideraron las imágenes creadas por Salzma para las Pioneer, como pornográficas, pues mostraban un hombre y una mujer desnudas (¡escándalo! los extraterrestres se persignarían en cuanto vieran tan vulgares imágenes, ¿no creen?).
El hijo del matrimonio Sagan-Salzman, el escritor Nick Sagan, reflexiona sobre la importancia del arte de su madre que llevan las ya mencionadas misiones espaciales:
...Mucho tiempo después de que usted y yo nos hayamos ido, todavía estarán el hombre con la mano levantada en señal de saludo y la mujer icónica. Es un tipo fantástico de inmortalidad. Para mi mamá, específicamente, lo es en el sentido de que su arte vivirá mucho tiempo después de ella, sino que también para la raza humana en su conjunto.El matrimonio Sagan-Salzman terminó en 1981, luego de que incluso entre los sonidos gravados en los discos dorados del Voyager llevara, entre otras cosas, la prueba de infidelidades en el ya no tan feliz matrimonio. El mismo año del divorcio, Sagan se casaría con una de sus mejores amigas desde que estaba casado con la misma Salzman: la escritora y productora que le ayudaría a crear el programa que lo catapultó a la fama, Cosmos: Ann Druyan.
Por su parte, Salzman siguió su trabajo artístico. Actualmente es una destacada miembro de la Asociación de Escritores de América; ha escrito y dirigido una serie de obras de teatro en Nueva York; además, ha sido escritora de programas de televisión como Knots Landing y General Hospital.
Sagan en la primera página de Los Dragones del Edén, dedica su obra a su adorada esposa Linda. Aun cuando el matrimonio acabara, dudo seriamente que se haya arrepentido de la dedicatoria cariñosa a una de las mujeres que más amó el astrónomo.
Véase más: Pioneer Plaque Inmortality, reflexión del escritor e hijo de Sagan y Salzman, Nick Sagan en su blog oficial.
*Ann Druyan. La última gran mujer y, probablemente, el mayo amor de Carl Sagan, no podía ser otra que la activista, productora y escritora Ann Druyan. Druyan había sido una gran compañera y amiga de Sagan desde que este se encontraba casado con Linda Salzman. Druyan también había sido amiga de Linda.
Algo que quizá se pueda ver como trágico-romántico es el hecho que, mientras Salzman creaba los dibujos de los discos dorados de las misiones Voyager ayudando a Carl en uno de sus sueños de investigación, al mismo tiempo Druyan, quien colaboró recopilando los sonidos gravados en los discos Voyager, se enamoraba perdidamente de Carl. El astrónomo en ese mismo tiempo, correspondería a los sentimientos de Druyan.
Druyan registró en los discos del Voyager sus propios latidos de corazón, además de que participó en un experimento que muchos considerarían tierno, pero raro para aquellos que no estamos tan familiarizados con los proyectos científicos: Druyan actuó de voluntaria para un electroencefalograma que grabaría las imágenes de su cerebro al recitar un discurso en el que hacía mención a grandes ideas y grandes pensadores de todos los tiempos.
Sin embargo, tal como nos narra la periodista Teresa Garrido, "...una casualidad y una llamada telefónica inesperada, modificó los planes y las emociones registradas en el electroencefalograma fueron finalmente las de una mujer enamorada.
Druyan colaboró activamente con los trabajos de su nuevo esposo, tales como El Cometa, Sombras de Antepasados Olvidados y El Mundo y sus Demonios. Fue también la autora de la introducción y el epílogo de la versión actualizada del clásico La Conexión Cósmica y del último libro de Sagan Miles de Millones, respectivamente. Junto a Sagan y Steven Soter, Druyan fue la guionista del legendario programa Cosmos: un viaje personal, y productora de la película Contacto, inspirada en la novela de Sagan que lleva el mismo nombre.
Sagan, al igual que en sus matrimonios anteriores, mostraba un profundo respeto, admiración y cariño por su compañera. En Cosmos es posible apreciar su dedicatoria, una dedicatoria de un hombre enamorado:
Véase más: Ann Druyan, el corazón de las Voyager, enviado por Teresa Garrido al portal Naukas; Ann Druyan talks about Science, Religion, Wonder, Awe... and Carl Sagan, artículo escrito por la misma Ann Druyan en el CSI.
Como vemos, Carl Sagan compartió su vida con grandes y talentosas mujeres que lo apoyaron en sus proyectos de vida, en sus sueños. A la vez, aunque no siempre fue lo que podríamos llamar "el hombre perfecto", fue un apoyo en cada uno de sus matrimonios. Carl mostraba su sincero cariño en cada una de las dedicatorias que llegó hacer.
SI TE INTERESA ESTE TEMA
*Carl Sagan y señoras, artículo de Astroseti, que resume su vida en sus matrimonios.
* Ann Druyan habla de ciencia, la religión, la maravilla, Imponente ... y Carl Sagan , Artículo de Ann Druyan En El CSI.
Algo que quizá se pueda ver como trágico-romántico es el hecho que, mientras Salzman creaba los dibujos de los discos dorados de las misiones Voyager ayudando a Carl en uno de sus sueños de investigación, al mismo tiempo Druyan, quien colaboró recopilando los sonidos gravados en los discos Voyager, se enamoraba perdidamente de Carl. El astrónomo en ese mismo tiempo, correspondería a los sentimientos de Druyan.
Druyan registró en los discos del Voyager sus propios latidos de corazón, además de que participó en un experimento que muchos considerarían tierno, pero raro para aquellos que no estamos tan familiarizados con los proyectos científicos: Druyan actuó de voluntaria para un electroencefalograma que grabaría las imágenes de su cerebro al recitar un discurso en el que hacía mención a grandes ideas y grandes pensadores de todos los tiempos.
Sin embargo, tal como nos narra la periodista Teresa Garrido, "...una casualidad y una llamada telefónica inesperada, modificó los planes y las emociones registradas en el electroencefalograma fueron finalmente las de una mujer enamorada.
La misteriosa llamada que recibió Ann, por cierto, fue de Carl Sagan y la conversación de la que pocos detalles transcendieron fue una declaración de matrimonio. Normal que con tal sorpresa las ondas cerebrales de Druyan sufriesen un terremoto."
Aunque en ese tiempo tanto Sagan como Druyan se encontraban en una relación, fueron capaces de superar todos los obstáculos que se les interpusieron, hasta que, luego de que Sagan se divorciara por última vez en su vida, contrajeron matrimonio. Un matrimonio que duró más de 20 años, hasta la muerte de Sagan.Druyan colaboró activamente con los trabajos de su nuevo esposo, tales como El Cometa, Sombras de Antepasados Olvidados y El Mundo y sus Demonios. Fue también la autora de la introducción y el epílogo de la versión actualizada del clásico La Conexión Cósmica y del último libro de Sagan Miles de Millones, respectivamente. Junto a Sagan y Steven Soter, Druyan fue la guionista del legendario programa Cosmos: un viaje personal, y productora de la película Contacto, inspirada en la novela de Sagan que lleva el mismo nombre.
Sagan, al igual que en sus matrimonios anteriores, mostraba un profundo respeto, admiración y cariño por su compañera. En Cosmos es posible apreciar su dedicatoria, una dedicatoria de un hombre enamorado:
En la inmensidad del espacio y la inmensidad del tiempo, es mi alegría de compartir un planeta y una época con Annie.Druyan permaneció hasta el final de la vida de su amado Carl, quien dejaba este mundo un día como hoy, pero de 1996. Ella comenta que en más de una ocasión, le llegaron a preguntar si Carl, al final de su vida, había cambiado de opinión respecto a su escepticismo y había aceptado el anhelo de la vida después de la muerte. Le han preguntado también si ella piensa que algún día, en alguna otra vida, volverá a ver a Carl Sagan. Druyan responde con un sincero y desconsolador no ante ambas preguntas:
Carl enfrentó su muerte con infatigable valentía y nunca buscó refugio en ilusiones. La tragedia era que ambos sabíamos que nunca nos volveríamos a ver. Nunca he esperado volver a reunirme con Carl. Pero, lo más grandioso es que cuando estuvimos juntos, por casi veinte años, vivimos con una vívida apreciación de cuán corta y cuán preciosa es la vida.Actualmente es fundadora de Cosmos Studios, además de que en 2004 fue merecedora del Premio Richard Dawkins; fue miembro y presidenta por más de 10 años de la Organización Nacional para la Reforma de Las Leyes de La Marihuana (NORML por sus siglas en inglés), actividad que también compartió con Carl defendiendo la despenalización de la marihuana. Además de esto, Druyan, junto a Seth MacFarlane, es la guionista de la nueva serie que saldrá en 2014 con Neil deGrasse Tyson de protagonista: Cosmos: una odisea por el tiempo y el espacio.
Véase más: Ann Druyan, el corazón de las Voyager, enviado por Teresa Garrido al portal Naukas; Ann Druyan talks about Science, Religion, Wonder, Awe... and Carl Sagan, artículo escrito por la misma Ann Druyan en el CSI.
Como vemos, Carl Sagan compartió su vida con grandes y talentosas mujeres que lo apoyaron en sus proyectos de vida, en sus sueños. A la vez, aunque no siempre fue lo que podríamos llamar "el hombre perfecto", fue un apoyo en cada uno de sus matrimonios. Carl mostraba su sincero cariño en cada una de las dedicatorias que llegó hacer.
SI TE INTERESA ESTE TEMA
*Carl Sagan y señoras, artículo de Astroseti, que resume su vida en sus matrimonios.
* Ann Druyan habla de ciencia, la religión, la maravilla, Imponente ... y Carl Sagan , Artículo de Ann Druyan En El CSI.
GRACIAS.
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