sábado, 24 de agosto de 2024

Se comprueba que la astrología no funciona... una vez más

Uno de los varios portales que reportaba con entusiasmo el nuevo estudio refutando la astrología.

Algunos medios escépticos y divulgativos lo anuncian con bombo y platillo: "Nuevos estudios confirman que la astrología es una patraña", "Se ha demostrado que la astrología no es mejor que una conjetura aleatoria" o "Un estudio revela que los astrólogos son demasiado confiados y pésimos en astrología". Todos se refieren al mismo artículo de Spencer Greenberg y André Ferreti aparecido hace un mes en la plataforma ClearerThinking.org, titulado: "Can astrologers truly gain insights about people from entire astrological charts?"

Greenberg, un matemático "y empresario centrado en mejorar la sociedad a través de las ciencias sociales", ya había publicado un artículo anterior donde ponía a prueba la astrología pop a inicios de este año. Aquel estudio fue duramente criticado por los astrólogos "profesionales", cuenta el propio Greenberg, acusando de usar "astrología de tabloide" en lugar de poner a prueba a astrólogos con años de experiencia. 

Uno podría preguntarse, ¿realmente necesitábamos otro estudio científico que nos dijera que la astrología no funciona? Es esperable que, quienes no creemos en la astrología, lo podamos ver con aburrimiento y no nos aporte ninguna conclusión que no conozcamos ya, en una primera impresión. ¿Les dirá algo a quienes son creyentes y miran su horóscopo cada mañana? Probablemente no, ya que probablemente no miren estudios científicos o, incluso, puede que crean que la astrología se algo que está "más allá de la ciencia". Si aceptamos como razonables estas suposiciones sobre los escépticos y creyentes en la astrología, ¿por qué deberíamos perder tiempo en volver a hablar de la que probablemente sea la pseudociencia más antigua? ¿De verdad hacía falta un estudio más para demostrar que la astrología es un embuste y no una profesión legítima? ¿Sigue valiendo la pena insistir en que la astrología es una patraña, cuando se ha insistido desde tiempos de Cicerón? Puede que la respuesta sea menos apática de lo que creen.

¿Pueden los astrólogos realmente obtener información sobre nosotros aplicando la astrología?

Antes de responder si aún vale la pena problematizar sobre la astrología, debemos mirar el nuevo estudio de Greenberg y Ferreti, el cual se encuentra con un acceso libre en Clearer Thinking que, dicho sea de paso, no es una revista indexada y tampoco parece tener el formato de una revista open-access, sino una plataforma que publica sus "propios estudios originales para crear herramientas interactivas y minicursos gratuitos de primera clase para ayudarlo a mejorar su vida" con el objetivo de mejorar la vida de las personas de manera efectiva. Aunque no se trate de una revista académica, el portal cuenta con su propio mecanismo de revisión y replicabilidad, además que Greenberg y Ferrati son bastante claros en las definiciones, supuestos y métodos que usaron.

Incluso, Greenberg resumió sus resultados en una publicación de facebook que expone bastante bien las partes importantes a destacar:

En enero, hicimos un estudio tratando de predecir 37 hechos sobre la vida de las personas usando sus signos solares astrológicos (ya sean Piscis, Aries, etc.). Aunque las pruebas de personalidad fueron capaces de predecir estos hechos decentemente bien, los signos solares no podían predecir ni uno solo de ellos.

Algunos astrólogos nos criticaron por esto, diciendo que los signos solares/signos del zodiaco son solo astrología tabloide - los verdaderos astrólogos usan toda la carta astrológica de una persona.

¡Y tienen razón!

Teniendo en cuenta esta crítica, recibimos la ayuda de 6 astrólogos para diseñar un nuevo estudio.

Así es como funcionó el estudio para probar a los astrólogos:

  • En cada ronda, cada astrólogo recibe MUCHA información sobre una persona real (respuestas a 43 preguntas) junto con 5 cartas astrológicas completas.
  • Luego predicen cuál es la tabla natal real de la persona (los otros 4 son señuelos).

¿Por qué este diseño de estudio?

Una de las afirmaciones más fundamentales de la astrología es que la carta natal de una persona contiene información sobre la vida y el carácter de esa persona.

Si es cierto, los astrólogos deben ser capaces de elegir correctamente el gráfico de una persona a un ritmo muy por encima de las adivinanzas aleatorias.

Cada astrólogo intenta igualar a la gente con su tabla correcta 12 veces. Si están adivinando completamente al azar (por ejemplo, no tienen habilidad porque la astrología en realidad no funciona), entonces recibirán alrededor del 20% de las preguntas correctas, o alrededor de 2.4 preguntas correctas (en promedio) de 12.

Los aspectos perfectos de este diseño de estudio son que (1) si la astrología no funciona, es imposible que los astrólogos lo hagan mejor que las conjeturas al azar en esta tarea, mientras que (2) para que el estudio salga en apoyo de la astrología, los astrólogos sólo necesitan hacerlo ligeramente mejor que las adivinaciones aleatorias.

Pero esta es sólo una prueba justa si los astrólogos creen que pueden hacer esta tarea - así que limitamos nuestros análisis sólo a los participantes con experiencia astrológica previa que predijeron que lo harían mejor que adivinar al azar en la tarea. Nuestros resultados se basan en 152 astrólogos de estos.

Estos astrólogos estaban bastante seguros de su habilidad para igualar a la gente con sus cartas. Aquellos con menos experiencia creían (después de haber completado la participación) que habían conseguido 5 de 12 correctamente, y aquellos con más experiencia pensaban que habían conseguido 10 de 12 bien.

Entonces, ¿cómo les fue a los astrólogos en general? Si hubieran conseguido incluso el 23% de las preguntas correctas (ligeramente por encima del 20% de las adivinas al azar), el estudio habría salido a favor de la astrología. Pero los astrólogos como grupo se mostraron indistinguibles de los aciertos al azar, consiguiendo < 21% correcto.

Podemos comparar con qué frecuencia los astrólogos obtuvieron diferentes números de preguntas correctas con cuántas veces esperaríamos que obtuvieran diferentes números correctos si todos estuvieran adivinando totalmente al azar sin habilidad.


Las dos distribuciones coinciden muy estrechamente.

¿Pero tal vez los astrólogos menos experimentados estaban arrastrando el rendimiento del grupo?

Vimos cómo variaba el rendimiento basado en la experiencia astrológica. A los astrólogos más experimentados no les fue mejor que a los menos experimentados a pesar de estar mucho más seguros de sí mismos.


Incluso si la mayoría de los astrólogos no tienen habilidad, hay otra forma de que la astrología podría probarse a sí misma. Si incluso 1 de los 152 astrólogos se desempeñó excepcionalmente bien, eso podría proporcionar pruebas significativas para la astrología. Ofrecemos un premio de $1000 dólares para cualquiera que obtenga al menos 11 de 12.


Desafortunadamente, a pesar de que más de la mitad de los astrólogos creían que habían hecho 6 o más preguntas correctas (después de completar la tarea), de hecho, ni un solo astrólogo consiguió más de 5 bien. [Negritas son mías].

Okay, así que a pesar de que creían que podían hacer esta tarea, los astrólogos parecían no tener la capacidad de igualar a las personas con sus cartas astrológicas. Pero, incluso si no están recibiendo las respuestas correctas, ¿al menos están de acuerdo entre sí en cuáles son las respuestas correctas?

Para mi sorpresa, los astrólogos tenían muy poco acuerdo entre sí en la tabla para cada persona. Si los astrólogos eligieran cartas al azar, estarían de acuerdo entre sí el 20 % del tiempo. En nuestro estudio, incluso los astrólogos más experimentados solo estuvieron de acuerdo con el 28% de las veces.

En conclusión, a pesar de creer que podían hacerlo, los 152 astrólogos parecían carecer de cualquier capacidad para igualar a las personas con sus cartas astrológicas. [Negritas son mías].

[...]

Si [eres astrólogo y] crees que tienes habilidad astrológica, puedes probar las mismas preguntas que usamos en el estudio (y encontrar las respuestas correctas al final) para ponerte a prueba a ti mismo.
Los puntos más importantes que muestran este estudio, es que no existe diferencia entre la "astrología de tabloide" o de revistas que, generalmente, se trata de horóscopos reciclados, inventados por los editores o por cualquier no astrólogo (como lo atestiguan periodistas y editores), y la carta natal hecha por un astrólogo "profesional" que ha estudiado y dedicado su vida a hacer astrología. También es destacable que el estudio exhibe las principales deficiencias epistemológicas de la astrología, a saber, que las "interpretaciones" de las cartas natales varían según el astrólogo que las formula, más que de cualquier otro factor, haciendo que no exista consenso en lo que demostrarían ciertos datos que los astrólogos profesionales dicen necesitar para interpretar y hacer la carta natal de manera adecuada. 

Esto último sería equivalente a llevar una muestra de tu orina a tres laboratorios especializados en análisis de laboratorio, y que éstos no coincidieran sobre los resultados de la composición de tu orina y lo que revela de tu salud (un laboratorio te diría que estás muy sano, mientras que otro te dirá que tienes cáncer, y uno más quizás te alarme con que tu orina es dulce en realidad), lo cual sería absurdo y consideraríamos inaceptable.

Estos son datos interesantes que contribuyen a ampliar nuestro conocimiento sobre el autoengaño o la estructura de una pseudociencia, pero, ¿para qué hablar todavía de astrología? Después de todo, no es la primera vez que un estudio científico demuestra que la astrología no funciona, y es que no podría ser de otro modo, dado que la astrología se sostiene bajo presupuestos que hoy sabemos son contrarios al conocimiento científico. Este solo hecho, permite ayudarnos a predecir que todo estudio serio sobre astrología solo puede producir resultados negativos, como muestra este meta-análisis de 300 estudios empíricos o como mostró el clásico "estudio Carlson", del físico Shawn Carlson publicado en 1985 en la revista Nature y considerado "la prueba más completa de las habilidades de los astrólogos para extraer información sobre sus clientes a partir de las posiciones aparentes de los objetos celestes vistos desde los lugares y horas de nacimiento de sus clientes", según algunas fuentes. O qué tal el libro The Gemini Syndrome: A Scientific Evaluation of Astrology (1979) escrito por Robert Culver y P. A. Ianna; o el monumental "In-depth Philosophical critique of Contemporary Astrology", de Ivan Kelly y Don Saklofske actualizado hasta este año. También sigue vigente la revisión crítica "¿Está escrito en las estrellas?", del astrofísico Miguel Ángel Sabadell publicado en el clásico boletín La Alternativa Racional en 1993, de la hoy conocida como ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.

Incluso los divulgadores científicos en español han hecho ya un trabajo más que suficiente, mostrando varios estudios previos que llegaban a las mismas conclusiones, por ejemplo, Quantumfracture:




 Así como algunos que han explicado cuán imposible es que funcione la astrología si aceptamos las teorías científicas modernas, como la teoría de la relatividad. Por ejemplo, Date un Vlog:


¿Debemos seguir insistiendo con la astrología entonces?

¿Vale la pena seguir hablando de astrología?


En el prólogo de la segunda edición de Pseudociencia e ideología (2013), el difunto filósofo argentino Mario Bunge dividía a las pseudociencias en tres categorías: las pseudociencias en decadencia, las que son supervivientes en el tiempo y las nuevas pseudociencias emergentes. La astrología, para Bunge, era un ejemplo de la primera: 
Es posible que su prestigio haya declinado porque actualmente cualquiera puede construir un horóscopo en un minuto valiéndose de un software. Además, entre los académicos se sabe ya, gracias a Richard Dawkins, Steven Pinker y otros célebres deterministas genéticos, que quienes determinan la historia de cada persona no son los astros sino los genes.
Dejando de lado el mal chiste sobre los deterministas genéticos (que suena a hombre de paja), el tiempo terminaría por ponerse en contra de esta conclusión de Bunge ya que, unos pocos años después de la publicación del citado libro, se publicaron informes más recientes (este, este y este también) que apuntan a una “nueva era” para la astrología, especialmente entre las nuevas generaciones, donde cada vez más personas creen en esta práctica milenaria, tendencia consistente con mayores índices de espiritualidad entre los más jóvenes. También parece ser que un sector importante de los colectivos feministas encuentran gran atractivo en la astrología y prácticas esotéricas similares, asegurando incluso que “no es necesario demostrar científicamente que la astrología es empoderadora”.

Tal vez, a la clasificación de Bunge le haga falta un tipo más de pseudociencia: las pseudociencias rebote, es decir, aquellas que han sido pseudociencias estables sobreviviendo bien en la cultura popular durante largo tiempo, terminan decayendo en algún punto de la historia, para luego “rebotar” y volverse parte de los temas principales de conversaciones, programas de debates, conferencias y libros. Ejemplos de este tipo de pseudociencias que hemos visto "rebotar" en tiempos recientes son el terraplanismo, la ufología y, claro, la astrología.

Ahí es donde, creo yo, se encuentra la respuesta a nuestra pregunta inicial de si vale la pena seguir hablando de astrología desde las trincheras escépticas, aún a pesar que existen temas más actuales, interesantes y socialmente importantes. La respuesta que yo encuentro, es un rotundo sí, porque estas creencias no solo siguen presentes en la mente de las personas y la cultura de nuestras sociedades actuales, sino porque este tipo de creencias falsas, a menudo consideradas inocuas e irrelevantes tanto por académicos como por políticos, son en realidad un tipo de lo que algunos llaman "madrigueras de conejo".

Generalmente usada como una metáfora escéptica para referirse a cómo algunas personas "caen" en un hoyo profundo entre más teorías de la conspiración aceptan, lo cierto es que estas pseudociencias "inocuas e irrelevantes" también son perfectos agujeros en la tierra que aparentan poca profundidad. Sin embargo, caer en ellos y aceptar sus presupuestos e interpretaciones de la realidad solo hace que las personas continúen "hundiéndose" en cada vez más creencias irracionales, llegando quizás a puntos donde pueden defender creencias potencialmente peligrosas. Algunos encuentran inocuo creer en el horóscopo, pero, ¿qué tal si decidimos que es tan racional como aceptar una psicoterapia basada en el horóscopo? Con una popularidad en aumento, el número de personas que potencialmente caerá en la madriguera también se incrementa, terminando en un serio problema social.

Los otros ejemplos de pseudociencias rebote también muestran esa tendencia a mirarse como madrigueras de irracionalidad. Entre más profundo se cave en el terraplanismo, más probable es que también estemos dispuestos a negar la realidad del cambio climático, las medidas sanitarias en tiempos de pandemia o las vacunas. Y con la ufología, basta recordar el camino que llevó de la creencia en ovnis a las bases del movimiento Q'Anon, siendo uno de las más peligrosas conspiranoias de ultraderecha que siguen siendo usadas de base por los propios partidos políticos de aquel extremo ideológico, desprestigiando a sus competidores, acusándolos de pedófilos organizados y mostrando populistas con altos niveles de autoritarismo como salvadores del mundo.

Si consideramos que estos frentes de batalla siguen estando abiertos a la crítica y a ocupar parte de nuestro tiempo, tal vez no sea una completa perdida de tiempo invertir esfuerzos contra la astrología, haciendo divulgación científica, acercando a las personas tanto a la astronomía como a las psicoterapias basadas en la ciencia, y explicando por qué importa entender y combatir la pseudociencia para que se mantenga como una forma de cultura marginal con el menor poder posible para causar daño.

SI TE INTERESA ESTE TEMA

* "Clearer Thinking's Study: Can astrologers truly gain insights about people from entire astrological charts?", por Spencer Greenberg y André Ferreti en ClearerThinking


* "Can astrological sun signs (or zodiac signs) predict facts about people's lives? We tested it", por Spencer Greenberg, en ClearerThinking.


* Astrology and Science, el portal con más contenido crítico, tanto científico, histórico y filosófico contra la astrología.

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