sábado, 20 de diciembre de 2025

#DíaDelEscepticismo La matriz de Sagan

En los últimos años he notado que son cada vez menos portales que festejan el Día del escepticismo contra el avance de la pseudociencia y la irracionalidad, al mismo tiempo que he notado un aumento de la polarización política dentro de los pocos portales escépticos que aún existen, divididos entre los que critican el movimiento MAGA en su totalidad, mientras otros aplauden parcialmente (unos pocos han sido consumidos completamente y ya no se les debería considerar parte del movimiento escéptico) algunas de sus políticas, como sus ataques directos a los derechos humanos de inmigrantes, personas LGBT+ (especialmente a la comunidad trans) y a otros temas que llaman de forma oscurantista, "woke". No sugiero que una y otra cosa están causalmente relacionadas, pero sí creo que buena parte de muchos de los que defendían el pensamiento crítico, los valores de la Ilustración (que al final se cristalizan en la defensa de los Derechos Humanos), han pasado de largo en las implicaciones de esta defensa.

Pero me niego a abandonar esta tradición que conmemora el legado y aniversario luctuoso del astrónomo y divulgador Carl Sagan, como ejemplo para todos aquellos que aspiramos a ser y a promover una ciudadanía científica y críticamente responsable. Como ya hemos visto en otra ocasión (por aquí también), y contrario a lo que algunos prejuicios academicistas nos puedan decir, los trabajos divulgativos de Sagan son un ejemplo de lo filosófica y socialmente enriquecedora que puede ser la divulgación científica, tanto para los interesados no profesionales como para los especialistas en filosofía de la ciencia. 

Y también, como he buscado mostrar con mi trabajo de tesis, para la aún por nacer filosofía de la pseudociencia. Pero hay un punto que no he tratado aún, una propuesta original del filósofo de la ciencia Lee McIntyre, para quien El mundo y sus demonios (1997) ofrece una idea esencial con implicaciones para aquellas áreas o campos que no son científicas, pero pretenden serlo (o competir con la ciencia), como son las pseudociencias y el negacionismo. McIntyre, en su obra La actitud científica (2020), la llama "la matriz de Sagan" y podría ser bastante útil para diferenciar (aunque no nos dice si demarcar propiamente dicho) entre pseudociencia y negacionismo de la ciencia. Aunque la segunda es una variante de la primera, como bien sabemos, posee algunas características propias que podrían hacerla más atractiva y más peligrosa que pseudociencias "clásicas", como la astrología o la ufología.

sábado, 13 de diciembre de 2025

AMLO y los sacrificios humanos o la pseudohistoria como arma de doble filo

Me acabo de dar cuenta que ya tengo más de medio año sin escribir nada original en este espacio. He dejado pasar muchos temas, tendencias y noticias de los que me hubiera gustado hablar, pero por falta de tiempo y de ganas no lo hice. Sí, admito que he pasado por un bloqueo de escritor y he descuidado tanto este blog como aquellos grupos de facebook que había dedicado para estudio e intercambio de fuentes sobre pseudociencias, ateísmo y criptozoología. Aún me he mantenido activo por facebook, aunque cada día que pasa se hace más evidente que esta red social ya no es suficiente para llegar a más personas.

Pero nada como una de esas polémicas con obvias motivaciones políticas en donde la pseudociencia o, siendo más precisos, la pseudohistoria, se vuelven parte del discurso del demagógo del momento en México (el mismo, por lo menos y siendo muy amables con él, desde 2018). Me refiero al expresidente Andrés Manuel López Obrador. Y es que AMLO, como sus panas y antipanas (?) lo llaman, ha publicado Grandeza (2025), su más reciente obra, donde busca "demostrar que los mejores principios éticos y la bondad que poseemos como pueblo y nación provienen de aquello que heredamos de las grandes civilizaciones del México prehispánico". 

Hay por lo menos un punto más que cuestionable en esa sola oración: que los principios éticos sean algo exclusivo de una nación, especialmente una que no solo contó con varias culturas prehispánicas con costumbres y principios diversos, sino que además fue conquistada, colonizada, independizada, vuelta a conquistar y vuelta a independizar, para después pasar a formar parte de un proceso de globalización que ha durado los dos siglos de su existencia y que desde hace décadas se encuentra bajo la influencia de cierta hegemonía política, económica y cultural. Todo eso acarrea no solo un lado oscuro de tragedias, guerra y mucha sangre, sino también de diversidad cultural y una influencia innegable de culturas internas, sí, pero también externas al territorio y el contexto nacional. 

Lo cierto, y es importante aclararlo de una vez antes que los amlovers decidan ya no leer más, es que no he leído el nuevo libro de AMLO. [De hecho, no he leído ninguno de sus libros, aunque sí tengo uno, Fobaproa, expediente abierto (1999) y me interesa conseguir tanto el de La mafia nos robó la Presidencia (2007) y Neoporfirismo (2014), por si alguna alma caritativa me quiere dar un regalo de navidad, ahora ya conoce dos opciones]. Siendo muy sincero, no creo que lo vaya a leer, a menos que el asunto que voy a tratar crezca de tal modo, que Grandeza se vuelva una de esas obras magufas de referencia al estilo Mundos en colisión, El retorno de los brujos o Cañitas, o sea, referencia para libros que no se les puede dar credibilidad ni por el título.

Parece que AMLO, para sorpresa de ningún mexicano según yo, ha decidido ignorar a historiadores y arqueólogos nacionales, algunos que incluso han dedicado sus carreras enteras a estudiar un fenómeno que el expresidente ha negado en su libro, pero también durante su presidencia en una curiosa manera de minar la legitimidad del indigenismo que pregona: los sacrificios humanos y la antropofagia en las culturas prehispánicas. 

martes, 14 de octubre de 2025

Fundamentos para una filosofía de la pseudociencia: introducción y agradecimientos

"De hecho las pseudociencias comparten toda una filosofía, opuesta a la que presuponen las ciencias. En efecto, las pseudociencias son irracionalistas, irrealistas, espiritualistas, etc."
Mario Bunge (comunicación personal, 27 de junio de 2017).


Con el único objetivo de compartir con ustedes mi trabajo de tesis, decidí publicarla por partes y a modo de entradas para este blog, lo que además aprovecharé para actualizar algunas partes o discutir otras con algo más de profundidad de lo que lo hice en su momento. 

Como algunos saben, desde hace tiempo he estado promoviendo el estudio filosófico de la pseudociencia, no solo como una línea de investigación más dentro de la filosofía de la ciencia, sino como una rama completa y autónoma de la epistemología. En mi defensa de tesis, la palabra "autonomía" me acarreó una curiosa discusión con una de mis sinodales. Su interpretacion, más o menos, era que yo sostengo que un campo autónomo es uno que funciona sin intervención ni relacón con otros campos. Así, en el caso que me cuestionaba mi sinodal, yo estaría defendiendo que la ciencia, en tanto "campo autónomo", no se relacionaría con otros (como la política, la religión o la ideología), algo que es factualmente falso.

Como en ese caso, sostengo que la filosofía de la pseudociencia debe ser autónoma, en el sentido de que debería ser un campo académico con objetivos y problemáticas de investigación propios, pero esto implica a su vez que, como campo del conocimiento legítimo, estaría prácticamente obligado a nutrir y nutrirse de otros campos relacionados, como la filosofía de la ciencia y la ciencia misma. 

Como verán, mi tesis no defiende una idea que se encuentre en otro autor sobre algún tema tradicional de la filosofía. Mi trabajo consistió en defender por qué deberíamos construir un nuevo campo de la filosofía, más en particular de la epistemología, recurriendo tanto a ejemplos de problemáticas originales de la filosofía de la pseudociencia, un enfoque en el que puede encuadrarse (el de la llamada filosofía científica), así como un ejercicio especulativo de posibles contra-argumentos inspirados en objeciones clásicas a la legitimidad del problema de demarcación ciencia-pseudociencia.

Ya que en mi tesis usé el formato APA, dejaré el mismo para aquellas referencias a libros y artículos de revista que no estén disponibles en internet, pero lo suprimiré en aquellos artículos, notas, ensayos o videos de internet, colocando un enlace que los lleve a la fuente original desde otra ventana, y así evitar engrosar la bibliografía final innecesariamente.

martes, 20 de mayo de 2025

La "esfera de Buga", el (otro) ovni boludo de Maussán

Lo sé, me han extrañado mucho. (Es broma, estoy seguro que muchos ni se acordaban que este portal existe, lo sé). Desde temas como la falsa desextinción del lobo terrible y el fallecimiento del papa Francisco, a las atrocidades que cometen día a día países como EEUU, Israel o Rusia, la falta de tiempo (y de ganas) para escribir hicieron que abandonara medio año este lugar. Pero aún teniendo latente este bloqueo mental para escribir, me he estado prometiendo a mí mismo que pronto publicaré una nueva reseña e iniciaré una serie nueva, explicando cada parte de mi tesis de licenciatura que (también por fin) terminé y presenté recientemente. 

De cualquier modo, me alegra comentarles que aún tengo mucho por hacer desde este blog y por algunos otros lados donde iniciaré o continuaré ciertos proyectos. Tampoco es como que tenga abandonados a ese pequeño y raro grupo de seguidores que se pasea por este blog, ya que desde redes sociales he estado compartiendo comentarios y críticas breves, además de participar ocasionalmente en alguna otra parte para hablar de pensamiento crítico, como en el programa A Ciencia Cierta de Radio Universidad a principios de este mes. O como en el videopodcast Cosas de Sapiens, publicado apenas este lunes, donde abordamos la cómica patraña de la "esfera de Buga", la nueva atracción del decadente circo que Jaime Maussán dirige con la misma fórmula gastada. Para mi sorpresa, el buen Víctor Quintanilla invitó además al divulgador Martín Bonfil Olivera autor, entre otras cosas, del librito La ciencia por gusto (2005), mismo nombre de su antigua columna y blog de divulgación.

Les juro que, cuando vi por primera vez un video de Maussán promoviendo esa cosa, pensé que solo era un comercial de mal gusto del próximo mundial de fútbol (como ni el fútbol ni Maussán me parecen que merezcan mucho de mi tiempo cada que veo algunos videos cortos, ni siquiera le puse audio y solo pasé de largo). Solo hasta que Víctor me contactó para hacer el capítulo del podcast supe que el asunto iba en serio.

viernes, 20 de diciembre de 2024

#DíaDelEscepticismo El retroceso de la democracia: lecciones políticas en la "conferencia perdida" de Carl Sagan

Pensemos por un momento en que no ha leído el título de este artículo ni sabe quién es el hombre de la foto. ¿Listo? Bien, ahora leamos esta conclusión:

[D]urante la última década, me parece que ha habido un terrible retroceso en cuestiones constitucionales y democráticas en este país. No me refiero sólo a que las agencias reguladoras están, en general, en manos de quienes están siendo regulados. No me refiero sólo a que el control de armas está en manos de quienes están a favor de la carrera armamentista. No me refiero sólo a que la justicia social está siendo administrada por los ideólogos del privilegio. No me refiero sólo a que las agencias gubernamentales diseñadas para proteger los derechos de las personas están en manos de quienes quisieran abolir esas agencias. Y ni siquiera me refiero sólo a que existe lo que parece ser una conspiración de altos funcionarios del gobierno para subvertir la Constitución...

También se ha producido una grave erosión de la tradición de la investigación escéptica, del cuestionamiento vigoroso de los líderes gubernamentales, de la exposición pública de lo que el gobierno realmente está haciendo, en lugar de la mera pompa y retórica. Y es en este ámbito –el escrutinio escéptico, la exposición pública– donde, en mi opinión, se necesitan los mayores avances.

Leyéndolo sin el contexto y suponiendo que no supiéramos cuándo se escribió, podríamos decir que esta valoración encaja bien en el contexto actual de EEUU, Rusia o casi cualquier otro lugar que se le venga en mente en fines de 2024. Pero es la conclusión de la situación del mundo (de EEUU en relación con la URSS en particular) en 1987, ofrecida por Carl Sagan en una conferencia recuperada hace un par de años por el conocido psicólogo Steven Pinker y el abogado Harvey Silverglate para Skeptical Inquirer.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Fantasmas de hospital


Es el mejor día del año para quienes amamos lo paranormal y el misterio: Halloween, y qué mejor momento para abordar las historias de fantasmas que en este mes, ¿no creen? Sin embargo, en este humilde blog no podemos dejar de lado la búsqueda sincera de la verdad detrás de aquellas historias que, además, tienen un añadido interesante, a saber, el testimonio de presunta actividad paranormal en los hospitales de parte de médicos, paramédicos y enfermeras, es decir, personal de salud con una formación técnica e incluso científica que pareciera no influir en nada para creer que el hospital en el que trabajan se encuentra "embrujado". Las leyendas de niños, ancianos o enfermeras fantasmas son abundantes en los hospitales, a tal grado, que dudo que exista un hospital en donde no se cuente con algún internado del más allá. De hecho, en la plataforma Prime Video se encuentra la serie "Haunted Hospitals" con tres temporadas disponibles, reuniendo la nada modesta cantidad de 39 capítulos, cada uno mostrando tres o más casos paranormales presenciados por por personal especializado de los hospitales. 

Hoy en día no es solo que haya escepticismo (o duda) sobre la existencia de los fantasmas, pues sabemos que los fantasmas no pueden existir, tal como comentábamos hace un tiempo: conceptos paranormales como "fantasma" no están correctamente definidos, los pocos postulados claros que se presentan contradicen el conocimiento científico más actualizado y no existe un mecanismo por el cual algo de origen sobrenatural podría afectar el mundo natural, (y si existiera algo así, debería ser detectable, y por tanto objeto de estudio científico... y por tanto no sería paranormal). Aún siendo caritativos al buscar una clase de "mecanismo" para lo sobrenatural, se entra en contradicción con lo que sí sabemos del mundo real. Así que, o creemos en fantasmas aceptando que es una cuestión injustificada de fe o adoptamos la conclusión que se deriva de una visión científica del mundo.

Siendo así, ¿por qué los médicos y demás profesionales de la salud creen haber sido testigos de fantasmas?

martes, 1 de octubre de 2024

Carta a mis amigos anti-peje

Número 433 de la revista El Chamuco y los hijos del averno, conocida publicación amlover que se vio especialmente beneficiada este sexenio. Destaca en una imagen la visión de lo que los amlovers creen que son los anti-peje como un único y solo grupo, cuando lo fascinante de los anti-peje es, primero, su diversidad ideológica (que no aplica para políticos y medios con obvios intereses económicos) que se ve unida por una cosa: su odio a una figura. 

Estimado amigo anti-peje:

Ya ha terminado el sexenio que, según la propaganda a la que le has creído desde 2006, destruiría a México, y como yo sé que sigues la línea de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador (aunque digas que le llevas la contraria), decidí esperar a esta fecha para publicar la carta que con cariño he escrito para tí, para que juntos reconsideremos tu postura que, dicho sea de paso, admito me asombra al no ser una que sea clara e ideológicamente identificable. Creo que podemos reflexionar sobre ese punto más adelante. Como te iba diciendo, esperé a esta fecha porque, no sé si recuerdas, pero algunos de los amlovers (junto a analistas políticos serios) continuamente te informaron que decir cosas como que "AMLO es el peor presidente de la historia moderna de México", era demasiado apresurado en 2018, 2019 o 2020. Y sé muy bien que muchos de los escritos anti-peje que sigues le dedicarán por igual una valoración en estos días donde seguramente concluirán lo mismo que tú decías a inicios del sexenio, para placer de tu particular sesgo de confirmación.

Igual que con mi carta a mis amigos amlovers, mi intención no es otra que entenderte. Sí, voy a cuestionarte e incluso criticaré mucho de lo que defiendes, pero con el presupuesto de que tú y yo entendemos que nosotros no somos nuestras creencias y posturas, por más que nos sintamos identificados con estas. Cuestionaré tus ideas y principios, pero no te cuestiono a tí como persona.

lunes, 9 de septiembre de 2024

Ateísmo stratoniano vs apologética medievalista

 Reseña de ¿Existe Dios? El debate entre un creyente y un ateo, de Terry Miethe y Antony Flew




¿Vale la pena seguir planteándonos el debate sobre la cuestión de Dios? Hace un par de meses, cuando conseguí el ¿Existe Dios? (1994), el debate del teólogo Terry Miethe y el (entonces) ateo analítico Antony Flew, justo me plantearon con un "otra vez la burra al trigo" esta pregunta. Hoy en día, a prácticamente 20 años del surgimiento del nuevo ateísmo (con El fin de la fe, de Sam Harris), la cuestión de Dios parece ser algo que, como la astrología y la parapsicología, aburre a muchos quienes se pasaron este último par de décadas cuestionando a otros sus creencias religiosas. Otros más pueden creer, con justas razones quizás, que en nuestros tiempos hay problemáticas más interesantes, productivas y/o urgentes que argumentar otra vez en favor del ateísmo.

No puedo negar la verdad de esa última afirmación, pero también debo señalar que, aunque claro que hay decenas de temas más importantes, la cuestión de Dios (y todo lo que se deriva de ella) es un asunto que debe seguirse tratando en los espacios de escepticismo por una sencilla razón: sigue habiendo evangelización, sigue habiendo predicadores y apologistas, sigue habiendo misioneros yendo cada domingo en la mañana a tocar puerta por puerta y la religión sigue siendo una parte fundamental de la vida de miles de millones de personas. Puesto así el asunto, y considerando el tamaño de su influencia, hay realmente pocos temas que tengan ese alcance con el que se le pueda comparar.

Así fue que decidí leer un debate sobre esta cuestión. A diferencia del show de entretenimiento de vacaciones de verano, Miethe y Flew eran dos personas con formación de sobra en la filosofía de la religión, con posturas contrarias, pero capaces de comprender lo que dice su adversario. El libro además cuenta con un prólogo del teólogo Hans Küng, así como apéndices escritos por el filósofo Alfred J. Ayer, y los teólogos Richard Swinburne y Hermann Häring (exponiendo la propuesta de Küng).  

sábado, 24 de agosto de 2024

Se comprueba que la astrología no funciona... una vez más

Uno de los varios portales que reportaba con entusiasmo el nuevo estudio refutando la astrología.

Algunos medios escépticos y divulgativos lo anuncian con bombo y platillo: "Nuevos estudios confirman que la astrología es una patraña", "Se ha demostrado que la astrología no es mejor que una conjetura aleatoria" o "Un estudio revela que los astrólogos son demasiado confiados y pésimos en astrología". Todos se refieren al mismo artículo de Spencer Greenberg y André Ferreti aparecido hace un mes en la plataforma ClearerThinking.org, titulado: "Can astrologers truly gain insights about people from entire astrological charts?"

Greenberg, un matemático "y empresario centrado en mejorar la sociedad a través de las ciencias sociales", ya había publicado un artículo anterior donde ponía a prueba la astrología pop a inicios de este año. Aquel estudio fue duramente criticado por los astrólogos "profesionales", cuenta el propio Greenberg, acusando de usar "astrología de tabloide" en lugar de poner a prueba a astrólogos con años de experiencia. 

Uno podría preguntarse, ¿realmente necesitábamos otro estudio científico que nos dijera que la astrología no funciona? Es esperable que, quienes no creemos en la astrología, lo podamos ver con aburrimiento y no nos aporte ninguna conclusión que no conozcamos ya, en una primera impresión. ¿Les dirá algo a quienes son creyentes y miran su horóscopo cada mañana? Probablemente no, ya que probablemente no miren estudios científicos o, incluso, puede que crean que la astrología se algo que está "más allá de la ciencia". Si aceptamos como razonables estas suposiciones sobre los escépticos y creyentes en la astrología, ¿por qué deberíamos perder tiempo en volver a hablar de la que probablemente sea la pseudociencia más antigua? ¿De verdad hacía falta un estudio más para demostrar que la astrología es un embuste y no una profesión legítima? ¿Sigue valiendo la pena insistir en que la astrología es una patraña, cuando se ha insistido desde tiempos de Cicerón? Puede que la respuesta sea menos apática de lo que creen.

martes, 16 de julio de 2024

"La otra cara de la Luna", una película para platicar con tu amigo conspiranoico


Parece que hay una película interesante para que escépticos y conspiranoicos se tomen de la mano de camino al cine, para disfrutar de una comedia romántica protagonizada por Scarlett Johansson y Channing Tatum, y así tener un tema intenso del cual platicar saliendo de la sala de cine con rumbo a unos tacos en la esquina.

La otra cara de la Luna (Fly Me to the Moon) es una peli donde se supone que nos mostrarán de manera paródica cómo la NASA pudo haber creado un "montaje de emergencia" que pudieran presentar al mundo, en caso que algo hubiese salido mal con la misión del Apolo 11, que casualmente despegó un día como hoy pero de 1969, llegando a nuestro bello satélite el 20 de julio de ese mismo año. La verdad, aún no veo la película, aunque no descarto que pueda darme la oportunidad de darme una escapada al cine.

Pero bueno, ya que estamos hablando del Apolo 11, teorías de conspiración y la NASA, pensé que podría dar mi servicio a la comunidad para aquellos que creen que es factible una conspiración donde se finja un acontecimiento tan grande de la historia, como el alunizaje, deben considerar que:

domingo, 30 de junio de 2024

Debatir con terraplanistas: algunas reflexiones sobre el debate en el canal de Jordi Wild

No nos olvidemos que aquí estamos haciendo show. Que esto es un puto entretenimiento y yo soy el primero en decirlo: yo aquí hago farándula, y me gusta. [...] Yo hice un show para disfrutar. Jordi Wild.

La miniatura del video en The Wild Project del anunciado debate.

Vaya semana. Nos tocó ser testigos de dos debates distintos, aunque ambos me dejaron profundamente decepcionado. El primero, el debate presidencial entre Joe Biden y el insoportable Donald Trump, nos recordó cuán profundamente mezquino, despreciable y mitómano es el bebote naranja, pero cuán hábil se ve si lo comparamos con un aletargado Biden, quien pudo haber perdido el debate con cualquier alumno de primaria hábil en oratoria, no digamos ya con un mentiroso serial. Es simplemente aterrador mirar que la posibilidad de que Trump vuelva a la Casa Blanca es más evidente ahora incluso que en 2016 o en 2020 (y no tienen idea de lo feliz que estaré si en unos meses me equivoco).

Por otro lado, el Doctor en Física y famoso edutuber Javier Santaolalla nos había advertido de lo que se venía: un debate de "Científicos vs conspiranoicos" en el videopodcast The Wild Project, junto a la periodista científica Rocío Vidal del canal La gata de Schrödinger, enfrentando juntos a un par de conspiranoicos cuya popularidad ha emergido en los últimos meses, a saber, el terraplanista Karles Toráh a.k.a. "Mr. Tartaria" y el ufólogo David Parcerisa a.k.a."Rimbel35", ambos conspiranoicos de manual. (Yo sé que Jordi Wild había anunciado desde antes el debate, pero muchos que no seguimos el tipo de contenido que presenta nos enteramos hasta que Javi Santaolalla lo anunció en su canal hace unos días).

domingo, 2 de junio de 2024

Carta a mis amigos amlovers

Fotografía: AFP. 

Querido amigo amlover:

Recibe primero un afectuoso saludo de mi parte. Yo sé que no es común que te escriba haciendo referencia a tu curiosa identidad política, pero la verdad es que tengo muchos meses pensando en enviarte esta carta, más que nada, porque me gustaría entenderte con sinceridad. Como tú sabes, nunca me he considerado un simpatizante del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aunque tampoco me identifico como parte del igualmente curioso club de odiadores que ha formado con los años, y que hoy tú y yo identificamos como el grupo de los anti-peje. Tengo amigos que identifico como "miembros" dedicados de ese club y espero poder mandarles una carta próximamente. Por el momento, me gustaría que reflexionemos juntos.

domingo, 19 de mayo de 2024

De políticos, digo, política

Advertencia: este no es un artículo para que escriba su opinión sobre su partido político de preferencia o el que más odia, sino para un debate racional sobre por qué razones piensa que ese partido es el mejor o el peor.

Llevo unas semanas pensando qué escribir para este artículo que pueda aportarles algo que no se diga ya en las pláticas de la chamba, en la mesa familiar o en la reunión con amigos cada que sale el tema de las elecciones en nuestro país dentro de unas pocas semanas. También estaba pensando en qué conclusión podría llegar, que no fuera igual a las dos anteriores veces que he comentado en tiempos de campaña presidencial en 2018 y 2012.  Yo sé que he comentado en otras partes lo mucho que el enfoque escéptico puede aportar a las cuestiones políticas, y aún creo que así es, pero a casi nada de las elecciones y con un tercer debate de candidatos por suceder esta noche, me doy cuenta que no hay mucho que decir que no haya sido dicho ya en sexenios anteriores.

Eso es lo que he corroborado, a nivel personal, con compañeros de trabajo, amigos y familiares. Con todo, parece que muchas personas se sorprenden de las conclusiones que he sostenido años atrás, y que hoy todo indica que siguen siendo válidas.

lunes, 13 de mayo de 2024

¿Es peligrosa la criptozoología?

Como cualquiera que sigue el activismo escéptico sabe, las creencias falsas y contrarias al conocimiento científico son sin excepción potencialmente dañinas para el individuo o la sociedad que las adopta. Nunca será suficiente repetir este hecho. Esto es así porque una persona o una sociedad que actúa partiendo de supuestos falsos se acercará con mayor probabilidad a soluciones falsas para problemáticas reales. Pueden causar daños económicos, psicológicos, de salud, políticos y/o ambientales, según la pseudociencia de la que se hable. Para ejemplos concretos, puede consultarse el listado de tragedias pseudocientíficas y sobrenaturales del portal Whats the Harm? (curiosamente, el portal no ofrece casos de daños por la creencia, la promoción o la práctica de la criptozoología). También, próximamente, los astrofísicos argentinos Leandro Abaroa y Gustavo Esteban Romero, están por publicar un nuevo paper donde proponen una clasificación de pseudociencias según el riesgo para los valores humanos (con cuatro niveles), que comentaremos cuando se publique.

Pero suele hablarse de ciertas pseudociencias como poco dañinas e incluso inocuas. La ufología, la parapsicología, la astrología y, claro, la criptozoología, se les suele presentar como engaños poco riesgosos para sus practicantes, aunque se asegura que son falsas y que su promoción sea éticamente cuestionable. Pero estas pseudociencias sí presentan un riesgo muy real: el daño a la educación al promover creencias falsas, teorías irracionales y dogmáticas y ser la puerta de entrada a otras creencias irracionales potencialmente más dañinas.

Los autores de Abominable Science! (2012) Daniel Loxton y Donald Prothero hablaron sobre estos peligros muy reales (especialmente para la educación y la comprensión pública de la ciencia) de la criptozoología en una entrevista con Kyle Sturgess en el portal de Skeptical Inquirer en 2014 (yo sé que es algo vieja, pero sus advertencias siguen estando vigentes):

domingo, 28 de abril de 2024

Medicina indígena y la mediocridad de Muy Interesante

Ya lo he contado en varias ocasiones: mis hábitos de lectura, a diferencia de varios amigos míos, no se desarrollaron en la infancia, sino en mi adolescencia, y no gracias a literatura juvenil, sino a la revista de divulgación científica Muy Interesante y mi fascinación por lo paranormal. En 2007, recuerdo que iba con mi papá y mi abuela por el mercado cuando, al pasar al lado de un puesto de revistas, vi el número de abril con la portada "Contacto extraterrestre: ¿Qué opina la ciencia sobre las abducciones?". Le supliqué a mi abuela que me comprara esa revista, y ella accedió con la condición de leerla en realidad (yo nunca había sentido curiosidad por lecturas, fuera de las que me imponían en la escuela).

El artículo, escrito por el periodista Rafael Muñoz Saldaña, era un extenso artículo (de la pág. 28 a la 39) que explicaba de maravilla la historia de la ufología (desde cosas no identificadas en el cielo en la antigüedad hasta los célebres avistamientos de Kenneth Arnold en 1947), su contexto histórico con la influencia de fraudes decimonónicos y grandes obras de la ciencia-ficción, hasta los orígenes del fenómeno de las abducciones alienígenas con los "relatos fundacionales" de Antonio Villas Boas y del matrimonio de Betty y Barney Hill en 1957 y 1961, respectivamente. Era un artículo que explicaba igualmente la investigación psicológica sobre los falsos recuerdos, la personalidad esquizotípica y el negocio redondo que representaba el mercado de las abducciones para magufos, como John MackBudd Hopkins. También fue la primera vez que leí nombres escépticos, como Carl Sagan (teniendo entre sus páginas la primer mención que conocí de El mundo y sus demonios), Philip Klass, Susan Clancy, Richard McNally y Robert Todd Carroll (siendo aquí donde también me enteraría de la existencia del fabuloso Skeptic's Dictionary). 

En ese entonces, con casi 15 años de edad y siendo un verdadero creyente de misterios perdurables, pensaba que el artículo era poco convincente, pero fascinante. Al fin tenía una primer respuesta a una duda que siempre tuve como buen magufo: ¿por qué había personas que parecían ser inteligentes que no creían en lo paranormal cuando era "evidente" que existía "algo inexplicable" por la ciencia? Ese año en especial lo recuerdo porque Muy Interesante siguió sacando temas sobrenaturales, como el fin del mundo, los orígenes del diablo o la historia de los evangelios apócrifos. Me volví un lector y comprador compulsivo de Muy Interesante, al punto que llegué a tener todos los números de la revista desde el 2003 hasta el 2012 (¿o 2013?), junto con ediciones de años anteriores (la más antigua que tengo, si no recuerdo mal, es de 1984); después del 2012, iniciando como estudiante universitario y proletario, dejé pasar varios números, hasta que con el paso del tiempo (y pasando mi poca inversión ahora a los libros) solo compraba Muy de vez en cuando, cada que aparecía algún tema de portada interesante. 

Creo que no compré ninguna en los últimos tres o cuatro años, hasta que este mes, mientras hacía algunas compras del hogar, me conseguí el número de Marzo pasado (costando casi tres veces lo que costaba en 2007) con la esperanza de leer un buen artículo contra una locura que ha sido promovida desde el gobierno mexicano, como por algunas universidades de presunto prestigio (miro feo al IPN): la medicina tradicional indígena. Imaginen mi decepción al encontrar un artículo que, más que divulgativo, parece un panfleto de nuestra impresentable Secretaría de Salud, sin una sola mención a alguna voz que explique por qué los tratamientos precientíficos no son medicina, y pretender que lo sean, es una clara señal de que nos encontramos ante un discurso pseudocientífico.

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