miércoles, 30 de octubre de 2024
Fantasmas de hospital
martes, 1 de octubre de 2024
Carta a mis amigos anti-peje
Estimado amigo anti-peje:
Ya ha terminado el sexenio que, según la propaganda a la que le has creído desde 2006, destruiría a México, y como yo sé que sigues la línea de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador (aunque digas que le llevas la contraria), decidí esperar a esta fecha para publicar la carta que con cariño he escrito para tí, para que juntos reconsideremos tu postura que, dicho sea de paso, admito me asombra al no ser una que sea clara e ideológicamente identificable. Creo que podemos reflexionar sobre ese punto más adelante. Como te iba diciendo, esperé a esta fecha porque, no sé si recuerdas, pero algunos de los amlovers (junto a analistas políticos serios) continuamente te informaron que decir cosas como que "AMLO es el peor presidente de la historia moderna de México", era demasiado apresurado en 2018, 2019 o 2020. Y sé muy bien que muchos de los escritos anti-peje que sigues le dedicarán por igual una valoración en estos días donde seguramente concluirán lo mismo que tú decías a inicios del sexenio, para placer de tu particular sesgo de confirmación.
Igual que con mi carta a mis amigos amlovers, mi intención no es otra que entenderte. Sí, voy a cuestionarte e incluso criticaré mucho de lo que defiendes, pero con el presupuesto de que tú y yo entendemos que nosotros no somos nuestras creencias y posturas, por más que nos sintamos identificados con estas. Cuestionaré tus ideas y principios, pero no te cuestiono a tí como persona.
lunes, 9 de septiembre de 2024
Ateísmo stratoniano vs apologética medievalista
Reseña de ¿Existe Dios? El debate entre un creyente y un ateo, de Terry Miethe y Antony Flew
sábado, 24 de agosto de 2024
Se comprueba que la astrología no funciona... una vez más
Uno de los varios portales que reportaba con entusiasmo el nuevo estudio refutando la astrología. |
Algunos medios escépticos y divulgativos lo anuncian con bombo y platillo: "Nuevos estudios confirman que la astrología es una patraña", "Se ha demostrado que la astrología no es mejor que una conjetura aleatoria" o "Un estudio revela que los astrólogos son demasiado confiados y pésimos en astrología". Todos se refieren al mismo artículo de Spencer Greenberg y André Ferreti aparecido hace un mes en la plataforma ClearerThinking.org, titulado: "Can astrologers truly gain insights about people from entire astrological charts?"
Greenberg, un matemático "y empresario centrado en mejorar la sociedad a través de las ciencias sociales", ya había publicado un artículo anterior donde ponía a prueba la astrología pop a inicios de este año. Aquel estudio fue duramente criticado por los astrólogos "profesionales", cuenta el propio Greenberg, acusando de usar "astrología de tabloide" en lugar de poner a prueba a astrólogos con años de experiencia.
Uno podría preguntarse, ¿realmente necesitábamos otro estudio científico que nos dijera que la astrología no funciona? Es esperable que, quienes no creemos en la astrología, lo podamos ver con aburrimiento y no nos aporte ninguna conclusión que no conozcamos ya, en una primera impresión. ¿Les dirá algo a quienes son creyentes y miran su horóscopo cada mañana? Probablemente no, ya que probablemente no miren estudios científicos o, incluso, puede que crean que la astrología se algo que está "más allá de la ciencia". Si aceptamos como razonables estas suposiciones sobre los escépticos y creyentes en la astrología, ¿por qué deberíamos perder tiempo en volver a hablar de la que probablemente sea la pseudociencia más antigua? ¿De verdad hacía falta un estudio más para demostrar que la astrología es un embuste y no una profesión legítima? ¿Sigue valiendo la pena insistir en que la astrología es una patraña, cuando se ha insistido desde tiempos de Cicerón? Puede que la respuesta sea menos apática de lo que creen.
martes, 16 de julio de 2024
"La otra cara de la Luna", una película para platicar con tu amigo conspiranoico
Parece que hay una película interesante para que escépticos y conspiranoicos se tomen de la mano de camino al cine, para disfrutar de una comedia romántica protagonizada por Scarlett Johansson y Channing Tatum, y así tener un tema intenso del cual platicar saliendo de la sala de cine con rumbo a unos tacos en la esquina.
La otra cara de la Luna (Fly Me to the Moon) es una peli donde se supone que nos mostrarán de manera paródica cómo la NASA pudo haber creado un "montaje de emergencia" que pudieran presentar al mundo, en caso que algo hubiese salido mal con la misión del Apolo 11, que casualmente despegó un día como hoy pero de 1969, llegando a nuestro bello satélite el 20 de julio de ese mismo año. La verdad, aún no veo la película, aunque no descarto que pueda darme la oportunidad de darme una escapada al cine.
Pero bueno, ya que estamos hablando del Apolo 11, teorías de conspiración y la NASA, pensé que podría dar mi servicio a la comunidad para aquellos que creen que es factible una conspiración donde se finja un acontecimiento tan grande de la historia, como el alunizaje, deben considerar que:
domingo, 30 de junio de 2024
Debatir con terraplanistas: algunas reflexiones sobre el debate en el canal de Jordi Wild
No nos olvidemos que aquí estamos haciendo show. Que esto es un puto entretenimiento y yo soy el primero en decirlo: yo aquí hago farándula, y me gusta. [...] Yo hice un show para disfrutar. Jordi Wild.
La miniatura del video en The Wild Project del anunciado debate. |
Vaya semana. Nos tocó ser testigos de dos debates distintos, aunque ambos me dejaron profundamente decepcionado. El primero, el debate presidencial entre Joe Biden y el insoportable Donald Trump, nos recordó cuán profundamente mezquino, despreciable y mitómano es el bebote naranja, pero cuán hábil se ve si lo comparamos con un aletargado Biden, quien pudo haber perdido el debate con cualquier alumno de primaria hábil en oratoria, no digamos ya con un mentiroso serial. Es simplemente aterrador mirar que la posibilidad de que Trump vuelva a la Casa Blanca es más evidente ahora incluso que en 2016 o en 2020 (y no tienen idea de lo feliz que estaré si en unos meses me equivoco).
Por otro lado, el Doctor en Física y famoso edutuber Javier Santaolalla nos había advertido de lo que se venía: un debate de "Científicos vs conspiranoicos" en el videopodcast The Wild Project, junto a la periodista científica Rocío Vidal del canal La gata de Schrödinger, enfrentando juntos a un par de conspiranoicos cuya popularidad ha emergido en los últimos meses, a saber, el terraplanista Karles Toráh a.k.a. "Mr. Tartaria" y el ufólogo David Parcerisa a.k.a."Rimbel35", ambos conspiranoicos de manual. (Yo sé que Jordi Wild había anunciado desde antes el debate, pero muchos que no seguimos el tipo de contenido que presenta nos enteramos hasta que Javi Santaolalla lo anunció en su canal hace unos días).
domingo, 2 de junio de 2024
Carta a mis amigos amlovers
Fotografía: AFP. |
Querido amigo amlover:
Recibe primero un afectuoso saludo de mi parte. Yo sé que no es común que te escriba haciendo referencia a tu curiosa identidad política, pero la verdad es que tengo muchos meses pensando en enviarte esta carta, más que nada, porque me gustaría entenderte con sinceridad. Como tú sabes, nunca me he considerado un simpatizante del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aunque tampoco me identifico como parte del igualmente curioso club de odiadores que ha formado con los años, y que hoy tú y yo identificamos como el grupo de los anti-peje. Tengo amigos que identifico como "miembros" dedicados de ese club y espero poder mandarles una carta próximamente. Por el momento, me gustaría que reflexionemos juntos.
domingo, 19 de mayo de 2024
De políticos, digo, política
Advertencia: este no es un artículo para que escriba su opinión sobre su partido político de preferencia o el que más odia, sino para un debate racional sobre por qué razones piensa que ese partido es el mejor o el peor.
Llevo unas semanas pensando qué escribir para este artículo que pueda aportarles algo que no se diga ya en las pláticas de la chamba, en la mesa familiar o en la reunión con amigos cada que sale el tema de las elecciones en nuestro país dentro de unas pocas semanas. También estaba pensando en qué conclusión podría llegar, que no fuera igual a las dos anteriores veces que he comentado en tiempos de campaña presidencial en 2018 y 2012. Yo sé que he comentado en otras partes lo mucho que el enfoque escéptico puede aportar a las cuestiones políticas, y aún creo que así es, pero a casi nada de las elecciones y con un tercer debate de candidatos por suceder esta noche, me doy cuenta que no hay mucho que decir que no haya sido dicho ya en sexenios anteriores.
Eso es lo que he corroborado, a nivel personal, con compañeros de trabajo, amigos y familiares. Con todo, parece que muchas personas se sorprenden de las conclusiones que he sostenido años atrás, y que hoy todo indica que siguen siendo válidas.
lunes, 13 de mayo de 2024
¿Es peligrosa la criptozoología?
Como cualquiera que sigue el activismo escéptico sabe, las creencias falsas y contrarias al conocimiento científico son sin excepción potencialmente dañinas para el individuo o la sociedad que las adopta. Nunca será suficiente repetir este hecho. Esto es así porque una persona o una sociedad que actúa partiendo de supuestos falsos se acercará con mayor probabilidad a soluciones falsas para problemáticas reales. Pueden causar daños económicos, psicológicos, de salud, políticos y/o ambientales, según la pseudociencia de la que se hable. Para ejemplos concretos, puede consultarse el listado de tragedias pseudocientíficas y sobrenaturales del portal Whats the Harm? (curiosamente, el portal no ofrece casos de daños por la creencia, la promoción o la práctica de la criptozoología). También, próximamente, los astrofísicos argentinos Leandro Abaroa y Gustavo Esteban Romero, están por publicar un nuevo paper donde proponen una clasificación de pseudociencias según el riesgo para los valores humanos (con cuatro niveles), que comentaremos cuando se publique.
Pero suele hablarse de ciertas pseudociencias como poco dañinas e incluso inocuas. La ufología, la parapsicología, la astrología y, claro, la criptozoología, se les suele presentar como engaños poco riesgosos para sus practicantes, aunque se asegura que son falsas y que su promoción sea éticamente cuestionable. Pero estas pseudociencias sí presentan un riesgo muy real: el daño a la educación al promover creencias falsas, teorías irracionales y dogmáticas y ser la puerta de entrada a otras creencias irracionales potencialmente más dañinas.
Los autores de Abominable Science! (2012) Daniel Loxton y Donald Prothero hablaron sobre estos peligros muy reales (especialmente para la educación y la comprensión pública de la ciencia) de la criptozoología en una entrevista con Kyle Sturgess en el portal de Skeptical Inquirer en 2014 (yo sé que es algo vieja, pero sus advertencias siguen estando vigentes):
domingo, 28 de abril de 2024
Medicina indígena y la mediocridad de Muy Interesante
Ya lo he contado en varias ocasiones: mis hábitos de lectura, a diferencia de varios amigos míos, no se desarrollaron en la infancia, sino en mi adolescencia, y no gracias a literatura juvenil, sino a la revista de divulgación científica Muy Interesante y mi fascinación por lo paranormal. En 2007, recuerdo que iba con mi papá y mi abuela por el mercado cuando, al pasar al lado de un puesto de revistas, vi el número de abril con la portada "Contacto extraterrestre: ¿Qué opina la ciencia sobre las abducciones?". Le supliqué a mi abuela que me comprara esa revista, y ella accedió con la condición de leerla en realidad (yo nunca había sentido curiosidad por lecturas, fuera de las que me imponían en la escuela).
El artículo, escrito por el periodista Rafael Muñoz Saldaña, era un extenso artículo (de la pág. 28 a la 39) que explicaba de maravilla la historia de la ufología (desde cosas no identificadas en el cielo en la antigüedad hasta los célebres avistamientos de Kenneth Arnold en 1947), su contexto histórico con la influencia de fraudes decimonónicos y grandes obras de la ciencia-ficción, hasta los orígenes del fenómeno de las abducciones alienígenas con los "relatos fundacionales" de Antonio Villas Boas y del matrimonio de Betty y Barney Hill en 1957 y 1961, respectivamente. Era un artículo que explicaba igualmente la investigación psicológica sobre los falsos recuerdos, la personalidad esquizotípica y el negocio redondo que representaba el mercado de las abducciones para magufos, como John Mack y Budd Hopkins. También fue la primera vez que leí nombres escépticos, como Carl Sagan (teniendo entre sus páginas la primer mención que conocí de El mundo y sus demonios), Philip Klass, Susan Clancy, Richard McNally y Robert Todd Carroll (siendo aquí donde también me enteraría de la existencia del fabuloso Skeptic's Dictionary).
En ese entonces, con casi 15 años de edad y siendo un verdadero creyente de misterios perdurables, pensaba que el artículo era poco convincente, pero fascinante. Al fin tenía una primer respuesta a una duda que siempre tuve como buen magufo: ¿por qué había personas que parecían ser inteligentes que no creían en lo paranormal cuando era "evidente" que existía "algo inexplicable" por la ciencia? Ese año en especial lo recuerdo porque Muy Interesante siguió sacando temas sobrenaturales, como el fin del mundo, los orígenes del diablo o la historia de los evangelios apócrifos. Me volví un lector y comprador compulsivo de Muy Interesante, al punto que llegué a tener todos los números de la revista desde el 2003 hasta el 2012 (¿o 2013?), junto con ediciones de años anteriores (la más antigua que tengo, si no recuerdo mal, es de 1984); después del 2012, iniciando como estudiante universitario y proletario, dejé pasar varios números, hasta que con el paso del tiempo (y pasando mi poca inversión ahora a los libros) solo compraba Muy de vez en cuando, cada que aparecía algún tema de portada interesante.
Creo que no compré ninguna en los últimos tres o cuatro años, hasta que este mes, mientras hacía algunas compras del hogar, me conseguí el número de Marzo pasado (costando casi tres veces lo que costaba en 2007) con la esperanza de leer un buen artículo contra una locura que ha sido promovida desde el gobierno mexicano, como por algunas universidades de presunto prestigio (miro feo al IPN): la medicina tradicional indígena. Imaginen mi decepción al encontrar un artículo que, más que divulgativo, parece un panfleto de nuestra impresentable Secretaría de Salud, sin una sola mención a alguna voz que explique por qué los tratamientos precientíficos no son medicina, y pretender que lo sean, es una clara señal de que nos encontramos ante un discurso pseudocientífico.
jueves, 4 de abril de 2024
El "cristianismo cultural" de Richard Dawkins, o la noticia que no es noticia
lunes, 12 de febrero de 2024
#DíaDeDarwin El creacionista honesto: el caso de Darwin
El título tal vez parecerá una broma para quienes hayan tenido el disgusto de "debatir" con creacionistas. Ya sea que lo hayan hecho desde la computadora o frente a su puerta con un par de misioneras de faldas largas, las estrategias y argumentos creacionistas siguen siendo, en esencia, los mismos que antes que apareciera la teoría de la selección natural en el terreno científico. Sí, desde antes ya eran básicamente los mismos argumentos. Charles Darwin los había adoptado de la teología natural durante su juventud, Jean-Baptiste de Lamarck los había combatido en su Filosofía zoológica (1809) y David Hume los había cuestionado en sus Diálogos sobre la religión natural (1779), y así podríamos seguir retrocediendo en la historia, encontrándonos con eruditos tratados de filosofía y teología (entre más atrás en el tiempo, más indistinguible se vuelve un campo del otro) que ya hablan de los organismos como máquinas. Y si son máquinas, no pueden haberse creado a sí mismas, según nuestra propia experiencia en creación de máquinas. Por lo tanto, alguien las tuvo que haber creado, y dada la cantidad y "perfección" en el funcionamiento y lugar que ocupan en el mundo, sería innegable que ese "alguien" es de una inteligencia sobrehumana. Ese "alguien" lo llamamos Dios, por lo tanto, Dios existe.
¿Cómo podríamos pensar que alguien intelectualmente honesto (consigo mismo y con los demás) podría seguir creyendo en la validez de este tipo de razonamientos después de, entre tantos otros, Hume, Lamarck y sobre todo Darwin? Tal vez, se podría argumentar, los creacionistas actuales no son conscientes de la historia del creacionismo. Hay que tener en cuenta que por "creacionismo" nos podemos estar refiriendo a toda una ontología (o visión del mundo), una pseudociencia (o la forma más conocida de negacionismo de la ciencia) o a un conjunto de argumentos, y aunque están relacionados entre sí, no siempre es fácil de diferenciar una de otra.
Pero eso no parece tan convincente. Por ejemplo, el teólogo (que no filósofo, no me cansaré de repetirlo) William Lane Craig asegura que el problema con el diseño inteligente es que algunos, como los proponentes del creacionismo del diseño inteligente mismo, piensan en éste como una hipótesis o teoría alternativa a la ciencia, cuando en realidad se trataría de una "inferencia filosófica". No hay que olvidar que Craig en el pasado también ha defendido el diseño inteligente, admitiendo primero que no sabe "si una inferencia de diseño en el campo de la biología está justificada", pero al menos sabe que "los argumentos típicos contra el Diseño Inteligente son, en el mejor de los casos, no concluyentes o, en el peor, falaces". Craig no es un creacionista que ignore la historia del creacionismo (ni la de la biología evolutiva), pero aún así, mantiene un razonamiento prácticamente indistinguible de los manejados por los creacionistas antes y después de Darwin (eso sí, más sofisticado que la mayoría de ellos).
martes, 16 de enero de 2024
La cultura de los monstruos
Reseña de Así creamos monstruos, de Ignacio Cabria.
"Mientras se le siga buscando, el monstruo existirá." |
Un problema persistente del mundo hispanoparlante es que buena parte de las grandes obras de investigación (incluso varias de divulgación) se encuentran en otra lengua (la mayoría en inglés), dejándonos en segundo plano en muchos campos. Entre los estudios sobre la pseudociencia (ese conjunto de campos multidisciplinarios que buscan ayudarnos a entender qué son y por qué las sociedades acaban fuertemente influenciadas por creencias falsas que se venden como parte de una cultura científica auténtica) el problema es aún más notable. Podríamos pasar lista por autores y libros que comparten investigaciones originales de los años 80's (pero que siguen siendo vigentes) hasta el año pasado, sin haber tenido alguna traducción decente. Quizás, en parte por el presunto prestigio de publicar en inglés, es que muchos investigadores de habla hispana prefieren escribir obras en ese antes que en su lengua madre, dejando un enorme hueco de investigación original en español.
Tal vez los temas sobre pseudoterapias, dietas milagro y religión han sido una humilde excepción a esta tendencia (y gracias, en años recientes, a Ediciones Coliseo Sentosa, también es algo que ha cambiado en el estudio crítico de la ufología), mientras que las obras originales dedicadas a la crítica y estudio de la criptozoología son extrañas. Por fortuna, podemos presumir que en nuestra lengua se ha publicado Así creamos monstruos (2023), del antropólogo español Ignacio Cabria, antes que en cualquier otro idioma. La obra de Cabria en calidad documental, argumentativa y expositiva no le envidia nada a ninguno de los tratados de antropólogos, folcloristas y escépticos anglosajones.
miércoles, 20 de diciembre de 2023
#DíaDelEscepticismo El dilema del escéptico: ¿cuándo cuestionar las creencias de los demás?
Es probable que usted, igual que yo, se considere "escéptico" y la siguiente historia le suene muy familiar: seguramente convive a diario con personas para las que el escepticismo no forma parte de su identidad, ni es algo en lo que piensen a menudo. Estas personas casi nunca están conscientes de los peligros de comprar historias pseudocientíficas, paranormales o conspiranoicas. En alguna clase de reunión, quizás durante una clase de escuela, en la hora de comida del trabajo, en una fiesta o en un evento familiar, alguna persona comienza a contar anécdotas de fantasmas, ovnis, duendes o milagros; quizás hace afirmaciones extrañas, como que los aviones que vemos a diario nos fumigan con veneno, con que lo natural es mejor que lo artificial, que hay estudios que demuestran que las vacunas son tóxicas o que el calentamiento global es una patraña para votar por la izquierda. Los demás ponen mucha atención a la historia, sin expresar dudas ni cuestionamientos. Aquí se plantea una importante cuestión: ¿debería expresar su punto de vista escéptico con respecto a estas afirmaciones extraordinarias?
Si la situación le parece muy familiar, le diré que a mí también. Me ha pasado por igual con amigos y en reuniones familiares. Este tipo de situaciones, de hecho, le pasa a prácticamente cualquiera que tenga consciencia sobre los bulos pseudocientíficos, el fanatismo religioso o los fraudes paranormales. La cuestión tal vez le resulte irrelevante si está pensando en responderle a alguien que lo conoce bien y que ya sabe qué opiniones maneja usted. Pero se vuelve más difícil cuando no es así, y las personas no solo relatan sus creencias irracionales con sinceridad, sino que no esperan que alguien proponga una réplica o cuestione sus convicciones. La dificultad puede crecer si pensamos en qué será preferible, si comenzar un intento de discurso racional posiblemente arriesgando la comodidad de quienes están conviviendo, o quedarse en silencio y dejar que la persona crea a placer lo que afirma.
martes, 31 de octubre de 2023
La condesa sangrienta: ¿Quién fue realmente Elizabeth Bathory?
Cada detalle de su vida nos muestra a una persona muy inteligente, en total control de sus facultades mentales, lo cual desmentiría tal vez su posible enfermedad mental, pero hay que recordar que no hay que confundir locura con cultura, han existido muchos locos cultos, como cuerdos ignorantes. Héctor Chavarría.
Hay muchas representaciones masculinas de la maldad espectacular. Pero pocas mujeres malvadas muy conocidas. Báthory llena un vacío en la iconografía del terror. Tony Thorne.
Ya estamos nuevamente en Halloween, mi época favorita del año (así es, me gusta más que Navidad, ¿y?) y también la época preferida para hablar de terror, fenómenos paranormales, asesinos y todo lo que sea macabro, acorde a estos tiempos. Hace prácticamente un mes, se estrenó en Netflix la nueva serie Castlevania: Nocturne, con la que quedé maravillado (la vi completita en una sola noche). Y aunque debo admitir que la primer serie de Castlevania me pareció mejor, no por eso deja de ser recomendable y disfrutable, perfecta para maratonear en noche de Halloween.